Neville se encontraba en la madriguera tomando el té con Arthur y Molly, Ginny estaba muy pegada casi sentada en las piernas de su novio y ambos reían alegremente comentando los últimos chisme del profeta, Molly no estaba de acuerdo con lo que su hija le hizo a Harry pero como madre quería que su hija fuera feliz aunque dudaba que esos dos duraran mucho, habían terminado y se habían reconciliado tantas veces que ya dudaba que se casaran.
Neville era un buen partido con su educación de sangre pura tradicional, su físico había mejorado mucho: un hombre espigado más del 1.92 mts, un cara agraciada y después de haber matado al ultimo horcrux había logrado mucha confianza en sí mismo y autoestima. Ginny era una joven y bonita mujer con una larga cabellera roja, su piel blanca y un cuerpo de pecado con una estatura de 1.75 mts.
Hacían una buena pareja si no fuera por su espíritu podrido por el egoísmo y la envidia, eran tal para cual, pensaban que el mundo estaba en deuda con ellos y le cobrarían con intereses.
-Neville, ¿cómo está tu abuela? –Preguntó Molly- hace tiempo que no la veo.
-Mi abuela está bien, hace una semana la fui a visitar.
-¿En donde la visitaste?
-En el ancianato para magos donde vive, la interne hace unos meses yo no puedo cuidarla tengo mucho que hacer y Ginny no será enfermera de mi abuela.
-Pero ella es una mujer fuerte, no esta tan vieja.
-Mamá, Neville es un hombre muy ocupado-dijo la pelirroja-además ella se hubiera opuesto a que remodeláramos la casa.
-La mandaron para un sitio horrible para quitarle su casa-casi grito escandalizada Molly- ¿cómo pudieron hacer eso?
-Molly no es como lo estas poniendo-explicaba Neville-es un sitio agradable y hay personas de su edad y esta cuidada, semanalmente la llevan a ver a mis padres.
-Además - dijo Ginny-la casa estaba horrible y ella se oponía a cambiarla yo no quiero vivir con vejestorios, cambiemos de tema ¿sabes que Harry será padrino del bebe de Luna? ¿Pueden creerlo?
-No quiere ser padrino de nosotros y va a serlo de la loca-comento enojada Neville- mira que despreciarnos de ese modo a nosotros.
Molly se paro bufando muy enojada y se fue para la cocina para no maldecir esos dos.
En la cocina la consiguió su esposo llorando.
-¿Que pasa cariño, que tienes? ¿Por qué estas llorando?
-¿Como pudieron? para eso uno tiene hijo ¡cuando no te necesiten te botan como un traste!
-Molly uno no tiene hijos para arreglarse la vejez
-Yo lo sé pero uno tiene la esperanza de que tus hijos te cuiden cuando tu ya no puedas.
-Para eso tenemos a Charlie, dudo que Ginny quiera cuidar a unos vejestorios.
Molly se abrazo a Arthur, pensando en la pobre Augusta tal vez nunca pensó vivir dos guerras para terminar en un ancianato.
Harry fue al mundo mágico a buscar unas pociones y ungüentos para curar las heridas del rubio y porque no una provisión de dulces mágicos para compartirlos con sus nuevos pacientes, el rubio era un goloso y estaba tan flaco pero ya él se encargaría de sacarle algo de carnita.
Había renunciado a San Mungo como medico del hospital pero tenía una consulta particular y pensaba especializarse en obstetricia masculina eso le parecía alucinante desde que vio a Charlie Weasley embarazado.