-De qué rayos hablas?- preguntó el rubio un poco exaltado y desviando su mirada a la copa que tenia frente a él.
-Claro que si, Draco. Estoy seguro de que se puso celoso… por lo que acabo de hacer- susurró. Era una conversación en voz baja.
-Qué?... te vio?- preguntó dirigiendo su mirada a su mejor amigo.
-Sí, yo me encargué de que me viera- dijo sonriendo satisfecho
-Qué!? Pero… por qué lo hiciste? Theo no debiste- preguntó sintiendo una extraña sensación de preocupación.
-Cómo que por qué? Draco necesitamos hacer algo. Yo digo que si le gustas- dijo en un susurro muy cerca del rubio.
Draco cerró los ojos y agachó su cabeza intentando pensar en cómo actuar o al menos qué decir para no dar sospechas. Le preocupaba que Harry lo hubiera visto, aunque no fuera algo malo, pero sin lugar a duda Theo se había acercado mucho y… podría malinterpretarlo no?
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-Viste eso?!- decía un moreno algo enojado y apretando los labios –Qué le pasa?!-
-Harry tranquilo- intentaba tranquilizar la chica –No pasó nada, yo también lo vi, pero relájate. No te pongas de celoso- dijo eso con una discreta sonrisa.
-Qué? no son celos, Hermione…- respondió el chico experimentando una nueva sensación. Era como algo que aprensaba su pecho, unas ganas de gritar por esa espinita que le picaba pero al mismo tiempo se presentó una especie de miedo. No era enojo y mucho menos rabia pero si se sentía algo… irritable? En su mente solo se preguntaba cómo es que ese tipo se atrevió a hacer eso. Pero a fin de cuentas no podía reclamar nada… si nadie sabía, tenía que comportarse.
-Ah no? Entonces qué es?- preguntó Hermione como expresando una especie de reto.
Harry hizo gestos de no saber ni qué ni cómo responder. Como cuando uno solo murmura cosas pero no dijo en realidad nada. –Nos vemos en la torre- y dicho esto se levantó de su lugar y con paso decidido y sin hacer caso a saludos de algunos compañeros se dirigió a la puerta.
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Theo se levantó de donde estaba sentado y eso hizo que el rubio saliera de sus pensamientos. Levantó su cabeza para poder mirar a su compañero y amigo.
-A dónde vas?-
-Vuelvo enseguida, aquí espérame- dijo saliendo del banco donde estaba.
-Qué? pero Theo qué rayos vas a hacer?- preguntó Draco deseando poderlo detener con sus palabras.
Pero Theodore Nott no hizo caso. Las palabras de Draco no lo hicieron detenerse y con la mirada seguía al Gryffindor que acababa de levantarse y se dirigía a la salida.
También con paso decidido y esperando que todo le saliera como si hubiera tomado Felix Felicis, siguió al chico de cabello negro a las afueras del Gran Comedor.
Hermione se percató claramente de eso y temiendo que fuera a ocurrir algo malo, se levantó apresuradamente de su asiento y casi corriendo se dirigió a la gran puerta.
Harry había llegado a un pasillo que estaba cerca del Gran Comedor (no justamente al salir) y gracias a que se encontraban comiendo no había nadie.
Se detuvo y puso sus manos en la parte de atrás de su cabeza en muestra de desesperación o emociones retenidas. Exhaló fuertemente y se volteó a la pared donde cruzó sus brazos y en ellos colocó su frente, como buscando un lugar donde esconder su rostro.
-Enojado, Potter? O… celoso?- habló la voz de Theo a pocos metros del Gryffindor.
Harry se sorprendió y dejó esa posición para quedar frente al Slytherin quien ahora estaba muy cercas.
-Qué rayos haces aquí?- preguntó dejando claro cierto rencor pero no le preocupó pues se podía interpretar que era debido a la clara y común rivalidad entre ambas casas.
-Oye oye, tranquilo Potter, no vengo a pelear-
-Ah no? Y a qué vienes, entonces? A fregar? A decirme estupideces? O ya sé!, a esforzarte para intentar molestarme la vida?-
-Pero que agresividad cara rajada- dijo cruzándose de brazos –Por qué tan enojado? Acaso por… lo que acabas de ver?- cuestionó levantando una ceja.
-No sé de qué hablas- dijo en tono cortante y algo retador.
-Ay por Merlín Potter, sabes muy bien a qué me refiero-
-Pues no, estas muy equivocado-
-No ganas nada con negarlo, tú y yo sabemos muy bien que me viste-
Harry ya no supo que decir. Su comportamiento era desesperado, ansioso. Comprendía que ya no tenía opción, que ya no tenía sentido seguir negando pero aun así no dijo nada más que desviar la mirada.
-Dime san Potter… te interesa Draco?- preguntó con los ojos entrecerrados y viendo directamente a los de Harry.
Por supuesto que el Gryffindor se sorprendió demasiado, inclusive sus ojos se abrieron como dos platos enormes y su respiración comenzó a acelerarse. ¿Cómo le preguntaba eso así como así? ¿Cómo se le ocurría decirlo de esa forma? Titubeó un poco –Qué? Qué estás diciendo, serpiente? Creo que... que ya te afectó estar tanto tiempo en las mazmorras-
-Responde-
El titubeo continuo pero una parte de él sabía que no se podía permitir el sentirse de esa manera. Acorralado, influenciado y con ese titubeo sólo demostraba los nervios que sentía. Así que tomando coraje y valentía digna de un Gryffindor recuperó compostura para responder.
Rio un poco (o al menos lo intentó, para demostrar seguridad) –En serio que estas mal eh, además… si así fuera QUÉ? estarías celoso?- repuso con una sonrisa cuando en realidad por dentro sentía unas ganas tremendas de responderle que si y que ni se le ocurriera volverse a acercar de esa manera a Draco.
Theo soltó una carcajada en cuanto Harry terminó de hablar. –Eres muy cómico Potter, pero… sabes qué? Si lo estaría…- dijo de pronto en un tono serio y volviendo su mirada muy profunda –Estaría muy celoso… Draco es tan lindo… además es inteligente y divertido… y todos sabemos que su trasero está…- y su gesto indicó lo que Harry menos habría querido escuchar.
-Cállate!- grito Harry tomando a Theo del cuello de la camisa y estampándolo en la pared –No… vuelvas… a hablar así… de Draco… idiota- dijo muy cerca de Theo. Eran igual de altos así que el rostro furioso de Harry se podía ver claramente.
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Justo antes de que Hermione atravesara la puerta apareció su pelirrojo amigo, muy animado por encontrar a la chica.
-Hermione! A dónde vas?- preguntó deteniéndola con ambas manos en los hombros de la chica.
-Ron… amm tengo que ir… a la biblioteca- inventó –No viste a Harry de casualidad?- preguntó mientras alzaba la mirada en busca de su amigo y el Slytherin.
-No, no lo vi, por qué? Apoco ya terminaron de comer?- dijo cruzándose de brazos mientras a su lado pasaba el rubio.
Draco cruzó muy rápido, los dos Gryffindor creyeron que ni siquiera los vio pues habría aprovechado para hacer algún comentario despectivo pero no lo hizo.
Parecía enojado o algo por el estilo. Hermione se pudo percatar de que tenía un semblante serio.
-Qué le pasará?- pregunto la chica castaña mientras seguía los pasos del rubio con sus ojos.
-No lo sé y ni me interesa, de cuándo a acá nos importa?- dijo levantando sus hombros
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Theo sonrió y con la misma fuerza se soltó del agarre de Harry y fue en ese preciso momento que Draco irrumpió en la escena.
-Theo!!- gritó el rubio a unos metros de los dos chicos –Deja de estar rebajándote y vámonos!-
Theo volteó a ver a Harry, que también había desviado su atención al rubio, sonrió y dijo:
-Me da gusto que pienses así- y sin decir más, caminó para llegar al rubio con quien se fue de ese pasillo posando un brazo sobre sus hombros pero éste no dejaba de moverse para que su amigo lo quitara (no quería que Harry fuera a creer otra cosa)
Harry se quedó anonadado. No entendió para nada esa última frase de Theo. Sólo los vio marcharse…
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-Si… bueno Ron me tengo que ir si? Pero tu ve a cenar porque no puedes dormirte con el estomago vacio y menos si vas a entrenar para quedar en el equipo de Harry- intentaba convencer Hermione para ir a buscar a su amigo de lentes.
-Tienes razón Hermione, nos vemos!- se despidió Ron dirigiéndose su lugar en la mesa.
Hermione sólo sonrió cortésmente y se dio media vuelta para ir en busca de su amigo.
Lo encontró sin dificultad, aun parado y con gesto de incomprensión. Se acercó a él, lo tomó de un brazo y dijo:
-Qué pasa? Estas bien? Vi que Malfoy y Nott salieron detrás de ti… te hicieron algo?- preguntó preocupada esperando que no le hubieran hecho algo a su mejor amigo.
-Si… no pasa nada…- hizo una pausa donde en su cabeza comenzaban a llegar ideas y conjeturas –Hermione… creo que… tengo que decirte algo…-
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-Tranquilo hombre!, qué tienes?- hablaba Theo a paso muy acelerado impuesto por Draco
-Cómo que qué tengo?- gritó Draco –Haces no sé qué babosada y luego sigues a… Potter… para qué carajos lo seguiste? Por qué demonios estaban juntos?... Qué hiciste, Theo?- preguntó deteniéndose y viendo a su amigo.
-Te dije que tenemos que hacer algo, Draco. No puedes seguir así, sabes lo que pienso, sabes que quisiera que lo intentaras, que estuvieras con alguien. Draco… inténtalo, intenta ser feliz con una persona… que este contigo, pero de una forma diferente a la que un amigo pueda estar- dijo con una sonrisa.
Draco se sintió muy bien con esas palabras. Ahí estaba Theodore Nott, su mejor amigo, amigo de la infancia, confidente, cómplice, hermano… diciéndole palabras reconfortantes, palabras bonitas y que lo hacían sentirse muy afortunado.
-Theo… vamos a nuestro lugar si?- propuso mientras sabía qué era lo que iba a hacer –Hay algo que… tengo que decirte-
-Está bien, vamos- concedió y viendo a todos lados para ver que no hubiera nadie, salieron del castillo.
Era una noche fresca. No hacia aire, los árboles se movían ligeramente, era una brisa muy pacifica y relajante. El cielo estaba despejado y gracias a que en los jardines no había luces se podían ver claramente las estrellas y la luna que parecía ser creciente.
Llegaron a su lugar pasando por entre los árboles que estaban medio entrelazados. Ambos se sentaron en la gran roca, frente a frente.
-No sé cómo empezar- comenzó Draco.
-Pues… por el principio- bromeó Theo
Draco dio un profundo suspiro, sin hacer caso a la broma. –Recuerdas los que te dije que no sabía si podía decirte o no?-
-Sí, perfectamente-
-Pues… es eso- dio otro suspiro –Hoy… en la tarde…- hizo una gran pausa donde su boca mostraba el esfuerzo para formular palabras y sus mejillas se volvían del color de los tomates -… Harry y yo…- la expresión de Theo cambió totalmente y mostró el doble de interés –Nos hicimos novios- terminó de decir y agachó un poco la cabeza.
Theo se quedó atónito, con la boca abierta –QUÉ?! ESO ERA LO QUE NO ME PODIAS DECIR?! DRACO POR MERLIN!- dijo poniendo sus manos en su cabeza –POR QUÉ CARAJOS NO ME LO HABIAS DICHO?! TENIAS QUE CONTARMELO INMEDIATAMENTE!- gritó exasperado y fue tal el ruido que se oyeron los pasitos de algunas criaturas que salieron corriendo de entre los árboles para ocultarse.
-Theo perdón, yo… yo no podía porque Harry y yo no queríamos que nadie lo supiera-
-Ahora resulta que soy “nadie”?- espetó ofendido.
-No, no, no Theo por favor, tranquilízate si? No podía-
-Pero… somos mejores amigos, o al menos eso creo- dijo bajándose de la piedra y caminando hacia donde estaría la salida.
-No lo dudes, Theo, por favor- regañó Draco
-Pues no sé, eso me haces sentir- dijo deteniéndose y viéndolo a la cara.
-Por favor… No me siento bien pensando que te pusiste así porque…te la haya dicho- dijo sonando un poco triste –Yo… esperaba que te pusieras feliz-
-Y claro que lo estoy! Pero es que… no pude evitar pensar que quisiste ocultármelo sabiendo lo importante que es para mí… por Merlín Draco acabo de inventarle a Potter que me gustas…- Draco volvió a hacer sus ojos de tamaño considerable –Y que tu trasero está muy… bien- confesó sabiendo que su amigo gritaría.
-QUÉ?!... Mi trase…- dijo volteando a verse las pompis –Theo… por qué inventaste eso?-
-No es mentira, tu trasero está muy…- dijo hablando en serio pero para intentar quitar ese ambiente de reclamos.
-Theodore Nott!!- gritó y vio con una mirada asesina a su amigo –No me refería a eso, pero tampoco es cierto. Por qué inventaste que te gusto?- exclamó antes de que Theo pudiera reclamar.
-Pues para que soltara la sopa!- gritó como si fuera lo más obvio –Draco… vi como se puso celoso cuando te quite la crema de chantilly… y ahora lo entiendo-
-Pues si…- suspiró –Perdóname pero entiende que no te lo iba a decir hasta que pudiera hablar de eso con Harry, porque si iba a hablarlo eh-
-No sé Draco- dijo volviendo al tema –Déjame pensarlo si? pero… felicidades- dijo sonriendo levemente y salió de ahí.
-Theo… Theo! Por favor- gritó pero su amigo continúo caminando y se perdió de vista. Suspiró–Después de todo eres un Slytherin- y una leve sonrisa se dibujo en su rostro y se bajo de la piedra para volver al castillo.
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-Creo que aquí podemos hablar- dijo Harry mientras llegaban a una banquita que quedaba en las afueras del castillo.
No había gente y Hermione ponía atención.
-Y bien Harry? Dime-
-Mmm es una buena noticia- dijo sonriendo pero muy nervioso
-Eso es bueno- respondió la chica sonriendo también.
-Draco es mi novio- soltó sin pensarlo y sin rodeos
La chica adoptó una expresión parecida a la de Theo. Sorprendida y con la boca abierta –Qué? en verdad?- dijo sonriendo y se abalanzó a Harry para abrazarlo –Harry felicidades!... no sé qué decirte, me parece… increíble- pero dime, como pasó?- preguntó muy emocionada.
-Bueno… hoy ha sido el mejor día de mi vida- dijo sonriente –Lo he visto toooodo el día-
-Ah sí? oye… pero cómo? Así de la nada?-
Y fu así como empezó a explicarle todo lo que había pasado.
-Qué?! Oye por qué no me contaste nada? Harry eso no es justo, me hubiera encantado saber y estar contigo mientras pasabas por eso- reclamó la chica.
-Lo se Hermione pero entiende… en ese momento sentía que era algo que yo solo debía hacer-
-Pues si Harry pero… ni siquiera tenias pensado decirme a pesar de que Malfoy te dijo que no me lo dijeras?-
-Pues… la verdad tenía pensado hablar con él… pero acabamos de empezar y me preocupaba cómo fuera a reaccionar-
-Eso habla bien de ti… pero sigo sentida eh- dijo e inconscientemente se le salió un gesto de puchero.
-Lo siento- dijo el chico y sonrió ligeramente
-Pero bueno… cómo te sientes?- preguntó olvidando un poco que estuviera sentida.
-Feliz- y una hermosa sonrisa que denotaba claramente felicidad se formo en sus labios.
-Me alegra mucho- y abrazó a su mejor amigo –De verdad Harry... verte feliz por fin… para mí es muy importante y te deseo lo mejor eh. Eres un chico increíble y… se que lo harás muy feliz… aunque sigo pensando que es una locura que te hayas fijado precisamente en Malfoy pero… espero que él también te haga feliz… o si no- y saco su varita y entrecerró los ojos viéndola.
Harry rio –No te preocupes, y muchas gracias, lo que me dices es muy importante para mi y me hace muy feliz pero en serio no te preocupes por él… si vieras cómo es…- y otra sonrisa se dibujó en su rostro –Es tan… diferente. Pero de eso te hablare después… el punto es que acabo de regarla-
-Por qué? de qué hablas?-
Y le contó lo sucedido con Theo.
-Ya te he dicho que no creo que… sean algo más que amigos… pero… con eso que me dices… ya no sé. Por qué no le preguntas a Malfoy?-
-Tú crees que deba hacerlo?-
-Claro!, Harry si es verdad, tienes que hacer algo, es tu novio y eso sería muy sucio de parte de Nott-
Y al escuchar eso un sentimiento de orgullo y algo de protección apareció en el pecho del león –Tienes razón, voy a preguntarle. No me puedo quedar de brazos cruzados… pero…. Tampoco quiero parecer aprensivo o algo así-
-No seas menso, no lo serás. Eso se vale, sólo cuéntale lo que pasó y ya, tú no eres aprensivo, Harry- y sonrió
-Bueno, muchas gracias Hermione, pero ya debemos irnos no crees?- dijo mientras se ponían de pie y se dirigían al castillo.
-Sí, ah por cierto, voy a la biblioteca-
-Bueno-…
Y caminaron al castillo donde se separaron para que la chica fuera rápido a la biblioteca.