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REPUDIO por DRAGIOLA

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Notas del fanfic:

Kyo Kara Maou no me pertenece, este fics es hecho sin fines de lucro y con la unica intencion de entretener a los fans de esta exitosa novela, anime y manga.

Notas del capitulo:

Aprovechando que estoy de Vacas me puse a revisar mi compu y me encontre con esta historia, le heche un vistaso, le puse algo por aqui por alla, la edite, la repare un poquito y hela aqui.

Quienes ya me han leido saben a lo que se atienen.

REPUDIO




CAP.I

DEL AMOR AL ODIO

 

 

 

 

 

-No puedo- le dijo apesadumbrado, sentado en el lado contrario de la cama.

 

-¿Porque te casaste conmigo entonces?-

 

 

No hubo respuesta por lo cual se atrevió acercársele y darle un beso en la mejilla.

 

 

-Si no lo intentas como lo sabes-

 

 

Se levanto de golpe, su rostro mostraba molestia, repulsión.

 

 

-Lo siento-

 

 

 

 

Cada oportunidad que tenía intentaba de tentarle, al igual que en el periodo de compromiso, pero nada, ni un solo rose, ni un beso, hasta el mínimo contacto físico parecía molestarle.   Discutían sin razón, sobre todo en aquella intimidad ausente, no podía soportar su desprecio, lo amaba tato y el no aguantaba su presencia, no le odiaba, pero faltaba poco para llegar a ese punto. 

 

 

Con un hombre nunca”  se decía para sus adentros, mientras el rubio adivinaba sus pensamientos, comenzando una nueva discusión que siempre terminaba rompiéndole el corazón.

 

 

Un día en medio de sus habituales peleas el resentimiento guardado salio a flote, el rencor por parte de uno y el desamor por el otro transformaron una simple discusión en una gran pelea que termino dejando en desventaja a quien menos se lo esperaba.

 

 

 

-¿Qué pasa, acaso no era esto lo que deseabas?-

 

 

-¡Así, no idiota!- gritaba furioso el consorte a un rey que lo agarraba con firmeza de las muñecas.

 

 

-Te daré lo que pedías, por fin consumaremos el matrimonio, al fin sabrás que se siente ser mío-

 

 

-¡Dije que así no!-

 

 

 

Le amarro las muñecas con la funda de la cabecera, la lucha que daba el rubio no le permitía comenzar su cometido poniendo aun mas furioso.

 

 

-¡Que me dejes!-  pedía molesto el demonio al ver como le quitaba la ropa bajo la cintura y habría su camisa dejándolo totalmente expuesto.

 

 

Al verlo así, no comprendía porque algunos le envidiaban, aquel cuerpo para él, no significaba nada, mas que asco y repulsión pero en ese momento de ira ignoraba todo aquello, su mente se encontraba nublada por la rabia y cualquier atisbo de raciocinio por lo que estaba a punto de hacer, todo desaparecía de su mente.

 

Le abrió las piernas de par en par, dejándolo al descubierto, se puso en medio, bajo su sierre y aunque pareciese extraño su miembro estaba listo para la acción.

 

El rubio se sobre salto al notar que le penetraría sin previa preparación pero ninguna advertencia o recriminación llegaban al rey, quien no escuchaba razones.

 

Le penetro de una para la agonía del demonio que se quedaba sin aire y para desagrado del moreno que solo ahí se percato del error cometido.

 

 

¡mierda es un hombre!

 

 

Resonaba con más claridad en su mente.  Intento retirarlo pero se sentía tan extrañamente cómodo en aquella apretada cavidad que sin notarlo comenzó a moverse con total naturalidad, la sensación que tenia era mil veces mejor que la obtenida con aquella compañera de clases con la cual perdiera la virginidad, estaba en el cielo, en su propio nirvana, como un animal en celo se tiro sobre su consorte que no paraba de suplicarle en medio de lagrimas que se detuviera, mas él solo pensaba en aumentar las penetraciones con mayor fuerza, de pronto sintió la necesidad de mayor contacto, lo tomo de los cabellos y le propino un pasional beso que casi terminan por arrancan los labios del rubio.  Exploto de placer y éxtasis en su interior, sin pensarlo reposo sobre este por un buen par de minutos y luego se retiro acomodándose la ropa, se percato entonces que su compañero yacía desmayado, bañado en sudor y con la entre pierna ensangrentada, pensó para sus adentros que eso debía ser común entre hombres y se fue en busca de un posillo con agua con el cual  limpio su cuerpo, entonces le tapo con una sabana y se retiro a realizar sus labores.

 

 

 

Al despertar una sola palabra tenia en mente, morir, su tan anhelada noche de bodas, su tan preciada primera vez junto a quien amaba con todo su ser termino por convertirse en la peor de sus pesadillas.  Sentía el cuerpo adolorido, magullado, su interior le ardía como si le hubiese apuñalado con un hierro hirviendo por dentro, sentía su cuerpo extraño, frío, caluroso…a esas alturas ya no sabia ni como se sentía.  Con dificultad se levanto de la cama teniendo una cosa en claro, cualquier amor que le profesara o tuviera, había muerto aquella noche, lo odiaba, desde el fondo de su corazón, en donde por tanto tiempo acogió el mismo sentimiento que ahora tanto aborrecía. Ese día repudio con todo su ser al maou por que si antes era este quien lo hacia por considerar indigna su unión, ahora era él quien lo hacia y no por ser un hombre precisamente. Yuri Shibuya sin saberlo había cometido el peor error de su vida, no solo le había faltado el respeto, no solo le había humillado, vejado y torturado, sino que también le había violado de la forma mas brutal posible, aniquilando con esto por completo cualquier resquicio de amor para con su persona y dejando libre el lado vengativo de los Bielefeld que por generaciones ancestrales pertenecían al elemento fuego el mas volátil de todos los pertenecientes a los demonios.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-Así que esa es la cuestión-

 

-Si Gran Shinou-

 

 

 

El primer gran Maou de Shin Makoku aunque deseaba creer que todo aquello eran exageraciones de su descendientes no pudo obviar lo evidente, con tan solo ver su semblante supo enseguida que algo grave le había ocurrido pero definitivamente al nombrar al su ahora esposo supo en concreto quien era el responsable de aquello.

 

 

 

-Estas seguro de lo que deseas-

 

-Si Gran Shinou-

 

 

El joven arrodillado ante el se mostraba decidido en su petición por lo cual no dudo en que si alguna vez se arrepintiera de aquello no le culparía pues era bien sabido que si los humanos actuaban por instintos salvajes los demonios reaccionaban como fieras ante sus enemigos cuando se veían amenazados.

 

 

-El es ahora el Heika, sabes lo que significa eso-

 

-Si mi Señor-

 

 

 

Las ojeras bajo esos bellos ojos que eran el recuerdo latente de un amor perdido hacia siglos le recordaban que no solo se trataba de un consorte herido en su orgullo, tampoco de una simple pelea de alcoba, el honor de la familia, el de los demonios, el de todo Shin Makoku clamaba justicia ante tal falta.

 

 

 

-Te será concedido entonces pero debes estar conciente de tu obligación para con el reino-

 

-Lo estoy- pronuncio en voz alta el rubio llevando una mano a su vientre –esta seguro se lo puedo garantizar-

 

 

 

El Gran Shinou vio al joven apostado en una esquina del gran templo esperando una palabra en defensa de quien creía su amigo pero para su asombro este solo agacho la cabeza sin ser participe de aquel dictamen.  Definitivamente el lado humano no había afectado del todo a su Gran Sabio y daba gracias por ello porque en esos momentos mas que nunca necesitaba de su mente fría y sabios consejos que al no ser dichos en el momento preciso le indicaban que había actuado bien, definitivamente su decisión había sido la mas acertada.

 

 

-¡Yo Shinou, primer maou y fundador de Shin Makoku condeno al destierro a Yuri Shibuya maou nº 28 del reino ante la ofensa realizada contra un miembro de su comunidad, ante el digno descendiente de una de las mas honorables familias de fundadores del reino y consorte real! ¡Por esto exijo se aplique justicia!-

 

 

 

La voz del antiguo monarca resonó por cada esquina del templo que habitaba ante el asombro de cada una de sus sacerdotisas que sabían perfectamente lo que eso significaba.

 

 

 

 

 

 

-Ya se que él te lo pregunto pero solo quiero corroborarlo, ¿pero estas seguro?-La mirada fría del rubio con una amenazante mueca de desprecio le hizo darse cuenta de su error, con tristeza vio entonces como el idiota de Shibuya había destrozado el corazón del mazoku que antes atesoraba con celo su amor dentro de este pedaso de músculo que ahora sangraba de dolor por la decepción ya no tan solo de no sentirse amado, sino que también utilizado de la peor forma posible.-Sabes lo que le pasara-

 

 

-Si no lo supiera crees que no lo haría-

 

 

Subió sus gafas para verle mejor notando enseguida que en sus facciones no había remordimiento alguno por su obrar, mas todo lo contrario, sintió pena por su amigo pero mas por ese ser que albergaba en su vientre el heredero de la casa Bielefeld, ya que nadie con tanto odio en el alma podía brindarle la protección necesaria a un inocente como ese, mas cuando el responsable de dicho odio era su progenitor. Solo rogaba que con el tiempo el dolor desapareciera, que los recuerdos dolorosos se borraran con los nuevos por venir y que ese bebe fuera lo menos parecido a Yuri.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

FIN

 

 

 

Notas finales:

Como siemrpe pongo paraguas de hierro para evitar los piedrasos a quienes adoran los finales felices y agradesco de todo corazon a quienes leyeron la historia y aun mas a quienes dejan sus comentarios a esos sobre todo va dedicado este fics.


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