No lo pensé dos veces siguiéndolo hasta el interior. En cuanto estuvo a mi alcance le empujé, haciendo que su pecho chocara contra la pared.
-Marimo que... ahhh...
Mi lengua saboreo su piel, mientras una de mis manos baja hasta perderse en el interior de sus pantalones.
-No se a lo que juegas demonio... Pero me gusta.
-Ahhhh!!
Tiré de su pelo con fuerza obligandole a volver la vista hacia mi, deseando ver ese deseo en sus ojos... aunque no fuera el verdadero.
-Zo...ro...
Lo que vi fueron sus ojos llorosos, mientras su boca permanecía medio abierta como si hasta el aire pareciera faltarle.
-Dios... Deja de provocarme....
Lamí sus labios, deleitándome con la saliva que escapaba lentamente de ellos. No sabía lo que sucedía y no me importaba. Las veces anteriores había sido increíble no puedo negarlo... pero era demasiado irreal, demasiado controlado... Todo lo contrario al Sanji que tenía ahora entre mis manos, gimiendo y jadeando mi nombre.
-Ahhh.. Yo.. no puedo... Yo.. Ahhhh!!
No podía resistirlo mis gemidos salían por mucho que intentara controlarlos. Era demasiado bueno... No podía evitar dejarme llevar y que hiciera lo que deseara conmigo.
-Que bonito... La entrega de una virgen a su amorcito.... jajajajaja!!
Esa voz.... Era la de ese maldito! Estaba a punto de contestarle cuando volví a oírle.
-Te descubrirás si dices una palabra... tu veras si quieres ponérmelo tan fácil...
“Pero que demonios...”
-Precisamente.... jajajaja! Lo siento pero no podía fiarme de ti, tenía que ver por mi mismo el espectáculo... Y no, no nos oye. Después de todo estoy en tu mente.
“En mi mente... Pero por que tu...”
-Todo hay que explicártelo? Tsk... Cuando piensas dejarte de tonterías?
“Tonterías? Estoy haciendo lo que tu dijiste!! No me jodas!”
-Claro... Lo que te dije... Que tu no querías nada de esto verdad? Los humanos sois mentirosos por naturaleza.
“Mentirosos? No lo entiendo...”
-Pobre de mi, me estoy dejando llevar... Es superior a mi... Acaso te crees lo que dices? Por que yo no, se lo que realmente tienes en esa linda cabecita.
“Yo...”
-Lo deseo... Quiero sentirle... Quiero tocarle... Quiero que gima mi nombre y pierda el control...
“No!! Yo no...”
-Seguirás negandolo? Entonces es hora de que te de una pequeña ayudita.... Y luego dirán que los demonios somos tramposos... Te estoy dando ventaja!
“De que me estas hablando?” Silencio absoluto, aunque si abría los ojos todo a mi alrededor estaba pausado como si el tiempo no corriera. Podía ver al marimo sobre mi, sus labios, su mirada....
-Cucu!!!
-AHHHHH!!!
-Te asuste? Jajajaja!!
-Que es lo que hiciste maldito yo te voy a...
-Es solo un pequeño parón para darte un regalo.
-Un regalo? Por que tu me ayudarías si esto es un juego para ti?
-Por eso... Por que quiero divertirme....
Sus ojos rojos brillaron y se acercó hasta mi, besando mis labios. Era un sabor dulce... casi como si fuera caramelo...
-Y ahora... Denme un espectáculo digno de recordar, si? Tengo hambre...
Se deshizo delante de mis ojos como si una simple nube de humo fuera, mientras el tiempo comenzaba a estabilizarse y correr como si nada hubiera sucedido. Ahora estaba frente a él, mirandole a los ojos... Mi sangre parecía hervir y toda la vergüenza y el miedo a lo desconocido desparecía, dejando solo paso a unas ganas incontrolables de devorarle. “Tan rico marimo... Te voy a enseñar un par de cositas....”
Juraría que estaba de espaldas.... De que me extrañaba? Después de todo ese tipo era un demonio, como si algo tan sencillo como eso fuera algo raro para él...
-No se a que estas jugando pero...
-Jugar?
Su sonrisa era diferente, casi podría decir que me hacia temblar solo con mirarla... y no de miedo precisamente.
-Todavía no has visto nada...
Antes de poder reaccionar su cuerpo se pegaba al mio, no dejando si quiera al aire separarnos. Acarició con lentitud mi cuerpo, deslizándose hasta llegar a mi mano. La entrelazo a la suya guiándola por su torso desnudo. Era incapaz de quitar mis ojos de su cara, que me mostraba como disfrutaba del contacto... Hasta que sentí su trasero bajo mi mano. No tarde mucho en aprovecharme, acariciándolo...
-Piensas que me romperé musgo?
Su lengua viajo por mi cuello mientras su mano apretaba la mía, obligándome a agarrar su trasero con fuerza.
-Ahhhh...
Su pierna se rozó contra la mía, subiendo lentamente hasta aferrarse a mi cadera. Podía sentir su hombría mojada rozando contra la mía, su respiración agitada en mi piel... Le atraje hacía mi aun con más fuerza, mientras se movía contra mí.
-Ahora te enseñare como juego, marimo.
Sus manos se enredaron en mi pelo, atrayéndome hacia sus labios que no tardaron un segundo en devorarme. Intentaba llevar el control, ganar la batalla que nuestras lenguas llevaban a cabo.... Pero me era imposible, ese maldito me tenía en sus manos, y joder que si lo estaba disfrutando. Le separé de mi como pude, intentando recuperar el aliento... pero pareció que eso le provoco aun mas. Su pierna libre acompaño a la de mi cadera, mientras su cuerpo se echaba hacía atrás usando como apoyo la pared. Sus cadera comenzó a moverse con mas fuerza y rapidez, rozando como loco mi entrepierna...
-Ahhhh... joder.... ahhh...
Sus labios eran recorridos por su lengua, como si degustara el mayor de los placeres... y todavía seguíamos vestidos! Esto se estaba saliendo de mi control, era diferente a las otras veces pero... lo único que pude hacer fue agarra con mas fuerza su trasero y mecerme con él.
-Vas a volverme loco....ahhh... maldito....
Se sujeto de mi brazo, acercando de nuevo su cuerpo al mio, dejándome notar como mi camiseta se mojaba por el sudor de su cuerpo.
-Y si así fuera... Que vas hacer?
Ni siquiera pude responder, antes de darme cuenta mi cuerpo caía al suelo de golpe por una patada. Que había sido eso? Se había sentido justo como las que el rubio me daba... “De que me preocupo? Es un demonio que cumple los deseos carnales... yo le pedí que fuera exactamente como el cocinero entonces...”
-Marimo-chuan....
Mis pensamientos se fueron al garete cuando levante mi vista hacia él. Estaba completamente desnudo, con sus dedos en sus labios... y su lengua traviesa jugando con ellos. Apoye mi mano en el suelo, dispuesto a ir directo hacia él y hacérselo de todas las maneras posibles, pero me detuvo.
-No, no... Quieto ahí.
-No me vengas con idioteces estas aquí par satisfacerme, se te olvido o que? Ese es el trato así que...
-Mmmm... Ahhhhh!!!!
Mis palabras se atoraron en mi garganta cuando seguí el camino de su brazo, encontrando el motivo por el que ese grito desgarrado había salido de sus labios. Sus piernas estaba completamente abiertas, dejándome una vista increíble de sus dedos entrando y saliendo de su interior.
-El trato... ahhhh... Acaso no te gusta lo que ves.... mmmm...
Mordía sus labios intentando acallar sus gemidos, mientras la mano que se mantenía libre jugueteaba con su cuerpo. Mi hombría temblaba dentro de mis pantalones, tentándome a acariciarla... Por que contenerme? La saque de mis pantalones, masturbándome mientras admiraba el cuerpo de ese hombre gimiendo y penetrándose para mi. Sus jadeos subieron poco a poco de volumen, hasta que prácticamente se convirtieron en gritos. Su mano subía y bajaba por su miembro sin dejar de atender su entrada. Unos segundos mas y se dejó ir cubriendo su cuerpo de su propia semilla, que resbalaba por su cuerpo hasta perderse cerca de su entrada. Solo un par de movimientos mas y le acompañaría, solo un poco mas...
-Zoro...
Mi vista que se mantenía siguiendo el camino de su semen se alzo hasta llegar a su rostro. Estaba manchado de ese espeso liquido, justo junto a la comisura de sus labios... Su lengua se escapo de su boca recogiéndolo, saboreándose a si mismo.
-A que estas esperando?