-Sasuke…
-No.
-Pero sasuke…
-No
-¡Pero por que…
-No!
-Oye pero…
-¡Que no!
-¡Déjame hablar, mierda!
-Hmp… bueno, haber dime…
-Pues yo quiero preguntarte si no se te antoja que…
-No
-¿Qué? Pero si aun no te digo que es lo que quie…
-Si lo sé y mi respuesta es no.
-Pero yo…
-No
-No seas cabrón!
-Bueno… NO
-Ya en serio, mira es que…
-NO y es mi última palabra –Y cerró la puerta de su habitación frente a la cara de frustración de su amigo rubio.
Naruto llevaba un par de años en el internado para varones Konoha, al principio no estaba tan seguro de querer ingresar a un colegio con internado incluido, sin embargo cuando conoció a su compañero de cuarto, un chico pelinegro, con clase y una belleza abrumadora, decidió que al fin de cuentas, el Internado no sería tan malo.
Naruto siempre fue bisexual, lo supo desde que su amigo pelirrojo llamado Gaara lo beso en el Jardín de niños (Parvulario) de hecho en un comienzo creyó ser homosexual (aunque a su tierna edad no estaba seguro de que lo “correcto” era amar a una niña, simplemente nunca pensó que fuera raro querer a su amigo pelirrojo) Luego se dio cuenta de que las niñas le gustaban también, ya que al año siguiente entro a la escuela una niña pelirrosa que le encantó; así pues, nuestro rubio amigo supo que a él le iban las chicas y los chicos, no tenía problemas y al parecer sus padres tampoco.
Sasuke Uchiha, su compañero en Internado Konoha, era encantador y tenía un extraño apodo que sin duda iba con su personalidad, le llamaban “El chico del No” porque siempre contestaba negativamente a cualquier intento de cita que alguien quisiera con él.
-Sasuke, ¿te gustaría ir a comer un helado? –Le había preguntado Ino una vez.
-No –le respondió el pelinegro.
-Hey, ¿te gustaría ir a nadar con nosotros? –Le preguntaron unos chicos el fin de mes pasado.
-No –Fue su escueta respuesta.
-Mira, va a haber una exposición en el museo, Sasuke, te gustarí… -Le preguntó el maestro de Matemáticas, kakashi.
-No –Le interrumpió su alumno preferido… cabe resaltar que el maestro tuvo un “accidente” en auto la siguiente semana… y que el hermano mayor de Sasuke estuvo extrañamente feliz toda ésa semana.
-Sasuke, me gustas, me das una oportunidad para… -Le rogaba una pelirroja dos años mayor.
-No.
-Te amo Uchiha_san, dame una oportunidad y…
-NO
Si, éste último “Rogón arrastrado” Había sido Naruto…
Sin embargo, cuando Naruto lo vio la primera vez, supo
que era el chico más hermoso que hubiese visto antes, pero aunque Sasuke era amable y cortés también era frio y distante, dicen las malas lenguas que siempre ha mantenido su distancia con todos y nunca le han conocido novia… o novio. Y en serio que le llovían pretendientes (que no se daban por vencidos aun sabiendo que siempre decía que NO y que sufrían un riesgo potencia de sufrir sospechosos “accidentes”), pero aunado a su carácter cortante estaba el hecho de que su hermano parecía ser su sombra.
Sasuke llevaba en ese colegio desde la primaria y ahora en el primer semestre de la escuela media tenía 10 años asistiendo a la misma institución, ambos, Sasuke y Naruto tenían la misma edad: 16 años.
Sasuke tiene un hermano mayor (un posesivo hermano mayor el cual tiene una innata habilidad para “provocar accidentes” a los acosadores, amigos o pretendientes de su hermano menor) que tiene 23 años y cursa el penúltimo año de su licenciatura y si, está en el mismo internado que ellos solo que a nivel universitario, Itachi es su nombre…
Itachi tiene las mismas características que Sasuke, solo que es más alto, más musculoso (sin llegar a la exageración) y tiene el cabello más largo. La verdad es que si Naruto no le tuviera tanto miedo, sin duda andaría con él porque Itachi en serio que es guapo.
Itachi es un ser enigmático, es como inalcanzable e intocable, de ese tipo de personas que asustan por tanta belleza, pero daba aun más miedo cuando estaba enojado, lo cual no pasaba muy seguido… a excepción de cuando alguien se acerca a su hermano. Y Naruto estaba potencialmente expuesto a morir “accidentalmente” si seguía acosando a su adorado Sasuke.
Volviendo con Naruto…
-No lo puedo creer… -Murmuraba malhumorado mientras se sentaba a fuera de la habitación que compartía con el pelinegro – ¿Que acaso Sasuke solo sabe decir que NO a todo? –Dijo frustrado.
-Pues a un idiota como tú hasta yo diría eso sin pensar.
-Lo que me faltaba… -Murmuro enojado.
-¿Qué haces aquí? –Le pregunto enojado -Deberías de estar en clases.
-Y también Sasuke y también tú –Contestó molesto mientras se ponía de pie.
-Yo puedo faltar cuando quiera, al fin soy un genio y Sasuke… pues es igual que yo pero tú eres un idiota –Le contesto con una sonrisa burlona.
-Mira Itachi, no te permito que… -Comenzó a decir molesto el rubio.
-¡Tú a mi no me prohíbes nada! –Le interrumpió mientras lo tomaba del cuello y lo estampaba contra la pared.
-Suéltame –Dijo entrecortadamente mientras llevaba ambas manos a su cuello intentando liberarse.
-Eres un maldito boca floja y te advertí que dejaras de acosar a mi herm…
Y la puerta de la habitación se abrió de repente
-Hola –Saludo Sasuke alegremente, haciendo caso omiso a la situación en la que se encontraba el rubio y su hermano, quien lo volteó a ver y le sonrió cálidamente, sin soltar al ojiazul de su agarre.
-Hola hermanito –dijo Itachi.
Naruto se sentía en una dimensión desconocida, estaba viendo sonreír tiernamente a las dos personas más serias y frígidas del universo.
-Y… ¿Qué te trae por aquí? –preguntó el sonriente Sasuke mientras un ligero sonrojo cubría sus mejillas
-Pues supuse que no tendrías nada que hacer y decidí venir a invitarte a salir –Contestó el otro mientras soltaba al rubio.
-“Ja! Pobre iluso, Sasuke a todos (a TODOS) y a todo dice que no a mi ni me dejo preguntarle” – Pensó burlonamente Naruto.
-Si –Contestó al momento el azabache menor.
-“¿¡QUE!?” –Pensó sorprendido el rubio.
-Perfecto, vamos a ir al cine –Declaró el mayor.
-Si
-Después vamos al parque
-Si
-Se me antoja dar un paseo en lancha
-Si
-Luego te llevaré a cenar al restaurant Italiano que tanto nos gusta.
-Si
-La feria está cerca, así que entraremos a la casa del terror.
-Pero a mí me da mied…
-Iremos a la feria –Volvió a decir el mayor con un tono autoritario en la voz.
-Si –Contestó haciendo un mohín el menor.
-Yo estaré a tu lado, ok?
-Si- Contestó sonriendo.
-“¡¿Pero qué demonios?!”- Pensó sorprendido el rubio.
-¿Y tú qué haces aquí todavía? –Pregunto repentinamente serio el mayor mientras lo volteaba a ver.
-Yo… -Dijo nervioso, luego suspiro resignado –Yo ya me iba… -Dijo en un suspiro, se dio media vuelta y se alejo del lugar, a medio camino escucho a lo lejos un “Ya aceptaron tu cambio de habitación, a partir de mañana compartiremos la habitación solo tú y yo, ¿No te da gusto hermanito?” seguido de un alegre “¡Si, hermano!”
....FIN xD
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