Es difícil comprender lo que mucha gente siente… A veces es difícil comprender hasta lo que nosotros mismos sentimos… Eso ocurrió continuamente durante una serie de días en las que incluso olvide mi nombre… Soy Shuichi Shindou, un joven músico y compositor que suele no ser comprendido en la capacidad de cada nota instrumental y vocal que suele enviar a quien lo escucha…
Me encontraba viviendo en un departamento a solas, mi única ambición consistía en mejorar mi música en todos los ámbitos como mi voz y mis letras, quería lograr transmitir algo a las personas que las hiciera cambiar el parecer de la vida, no tenia otras preocupaciones mas que lo que mas amaba. Mientras me encontraba caminando por la calle mire un periódico, “Shuichi Shindou, artista?” Sin duda alguna decidí comprar el periódico donde había una crónica inmensamente bien redactada sobre un chico llamado Yuki Eiri. Al parecer todo mi trabajo es un desagrado para este joven escritor que con palabras seguras escribió:
“No detesto a este joven artista, solo no contiene algo muy bien elaborado y novedoso como muchos deseamos”
Debo admitir que al principio de ver esto me causo un gran desagrado, pero analizando sus palabras me di cuenta de que tenía razón. A mi? Yo puedo ser un músico? De verdad estoy en el camino correcto? Quizás estas preguntas hicieron que por un momento dudara acerca de si lo que realmente estaba haciendo era para lo que yo estaba hecho o si solo era otra ilusión nocturna que aparecía cada descanso de parpados en lo que yo llamaba mi nube de lluvias. Constantemente me encontraba viendo en los periódicos criticas sobre este mismo joven escritor donde manchaba mas mi trabajo, fue un golpe duro debido a que ya nadie deseaba contratar mis servicios como músico, esto era lo único que me mantenía comiendo y por supuesto pagando el pequeño departamento donde actualmente habitaba.
Trate de escribir alguna canción que hablara sobre como me sentía, pero al parecer tenia una enorme confusión de lo que realmente estaba ocurriendo, en ese momento alguien llamo a la puerta y me dirigí a ver quien era, se trataba de un ex alumno musical mio, Hiro, quien fue a visitarme después de ver las duras criticas que se encontraba dando el poeta joven de cabellos rubios sobre mi.
-Sabes si aquel joven tiene algo en contra de ti? Alguna vez platicaste con el?
-No realmente, conoces a los diarios y a los críticos, sin conocer juzgan el trabajo de los demás sin siquiera sentarse un rato a saber si lo que dicen es real… Pero debo admitir que esta vez se trata de algo en lo que él tiene toda la razón, no se porque, pero quizás me importo mucho lo que decía.
-Mejor que nadie has notado que admiro tu trabajo en todos los aspectos que manejas, tocas instrumentos y manejas la voz como nadie lo ha hecho y no solo eso, sabes escribir perfectamente, porque en estos momentos te importa tanto lo que alguien dice de ti, es acaso que te has enamorado?
Esta afirmación era por supuesto errónea, no conocía en persona a aquel poeta que muchas personas admiraban por diversas causas, al parecer la principal era su talento y romanticismo al plasmar las emociones a un texto que era tan complejo que cuando este se descifraba causaba sin duda un suspiro de cada mujer e incluso hombres que se encontraban leyendo alguno de sus textos, además según he escuchado, tiene ojos tan diferentes y hermosos, parecidos a los de un león con ganas de devorar a su presa, sin embargo nada tenia que ver con que me importara mucho la critica que Eiri había hecho sobre mi.
-Porque abría de enamorarme de una persona que realmente no tengo ni la mínima idea de como es?
-Quizás has leído algún escrito del que te ha dejado inconscientemente suspirando como si te faltase el aire.
-No en realidad, solo me importa saber críticas de gente mejor que yo.
-Él no es mejor que tu Shuichi, simplemente el…
-Él tiene el talento que yo requiero para conseguir lo que realmente quiero y lo que me gusta y por supuesto lo que no he logrado cultivar durante mucho tiempo.
Hiro no supo que decir, se levanto de la mesa, al parecer mi comentario le había molestado mucho a tal grado que me dio la mano y decidió despedirse frio como la separación de un abrazo entre enamorados. No tuve alguna otra opción mas que ir a dormir, pero al parecer esta vez la noche no estaba de mi lado, en esos momentos me convertí en un búho, observaba todo a mi alrededor sin sentido y cazaba todas aquellas cosas que mire en los periódicos relacionándolo con los comentarios de mi ex alumno a quien yo estimaba con todo mi corazón. Sin darme cuenta el reloj había marcado un horario vespertino alto, trate de ignorarlo por un segundo cuando un destello atravesó mi cabeza haciéndome recordar que tenia por primera vez una audición sobre compositores no reconocidos para concursar contra muchos talentos para la grabación del primer sencillo de los participantes, me vestí como si fuese un joven desnudo a punto de ser descubierto por sus padres teniendo pasión con su amante… Corrí con mi guitarra por la calle cuando de pronto tropecé con Hiro, se encontraba literalmente bañado en sangre, con los ojos hinchados y con ciertas partes del rostro abiertas, se encontraba delirando y a punto de perder las fuerzas por completo, no dude ni un segundo en llevarlo al hospital.
Tardo mucho tiempo pero Hiro había abierto los ojos, aun tenia tiempo de llegar a mi audición, así que decidí hacer la platica lo mas corta y rápida posible pero sucedió algo muy incomodo.
-Como fue que te ha sucedido esto?
-Ayer cuando salí de tu casa, cambie mi rumbo con destino a la casa donde Eiri Yuki habitaba, reclame acerca de ti y fríamente respondió que no quería ver a los abogados de una persona sin capacidades, lance un golpe contra su rostro que detuvo y me propicio una golpiza que me ha dejado en este estado tan humillante.
Meterse con mi trabajo es algo que sin duda yo podría soportar, pero meterse con una persona a quien yo estimo mucho es algo que no me perdonaría ni a mi persona, escape del lugar a toda velocidad con dirección a casa de aquel patán que lastimaba personas y criticaba como si el tuviese perfección en su trabajo. Llegue al lugar donde él estaba viviendo y toque fuertemente la puerta quebrando la comodidad de un hogar sin desastres. Al abrir la puerta y mirarlo con furia a los ojos me perdí por algunos segundos… Efectivamente los ojos eran como de un león queriendo cazar una presa, tan fríos, tan duros, tan confusos, pero que me atraparon cual caramelo a un niño, desperté de mi ensueño y lo tome de su camisa.
-Acaso yo hice algo para que usted me manche de esa manera tan cruel?
-No has hecho nada, tengo motivos para hacer lo que hago.
-Entiendo que seas un escritor, pero herir a mis amigos?!!!! Eso no puedo permitírtelo.
Me miro y comenzó a reír, me empujo y en un acto de crueldad me ignoro y entro a su condominio. Entre con el para seguir con mi enfrentamiento cara a cara, estaba transformado en una bestia que lo único que quería ahora era atacar y alimentarse, efectivamente, mi ataque era contra su persona y mi alimento sus disculpas.
-No tienes modales? Estoy hablando contigo cara a cara esperando a que respondas a tus actos animales contra las personas.
-Una persona que entra a la casa de alguien más sin permiso es alguien que no tiene modales.
Me ha vencido…
-Ah… Lo lamento… Por favor, no soy alguien que quiera molestarte con nada de lo que hace, ni con su música ni con su escritura ni tampoco con mis amigos… pero por favor deja de herirme a mí y las personas que me rodean, no tienes derecho, ni siquiera te conozco como para que hagas todo esto.
El tomo una taza de café caliente y cerro aquellos espías de recuerdos personales y sociales presentes solo en el…
-Te dije que tenia una razón por la cual me encontraba criticando tu trabajo y…
-Y es porque es una basura tal como lo mencionaste pero en verdad no quiero incomodar ni tampoco…
-Y el motivo fue que quería conocerte fuese con talento o nulo del mismo…
Se levanto y se acercó a mi rostro, me sonroje y lo tuve cerca de mi, sentí su respiración y no sentí nada, solo pude escuchar el silencio y la verdad es que fue muy grato… No pude evitar ponerme nervioso y emitir palabras de recién nacido…
-P… Per… Pero a que te refieres?
Se acercó a mi rostro y sentí el roce de dos hojas de distintos arboles y de distintos vientos que las empujaban… Lo imaginan? Así es… me beso… Mi voz no se escuchaba mas que en el abismo en el que había caído y por instantes me había perdido… Oculte mi placer momentáneo con una bofetada en la cual hice que su rostro diera un giro a la dirección donde fue el impacto… En ese instante volvió su rostro contra mi y permaneció mirándome profundamente sin decir nada…………………………………