Capitulo 16
Draco estaba en la piscina; trataba de salir de ella sin pedir ayuda. Tenía un traje de baño muy chiquitito de licra, ya su cuerpo había llegado a su peso ideal y sus hombros eran un poco más anchos. James miraba de forma pecaminosa ese traserito apetitoso.
-¡James, me estas ahogando!-grito Aidan saliendo del agua – deja de mirar al hurón y presta atención aquí.
-¿Por qué le dices hurón?
-Escuche a los Weasley llamarlo así y luego se lo conté a Aidan ¿te molesta que lo haya hecho?dijo Teddy
-No…- dijo James distraído mientras su mirada se desviaba de nuevo al rubio.
-Te gusta Draco ¿verdad? –pregunto Aidan en voz confidencial.
-¿Qué? ¡Por supuesto que no!
-No sabes mentir, padrino-dijo Teddy riendo- ¡lo miras como si fuera un caramelo!
En la madriguera Neville y Ginny estaban teniendo sexo escandaloso, esos dos se complementaban muy bien.
-Nevi ¿tú crees que te darán al hurón?-preguntaba la pelirroja-ese mortifago no vale para nada, no se para que lo quieres.
-Nena, a los donceles les darán el 10 por ciento de su fortuna o sea que Draco Malfoy con su 10% es millonario.
-Vaya, si él tiene millones y es tu esposo ¡nosotros seremos millonarios!
-Sí y de parto se puede morir cualquiera –dijo Neville y luego pensó “si él no es mío no será de otro”.
-Es muy triste que solo tendrá un bebe que no crecerá para heredar –dijo la pelirroja avariciosa -¿crees que podremos dar un viaje por el mundo?
-¡Hasta 5 viajes por el mundo podremos hacer!
Draco y Aidan estaban en el jardín repasando historia de la magia contemporánea desde Grindelwald hasta la última guerra cuando de repente Teddy entro corriendo, llevaba en las manos una escoba de carrera de última generación hecha especialmente para el.
-¡Aidan, mira lo que me regalo mi padrino! -dijo Teddy muy feliz con el cabello de un azul eléctrico muy vivo.
Aidan la miro con curiosidad ya que sabía de escobas pero no había visto una personalmente, Draco la miro con algo de envidia y nostalgia pero se alegro por el niño, a esa edad el también tuvo su primera escoba de verdad.
-Les diré un secreto pero luego tienen que actuar como si no supieran–dijo el peli azul- así que shhhhh.
-¿Cuál secreto? –dijo el rubio con calma.
-Mi padrino les mando a hacer unas escobas a ustedes y ¡son especiales!-dijo Teddy muy calladito.
-Pero yo no puedo caminar, mis piernas no me obedecen. -dijo Aidan con tristeza y nostalgia.
-Tienen una silla especial- les informo el niño- y un hechizo, ya la van a ver ¡son geniales!
-¿Ted, que estas diciendo?-dijo James que llegaba en ese momento- ¿Acaso no sabes guardar secretos?
-Yo no dije nada ¿verdad?
-¡Verdad!-dijeron los otros riéndose.
Ya había pasado un mes desde que Hermione les diera la noticia. James llevo a los niños y a Draco al centro comercial y durante un momento en el que el rubio quedo solo aparecieron tres agradables Gryffindors.
-¡Miren quien está aquí!-dijo un pelirrojo muy alto.
-Weasley –siseo el rubio fingiendo valor cuando en realidad estaba asustado- ¿desde cuándo el zoológico deja salir a sus animales?
-Que estúpido sentido del humor tienes, veremos si eres igual de idiota en la cama-dijo el pelirrojo con rabia-porque pienso pedirte en matrimonio.
-Claro, yo también- dijo Lee Jordán con desprecio-¡siempre me has gustado, eres tan lindo!
-¡Están locos, no se atrevan a tocarme!-dijo el rubio alejándose de esos sujetos y notando que se acercaba James.
-¿Que pasa aquí? – Exclamo James furioso -¿qué quieren ustedes?
-Nada, Harry solo queríamos saludar a Malfoy-dijo Ron inocentemente.
-Váyanse -dijo el moreno alejándose de allí- Draco es mi prometido, si se le acercan ¡los matare!
-¿Para que tú quieres más dinero? –dijo Lee- ¿no te basta con lo que te dejaron Black y tus padres?
-¿De qué estás hablando? –Dijo James deteniéndose- ¿qué dinero?
-¿Nos vas hacer creer que no sabes lo de la herencia del hurón?
-Vámonos, Draco –dijo James con desprecio hacia sus ex amigos.
-Podrías averiguar con Granger eso que dijeron del dinero
-Si apenas lleguemos a casa