Cuando busco ese lugar al que todos van cuando quieren paz y tranquilidad solo encuentro a mi frio corazón rogando porque la soledad solo sea algo que el viento pueda llevarse
-¿Por qué?,,,,,,, ¡esto es tan jodidamente difícil!—después de casi 5 horas de estar enfrente del monitor de mi computador, solo había podido escribir un mísero párrafo y eso había acabado con mi paciencia.
-- Relájate hermanita o te saldrán arrugas, y te veras más vieja de lo que ya eres – me dijo con un tono de burla una voz que yo ya bien conocía.
-- Tamara no tienes mejores cosas que hacer que venir a amargarme la existencia—me pare de mi asiento y voltee a ver a esa chica que estaba recostada en el marco de la puerta de mi habitación, mirándome con aquellos penetrantes ojos miel, mientras que unos mechones castaños caían por su cara
--Ho vamos Gabi solo fue un chiste, no puedes enojarte por algo tan simple—veía como hacia un puchero mientras que se acercaba a mí con su inconfundible movimiento de cadera que a cualquiera dejaba boqui abierto
-- Disculpa pero ahora no es que me encuentre de humor para reírme de cosas “simples”- con los ojos cerrados, acaricie mi cabeza con las dos manos, intentando que no explotara por el fuerte estrés pos- escritor
-- Cuando estas estresada no eres nada divertida, lo sabías — ahora con una voz lastimera
-- Enserio, no me había dado cuenta – salio a flote mi característico sarcasmo – será mejor que te vayas Tami, ya es muy tarde y mañana comenzamos escuela—le dije ya con un tono más serio y seco, mirándola a los ojos
Cuando ya vi como sus ojos se entrecerraban y encima de sus cejas se formo una pequeña arruga, supe que estaba enfadada
-- ¿Acaso crees que tengo 4 años? –, me dijo ella con voz altanera, sintiendo como el ambiente se colocaba tenso
“Tami y yo en realidad no somos hermanas, mi madre y su padre se conocieron hace 6 años en una de las reuniones del colegio y como yo y ella íbamos en el mismo curso pues era la excusa perfecta para hablarse, así comenzaron poco a poco, luego fueron citas, cenas , viajes y 1 años después Roger el padre de Tami se animo a proponerle matrimonia a mi madre, en realidad me alegre mucho por ella y sabia que Roger la iba a cuidar muy bien, se amaban y eran felices ,incluso la llegada de Eliot a nuestras vidas fue algo inesperado pero una gran alegría, después de todo nunca tuve un hermanito menor, aunque ese pequeño demonio nunca se quedaba quieto lo quiero con toda mi alma. Con lo que no contaba era que Tami una de las chicas más populares del colegio y yo por así decirlo uno de los “bichos raros” tuviéramos que compartir el mismo techo, al principio fue algo extraño, nunca nos hablábamos, y tal vez en ese caso fue mi culpa, siempre pensé que ella era una chica materialista que siempre obtenía lo que quería sin importarle por quien tenía que pasar para conseguirlo y aunque no estaba muy alejada de la realidad, me di cuenta que debajo de todo ese maquillaje, había un frágil espejo que separaba su verdadero yo del mundo “
-- Tami sabes que no quise decir eso— ya sin saber que hacer me frote el pelo--- solo es que he estado un poco estresada con esto de la falta de inspiración, tu sabes cómo somos los escritores frustrados—sonreí ante mi propio comentario y mirándola con una cara de perrito regañado, ella también me sonrío, se estiro y me dio unas palmaditas en la cabeza
-- Tu no eres una escritora frustrada--- me alegro escuchar eso-- solo eres una vaga que no sabe qué hacer con su tiempo—cuando me di cuenta ella ya estaba en el marco de la puerta, sacándome la lengua, mirándome por última vez, para luego desaparecer por el pasillo
-- ¡OYE! – fue lo único que alcance a decirle, escuchando una pequeña risa como respuesta
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POV´ Charlotte
--“Mi cabeza”— dios creía que me iba a explotar o que sufriría de un derrame de tanto dolor, aun no estaba lo suficiente consiente y mis ojos todavía no se habían acostumbrado a la luz, sintiendo como el frio del piso de madera se colaba por mi piel hasta llegar a mis huesos, intente levantarme colocando mis manos como base pero sentí que mis fuerzas me abandonaron, y termine cayendo de nuevo sobre el piso
-- Deberías no ser tan impaciente, tu cuerpo todavía no se acostumbra a este mundo – lo dijo con un tono de amargura y desprecio en su voz, de todas las personas en el universo preciso ella tenía que estar aquí
-- ¿Que fue lo que paso? – le pregunte, ignorando sus palabras, confundida de porque me encontraba ahí, en lo que parecía una casa vieja y abandonada
-- Exilio – cuando dijo esas palabras, mi mente me recordó como un tren desenfrenado todo lo que había sucedido antes
----FLASH BACK-----
-- No podemos hacer esto—le suplique a la chica que estaba enfrente de mí, todavía sin creer que ella estuviera cubierta por la sangre del que alguna vez fue mi amante.
-- Acaso crees que me vas a detener con esas estúpidas palabras—me miraba ella con sus intensos ojos marrones-- no lo vez, ya estamos al borde del abismo no hay vuelta atrás y lo único que nos queda es saltar, mi querida Charlotte – ofreciéndome unas de sus manos, esperando que yo la aceptara, con una sonrisa desquiciada en su rostro
Mi mente estaba en shock, mi cuerpo no se movía y yo no podía creer que ella la persona que tanto había amado y por la cual había dejado todo y a mi amante, se hubiera convertido en una asesina. El mayor pecado del cielo y uno de los pecados más graves de un ángel.
De pronto reaccione y pude escuchar como poco a poco el sonido de cientos de pasos se acercaban a nosotras, y como si mi cuerpo fuera una maquina programada corrí, corrí lo más rápido que pude viendo ante mis ojos, de como mi peor pesadilla se había vuelto realidad, queriendo detener todo esto con todo mi corazón, rogando que nada hubiera sucedido , pero cuando quise gritarle que parara, ya era demasiado tarde, la legión celestial ya estaba enfrente de nosotras, no había escapatoria, lo siguiente que supe era que me encontraba en un juicioso frente a la orden divina suplicando por mi perdón y el de mi amor, pero lo decisión estaba tomada, dictando el castigo sin misericordia.
---- END FLAHS BACK-------
--Pero mira lo que nos mando el cielo–hablándome con sarcasmo, una sombra tras de mí, se movió hacia la luz dejándome ver su rostro, era una chica bajita pero esbelta, pelo rojizo y ojos azules tan profundos como la noche— otra zorra pecadora—me miro con superioridad y con una sonrisa envenenada.
No sabía que decirle mi cuerpo no reaccionaba, mi mente estaba en shock y mis ojos solo querían dejar salir todo ese mar de lágrimas que me ahogaban por dentro, pero mi orgullo no me dejaba caer tan bajo, para llorar al frente de una chica como ella, así que solo pude mantener mi rostro pegado al piso para no dejarla ver mi furia
- Michelle déjala en paz- inmediatamente alce mi cabeza para ver de quien se trataba, que forma cortante le regaño un chico alto, de pelo mono con ojos verdes oscuro, que se coloco al lado de la morena clarita que me había hablado de primeras, ella había estado sentada en una caja de madera a unos cuantos centímetros de mi posición
-Trevor tiene razón Michelle, como te hubieras sentido si alguien te hubiera dicho eso cuando llegaste- una chica un poco más alta que ella la tomo por el hombro, ella era de cabello mono como el chico hasta la cintura, con ojos verdes pero un poco más claritos que él con unas gafas pequeñas sobra los ojos
- Muy fácil, le hubiera partido la cara- Michelle se cruzo de brazos y siguió mirándome con superioridad queriéndome decir” que aquí no había lugar para personas débiles”
Ya con un poco mas de fuerzas intente colocarme en cuatro sobre el suelo, pudiéndome darme cuenta mejor de mi entorno, al parecer me encontraba en un cuarto, más específicamente en una sala pero era solo eso, no habían muebles, ni fotos, ni nada solo un par de cajas que supondría servían de asiento, mientras que aquellas 4 personas que hablaron me mantenían rodeada.
Cuando de pronto sentí unas manos que tomaban mi cintura y luego pasaban uno de mis brazos sobre unos hombros
-Como siempre te esfuerzas demasiado- me lo dijo al oído la chica , ayudándome a levantar sujetándome más firmemente de la cintura para no dejarme caer
A lo que yo solo pude sonrojarme y decirle con vos tímida un simple- gracias,,,,, Brittany –
-No te preocupes, por algo estamos las ex mejores amigas ¿no?- me lo dijo con esa sonrisa de protección y ternura que yo tanto conocía pero que había dejado de ver hace un tiempo y a lo que yo solo pude agachar la cabeza por el dolor que me traían esos recuerdos del pasado
“Brittany y yo habías vivido juntas desde hacía mucho tiempo en el paraíso, pero solo después que su hermano mayor fue convocado para ser parte de la orden celestial y que a mí me hubieran reubicado en la sección de protección de documentos sagrados a la que ella también pertenecía nos volvimos amigas, en una parte era por el trabajo y otra por su hermano, ya que mi “novio” trabajaba con él, al principio solo teníamos charlas casuales sobre ellos o sobre el papeleo pero poco a poco nos fuimos contando cosas y volviéndonos más unidas hasta que no sé en qué momento paso a ser mi mejor amiga, desde entonces éramos inseparables, andábamos juntas siempre y siempre nos contábamos todo, o eso era lo que creía, pero los actos se presentaron, los hechos sucedieron y las palabras no llegaron ”
-Oye Brico ¿qué diablos estás haciendo?- interponiéndose en el camino, Michelle miro a Brittany con superioridad, en realidad ya me estaba cansando de esa cara tan asquerosa y que era eso de “Brico” que a caso no sabía que se llamaba Bri-tta-ny, y sé que Britt se dio cuenta de mi fastidio ya que me susurro al oído- tal vez sea un fastidio pero es una buena chica, solo tienes que llegar a conocerla un poco mejor
-Acaso no me estas escuchando- ahora si se había enojado- te pregunte ¿qué diablos estás haciendo ayudando a “ESA”? Apuntándome con el dedo
-Pero Britt también se había enojado- “ESA”, como tú le dices tiene un nombre y es mi amiga así que mejor la vas respetando- ya con más calma pero con un aire malévolo- o si no, no querrás sabe lo que te hago
Todos habíamos quedado en silencia incluso la chillona de Michelle, creo que aparte de mi ellos ya sabían cómo era Britt cuando se ponía de malas, Michelle se corrió a un lado y nos dejo avanzar por el pequeño pasillo que daba a la sala para luego girar a la derecha, encontrándonos con las escaleras que daban al segundo piso
-Raven y Jack llegaran pronto, y no estarán muy contentos cuando la vean- le dijo la chica de pelo mono a Britt mirándonos las espaldas, con un semblante serio en sus palabras
-No te preocupes Alice, algo se me ocurrirá, de seguro que con algo rico se les pasa el mal genio a ese par- lo decía calmadamente como si en verdad no fuera la gran cosa, pero yo la conocía y podía ver en su rostro el temor que sentía en su corazón, ante el nombre de esos dos, no sabía muy bien que estaba sucediendo exactamente pero si sabía que Britt me estaba protegiendo
Aun después de tantos años pero Britt seguía igual, aquella muchacha de cabellera castaña larga hasta el cuello, con no más de 1, 78 de altura, con pechos muy generosos pero que resaltaban su esbelta figura, y que siempre me estaba ayudando en todo, sin yo poder hacer lo mismo por ella, solo mirando como soportaba todo el dolor, no había cambiado en nada, así era Britt, mi querida amiga Britt, sentía como mis ojos volvían a arder y de cómo aquel liquido cristalino amenazaba con salir de mis ojos, siempre lo mismo la impotencia me ganaba y yo la dejaba ganar, al parecer yo tampoco había cambiado, me dolía pero era la verdad y con ese pensamiento en mi mente el cansancio me obligo a cerrar mis ojos y a dejarme llevar por los brazo de Morfeo