Como cada mañana me levanté y rápidamente me di una ducha, me sentía algo extraño no sé cómo si algo fuese a suceder... En fin, sin tomar mayor importancia a dicho sentimiento me cambie de ropa y tome mis cosas para partir al colegio. De camino a él tenía que pasar a buscar a Tohya quien como de costumbre me hizo esperar unos buenos minutos…
-Ah.. Tomo-chan!!! – Tohya corría velozmente
-Hey Tohya! Llegas tarde e_é
-Lo siento, lo siento!!
-Okee demo que no se te haga costumbre eh? ¬¬
-iie, eso no pasará :B
-Vale, mejor démonos prisa o se nos hará más tarde aún…
-Haai!
Así entre bromas y empujones llegamos a la escuela, aunque… como de costumbre un poco fuera de la hora…
Sensei: Ustedes, nuevamente retrasados en la hora de llegada…
-Ah sumimasen! demo si no fuera porque Tohya se queda pegado frente al espejo no nos hubiéramos demorado tanto sensei.
-Hey! Esta vez no fue mi culpa ne… u///u
Sensei: Bueno, pero espero que no se vuelva a repetir o me veré en la obligación de hablar con sus padres!
-No se preocupe sensei, no volverá a suceder… D: - Decía Tohya un tanto exaltado haciendo una leve reverencia para luego ambos pasar a sentarse a sus respectivos asientos…
-Nee... hoy sí que llegaron tarde eeh? Qué les habrá pasado ahora… – Yuh reía silenciosamente mientras Umi solo se limitaba a sonreír leve ante lo dicho.
-Ya déjalos Yuh, sus “asuntos” habrán tenido…
-Sí Yuh- Replicaba Tohya – Mejor decídete ne, haber cuando le declaras tu amor a Umi…
-aah.. u-urusai!!- Yuh completamente sonrojado daba un leve golpe en la nuca de su amigo y volvía la vista hacia sus apuntes.
Y así comenzaban las clases para estos chicos, entre bromas y chistes leves golpes y llamadas de atención por parte de los maestros.
Ya en el bloque de la tarde notablemente cansados y un tanto aburridos Tohya comienza a interrogar a los demás…
-Hey Umi, ¿Qué harás después de clases?
-Umm.. Supongo que estudiaré un poco para el examen de mañana…
-Amm… y tú Yuh?
-Acompañaré a mi madre por unas cosas al mercado.
-Sokka… nee Tomo-chan, que harás tú?
Tomo parecía completamente sumido en sus pensamientos haciendo caso omiso a lo que le preguntaba el chico.
-Hey Tomo!!
-Mm? Nani..?- Respondía un poco desconcertado ya que aquella vocecilla le había sacado de sus profundos pensamientos.
-Anda… que tienes eeh?
-Nada, por qué?
-Desde hace rato andas un poco distraído, sucede algo?- Umi le mira un tanto preocupado.
-No es nada chicos, solo estoy un poco cansado es todo…
-aah bueno, entonces? Qué va… - Tohya iba a continuar con su interrogatorio pero es interrumpido por Yuh.
-Tohya!!
-Mande? o.O?
-Y tú que harás ne?
-aah ps naaadaa… -w-
-Y para eso tantas preguntas!!? -.-U Yo pensé que ibas a hacer algo productivo para el mundo.
-Ja ja ja! Pues para que lo sepas mi querido amigo, mi hermosa existencia ya es más que suficiente para el mundo…
Todos observaban desconcertados a Tohya sin poder evitar reírse al ver cómo le tiraba besos al espejo al verse reflejado en él.
- Jajajaja!! Bueno chicos los dejo, ya se me hace tarde- Decía Umi observando su reloj.
-A mí también- Replicaba Yuh – Te parece si nos vamos juntos?-
-Okey, bueno chicos, hasta mañana!! –
Ambos seguían su camino saliendo del colegio quedando nuevamente solos Tomo y Tohya quienes comienzan a caminar por la acera.
-Y bien Tomo- Decía Tohya observando a su amigo que iba cabizbajo- Realmente no te creo ese “Estoy cansado, es todo”… hay algo más ne… que pasa?
Tomo vuelve lentamente la mirada hacia él - Pues… realmente no lo sé, desde esta mañana he estado con un sentimiento extraño…
-Entiendo… bueno, si y no, pero... Arriba ese ánimo ne? Ya no le des más vueltas al asunto, verás que ya pasará, mañana te sentirás mejor! :D
Tomo al escuchar esas agradables palabras de aliento le esbozaba una suave sonrisa y desordenaba el cabello de su amigo para luego continuar junto a él su camino a casa. Una vez frente a la puerta de ésta al tomar la perilla siente como una cálida brisa pasa a través de su cuerpo haciendo que el sentimiento extraño que sintió durante todo el día desapareciera.
-Okey, esto sí que es raro… - Murmuraba abriendo la puerta.
-Okaeri!- La melodiosa voz de su madre le recibía cálidamente.
-Umm.. Tadaima..
-Buenas tardes Señora Aiko- Decía Tohya haciendo una leve reverencia.
-Ohayo Tohya-kun- Le sonreía dulcemente y volvía la mirada hacia Tomo - Hijo, voy de salida, te dejé comida preparada en la cocina por si gustan algo…
-O-Okey… demo a dónde va?
-Ah.. no te conté? Bueno es que voy a buscar a nuestro nuevo inquilino.
-Nuevo inquilino? – Decía Tomo sin comprender.
-Sí, es el hijo único de una muy buena amiga mía, ahora ella está pasando por un mal momento económico y yo me he ofrecido a ayudarla cuidando de él…
-aah sokka…
-Bueno, ya se me hace tarde, regreso en un rato, adiós Tohya-kun, adios cariño… - La mujer sale del lugar cerrando la puerta suavemente.
-Ash! Lo que me faltaba, un mocoso corriendo por todos lados.
-aah Tomo, no te aflijas… además no tienes certeza de si será un niño pequeño o no.
-Mm.. pues no, no la tengo.. Pero como para tener que dejarlo “encargado” debe de serlo no..? En fin, tienes hambre?
-No, no tengo hambre gracias, yo ya debo irme, estudiaré un poco y luego iré a ver por algún trabajo de medio tiempo.
-Aún sigues con esa idea?
-Claro! Es lo que me queda ne, o de lo contrario nunca podré comprar mi batería.
-Ah Tohya, ya te dije que yo te puedo prestar dinero.
-No! Te lo agradezco pero no, en serio, quiero probarle a mi padre que realmente puedo valerme por mí mismo y no depender de él ni de nadie… Quiero hacerle tragar todas sus palabras.
-Mm.. Está bien, te deseo suerte ne!
-Arigatou! –Tohya se acerca a la puerta y la abre mientras se despide de su amigo agitando levemente la mano para luego salir del lugar cerrando la puerta tras él.
-Pobre Tohya, el idiota su padre siempre tratándolo tan mal… Como me gustaría poder ayudarle…
El chico camina hasta su habitación dejando sus cosas en el suelo, se deja caer sobre su amplia y cómoda cama y cierra los ojos sumiéndose en un profundo sueño. Después de horas de haberse quedado dormido los constantes golpes que su madre proporcionaba a la puerta le hicieron despertarse y de un salto pararse e ir a abrir.
-Hijo, por qué no habrías?
-Oh lo siento, es que estaba dormido…
-Mm.. Okey… Hijo, baja a saludar, ya llegó… - Tomo le interrumpe
-Hai hai bajaré- Decía desanimado.
-Bien, te estaremos esperando para cenar y por favor, se cortés.
-Hai…
La mujer bajaba las escaleras y se dirigía hacia la cocina, luego de unos pocos minutos Tomo hace lo mismo tallándose un ojo y con el cabello un tanto desordenado se hace presente en el lugar.
-Hijo, mira te presento a Rui, él se quedará un tiempo con nosotros.
Tomo deja de tallarse el ojo y lo observa por unos segundos quedando casi perplejo al ver como aquel chico le sonreía de una manera tan peculiar, Rui, quien ayudaba a la señora Aiko en la cocina se acerca hacia él y se presenta haciendo una leve reverencia, Tomo procede a copiar aquella acción al mismo tiempo que Rui y debido a la cercanía que había entre ambos golpea su frente con la cabeza del otro haciendo que éste soltara una inevitable carcajada mientras sobaba su cabeza.
-aah! – Se quejaba Tomo sobando su frente.
-Hijo! Estás bien?- Le preguntaba su madre quien reía un poco.
-Hai hai… estoy bien… -///-
-Lo siento, fue mi culpa- Rui vuelve a hacer una leve reverencia y toma un poco de distancia.
-Oh, no te preocupes Rui-kun, Tomo suele ser un poco torpe a veces...
-Oka-san…
-Bueno bueno, vamos a comer para que luego puedan conversar y conocerse un poco más ya que Rui irá en la misma clase que tú desde mañana.
-N-Nani?-
-Hai! Estaremos en la misma clase, espero podamos llevarnos bien!- Rui lo mira con una flamante sonrisa.
-H-Hai…
[ En la mente de Tomo]
En la misma clase…? Mm.. Me pregunto qué opinarán los chicos de ti…Cabello Semi-largo y ondulado, ojos café claro, alto, delgado, y poseedor de una sonrisa... hermosa?? o.O
n-no no no no!! una sonrisa como cualquier otra hai hai… >///<U ~
La voz de su madre saca a Tomo de sus pensamientos.
-Hijo!
-S-Si? ¿Qué pasa?
-Vamos a la mesa.
-Ah, s-sí vamos- Ambos caminan hacia el comedor y se sientan en sus respectivos lugares.
-Bien chicos, comiencen a comer.
-Itadakimasu!- Decían los dos al unísono y comenzaban a comer sin articular una sola palabra.
Al terminar de cenar Rui ayudaba a la señora Aiko a retirar los platos de la mesa mientras Tomo se disponía a subir a su habitación pero la voz de su madre le detiene.
-Tomo, por qué no compartes un poco con Rui? Quizás tengan cosas en común, sé que se llevarán bien.
-Madre, estoy cansado, quiero irme a la cama.
-Solo te tomará un par de minutos…- Rui aparece de improviso e interrumpe la conversación.
-Señora Aiko, ¿Necesita que le ayude en algo más?
-No hijo, ya me has ayudado bastante, ve con Tomo yo ya me iré a la cama.
-Está bien, hasta mañana.
-Hasta mañana.
Tomo comienza a subir las escaleras caminando hasta su habitación enciende la luz de ésta y entra sin darse cuenta de que Rui le había seguido y que estaba parado en la puerta.
-Etto…
-Ah! Rui-san, entra… -Tomo se deja caer sobre su cama.
-Okee… woow! Que hermosa habitación..
-Ehh?
-Hay una hermosa vista desde aquí –Rui se paraba junto a la ventana observando las luces de la ciudad que se reflejaban magníficamente.
-Mm.. sí..
-Nee Tomo-san, te gusta la música verdad?
-Hai.. demo.. como lo supiste?
-Pues… por eso..- Rui señala las hojas escritas que yacían sobre la mesa.
-aah.. hai, es lo que me apasiona- Al decir esto el chico sonreía suavemente observando el techo de su habitación.
-Oh… sokka.. La música es genial!
-Mm?- Tomo se sienta sobre su cama – A ti también te gusta?
-Claro! No compongo como tú demo.. pero toco el bajo…
-Honto!!?-
-S-si…- Ríe al ver la reacción de Tomo.
-Sugoi!!
-Mm… sí.. Para mí sí pero… mi madre no me apoyan mucho con eso.
-Ah no?
-No… dice que es una pérdida de tiempo y que nunca surgiré siendo músico.
-Entiendo, bueno mi madre nunca me ha cortado las alas de esa forma, al contrario, siempre me apoya en las decisiones que tomo.
-Que bien, se nota que tu madre es una gran mujer.
-Sí… es mi gran ejemplo a seguir…
Rui sonríe escuchándole y luego mira la hora dándose cuenta de que ya se hacía un poco tarde.
-Bien, creo que me iré a la cama, hasta mañana.
-Hai! Hasta mañana.
El chico abandona la habitación cerrando suavemente la puerta mientras Tomo se despoja de su ropa para luego meterse a la cama.
-Me pregunto si la sensación extraña de hoy... Tenía algo que ver con… conocerle?
Después de unos minutos el chico comienza a cerrar lentamente sus ojos cayendo bajo el hechizo de Morfeo.
Oyasumi…