SONGS THAT MAKE YOU SMILE: Track #2, Cisza
El instituto Konoha. Una de las 5 escuelas mas famosas y grandes de todo el país. Ostentando el segundo lugar entre ellas, después del gran instituto Suna; Siguiendole con el tercer lugar el instituto Iwagakure localizado en el país de la tierra, el cuarto lugar lo tenia el instituto Kirigakure en el país del Agua, y el ultimo- y con los ranking mas bajos de las cinco- el instituto Kumogakure en el lejano país del Rayo. Aun cuando cada uno de los institutos tenían un ranking que rara vez cambiaba y uno de ellos lo tuviera mas bajo, era casi imposible entrar a estas escuelas. Solo los que pertenecían a una familia poderosa o eran especialistas en algún tipo de arte o disciplina podían ingresar a ellas.
Los alumnos del instituto Konoha se distinguían por ser elegantes y bien educados. Las familias de las cuales provenían eran las mas poderosas a su propia manera, entre todas se distinguía el hijo de la familia Namikaze. Aquel chico había ingresado en la especialidad de artes como violinista, se había graduado con honores y ahora era maestro de la misma especialidad y era el concertino mas famoso de la sinfónica de Konoha. El instituto del país del fuego era el único que aceptaba donceles en sus instalaciones, y que les ensenaba aparte de los varones y las mujeres.
- Naruto-sensei, buenos días.
- Buenos días chicos.
Los muchachos de las ventanas sacudieron la mano mientras el rubio pasaba, y cuando no los veía suspiraron con ojos de borrego degollado. Naruto era el único maestro doncel que tenia permiso de entrar y salir de los campus de varones y mujeres, y tenia a miles de chicos detrás y lo sabia. Habia veces en que se sentía feliz de que muchos varones le dedicaran ojos de amor. Solo a veces, porque luego recordaba que era seis años mayor que ellos y suspiraba. Dio la vuelta para poder ingresar al salón 2B y acepto con una tierna sonrisa la ayuda de los alumnos para poner sus cosas en el escritorio.
- Bien chicos, buenos días, que tal su fin de semana?
- No tan bien como el suyo sensei!
Naruto trago saliva. Lo habrían visto en el bar?
- De nuevo impresiono a todos con la actuación de la sinfónica, como era de esperarse del concertino.
- Ah…si, si. Gracias. – respondió sonriendo y matando con ella. – bien entonces, donde nos queda-
El sonido de la puerta abriéndose lentamente le hizo voltear y se encontró con dos pares de abrasador carbón.
- Interrumpes mi clase, Uchiha-san
“Parece que aun no se da cuenta, eso es bueno. No quiero imaginarme la cara que pondría si se entera”
- Lo siento mucho, me quede dormido.
- Eso puedo verlo Uchiha-san. Oh no espera, ese es su peinado habitual. – replico un tanto molesto, era la tercera vez esa semana que el chico llegaba tarde y casi arrastrando la cobija con el – por favor siéntese y espero que esto no se repita, que Itachi-san sea su hermano le da ciertos privilegios pero conmigo están acabándose.
El muchacho obedeció y tomo asiento. Al rubio no le sorprendió ver que a mitad de la clase se había quedado dormido, incluso había perdido la elegancia, pues sus brazos colgaban del pupitre y dejaba salir casi inaudibles ronquidos.
- Itachi-san. - el moreno volteo un tanto serio mientras reconocia el tono de reclamo en la voz del profesor mas joven - su hermano llego casi arrastrandose a mi clase de nuevo, se que es un alumno ejemplar pero conmigo ya perdio el derecho a evaluacion, le hare un examen especial asi que porfavor asegurese que estudie y duerma lo suficiente - termino.
- Sasuke puede hacer eso solo, no tengo que estar tras de el - respondio - si por mi fuera le diria que no le hiciera el examen y lo dejara reprobar. Pero no puedo hacer eso.
Naruto fruncio el ceno y luego se cruzo de brazos. Si por el fuera tambien dejaria a Sasuke reprobar, pero simplemente porque era un Uchiha no podia hacerlo.
La familia Uchiha, era una de las mas poderosas en el pais del fuego, Junto a la Hyuuga y la Uzumaki-Namikaze. Los hijos de estas familias tenian un pase directo al Instituto Konoha y la mayoria de ellos sobresalian por sus propios principios y morales. Pero no la Uchiha, en varias generaciones ya, habia habido varios alumnos con ese apellido que eran auxiliados para pasar de grado y los profesores tenian prohibido reprobarles. Itachi habia sido el ultimo Uchiha en salir con honores por su cuenta; su hermano menor habia empezado como el mejor estudiante de su clase hasta que entro a la secundaria. Sus calificaciones bajaron drasticamente y siempre estaba demacrado, los maestros lo habian obligado a hacerse un anti-doping para la humillacion de la familia Uchiha, afortunadamente el chico era lo suficientemente inteligente como para no drogarse por una semana y esquivo los examenes con maestria.
- Bueno, pero si reprueba lo dejare asi. No me importa si me convierto en una amenaza para esta escuela. Tu hermano pasara conmigo, y lo hara limpiamente.
*-*-*-*-*-*-*-*-*-*
- Un examen de recuperación?
- Si, asi que será mejor que te pongas a estudiar porque si repruebas de nuevo, no te ayudare mas.
- Usted no puede reprobarme! – chillo el moreno golpeando la mesa – soy un Uchiha!
- Y yo soy tu maestro jovencito, asi que calmate, cállate y siéntate.
El muchacho lo mato con la mirada y luego obedeció, cruzándose de brazos, molesto.
“Era mucho mas lindo ese dia…que farsante, mostrándole a todos su sonrisa de niña cuando en realidad es un monstro. Que es lindo y una mierda!”
- El examen será dentro de dos semanas, vendrá todo lo que vimos en el semestre. No olvides traer tu violin y la partitura que te enviare a tu correo.
- La verdad no me interesa, haga lo que quiera.
El rubio frunció el ceño mientras se cruzaba de brazos también
- Porque estas en la especialidad de música si no te interesa? Es un insulto para mi enseñarle a alguien que no siente amor por ella.
- Es una de las especialidades que mi familia tiene, el próximo año cursare en otra especialidad. Y no importa si me esfuerzo o no, siempre obtendré notas sobresalientes asi que no tiene caso. – respondió mientras bajaba la voz a cada frase, para terminar con un susurro.
- Que es lo que en realidad te apasiona, Sasuke?
El chico alzo la cabeza violentamente, casi a punto de responder pero luego se callo y negó.
- No tiene importancia ahora. – replico y se levanto del pupitre para salir del salón.
Naruto se acerco a la ventana mientras esperaba verlo salir y cuando lo tuvo en la mira entrecerró los ojos.
A medida que caminaba el chico, muchos otros se le quedaban viendo embelesados por su belleza, a pesar de que el Uchiha fuese un varon, incluso estos le daban ojos de lujuria. A muchos otros les parecía que aun había algo de genio y prodigio mas alla de su apatía diaria y anti socialismo. Naruto era uno de ellos. El creía firmemente que si tan solo encontrara aquello que lo haría vibrar, Sasuke lograría llegar a la cima y pasar por sobre ella. Tenia fe en el.
*-*-*-*-*-*-*-*
- Bienvenido a casa, Naruto.
- Ah, Mama, Papa. Estoy en casa. – respondió con un suspiro
- Sabes Naruto? Hemos recibido una nueva petición de la sinfónica para su próximo concierto – comento de pronto su madre – hemos aceptado.
- Que? Mama, te dije que el ultimo concierto fue precisamente eso, el ultimo. No lo hare, tengo cosas que hacer, un examen de recuperación que presentar.
- Pero…
- Los siento Mama, pero no puedo, será en otra ocasión. Ahora mismo es la temporada de exámenes en el instituto asi que no puedo distraerme con la música.
- Bueno si pero…es en verano, en las vacaciones…
El rubio se masajeo el puente mientras suspiraba derrotado. Su madre, a veces la odiaba un poquito. Asintió mientras se daba vuelta y tomaba de nuevo el estuche del violin que había dejado en el piso al entrar.
Su habitación era de un color naranja suave, casi pastel. Decorada bellamente con cuadros pintados por su madre, casi siempre cuando el tocaba algo, asi que eran abstractos. No había demasiados muebles en ella – cabe decir que era la mas grande de toda la casa – y en el centro descansaba el atril que en ese momento estaba vacio. Suspiro mientras tiraba el maletín en la cama y saco la nueva partitura.
Franz Schubert
Ave Maria
- Me trae recuerdos…
- Mama… no sabia que estabas ahí.
La mujer se acerco al atril y acaricio las hojas
- Fue la primera que tocaste… estabas tan orgulloso de ti mismo cuando la gente se paro y te aplaudió, Papa y yo también estamos orgullosos de ti. Renunciar a tu sueño de niño…
- Mama, no quiero hablar de ello. – replico el rubio apartándose hacia la ventana y abriéndola para que el aire circulara – era algo que tenia que hacer. Un niño solo me hubiera retenido en este lugar, ser un doncel no significa que este pariendo hijos toda mi vida. – murmuro – un niño es una carga.
Kushina bajo la mirada con pesar, ella sabia que desde que su hijo tenia uso de razón su mas grande y loca fantasia era casarse con un lindo chico y tener una vida normal, como “ama” de casa. Pero desde que había puesto un dedo en el viejo violin de su abuelo los Uzumaki supieron que el don artístico de esa familia había alcanzado por fin a la música. El pequeño Naruto había estado renuente a aprender a tocar pero lo hizo con el fin de ver feliz a su madre. Nunca pensó que la desdicha de esa decisión lo acompañara por su vida mientras crecia.
Su vida se había transformado en conciertos y giras por todo el país y luego hacia Suna, donde había conocido a Gaara. Despues de regresar su padre y otras dos personas mas crearon una nueva ley en el instituto Konoha para que los donceles con talento – como su hijo – fuesen admitidos en el.
Pero cuando la carrera de su hijo estaba en cúspide, también los estaba su adolecencia y su urgencia por tener hijos aumento al grado de que sus padres lo alejaron del mundo – y los varones- por un tiempo. Al regresar Naruto solo se enfoco en terminar su escuela – y lo hizo con honores – después se convirtió en uno de los maestros mas jóvenes de música del instituto.
Aquella añoranza de ser padre se había esfumado.
- Tengo que practicar esta partitura para poder hacerle el examen a ese niño Uchiha.
- Uchiha? Ese Uchiha Sasuke? – el rubio asintió – sabes que no puedes meterte con la familia Uchiha Naruto, ten cuidado.
- Mama, nosotros somos mas poderosos que ellos. Ademas, un chiquillo caprichoso como el no me da miedo. Tengo a Itachi-san de mi lado – respondió con una sonrisa
- Como sea, banate y baja pronto, terminare la cena. Deje tu kimono blanco en el gancho del baño. Anda.
Después de la cena, Naruto practico hasta tarde. No estaba seguro de que el haber escogido Schubert fuese una buena idea, Sasuke carecia de la sensibilidad necesaria para poder tocarla. Pero ese era el reto, si no le salía a la perfección el próximo heredero a la dinastía Uchiha reprobaría música.
*-*-*-*-*-*-*
- Schubert?! Estas demente? Prefiero tocar Mozart o Beethoven.
- Ah si? Pues que pena que no te pregunte. Ahora, espero que traigas la partitura. – mumuro el rubio por toda respuesta – porque si sabes que tocaras Schubert entonces la viste.
El moreno saco las hojas de su mochila y suspiro derrotado mientras las ponía en el atril. Su violin era de una marca reconocida pero el chico a duras penas y lo tocaba. Mas bien lo odiaba.
Naruto lo dejo empezar a su ritmo sin decir nada, pero luego de tener los ojos cerrados por un rato se desespero y lo golpeo con su arco
- Que rayos te pasa?!
- Toca bien! – chillo el rubio. – no te enseñe a tocar como un mediocre!
- No toco mediocre! – replico
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Se tiro literalmente a su cama. No soportaba ver una vez mas a ese estúpido doncel con cara de niña. Alguna vez pensó en quejarse con su padre por el trato que recibia, pero el no era ningún lloron. Tampoco un mediocre.
Miro el reloj que tenia en su mesa de noche y bufo. Se suponía que hacia media hora debió haber estado en el bar, pero tenia tanto sueño…
Negó con la cabeza y se paro de un salto. Se ducho a tiempo record. Paso los 15 minutos que tenia para relajarse depilándose las piernas y el bigote que poco a poco amenazaba con salir. Las cremas aromaticas y las lociones que el usaba eran de una marca reconocida para mujeres, por alguna razón a los hombres les gustaba olerlo asi. Debajo de su ropa de “trabajo” normal se puso las medias al muslo atadas a un liguero, no tenia ganas de cambiarse en su camerino. Guardo el brillo labial para después y salió disparado argumentando que no tenia hambre y que iba tarde.
En la esquina contraria a su casa había un mustang negro, Sasuke se interno en el y este arranco.
- Es tarde.
- Ya no me digas mas Kabuto. Puedo hacer lo que quiera, o quien piensas que le da las ganancias a la casa? Tu no seguramente.
El peliplata le miro mal y siguió conduciendo hasta que llego a la parte trasera del local, donde los bailarines entraban para evitar acosos.
Mientras entraba el moreno se deshacía de “Uchiha Sasuke” y empezaba a ser Chidori. Cabeceo mientras saludaba a sus compañeros.
- Chidori-sama!
- …Sense… pensé que no trabajas hoy.
- Se suponía, pero el jefe llamo y dijo que la flautista estaba enferma asi que tuve que venir. Toki y Kaiju también están aquí, están ansiosos de verte de nuevo.
- Yo también, pero será después, voy tarde. – respondió dejando que la chica le dejara una marca de sus labios en su mejilla y que le nalgueara mientras se alejaba.
No tenia razón para enojarse por ello, Sense había sido amiga suya desde hacia muchos años, igual que sus hermanos adoptivos.
El “maestro de ceremonias” – en realidad era el bartender pero le gustaba cobrar de mas – le dio la bienvenida y el bar se lleno de gritos, chidori cerro los ojos mientras la plataforma aparecia en el escenario con el encima. La música fue una explosión que lo sacudió, se desconecto de todo y todos, los colores del ritmo lo llevaban, lo manejaban como si fuese su marioneta.