CAPITULO 21
Estaban en San Mungo, James había llevado a Draco para una evaluación médica, el rubio estaba muy nervioso ya que dependiendo de eso sabrían si él podía tener hijos.
-Medimago Potter, ya tenemos los resultados-dijo el jefe del hospital- su esposo con un buen tratamiento podría quedar embarazado pero no lo podemos afirmar con rotundidad.
-¿Es debido al aborto que tuvo?
-No, es debido a una poción que tomo para no tener bebes y eso es ilegal ¡tendría que hacer la denuncia!
-Yo no lo hice -dijo el rubio-el me la dio ¡te lo juro, james! yo no quería
-Tranquilo, Draco, yo te creo –lo tranquilizo el moreno-fue el desgraciado ese. ¿Y si él no puede yo podría tener hijos?
-Es muy difícil, pero por tu cantidad de magia podríamos hacer el intento.
-Yo quiero ponerme en tratamiento-pidió el rubio.
-Está bien, pero si no quedas embarazado no te deprimas-dijo el moreno- Dr. esto no debe salir de nosotros.
-No se preocupe por eso.
-Gracias
Draco salía de la universidad con varios amigos, iban comentando el desfile que harían el día de la graduación seria en un teatro ya estaban reuniendo dinero para la decoración y otras cosas.
-¿Rubio, es que acaso te casaste con un millonario?-dijo un chico pelirrojo- ¿no se han fijado que ahora Draco solo dice “cuanto es”?
-Sí, antes era “no sé si podre”-dijo una chica de color riendo.
-Es una herencia que recibí –dijo el rubio-y si mi esposo es millonario ¡muéranse de envidia!
Siguieron charlando durante un rato hasta que Draco tomo un camino diferente al de los chicos muggles, de repente y sin previo aviso Neville salió de debajo de un automóvil e intento por milésima vez engatusar al rubio.
-¡Draco, necesito hablar contigo!-dijo un moreno de mirada dulce.
-¿Longbottom?- pregunto el rubio despectivamente.
-Escúchame solo un momento ¡yo te quiero!-dijo Neville- ¡tienes que perdonarme!
-No te quiero cerca –dijo el rubio- ¡aléjate! ¿Es que no entiendes que te odio? ¡Te odio!
-¡Tienes que quererme!-dijo Neville-Draco, tu eres mío ¡Potter no te quiere, el solo busca tu dinero!
-¡Márchate!
-¿Sabes? te reunirás con tus padres si no te alejas de Potter.
-Ya tu estas con los tuyos, estás loco.
-Te vendré a buscar para casarnos-dijo Neville y se alejo riendo desquiciadamente - ¡espérame!
Draco no sabía si decirle a James de su encuentro con Longbottom y sus amenazas, el era un hombre y no quería estar buscando quien lo protegiera.
También estaba ese malestar en las mañanas, no quería darse esperanza pero tenía la loca idea de estar embarazado.
Charles estaba de visita en casa de James había ido a ver a Andrómeda pero tenía la apariencia de una pelirroja dientona y larguirucha, el muchacho estaba llorando pensando que se quedaría de ese modo para siempre, en su habitación Teddy lloraba porque su abuela le había dado unos azotes pero era más drama que dolor, el pequeño recordó como había pasado todo y se echo a reír entre lagrimas.
-¿Qué es eso?-pregunto Aidan.
-Esto es una poción de la tienda del tío George, es como una multijugos pero dura dos horas.
-¿Y que hacías en el cuarto de James y el rubio refinado?
-Busco la capa de invisibilidad ¡yo sé donde la guarda!
-Te vas a meter en un problema, James se enojara.
-Nah.
-¿A quien le jugaras esa broma? a Draco no le podemos hacer nada.
-No es para el refinado es para Charles.
-¿Por qué no lo dejas en paz? Es tu abuelastro.
-Mi abuelita esta boba y la tengo que rescatar.
-¿qué vas hacer?
-Ya verás -decía el niño- le echare la poción en la cerveza de mantequilla.
Cuando Charles se iba a tomar la bebida sintió que le tocaban el hombro y al mirar a ese lado, no se fijo que algo era echado en su botella al terminal de tomárselo, se transformo en una chica pelirroja y comenzó el drama.