Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Bitch´s house por Etsuko Kemet

[Reviews - 6]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Wooo o_o

Ignoren el resumen, no es bueno xD

Bien, les comento que yo no soy Etsuko xD Soy su adorada y ukil Seito... http://www.amor-yaoi.com/fanfic/viewuser.php?uid=30198 (Ahi está mi cuenta xD Soy Itachiisod :3Pero sólo llámenme Zazu, o Ake-chan. Les recomiendo mis fics (?) Ok, no.

Algo malo sucede con la computadora deUko-sempai, por lo cual me encargaré de subir este fic, que es pura y enteramente de ella.

Les cuento de qué va, más o menos... Itachi, Sasuke, Etuko y Akemi (sí, aparecemos mi sempai y yo xD) vivimos en una loca casa en la que parecemos todas unas perras en celo xD Es divertido, se los aseguro. Y uego se van colando persnajes... nle una oportunidad al fic, que en serio es grandioso :D

Notas del capitulo:

OS DEJO CON EL PRIMER CAPÍTULO, el cual, como ya he dicho, prtenece a Etsuko.

Akemi-chan!/Itachiisgod

Itachi, Sasuke y Naruto pertenecen a mASASHI kISHIMOTO... Si de otro modo fuera... e_e

Me acerqué sigilosamente a la habitación contigua con pasos lentos. Al llegar a la puerta, di tres golpecitos en la superficie, sin pensar muy bien y la abrí sin más, abruptamente.


Sonreí de medio lado.


––¿Qué…? ––mi amiga, con sus ojos entrecerrados y humedecidos debido a la excitación, hizo un intento de abrir su boca para preguntarme algo que yo sabía muy bien que era.


––Etsuko. ––me saludó a su manera el Uchiha sudado, sobre el cuerpo de ella, sonriente.


––¡Buenos días! ––exclamé con una sonrisa falsa. ––Ake-chan, Itachi-san, el desayuno está listo.


Akemi se encontraba más que colorada, pero a diferencia de lo que creía, su sonrojo se debía, no a la vergüenza, sino a la furia que yo sabía que estaba próxima a estallar.

“Oh, si.”

––¿¡CUÁNTAS VECES DEBO DECIRTE QUE NO ENTRES DE ESA MANERA!? ––bramó fuera de sí. Yo reí levemente. ––¡Cierra esa maldita puerta ahora mismo!


––Ya, ya. ––trató de calmarla Itachi. Yo dirigí mi vista a él, divertida. ––Tampoco es la primera vez que nos encuentra así, ¿verdad? ––una sonrisa lasciva asomó de sus labios.


––Cierto, cierto. ––animé yo, levantando mi puño en alto. Mi amiga de cabellos castaños aún tenía su mirada fija en mí, amenazante.

“Oh, si. Dame más.”

Luego de avisarles que el desayuno ya estaba listo y sin siquiera cerrarles la puerta del cuarto, me retiré contenta hacia la cocina. Encontrándome a mi otro Uchiha preferido, desayunado de lo más tranquilo en la mesa.


––¡Sasu-chan! ––chillé, arrojándome encima de él para rodear su cuello en un abrazo.


––Nh. ––fue su simple respuesta, acompañada de su misma mirada de siempre. No le di atención a ello y sonreí, tomando una silla y sentándome a su lado.


––Nee, deberíamos decirles a esos dos que dejen sus sesiones diurnas de una buena vez. ––él me miró, interesado en la conversación. ––Hay horarios, ¿no? ––suspiré.


––Eso no arreglaría nada. ––dijo él con su maravilloso humor.


––No, si es que eso es obvio. ––puse los ojos en blanco. ––Aunque lo cierto es que tú haces lo mismo que ella, ¿no? ––me burlé con una sonrisa perversa. ––Te he escuchado en las noches con Itachi, Sasu… no puedes negarlo.


Vi como mi compañero de casa se ruborizaba cuanto podía, llegando al punto de confundirlo con un tomate maduro.


––Nah, que era broma. ––le rodeé con uno de mis brazos para animarlo. ––Tú gritas más fuerte que Akemi… (xDDD)


Sasuke centró su vista en mi persona y, algo cohibido, musitó:


––Y ahora sigues tú.


––¿Eh? ––de repente mi mente se encontró en blanco y traté de procesar la información lo más rápido que pude pero… ¿era posible? (mierda, en vez de una casa esto más bien es una casa de putas xD)


––No hagas que lo repita. ––me advirtió con la cabeza gacha.


––¡Oh, claro! ––reí. ––Lo comprendí.


De pronto, Sasuke y yo nos giramos para ver que a nuestras espaldas se situaba nuestro gran dios que… err, digo, Itachi, observándonos con una sonrisa superior.


––¡Ita-chan! ––los ojos se me iluminaron al verlo solamente con una toalla atada a su cintura y, obviamente, con su torso al descubierto por que era más que evidente que recién había salido de la ducha (*¬*).


––Onii-san… ––el ojinegro menor contemplaba el espectáculo anonadado.


––Sino tuvieran los ojos pegados al rostro, estos ya estarían saltando y rodando por el suelo. ––insinuó el mayor con una sonrisa sensual. Yo sonreí.


––¿Y Ake-chan? ––pregunté poniéndome de pie. ––Supuestamente ya debería estar aquí para insultarme o golpearme por haberlos interrumpido.


––Duchándose, creo. ––rodó los ojos, sin abandonar su sonrisa seductora. ––Y tú deberías estar intentando espiarla por la pequeña ventana del baño, ahora que lo recuerdo.


Reí nerviosa.


––¿Cómo lo sabes? ––inquirí.


––En esta casa no puedes no enterarte de las cosas, tú sabes. ––suspiró.


––Es cierto. ––apoyó Sasuke.


––No se metan en mi vida personal. Hago lo que quiero y cuando quiero. ––me di media vuelta para comenzar a dirigirme al baño y espi… ejem, a mi habitación, pero el buen destino (¿eh?) hizo que me cruzara con mi amiga/novia antes de llegar allí.


––¡Ah, Ake-chan! ¡Justo iba a buscarte! (a violarte~ ^.^) ––exclamé de lo más feliz, tomándola por los hombros.


Itachi y Sasuke tosieron ruidosamente. Bastardos.


––Uko-san, no hay shampoo. ––mencionó ella, un tanto molesta.


Eso explica el por qué te encuentras medio desnuda, con los cabellos mojados y con Itachi y Sasuke comiéndote con la mirad… ¡Ey!


––Uko-san.


––¿Eh? Ah, si. El shampoo. ––sonreí nerviosa. ––Sasuke, ¿no hay shampoo en el cuarto de baño?


El menor de los Uchiha, sin quitar la vista de encima de mi amiga/novia, negó con la cabeza lentamente (baboso ¬.¬#).


––Kuso. ––insulté por lo bajo. ––¿Debo ir a comprar yo?


Akemi asintió con la cabeza, sonriéndome.


––¡Hai! ––exclamó.


Sin esperar un segundo más busqué las llaves de la casa, mi billetera y emprendí mi camino hacia el supermercado para comprar el maldito shampoo, sin tener en cuenta en ningún momento que los había dejado a los otros tres a solas y pensar en las “consecuencias”.
Al llegar al dichoso supermercado me encontré con unos de mis rubios preferidos como el empleado, sonriendo de oreja a oreja.


––¡Naru-chan, buenos días! ––le saludé emocionada, lanzándome para abrazarlo. Él me recibió gustoso con una pequeña risita.


––Buenos días, Etsuko-san. ¿Qué es lo que haces a estas horas en el super-ttebayo? ––me cuestionó, alejándose un poco para poder mirarme.


––Ah, debo comprar un maldito shampoo. ––me crucé de brazos, inflando mis mejillas. ––¡Pero por las dudas dame cuatro, Naru! ––le avisé pensándolo mejor.


––De acuerdo-ttebayo. ––rió, enseñándome sus dientes. Yo también sonreí. ––¿Y cómo van las cosas con los Uchiha? ––me preguntó con la vista algo perdida.


Sonreí pervertidamente.


––¡No lo pregunto por otra cosa, Etsuko-san! ––gritó alterado, sonrojándose levemente al percatarse de cómo lo observaba. ––¡Yo…! ––reí no sin ganas.


––No te preocupes. ––hice un ademán con la mano para acentuar aún más mis palabras. ––Estamos bien, pero… solo faltas tú, Naru-chan. Te recuerdo que Sasuke e Itachi siguen esperándote. ––el ojiazul intentaba esconderse tras los pequeñísimos paquetes de shampoo en sus manos. En un movimiento rápido se los quité, logrando sobresaltarlo. ––Y el otro Naru-chan también lo hace…


––Yo… aún no olvido lo que ustedes hicieron por mí, E-Etsuko-san. ––susurró en un tartamudeo, recordando algo muy importante.


––¿Nani? ¡Por dios, Naru, que los Uchiha te hayan quitado la virginidad no es nada para agradecer! ––grité lo suficientemente alto para que cualquiera que ingresara me oyera. ––¡Además era tu cumpleaños!


––Si… pero no lo grites-ttebayo.


––¿Qué? ¿Aún te apena? ––le pregunté sin poder creérmelo.


––Por supuesto-ttebayo. ––se mordió el labio inferior, intentando evitar mirarme. Fruncí el entrecejo.


––Aunque no lo entiendo, si tú ya fuiste incontables de veces a casa y que yo sepa, a Sasuke lo hiciste gozar de una manera que hasta el día siguiente ese amargado continuaba alardeando de que tú le habías hecho cosas increíbles y no sé que más. ––bufé. Naruto de repente me miró con los ojos enormemente abiertos, como sorprendido, y tras unos segundos lanzó una sonora carcajada, desconcertándome un poco. ––¿Naru-chan?


––¡Que él confiese algo como eso es de lo más preocupante-ttebayo! ––siguió riéndose, tomándose del estómago. Inevitablemente me contagié también y comencé a reír.


––Bueno, ya da igual. ¡Pero tú sabes, cuando quieras estaremos ahí para ti! ––el asintió, con una sonrisa que lo impulsaba a estallar nuevamente en risas.


Luego de entregarle a Naru el dinero y advertirle que filmaría a Sasuke la próxima que dijera algo como lo de antes me fui de allí lo más rápido que me permitieron mis piernas.

Tenía un extraño –aunque no malo- presentimiento.


Creo haber tardado pocos minutos en llegar. Mi corazón comenzó a latir más que acelerado al entrar finalmente y…


…abrí la puerta. Y allí estaban…. Los tres juntos…


Carajo.


––¡Ah, Sasuke…! ¡Sigue, onegai…!


¡Akemi no me deja siquiera darle un puto beso y a Sasuke le permite prácticamente todo!


––¡Onii-san!


Aunque Sasuke no es muy seme que digamos ¬¬


Tosí fuertemente para que los tres malditos se giraran y cayeran en cuenta de que la puerta estaba abierta, conmigo en el umbral.


El trío fijó su vista en mí, sorprendido y jadeante.


––¿Trajiste… el shampoo? ––me inquirió agitada Akemi. Yo asentí, fingiendo estar avergonzada por la escena ante mis ojos. Ella sonrió, sabiendo que era puro acto de mi parte.


––Bueno… yo me preguntaba… si podía unírmeles. ––dije colocando un dedo sobre mis labios.


Los tres sonrieron al mismo tiempo. Y yo me acerqué a ellos, sabiendo de ante mano que al día siguiente no podría levantarme…

Notas finales:

Dejen reviews, si son tan amables :3 eso ayudaría aseguir escribiendo a sempai, y a mí me darán más ganas de postear (?) Nah, soy una maldita esclava (?)

Muchos besos n_n


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).