Un azabache se encontraba viendo pensativamente la ventana desde la oficina del edificio más alto, pensando, recordando y lamentando.
Su vida se había arruinado en un instante, y lo peor de todo, había sido su culpa, por su maldita arrogancia, indiferencia y frialdad, había herido a quien mas había amado y querido en este mundo, su motivo de vida y felicidad; y ahora, era tarde para arrepentirse, y sabia, que el, nunca lo perdonaría, lo sabia muy bien, pero, aun así, había echo hasta lo imposible por encontrarle, pero, todo, había sido completamente inútil, sonrió tristemente ante aquella conclusión, así es, era inútil, pero, sin embargo, quería, deseaba y anhelaba, con todo su corazón y su alma, verlo, aunque solo fuera una vez mas, no pediría perdón, ya que no merecía ser perdonado, pero, aun así, aun así le diría cuanto lo sentía, para después decirle adiós definitivamente, le agarro un fuerte dolor en el pecho, saco su pañuelo y se lo llevo inmediatamente a la boca, se vio atacado por una terrible tos, sentía que su garganta se desgarraba, una ves pasado esto se detuvo para recuperar el aliento, y se limpio un hilillo de sangre que escurría de si boca, pero había un grave problema, el tiempo, el no disponía del tiempo ni de la salud deseada. Un castigo, estaba seguro que era su castigo por haber echo sufrir a su lindo rubio, y solo pedía una cosa, verlo una ves mas. Solo deseaba eso que le permitieran vivir hasta poder verlo.
Ya habían pasado cinco años desde que se había ido, suspiro, un rubio veía la playa desde su ventana, y, aunque le costara admitirlo, el aun lo quería, y eso dolía, dolía quererlo, dolía extrañarlo, pero mas dolía no poder olvidarlo. Suspiro, tenia que olvidarlo y seguir adelante como hasta ahora.
Se levanto de la ventana y camino al closet, tenia que vestirse, después de toda tenia trabajo que hacer. Se puso su costoso raje y salió a la oficina, en estos cinco años había entado a trabajar a una empresa de construcciones, y había entrado como arquitecto, ya que esa era su profesión, la cual amaba pero había dejado por su esposo, además de que económicamente no la necesitaba ya que su familia tenia dinero, pero ahora, no quería nada que indicara su paradero, por eso había iniciado de cero, no quería nada de su antiguo yo, además no quería ser encontrado, no creía que lo estuvieran buscando, pero , aun así es mejor prevenir.
Justamente después de iniciar a trabajar, debido a su gran determinación, y originalidad en sus diseños, subió de puesto, y cuando el jefe decidió retirarse y que no tenia hijos, lo dejo como nuevo jefe.
Un azabache iba caminado pensativamente por las calles de Okinawa, ya era de noche y su cuerpo se lo recriminaba, había salido de una fatídica junta, le dolía la cabeza, sabia que no era bueno haber ido, pero había un diseño arquitectónico del cual se había enamorado, y lo quería para su nuevo hotel, por eso a pesare de ser una pequeña empresa, firmaría un contrato con ella, mañana tendría una junta con el jefe de la empresa, pero aun así sentía que se desmallaría en cualquier momento, no dejaba de pensar en que a pesar de los esfuerzos no había sido capas de encontrar a Naruto, es como si se lo hubiera tragado la tierra, su fortuna se veía derrochada en la contratación de detectives privados, pero nada, todavía no hallaban nada, y su dinero comenzaba escasear, por eso debía trabajar mas duro, entonces lo vio, era inconfundible no podía ser otro, a cinco metro de él se encontraba un choco camina do con cabello rubio y ojos azules, estaba lejos pero sabia que era él iba acompañado de una chica de cabello rosa, y reían muy alegremente, o tal ves estaba alucinando, intento correr hacia el para comprobarlo, pero su cuerpo se desvaneció, no podía pararse, y casi no podía ver, hasta que poco a poco perdió el sentido…
Se encontraba dentro de un lugar oscuro, no había ni un rastro de luz, de repente atisbo un resplandor, en el lugar pudo ver a un lindo chico de cabellos rubios, era Naruto se encontraba atado con cadenas, intento con desesperación gritar pero no salió sonido alguno, intento con todas sus fuerzas acercarse per no se rompían las cadenas, entonces vio que en la imagen aparecía una chica con cabello rosa, y corría a abrazar a su rubio, para luego besarlo, su corazón sintió un dolor agudo, intento moverse, pero como la ves anterior no pudo, solo pudo quedarse ahí y ver como poco a poco se alejaban de él, y, él no podía hacer nada…