Movía sus caderas al ritmo de la música, desde abajo una extasiada mujer observaba , jamás había visto en su vida un hombre capaz de hacerla sentir de ese modo, sin pensarlo una de sus manos bajo a su entrepierna mientras la penetrante mirada del chico se posaba en sus ojos, la miraba lascivamente haciéndola sentir dueña del mundo, enamorándola cumpliendo todos sus deseos todos sus fetiches, colocó cada una de sus piernas alrededor de las de ellas y comenzó a danzar casi pegado a ella, gimiendo fuerte lo que hizo que ella llegara a la cúspide por tercera vez en esa noche, sonrió complacido aquella mujer ya madura no necesito ni siquiera sexo para llegar al orgasmo, había sido una tarea fácil, se acercó hasta sus labios apenas rozándolos , ella respiró su aroma se sentía tan encantada por aquel chico que se olvido hasta de su nombre.
Él miró hacía el cielo, pronto iba a amanecer, lo sabia todos los días hacia aquello y no necesitaba mirar un reloj para saber que eran cerca de las 6 de la mañana, por última vez comenzó con un baile lento y provocativo, ella cerró sus ojos y respiro fuerte, mas al abrirlos él ya se había ido buscó por toda la habitación al chico y no estaba rápidamente se vistió y Salió corriendo de aquel hotel barato , pero solo vio autos pasar, detrás de un árbol él observaba como ella lloraba y repetía su apodo una y otra vez
-Joon… Te amo Joon ¿Por qué me dejaste? Joon- estaba cansado un poco de eso, la advertencia decía que no se obsesionara que después de esa noche jamás volvería a verlo y que para el amanecer él se habría ido, si no necesitara el dinero para la operación de su madre no haría nada de eso, pero si iba a vender su cuerpo lo haría de una manera distinta, intentando ahogar a sus clientes en placer hasta que ya no quisieran más, pero de una manera muy particular, bailando, pocas veces había tenido que recurrir al sexo , la mayoría de las personas que solicitaban de sus servicios eran mujeres y los pocos hombres que le habían tocado , no se había dejado hacer por ninguno simplemente les bailaba y los excitaba toda la noche, había sabido de varias personas que habían intentado contactarlo pero el no dejaba que nadie lo supiera, así que el trabajo de hacerle las “citas” lo hacia su mejor amigo , y siempre en un lugar diferente para que así nadie lo encontrara, su teléfono comenzó a sonar.
-¿G.O? sí , okei tú encárgate de todo, yo estaré ahí un rato antes, ok ya adiós
~
Después de mucho negarse había aceptado, sus amigos insistieron en que lo mejor para liberar tensiones era una buena sesión de sexo, tras llamar a varias de sus “amigas” comenzó a desesperarse pues ninguna estaba disponible, putas zorras pensó, seguramente andan follando por ahí.
-Entiende mir, no quiero nada con esas putas
-Pero Seung ho
- nada nada
- listo – un sonriente pelinegro se acercó
-¿te atreves a acostarte con un hombre?
-¿Bromeas? Seungho no le dice que no a ninguna cogida
-ya, pero este es bastante particular
-¿a sí?- se interesó el castaño
-Sí, es el mejor de todos aunque está algo caro, pero la mayoría de las personas quedaron extasiadas
- ha, no me subestimes thunder ya sabes que no soy fácil
-por eso mismo, te reto a que consigas su número telefónico
- jajaja ¿Broma verdad? Sabes que eso es pan comido para mí- se rio, el estaba acostumbrado a tener a la chica o chico que quisiera a sus pies, de hecho nunca tenía que pedir números ellos mismos se lo dejaban, claro aunque el nunca llamaba
-Me temo seungho que este no es tan fácil como crees
- ¿Qué mierda estás diciendo? Ya sabes que…
-si si, ya sé que eres un macho alfa y todo esa mierda pero enserio este tipo es más difícil que ligar con tu mamá
-Hey a mi madre no la metas
- ya ya, déjense de hablar y ¿conseguirás su móvil?
- por supuesto , dame una hora y lo tendré pidiéndome que salgamos
- sí, como digas, toma-le dio un papel donde estaba apuntada una dirección
-¿ no puedo escoger yo al menos el sitio?
-imposible
-mierda, por ahí trabaja una amiga de mamá
- hahahah tiene miedo –le dijo el rubio riendo
- a la mierda, pero se tragaran sus palabras
-Esta es la tarjeta de presentación
- trae acá- tomó la tarjeta azul con plateado y leyó
Soy tu fantasía
Puedo hacer tus sueños realidad en una noche
Sin límite puedes dar rienda suelta a tus más ocultos deseos
Pero recuerda…
No debes obsesionarte pues yo al amanecer no estaré
Entrégate a la bohemia
Porque solo podrás tenerme por esta noche.
-jajaja que cursilería más grande, yo obsesionarme, jamás
~
El agua corría por todo su cuerpo, ya eran las ocho de la tarde, había ido en el día a visitar a su madre y esta cada vez estaba peor, luego de eso fue a la tienda que trabaja desde las 10 hasta las 6 de la tarde y apenas le dio tiempo de dormir, una vez que estuvo listo se dirigió a la dirección que le había dado su amigo, no quería llegar atrasado, porque para cuando llegara el tipo con el que debía verse, él ya debería estar ahí y para el amanecer ya tendría que haberse ido.
Miró por la ventana como los transeúntes caminaban felices por la calle, algunas parejas tomadas de las manos, la verdad él nunca había tenido nada serio con nadie, solo una vez le había gustado una chica pero esta se fue con su hermano, luego se casaron y con el tiempo se dio cuenta de quesolo era el típico amor de un niño hacia su noona, nada serio, pero además de eso jamás se había interesado por nadie, y la verdad tampoco tenía tiempo, otro factor en contra era su trabajo nadie lo querría sabiendo a lo que se dedica.
Cuando llegó hasta aquel lugar hizo lo de siempre, se puso unos pantalones de látex negros y una sudadera blanca sin mangas dejando su pecho al descubierto, se puso un poco de perfume y se sentó en un pequeño sofá a esperar que la otra persona llegara.
La manilla se giro una media hora más tarde, el pelirrojo se volteo rápidamente, por la oscuridad de aquella habitación apenas podía distinguir de quien se trataba, solo sabía que era un hombre porque su amigo se lo había dicho.
-Hola-de pronto el mayor se digno a hablar- supongo que pasaremos la noche juntos- el no dijo nada solo se limito a mirarlo y sonreír, ahora era cuando debía olvidar sus principios, quien era solo entregarse, el otro desde el marco de la puerta lo observaba esperando una respuesta que obviamente no llego- ¿tú no hablas?- el menor sonrió de lado cosa que molestó un poco a seungho.
-llámame Joon- dijo y se levantó de su lugar, cuando se movió un poco de luz se filtro por la ventana dejando ver un poco las facciones del recién llegado, comparado con otros chicos era bastante guapo, sus ojos tenían algo que le gustaba, las ojeras le daban un toque sexy y lo labios eran muy deseables
-bueno, no perdamos el tiempo- el castaño se acercó a joon con la intención de besarlo pero este lo detuvo, cuando iba a protestar, se adelantó
-Déjame a mí, solo déjate llevar-sonrió nuevamente, seungho estuvo a punto de decir algo pero la penetrante mirada del otro lo puso algo nervioso y solo asintió-ponte cómodo
Se sentó en la amplia cama algo curioso y mientras esperaba encendió un cigarrillo, el otro puso una música de fondo, miro directamente a los ojos del mayor que lo observaba sin mucho interés y comenzó a bailar haciendo unos pasos delicados de un lado a otro se tocaba en algunas ocasiones a si mismo y enseñaba sus bien trabajados abdominales , pasados unos segundos logro captar la atención del castaño que observaba fascinado los movimientos del pelirrojo, de pronto se fue acercando, y a tientas se subió a la cama y continuó su baile encima del castaño que miraba con la boca casi abierta, aunque cuando se daba cuenta de ello trataba de disimular, el apretado pantalón mas los sexys movimientos causaban que su temperatura se elevara más rápido de lo normal y las ganas de hacerlo gemir su nombre ya eran casi incontenibles .
Sin aviso tomó al pelirrojo y lo empujó , apresándolo con sus piernas y sus brazos, su erección ya era bastante notoria, no sabia como había llegado a tal grado de excitación si ni siquiera había existido algún contacto físico, por otro lado el menor recorrió una mano por la espalda del castaño tocándolo por primera vez.
-¿hasta cuando me harás esperar?
-Tranquilo, tenemos toda la noche
-a la mierda, yo quiero cogerte ahora- gimió desesperadamente contra sus labios mordiéndolos a penas, Joon pensó que los labios de Seungho eran demasiado deliciosos y los lamió levemente, de a poco el castaño fue cediendo y se recostó dejando que el otro hiciera todo el trabajo.