Eres el mejor amigo de Sasuke. Y por ser su mejor amigo… le aguantas todo. Le gustan los hombres y a ti las mujeres. No tienes problemas con él, no eres homofóbico y respetas sus gustos. Sin embargo, odias que utilice a la mayoría con el simple fin de conseguir placer de una noche.
Y ahí los ves. Otro chico joven rogándole que no se aparte de su lado. Pobre iluso. Tú le advertiste de las consecuencias, que Sasuke no se amarraría a él ni a nadie, Sasuke ama su libertad y ama el sexo casual. No busca una relación seria, solo diversión. Observas a tu amigo de cabellos azabaches acercarse a ti, mientras su amante de una noche sale llorando del instituto.
—Pronto se te acabaran, Sasuke. No todos buscan una noche de sexo, sino algo más concreto.
—No fastidies, dobe. Son todos iguales… se me acercan solo por mi físico y atractivo. Lo único que obtendrán de mi es una sola noche, nada más.
—Aff…-suspiras-Eres un idiota-te alejas camino a las puertas de la escuela.
—Podrías acostarte con varias mujeres, Naruto, sin embargo prefieres estar con una. Me parece que el idiota aquí es otro.
Sientes que te invade un profundo odio, él no comprende tu gran amor hacia Hinata. Te detienes de golpe y volteas a fulminarle con la mirada.
—Es mi novia y le soy fiel. ¿No puedes comprenderlo? Cuando amas una persona no quieres estar con otras, solo con aquella que te hace sentir muy especial.
Ves el gesto de asco que tu amigo compone en sus labios y luego sonríe de manera burlona y pasa de ti sin pronunciar palabras.
Francamente no entiendes como puedes estar a su lado todos los días de la semana, se sientan juntos, hacen trabajos prácticos juntos, almuerzan juntos e incluso se van juntos a sus respectivos hogares. Y lamentablemente sabes la respuesta…
Sasuke y tú se conocen desde siempre. Tu madre era amiga de la suya, cuando ambas dieron a luz, su deseo es que se hicieran los mejores amigos. En parte no falló el plan de las madres, pero tu amigo no era el mismo de hace años atrás. Donde solo la inocencia los cubría a ambos.
De dulce, pasó a amargo. De respetuoso pasó a un completo bastardo. De atento, pasó a ignorante.
No tenía más amigos que solo tú. Todos estaban al tanto de su condición y no le criticaban porque Sasuke los amenazaba con solo mostrar sus penetrantes ojos llenos de rencor. En los recreos siempre había alguno que se le confesaba, Sasuke aceptaba como si nada ser su novio mientras tú te enojabas por dentro. Pero no por celos, sino porque ese chico no comprendía el problema en que se metía, terminaría lastimado como todos los demás.
Durante el segundo recreo, salías unos minutos antes y con prisa. Tu objetivo era buscar a aquel chico que se había confesado a tu amigo y hacerle saber que no tendría una mínima posibilidad de tenerlo amarrado.
Tu misión es cumplida y sientes molestia por ese estúpido que se comporta como un chiquillo. Naturalmente ellos nunca te toman la palabra, cuando uno está enamorado solo quiere estar junto a esa persona y hacerla feliz con cualquier detalle. Hiciste lo que pudiste, pero siempre en la mañana en la entrada del instituto observas como Sasuke lo aleja de su lado diciendo las mimas palabras que al resto.
“Fue divertido lo de anoche, pero fue solo eso, nada más”
Siempre. Siempre ves a alguien llorar por culpa de Sasuke, y es que esos chicos nunca toman en cuanta tus palabras, se lo merecen. Pero por otra parte, lo hacen por amor.
Sasuke no es el único homosexual de la escuela. Hay muchos que sufren discriminación y algunos que prefieren no divulgarlo al menos que aparezca un sexy azabache a su disposición.
Idiotas…
La clase pasó volando. Te despediste de tu novia con un tierno beso en los labios, su familia era de plata y un auto negro de vidrios polarizados pasaba por ella siempre. Su familia estaba al tanto de tu noviazgo y no tenían nada en contra, estabas agradecido de ello. Sasuke como siempre, te esperaba apoyado en la pared con gesto indiferente y caminaron un largo recorrido hasta tu hogar. Ese día se juntarían para hacer los deberes.
—Naruto…
Tu mirada se posó en su rostro dejando de leer el libro de historia. Estaban acomodados en un sillón, sentados junto al otro y en completo silencio antes que él efectuara palabra alguna.
—¿No tienes curiosidad por hacer el amor con un hombre?
Permanecías con el rostro en total tranquilidad, la pregunta no te tomó por sorpresa, esperabas en algún momento esas estupideces de él.
—Sasuke…-suspiraste-Me gustan las chicas, específicamente Hinata. Por tal, no le miro el culo o cualquier parte del cuerpo a un hombre ¿Quedó? No me atraen, fin de la discusión.
—¿Ni si quiera yo?-su voz se oía divertida, frunciste el seño.
—Lamento romper tus sentimientos, pero tampoco me atraes. Eres mi amigo y ya. ¿Puedo seguir leyendo?
—¿Desde cuándo te volviste tan nerd?
—¿Y tú desde cuando dejaste a un lado el estudio? Cada vez te noto más diferente.
Tiró los libros al piso ante tu mirada molesta. Se pasó la mano por su cabeza y luego enfocó su vista en la tuya.
—¿De verdad quieres saberlo?
Asentiste en silencio sin saber lo que acontecería luego de su respuesta.
—Me tienes loco, Naruto. Siento que cada día me es más difícil intentar ignorar mis deseos hacia ti.
—¡¡¿Qué?!!
Te toma desprevenido ante su movimiento. Aleja el libro de tu mano y se acomoda sobre ti en el sillón completamente acostado. Sientes su agitada respiración cerca de tus labios, te estremeces ante una de sus manos escurriéndose por debajo de la playera y tocar cada zona de tu piel.
—¡Sasuke, deja de bromear!
—No es una broma-susurra cerca de tu oído-Quiero hacerlo contigo, ahora. Quiero poseerte, hacerte gritar mi nombre con mis embestidas y llenarte de mi esencia.
—¡¡Maldito!! ¡No soy ningún puto!
El forcejeo inicia, no dejaras que te tome. Aunque sostenga tus muñecas, tus piernas están libres y sonríes en el fondo. Levantas tan solo un poco y le pegas con la rodilla en el abdomen logrando tu escape.
Sasuke se pone de pie agarrándose el estomago, no habías tenido tiempo para controlar tu fuerza y el muy maldito no tenía por qué quejarse.
—Vete a casa, Sasuke-tu voz se oye dolida. Ha roto la confianza que le tenías.
—No puedo ignorar lo que siento, Naruto…
—Te has acostado con todos en el instituto. ¡Yo no seré parte de ello! Para ti es un juego, Sasuke, a diferencia mía que llevo algo muy serio con Hinata.
—Yo…
—Eras mi amigo y acabas de intentar tomarme en contra de mi voluntad. Vete de una puta vez antes que te rompa la cara-amenazó con los ojos brillosos. Estaba a punto de llorar.
Sasuke se retira en silencio de tu hogar. Cierras la puerta y te dejas caer junto a ella largando amargas lágrimas de decepción.
No sabes cómo tomarlo a partir de ahora. Sasuke te ve como su siguiente objeto de placer y es lo que más te duele, no le interesa tus sentimientos. Eso crees…
A una semana de su ausencia, te enteras de algo que rompió tu corazón.
“Sasuke se mudó con su familia a otro país”
Ese día al llegar a casa, te encerraste bajo la preocupada mirada de tus padres y lloraste toda la noche hasta desfallecer de cansancio. Pues él… te había dejado solo una carta con unas muy significativas palabras. Tu profesor fue el encargado de dártela en el aula, en tu habitación tus ojos brillaron por agua salada que se deslizaba de las mejillas.
“Me gustabas mucho y aun ocupas mis pensamientos, pero no sientes nada por mí, es por eso que… me acostaba con los demás”
Pero nadie, nadie puede ocupar tu lugar en mi corazón. Nadie está a tu altura, te amo tanto que casi estuve a punto de violarte. Lo siento mucho. Has soportado mis estupideces una y otra vez, no arruinaré tu vida. Se feliz con Hinata, que yo solamente podré serlo con tus recuerdos en mi memoria.
No hay ningún hombre para mi más que tú, ojala me hubieras dado una oportunidad de amarte… y es por ese hecho que opte por buscar llenar este vacío con “Otros”.
Que pérdida de tiempo. Es imposible ignorar mis sentimientos por ti, ojala amara como tú de forma normal a una mujer… pero no puedo hacerlo, Dobe.
Te amo.
Sé feliz.
Sasuke pensó que Naruto nunca le amaría como él. Que equivocado estaba, pues al término de su carta, sus palabras habían sido tan profundas que el rubio se agarró el pecho al percibir tanto dolor de parte de su amigo.
Sasuke no sabía que Naruto había roto con Hinata un mes después. No sabía que le buscaba desesperadamente al terminar la secundaria.
No sabía que llevaba tres años aguardando su regreso, con veintiún años, Naruto espera que Sasuke aparezca y toque su puerta para luego abrirla y besar sus labios ansiando los suyos.
El tiempo lo consume lentamente. La esperanza se pierde, cuando una luz ilumina su sendero por fin.
Una carta de Itachi, hermano mayor de Sasuke.
Con una sonrisa en sus labios, aborda el avión que lo llevara a reencontrarse con su mejor amigo y bastardo que lo enamoró.
Fin.