Naruto Namikaze hijo de uno de los empresarios más ricos de todo Japón se hallaba en su habitación sentado en el suelo, con la cabeza entre las rodillas. En esos momentos la mente del rubio se encontraba hecha un lio y es que su padre acababa de darle una noticia que le había dejado desesperado.
Y se odiabapor eso, por no ser capaz de contradecir a su padre por mucho que odiara sus decisiones.
________________Flash Back____________________________________________________
-¿Deseabas algo, padre?- pregunto el joven mientras entraba en el despacho de su padre.
-Sí, siéntate.-dijo seriamente.- Voy a ir directo al grano Naruto.- el joven trago saliva al escuchar esas palabras.-Tienes que casarte.
-¿QUÉ? Pero…- intento decir Naruto, no quería casarse, aun era demasiado joven, apenas acababa de cumplir los diecisiete años, pero para su desgracia su padre no quiso ni oír ni una sola palabra.
-Ni peros, ni nada, te casaras dentro de un mes te guste o no.-dijo sin levantar la vista del documento que estaba leyendo. Naruto apretó los puños con fuerza, impotente.
-Y ¿Puedo saber con quién me tengo que casar?- pregunto deseando por lo menos que fuera una chica guapa y con un buen carácter.
Su padre por primera le miro directamente y le entrego una lista con diez nombres.
-Elige al que quieras.-dicho esto volvió a enfrascarse en su trabajo.- Sinceramente me da igual, todos ellos pertenecen a buenas familias.
-Espera un momento.-dijo Naruto sin poder creer lo que acababa de escuchar- ¿Has dicho ellos? ¿Es que acaso piensas casarme con un chico?
-Por supuesto, que más te da ¿Acaso no eres un doncel? Puedes tener descendencia aun si te casas con un chico.
-Ya, pero…- Naruto busco cualquier escusa posible que sirviera para hacer cambiar a su padre de opinión, pero no la encontró a tiempo ya que Minato se canso de la charla y le cortó para dar por finalizada la conversación.
-Naruto, vete de mi despacho, estoy ocupado.- Naruto ante esto simplemente agacho la cabeza y camino hasta la puerta pero antes de salir su padre le dijo aun una cosa más.
-Recuerda que tienes un mes para elegir a uno de esos chicos para casarte, sino te casaras con quien yo decida. Ahora retírate.- y sin más se volvió a concentrar en el trabajo.
_________________Fin del Flash Back_____________________________________________
Se levantó del suelo como pudo y se sentó en su escritorio, delante de él estaba la lista con los diez nombres, entonces se dio cuenta de que al lado de uno de los nombres había algo más escrito.
-“Sasuke Uchiha- Hijo de Fugaku Uchiha dueño de Uchiha’s Corp. => Interesado en el matrimonio”
Naruto se quedo pensativo al leer eso, si ese chico estaba interesado, qué más daba que fiera él con quien se casase, de todas maneras estaba seguro de que no llegaría a amar a ninguno de los diez chicos que estaban allí.
-Decidido.- dijo mientras se levantaba para concertar una cita con Sasuke.- Me casare con él.
A la tarde siguiente, Naruto se encontraba en un prestigioso restaurante esperando la llegada de Sasuke quien parecía ser bastante impuntual. Los minutos transcurrieron y cuando ya llevaba media hora esperando decidió marcharse, escogería a otro, le preguntaría si estaba interesado y ya está, tampoco es que tuviera un interés especial en ese tal Sasuke.
Ando por la calle algo distraído pensando si llamar al primero que había en la lista un tal Sabaku no Gaara, o a el que suponía que era el hermano de Sasuke, Itachi.
Tan perdido iba en sus pensamientos que no se dio cuenta de lo que pasaba a su alrededor y acabo chocándose con un apuesto joven de pelo azabache y ojos oscuros como noche, y con una chica de pelo rosa, parecido al chicle, y ojos verde.
-Eh, tú, estúpido, mira por donde andas, casi manchas a Sasuke-sama.- dijo la chica mientras le lanzaba una mirada de odio a Naruto.
-Lo siento, yo no…- en ese momento se quedo callado ¿Acaso había escuchado bien? ¿Aquel chico que caminaba con esa actitud arrogante y con esa pose de “Soy el rey del mundo, adoradme” Era Sasuke?
Sasuke, mientras tanto, miraba al chico intensamente, le sonaba de algo, pero no sabía de que hasta que recordó la foto que le había dado su padre del hijo de los Namikaze.
-¿Eres Naruto?- pregunto algo sorprendido ya que el chico era bastante más guapo en persona que en foto.
-Sí pero no te preocupes, sigue con tu cita.- dijo indiferente.- Yo ya me iba.- Hizo ademan de marcharse pero la mano de Sasuke se lo impidió.
-Espera un momento.- se giro hacia donde se encontraba la peli chicle y le dio un apasionado beso mientras le tocaba indiscretamente todo el trasero.- No veremos otro día.- dijo al terminar y se despidió de la chica.
Naruto veía eso con un poco de asco, y no es que le molestara que aquel chico se morreara con cualquier zorra, pero prefería no estar a primera línea.
-Vamos, tu y yo tenemos algo importante de lo que hablar.- dijo cogiéndole por el brazo y guiándolo hasta el reservado del restaurante.
Una vez allí dentro se sorprendió al ver como la actitud del pelinegro cambiaba drásticamente.
-Escúchame atentamente ¿Esta claro?, Bien, para empezar yo necesito un esposo y tu alguien que se case contigo, así que seré directo, no voy ni a ser un esposo fiel, cariñoso, atento contigo y mucho menos te voy a querer.
-…- Naruto se quedo callado al escuchar eso, no esperaba ni amor ni atención por parte de su futuro marido pero por lo menos esperaba respeto, cosa que el Uchiha parecía no tenerle, pero por el momento se limito a apretar sus puños fuertemente y a seguir escuchando en silencio.
-Por eso mi abogado nos preparara unas clausulas para que los limites estén bien claros desde el principio.- Sasuke miro su reloj para comprobar que el abogado no tardaría mucho en llegar y volvió a mirar al rubio que desde que habían entrado no había soltado ni una sola palabra.
-Bien, hasta que llegue mi abogado, yo mismo te diré en qué consisten esas clausuras.-continuo diciendo Sasuke.
-Podre tener los o las amantes que quiera, incluso podre tenerlas en mi casa si es mi deseo, tú también podrás tenerlos, pero tendrás que ser muy discreto, si alguien me llega con pruebas de que tienes un amante se acaba todo, entendiste- dijo muy serio sin notar que la cara del rubio estaba empezando a ponerse roja de rabia.
-El dinero no es problema, te pasare una suma considerable cada mes, tu sabrás lo que haces con ello ya que es para tu uso personal, todos los demás gastos, como el de la casa y cosas parecidas me las pasaras a mí.
- No me gustan las escenitas en público, así que cuídate con montarme algún escándalo en lugares públicos o en casa.- tomo un respiro y continúo.
- Mis padres quieren un nieto, tenemos un año para conseguirlo, por tu bien espero que te mentalices de que tendrás que acostarte conmigo, no quiero ir a ninguna clínica para que comiencen con sus estúpidos rumores. Te lo advierto no quiero hijos de otros en mi familia, así que usa esa cabecita antes de abrirte de piernas o si no…
Sasuke dejo de hablar y el único sonido que se escucho fue el del puño de Naruto impactando sobre la cara del azabache quien le miraba incrédulo desde el suelo con el labio partido por el golpe.
-Mira estúpido egocéntrico, me importa una mierda con quien te acuestes o te dejes de acostar ¿Esta claro?- dijo acercándose a él y cogiéndolo por el cuello de la camisa.- Pero eso sí, no voy a permitir que me trates como aun objeto o me menosprecies.
Sasuke hizo el intento de hablar pero Naruto lo calló poniendo su pie en su pecho y empujándolo hacia abajo para que siguiera tumbado en el suelo.
-Ahora me toca decirte a ti lo que pienso yo de tu estúpida clausura. Primero, como te he dicho antes pues irte y acostarte con todas las zorras que se te acerquen si te da la gana, por mi parte me mantendré fiel, hasta que encuentre a alguien de quien me enamore. Y cuando esto suceda te pediré el divorcio y así tú serás libre de casarte o de hacer lo que se te venga en gana. ¿Entendiste?- Sasuke asombrado se limito a asentir.
-Bien, sigamos, no me hace falta para nada tu dinero, así que mis gastos me los pagare yo, y en cuanto al hijo, está bien, intentare dártelo durante un año, pero si no puede ser, más vale que en ese momento seas tú el que no me monte un numerito, porque si es ese el caso te arrepentirás de ello, ¿Esta claro?- termino, quitando el pie de encima de Sasuke.
-Si entendido.- contesto por inercia el azabache quien aun se encontraba en estado de shock por el repentino cambio del rubio.
-Entonces trato hecho.-dijo tendiéndole la mano y ayudándolo a levantarse.- Es un placer hacer negocios contigo.
