Era un día muy normal, como cualquier otro, o eso era lo que pensaba nuestra querida Midori Uchiha, una linda joven de 15 años, largo cabello negro con puntas rubias, sus lindo ojos azul obscuro y una piel tan nívea como la leche.
_ ¡Midori!, levántate que se te va a hacer tarde_ gritaba una mujer de largos cabellos negros, piel blanca como la luz de luna y unos ojos blanquecinos, su nombre era Hinata Hyuga.
_ ¡Ya voy mamá!_ gritó la joven mientras que se levantaba pesadamente de su cama y corría para vestirse al ver que se le hacía tarde.
_ ¿Otra vez se le hizo tarde?_ preguntó un joven pelinegro que pasaba por ahí, su cabello negro azulado peinado de un manera un tanto extraña, sus ojos negros como la misma noche sin estrellas y una mirada de superioridad, su nombre es Sasuke Uchiha.
_ Si Sasuke, otra vez tarde, ya no sé como despertarla_ decía Hinata mientras negaba con la cabeza.
Midori bajó corriendo las escaleras en tiempo record, tomo sus cosas rápidamente, les dio un beso en cada mejilla a sus padres y corrió en dirección a su escuela.
_ Qué bueno que ya llego señorita Uchiha_ decía su profesor de Matemáticas mientras la miraba en la puerta.
_ Lo siento sensei, es que se me hizo tarde, pero le juro que ya no pasara_ dijo rápidamente la pelinegra.
_ Eso dijo la ultima vez_ reprocho el profesor, ella se sonrojó y todo el salón comenzó a reírse._ Pase, y esta vez espero que ya no vuelve a suceder_ dio por terminada la conversación.
El día fue aburrido, nada más que clases y más clases; hasta que llego a su clase “favorita” Ciencias Sociales.
_ Bien, como dije la clase anterior esta vez aremos un trabajo muy especial, hay les encargaré que para dentro de dos semanas traigan un trabajo completo sobre su árbol genealógico_ dictó, algunos de los alumnos dijeron que si y comenzaron a gimotear, otros simplemente dijeron “uh!!!” con enojo.
Las ultimas clases pasaron un poco mas rápido…
_ Oye Midori, ¿quieres ir a tomar algo con nosotras?_ pregunto una de sus amigas.
_ Lo siento, no puedo, tengo que ir a casa para empezar a hacer el trabajo_ dijo mientras recogía sus cosas._ Sera para otro día_ dijo mientras sonreía.
_ Ok_ y sus amigas se fueron.
Un suspiro proveniente de su boca salió; caminó en dirección a la salida, y simplemente fue en dirección a su casa.
El camino era largo, y un tanto aburrido si no tenían con quien charlar, pero eso no era lo que le molestaba a ella.
_ ¡Suéltenme!_ se oyó un grito que provenía del otro lado de la calle.
_ ¡Danos todo lo que tienes!_ se oyó una amenaza.
Midori se acercó al lugar donde provenían aquellos gritos y vio a un joven rubio, sus lindos ojos azules, con piel acanelada y poseía en sus mejillas unas marquitas; al parecer estaba siendo acorralado por dos jóvenes.
_ Ya les dije que yo no tengo nada_ y el joven rubio comenzó a golpearlos, todo se vio tan rápido, el joven al parecer sabía karate y defensa personal, porque solo en unos segundos sus agresores quedaron noqueados.
_ Etto… ¿se encuentra bien?_ pregunto con algo de miedo la pelinegra.
El rubio volteo su mirada y sonrió, Midori se sonrojó un poco, no sabía que una sonrisa podía irradiar tanta seguridad y felicidad.
_ No te preocupes, no por ser un doncel dejaré que me pisoteen_ dijo el rubio _ pero que modales los míos… mi nombre es Uzumaki Naruto_ dijo mientras le tendía la mano.
_mucho gusto, mi nombre es Midori U…_ pero no pudo terminar ya que uno de los agresores tomo por sorpresa a Naruto; pero no podía dejar que lo volviera a tacar, así que simplemente lo volvió a patear.
_ Sera mejor que nos vallamos antes de que despierten e intentan algo peor_ dijo mientras que tomaba la mano de la joven y corrían en otra dirección._ Perdón por haberte involucrado en esto_ de disculpaba Naruto mientras que tranquilizaba su respiración.
_ No se preocupe Naruto-san_ decía Midori mientras igualmente se tranquilizaba.
_ No me digas “Naruto-san”, suena a que estoy muy viejo, apenas tengo 31_ decía mientras se reía.
_ Muy bien, Naruto_ dijo la pelinegra y sonrió_ A donde se dirigía cuando los acorralaron…bueno no es que sea de mi incumbencia claro_ decía.
_ No te preocupes_ dijo_ pues, iba a buscar a alguien, pero creo que me perdí, la verdad es que hace años que no estoy en esta ciudad y pues ya no recuerdo muy bien las calles_ decía mientras se rascaba la cabeza.
_ He, si quiere le puedo ayudar_ contestaba con una sonrisa.
_ Muchas gracias, la verdad es que estoy buscando esta dirección_ y de entre su bolsillo saco un pequeño pedazo de papel y se lo dio a la joven.
Midori lo leyó y le respondió rápidamente_ Yo conozco esta calle, vivo en ella si quiere le puedo guía_ decía.
_ Muchas gracias_ contesto Naruto.
Caminaron por las calle, la verdad es que Midori era muy platicadora y eso le gustaba mucho a Naruto, ya que no le gustaba ir en silencio.
El cielo comenzó a ponerse en un tono anaranjado rojizo, el crepúsculo era muy bello; Cuando al final Midori le dijo al rubio que ya estaban en la calle que buscaban le pregunto si necesitaba otra cosa.
_ Solo tengo que buscar el número así que no creo_ contesto Naruto.
_ Muy bien, pero ¿no quiere cenar con mi familia?, la verdad es que es un agradecimiento por acompañarme y terminando le diré a mi padre que le muestre el barrio_ Midori quería que si aceptara.
_ ¿No será molestia?_ pregunto.
_ No, no se preocupe_ dijo_ vamos_ y lo arrastro de la mano.
La casa que se encontraba frente a sus ojos era más grande que las que la rodeaba, era de tres pisos y estaba repleta de ventanas, era de color amarilla con detalles de color naranja.
_ Espere_ y la joven corrió para tocar el timbre.
_ Ya voy_ se oyó la voz de una mujer; cuando abrió la puerta pudo ver a su mama_ Midori…estaba tan preocupada ¿Por qué tardaste tanto? Creí que te había pasado algo_ y Hinata la abrazó.
_ Es que conocí un nuevo amigo y pues como necesitaba mi ayuda pues que podía hacer_ decía mientras correspondía el abrazo.
_ ¿Y quién es el joven?_ pregunto mientras se separaba de su hija.
_ Mama, el es Uzumaki Naruto_ decía mientras le mostraba el rubio.
La mujer se quedó atónita, miró rápidamente al rubio y abrió los ojos con sorpresa, el rubio tenía una expresión de enojo y sus ojos estaban escondidos debajo de su flequillo.
_ No…no puede ser, tu_ decía mientras tomaba a su hija y la jalaba al interior de la casa.
_ ¿Qué sucede? ¿Quién llego?_ se oyó otra voz, ahora era la voz de un hombre, un joven se asomó por la puerta; las miradas de los dos padres estaba aun en shock.
_ ¿Qué haces tú aquí?_ preguntó Sasuke con enojo en la voz.
_ Y todavía tienes el descaro de preguntarme eso… sabes a que vengo_ decía el rubio con rencor en la voz._ he venido a recuperar lo que me quitaste hace 15 años y si sabes que es_
_ No tengo nada que sea tuyo, todo lo perdiste Naruto_ dijo con frialdad el moreno, la pequeña no sabía que estaba pasando, simplemente sabia que todos se conocían pero al parecer eran enemigos, su padre le había quitado algo a su nuevo amigo pero… ¿Qué era?
_ Devuélveme a mi bebe Sasuke, solo devuélvemela y me iré_ dijo mientras una lagrima salía de sus lindo ojos azules. _ Devuélveme a mi pequeña Naruko_
_ Naruko está muerta, aquí solo vive mi hija Midori y mi esposa Hinata_ dijo con enojo.
_ ¡No está muerta! Yo se que ella es Naruko_ dijo mientras señalaba a Midori.
_ Vete Naruto, porque si te quedas llamaré a la policía _ dijo decidido.
_ Esto no se quedara así Sasuke, sabes que no la puedes esconder de mi para siempre_ dijo mientras se giraba para otro lado_ impediré que la entregues a Akatsuki, salvaré su vida como alguna vez salve la tuya_ y simplemente saco una extraña pelota, la arrojó al piso y desapareció en una nube de humo.