Te toma entre sus brazos, se pone de pie y apoya tu mochila en tu abdomen intentando no hacerte más daño. Estás lleno de sangre, siente tanto odio en su ser al verte en ese estado que no se arrepiente de haber deformado los rostros a los malditos.
Se pierde por la calles contigo dejando a los atacantes con la mandíbula sangrando e inconscientes.
OoOoO
Los ojos azules comenzaron a abrirse, no tenía idea de cuánto tiempo paso inconsciente. Solo que su cuerpo estaba totalmente adolorido.
—Al fin despiertas.
Frente a él estaba un muchacho de cabello azabache y ojos negros. También notó que estaba acostado en una cama, específicamente en la cama de esa persona.
—Yo…-le dolía mover sus labios.
—No te preocupes, avisé a tus padres que estás en mi casa. Vendrán por ti pronto. Te he vendado y limpiado las heridas, por fuera parece estar todo bien, pero es mejor prevenir. Te llevaran al hospital.
—Gra…
—Sshh-posó un dedo en sus labios-No te esfuerces, sé que te duele, no hables. Les he dado una paliza, no volverán a molestarte. Me llamo Sasuke Uchiha, soy del salón b, si vuelven a lastimarte…-apretó sus nudillos-Yo estaré ahí para ayudarte. Por eso… no permitas que te golpeen, sé que posees la voluntad para acabar con ellos, solo que de alguna manera te has abandonado completamente. No te rindas, ¿Si?-le tocó la mejilla con delicadeza.
Vinieron por ti una hora después. Sasuke… ese chico se había preocupado por ti. El profesor y ahora un muchacho de tu edad. Te sientes feliz y no sabes por qué, pero sigues con tus sentimientos ocultos.
Estuviste una semana en el hospital. A tu regreso, todos te miraban con algo de miedo, no sabias la causa. Ignoraste sus miradas y te sentaste en tu lugar, el banco estaba escrito.
“Muerte a los maricas como tú”
Cerraste tus ojos, suspiraste con fuerza, te estabas debilitando de manera sentimental. Querías llorar por primera vez en tu maldita vida. Pero no al frente de ellos, no les darías el gusto de verte humillado.
Entonces, oíste murmullos, unos pasos rápidos. Por la puerta él apareció con su uniforme y mirada penetrante solamente en ti. Todos te miraban y miraban a ese chico, quedaron sin habla, en silencio. Tú también, cuando se acercó y te sonrió.
—Te espero en la puerta cuando toque el timbre de recreo. Qué alegría que te hayas recuperado-acto seguido, su mirada chocó con los demás de una manera amenazante, retrocedían a cada paso que él daba hasta la salida del aula. Fue silencio hasta que él se perdió por el pasillo.
Los murmullos iniciaron nuevamente, los escuchabas perfectamente.
“¿Es amigo de Sasuke?”
“¿Cómo un marica puede ser amigo del chico popular del salón b?”
“No puedo creerlo, no pensaba que Uchiha Sasuke quien tiene a todas babeando, se relacionaría con esa basura”
¿Tú crees que…?
¡Ni lo menciones, Sasuke es heterosexual al 100 %!
Hacías oídos sordos, abriste tu cuaderno preparado para la clase al momento que el profesor entrase. Nadie te prestaría los apuntes en los días que faltaste, tu corazón se estaba debilitando con cada pensamiento doloroso. Crees no poder soportar tanto dolor en tu ser.
Pero no quieres suicidarte, no, quieres a alguien que te entienda y que este a tu lado hasta el final.
Quieres a alguien que te abrase, que te bese…
Quieres amor.
Pero… no hay nadie en este instituto con tus mismos gustos. Solo queda esperar, solo eso.
OOoOO
El primer recreo comenzó.
—¿Comemos juntos?
El joven rubio no podía creerlo. Era en serio aquello que le había pronunciado momentos antes. Por fin, tendría su primer amigo. Le esperaba afuera apoyado contra la pared al frente, llevaba una bolsa con contenido de comida en cajitas de plástico transparente.
—¿Estás seguro? te harán burla-habló seriamente.
El azabache se despegó de la pared y lo tomó de la muñeca haciéndolo que lo siguiera al patio trasero.
—Deja de hablar y vamos.
Se sentaron a la sombra de un árbol. Ninguno pronunciaba nada, solo comían el almuerzo entregado por sus familias.
Pero Naruto estaba curioso, y quería saber ¿Por qué?
—Uchiha…
—Dime, Sasuke-interrumpió.
—Sasuke… yo…-el azabache dejó de comer y lo vio al rostro-Quiero saber ¿Por qué me salvaste?
—¿Querías que te dejara tirado ahí lleno de sangre? Odio a la gente que golpea porque sí. Siempre estoy ayudando a los pequeños que son molestados por los más grandes.
—Tendrás problemas. Sabes que soy…
—Sé que te gustan los hombres.
La mirada del rubio bajó.
—Entonces… ¿Por qué no te alejas?
—Naruto-lo tomó de la barbilla y la levantó para que lo mirara-No me importa lo que eres, no soporto ver que golpeen a los demás-lo soltó.
—¡Pero Sasuke, van a burlarse de ti!-levantó la voz-¡Ya lo están haciendo!
—¿Crees que me interesa?-preguntó despreocupadamente-Termina de almorzar, el timbre va a tocar.
Era raro, estúpidamente raro, pero era tan feliz con su compañía. Sasuke lo esperaba en cada recreo, en su llegada y salida del instituto. Cuando veían a Sasuke a su lado, los abusivos homofóbicos desistían y se retiraban en silencio.
Pasaban tres semanas y el profesor notaba su gran cambio. Lo espiaba discretamente a la salida del recreo por la puerta. Su sonrisa era enorme cuando Sasuke aparecía para comer junto con él al patio.
Los rumores también se esparcieron. Sasuke perdió la mitad de sus acosadoras y la popularidad colgaba de un hilo. Él no lo lamentaba, pero Naruto sí.
Ocurrió en la salida de la escuela.
—¡Hacen linda pareja, puto Uchiha!
—HA, HA, HA, HA…
Las risas estallaron a su alrededor. Naruto tembló.
—Sasuke…
—No les prestes atención-pasó de ellos ignorándolos.
—Tienes que dejar de estar a mi lado, seguirán molestándote.
—Naruto no empieces de vuelta.
—Pero te pasara algo malo, es mejor que…
—¡Se defenderme y tú también! Estamos juntos en esto-lo miró al rostro-¡No voy a dejarte solo!
—¡Muy lindas palabras gay de cuarta!
—¡¡Putos de mierda!!
—Ha, ha, ha, me meo de la risa…
—Sasuke…-susurró.
El Uchiha apretó sus puños conteniendo la furia. Vio al rubio llorar y no podía soportarlo.
—No llores, Naruto, por favor no llores-lo tomó de los hombros, pero el rubio le dio un manotazo apartándolo.
—¡Déjame es paz!-gritó con rabia.
El moreno lo observó sorprendido. Los que reían callaron y lo miraron curiosos.
—¡Debes entender, Sasuke, estar con un homosexual no es bueno! Eres mi único amigo y por eso te pido que… te apartes de mí.
—No lo haré-dijo firme.
Te sientes muy nervioso, un calor abrasador recorriendo tu cuerpo. Toda esa gente mirándote raro, Sasuke acercándose y tú retrocediendo. Te mira con tanto sentimiento en sus palabras, debes decirle de una vez por todas lo que escondes desde hace tres semanas. Tal vez así, te deje y no le pase nada. Porque ese chico se ha convertido en lo más importante en tu vida, tan poco tiempo, pero has compartido muchas cosas con él.
Has ido al parque de diversiones, te invitó al cine, te ayudó con la tarea, te dio su almuerzo cuando aun seguías teniendo hambre, y siempre, siempre te esperaba en la salida. Te ha defendido y por él no te han hecho daño, pero tiene un límite. Tienes miedo que lo lastimen, es tu debilidad, Sasuke es tu completa debilidad.
Si le hacen algo, tú mueres.
Porque tú…
—¡¡TE AMO!!
Le amas intensamente.
Ves a tu alrededor, todos se asquean de esa declaración, se te ríen y te dicen cosas que tú no soportarías, pero lo haces. Naruto, estás llorando, y lloras porque sabes que Sasuke te dejará, estarás solo de vuelta. Pero lo amas tanto, que intentas separarlo de ti, cuidarlo del daño, tanto verbal como físico. Que se burlen de ti, pero no de él, porque es tu vida, Sasuke es tu luz.
Y Sasuke…
—También te amo, Naruto.
Te corresponde.
No puedes asimilarlo, cuando lo haces, tus mejillas se enrojecen y tu corazón late a una velocidad irreconocible. No esperabas una declaración y al parecer el resto tampoco. Las chicas están con la boca abierta y los chicos mudos.
Te cargaban con Sasuke, no pensaban que salías con él de verdad, no pensaban que Sasuke era homosexual. Y el moreno, se acerca a ti con tranquilidad. No puedes despegarte del suelo, tu cuerpo se estremece cuando Sasuke te agarra de la cintura, te apega a él y besa tus labios con extrema ternura. Algo que te desmayaría al acto, pero intentas no hacer.
Sasuke te roba el aliento y no te importa. Empiezas a llorar, escuchas los insultos de tus compañeros, te insultan a ti, las chicas te culpan de volver a su amado Sasuke, gay. Tu moreno no lo soporta, te abraza posesivamente y mira al resto.
—¡Naruto no me hizo gay! ¡YO SOY HOMOSEXUAL DESDE HACE BASTANTE TIEMPO!
El silencio es épico. Nadie puede creerlo. Tú tampoco, no eras el único entonces, Sasuke también lo era. Pero… ¿Por qué te lo ocultó?
—Sasuke…
—Eres tan distraído, Naruto-rió-Debiste darte cuenta, me enamoraste desde la primera vez que te vi. Yo nunca hablé de mi condición porque no me daba la gana, solo eso-acarició sus mejillas-Pero ahora era necesario…
Sigues llorando, Sasuke te abraza y le correspondes. Sientes una felicidad que no logras describir, lo aprietas a tu cuerpo.
—No me dejes…
—Jamás lo haré.
Toda la escena ha sido vista por tu querido profesor. Esta sonriendo y está feliz por ti, tiene pensado hacer unos cambios en el aula.
OOoOO
—¿Qué?
No podía creer lo que decía su profesor. Estaba por entrar al salón cuando le dijo que no entraría más ahí.
—¿Hice algo mal?-preguntó sintiendo angustia.
El mayor posó su mano en la cabellera rubia con cariño.
—Al contrario, no quiero que sigas en este curso de fracasados, te inscribí en el aula b. Ve con Sasuke, Naruto, te está esperando.
Derrama lágrimas y se abalanza a su profesor.
—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Profesor Kakashi!
—Estarás con Iruka, no te distraigas por estar tanto tiempo con Sasuke-le guiñó el ojo.
OOoOO
Corres desesperado buscando el salón b, buscando a tu novio, si, Sasuke te ha propuesto ser su pareja y que tú seas la suya. Tan solo llevan dos días, pero han sido los más hermosos.
—¡Naruto!
Esta allí. Sasuke corre a tu encuentro, te toma entre sus brazos y te besa llenándote de profundo amor. Le miras bobamente y él te sonríe.
—Ven-te jala emocionado, está muy contento, te tendrá a su lado y alejado de aquellos desgraciados.
Cuando la puerta del salón se abre, tus ojos se llenan de lágrimas.
—¡Bienvenido, Naruto!
—¡Espero seamos muy buenos amigos, me llamo Kiba!
—Yo soy Shikamaru, tks… que problemático. No tú-sonríe-sino el dolor de cabeza que me molesta.
¿Por qué lloras? Porque estas muy feliz. Hay una cartulina colgando en el techo con tu nombre, hay globos colgados por todas partes, parece una fiesta de cumpleaños.
—Naruto, será un placer tenerte como mi alumno-el mismo profesor te sonríe y te acaricia la cabeza.
Todos te sonríen, te aplauden… parece un sueño. Un hermoso sueño, pero es real. Miras a Sasuke, no te salen las palabras y temes besarle delante de tanta gente.
Sin embargo…
—Bienvenido, mi amor-tu corazón se descontrola ante sus dulces palabras y te besa tiernamente.
No hay insultos. Nadie te está escupiendo, nadie te golpea.
—¡Sasuke, que romántico!
—Kyaaaa, tengo una foto de ellos, ¿Quién la quiere?
—¡Yo!
—¡No, dámela a mí!
Sasuke les mira con el seño fruncido. Y tú estás totalmente confundido.
—Sasuke… ¿Por qué esta…?-se peleaban por una simple foto.
—A Ino le gusta el yaoi.
—¿Yaoi? ¿Qué es eso?
Ves a Sasuke sorprenderse de sobremanera, pero luego sonríe y no es una sonrisa tierna, sino una más pervertida.
—Te lo enseñaré luego-susurra en tu oreja.
Tuvieron clases, y fue la más divertida. Hiciste amigos de a montón, Kiba y Shikamaru eran los más cercanos a Sasuke, tuviste amistad al instante con ellos. Iruka te trata tan bien que parece tu hermano mayor, todos te aprecían, nadie te mira mal.
Por primera vez, quieres vivir, y dejar de pensar en suicidarte. Has encontrado el amor y has hecho amigos. No necesitas nada más. Tú y Sasuke, llevan cinco hermosos meses juntos, tus padres están felices. Aman a Sasuke, y tu novio también los quiere, te presentó a su hermano mayor, Itachi.
Te contó su historia. Se fugaron de su hogar porque su padre no aceptaba sus condiciones, Itachi también era homosexual y actualmente esta de pareja con un rubio como tú, de nombre Deidara.
Han avanzado por si solos. Admiras a Sasuke por su voluntad de seguir adelante. Lo amas demasiado.
—Naruto…
—¿Sí?
Estaban recostados en camas separadas. Tus padres permitieron que Sasuke durmiera contigo en la misma habitación los fines de semana.
—Cuando tengamos 21… ¿Te casarías conmigo?
Tus ojos se humedecen. Sasuke se da cuenta por tus sollozos, se levanta de la cama y se acuesta contigo. Te abraza y besa tus labios con pasión y ternura.
—Sí… quiero estar contigo siempre.
—Te amo, Naruto.
Te abraza, te sientes seguro en sus brazos, recuestas tu cabeza en su pecho sintiendo sus latidos, te duermes… esperando el nuevo día con tu ser especial.
Te protegeré… mi Naruto.
Suspira y te abraza contra su pecho con una pequeña sonrisa. Él solo piensa en una cosa, Naruto.
Todo tu dolor, será reemplazado por mis besos.
“Te haré muy feliz, mi amor”
(Fin)