Capitulo13
Neville mantenía a la mano firmemente cerrada alrededor del brazo de Draco, haciéndole daño pero tenía que convencerlo de que se fuera con él; estaba muy obsesionado y valiéndose de sus influencias logro que en el hospital le dijeran cuando y a qué hora tenía rehabilitación. Quería para hablar con él y convencerlo de que volvieran pero nunca pensó que el rubio vivía con Harry Potter.
-Longbottom, suéltame ¡desgraciado!
-No, Draco ¡tienes que escucharme! por favor solo pienso en ti cuando estoy con alguien y cuando cierro los ojos te veo a ti- decía Neville, recitando las palabras que tantas otras veces habían funcionado.
-¡Voy a gritar si no me dejas en paz! Ayud…
-No –grito Neville mientras le tapaba la boca- solo un momento, déjame explicarte: lo que te dije era mentira ¡nunca te haría daño!
Draco mordió al Gryffindor en la mano y este lo soltó.
-Mi rubito ¿Por qué no me crees cuando te digo que solo pienso en ti?
-Estás loco ¿te estás escuchando?
El rubio trato de zafarse del agarre de Neville pero estaba muy débil, con un brusco movimiento el moreno lanzo las muletas lejos e inmovilizo a Draco.
-Si quieres por las malas será de ese modo, pequeño bastardo, nos vamos a desaparecer y tú te porteras bien ¡yo sé que me hechizaste, es la única manera de que este en este estado por ti!
-No me toques-dijo el rubio entrando en pánico y forcejeando- además hay muchos muggles ¡no puedes hacer magia! es contra la ley.
-No me harán nada, soy un héroe y tu un sucio mortifago que todos desprecian y nadie quiere-le dijo el moreno con mucho veneno.
-Te equivocas-dijo una voz furiosa detrás de Neville –yo lo quiero.
-¿Harry? ¿Qué hac.. -dijo Neville pero no termino la frase ya que James le dio un fuerte golpe que lo tiro al suelo y no dejo que se levantara porque lo comenzó a patear sin importarle donde le daba, Neville comenzó a gritar pidiendo ayuda hecho bolita en el suelo, alguien muy alto separo a James tomándolo por detrás.
-James ¿estás loco? lo vas a matar.
-Suéltame, Charles ¡eso y más es lo que ese hijo de puta se merece!
Neville se levanto agarrándose el costado, tenía una herida sangrante en el labio inferior y en la ceja que tenía un corte muy llamativo.
-Desgraciado, esto lo van a saber los diarios ¡eres el amante de ese asqueroso mortifago!
-Suéltame, que lo voy a matar- dijo Harry fuera de si.
-Suéltalo, que yo no le tengo miedo – respondió Neville tan furioso como Harry.
Charles soltó a James y este corrió hacia Neville con claras intenciones, este al ver que James le iba a dar una paliza desapareció.
-¿¡James, viste eso!?-dijo Charles señalando el punto donde desapareció Neville y haciéndose la cruz -¡desapareció! Ese tipo me dio piquiña tal vez es un demonio.
-Obliviate-dijo James cuando paso a su lado-ayúdame, Draco está en el piso.
-Sí, estoy un poco mareado pero debe ser porque no he comido.
James le dio las muletas a Charles y mientras levantaba al rubio le dijo en el oído:
-Esta es la tercera vez que le aplico un hechizo para borrar su memoria, si lo pongo tonto… ¡lo tendré que adoptar!
Draco sonrió y pego la cabeza al pecho del otro en su mente solo había una frase “yo lo quiero”
-Tenemos mucho de qué hablar-dijo el moreno-te daré tres meses para que me lo cuentes, a tu manera y sin prisas.
-Gracias, Potter- contesto Draco con una ligera sonrisa.
Draco, James y Aidan estaba en el comedor, el rubio les intentaba enseñar –sin éxito- protocolo y etiqueta. Los morenos miraban la mesa con terror ¡había tantos platos, cubiertos y vasos que podrían comer un batallón y sobrarían platos!
-¿Para qué es este tenedor tan gracioso?-pregunto Aidan con una pequeña risita.
-Para caracoles- respondió Draco con desdén.
-¿Te refieres a esos bichos babosos? ¡Qué asco!
-¡Muggle descerebrado! Esos “bichos babosos” son una exquisitez.
-Yo no soy muggle, hurón– exclamo el niño y le saco la lengua.
- ¿¿¡¡Como me llamaste!!?? Te voy a…
-Tranquilícense, por favor-pidió James tratando de saber porque Aidan había llamado así a Draco.
Se escucharon unos pasos que corrían al comedor y un niño de cabello de contrastantes colores salto a los brazos de Harry.
-Santuario, padrino ¡santuario! –pidió Teddy riéndose.
-¿Qué significa eso?-pregunto el rubio despectivamente.
-En una película muggle, un jorobado lo pide para que la iglesia lo proteja-dijo Aidan en el mismo tono- ¿es que te tengo que explicar todo?
-Mocoso idiota ¿Por qué no te callas? -dijo el rubio dispuesto a iniciar otra discusión.
-¿Y de quien te protejo?-preguntó James por encima de los gritos de Draco y Aidan.
-No es a mí a quien debes dar asilo, es a ella -respondió el pequeño señalando la puerta.
-¿Andrómeda?
En la puerta del comedor estaba una mujer madura y muy hermosa con gran parecido a Bellatrix pero con un aura de tranquilidad y amabilidad. Con la soberbia de los Black llevaba unas maletas y una jaula con una lechuza.