Veo que decaes lentamente con el pasar de los días, tu mirada no es la misma y tus acciones no son las de siempre, que te sucede Naruto. Es realmente repentino este cambio en tu interior desde aquel día en que confesaste y revelaste ante mi tu verdadero ser; aquellas palabras me hicieron tomar la decisión que marcó el final de mi vida con el deseo de abrazar a la inmortalidad. Quisiera poder leer que hay en tu cabeza, pero mi habilidad no va más allá de lo que puedo distinguir en tus ojos, facciones y acciones.
Qué más puedo decir? Nunca me lo imaginé, ni en los sueños más locos; pero el misterio que te rodea pudo más en mi curiosidad que mi prudencia. Sabes que mi personalidad es solo una fachada que oculta lo que verdaderamente soy.
Sin que me diera cuenta mis sentimientos evolucionaron, pero no los podía dejar escapar. Temía tanto que al cambiar mi forma de tratarte y demostrarte lo que realmente siento, salieras corriendo y te alejaras de mi lado para siempre. No sé cuándo las cosas empezaron a cambiar, pero sabía que no podía alejarme de ti ni de tu vida, siempre quise saber cada vez más, hasta el punto de obsesionarme con tu ser, tu piel blanca, tus cabellos dorados y sonrisa hipnótica.
Pero todo cambió esa noche por aquella sombra que profanó el interior de tu alma, recuerdo como fuiste arrancado de mi lado mientras caminábamos hacia el parque. Tú en los brazos de aquellas sombras y yo desconcertado por lo que estaba pasando, vi que esos seres empezaron un ritual alrededor tuyo, uno a uno profanaban tu piel con mordidas certeras en manos, pies, pecho y cuello. Se apartaron y la locura se apoderó de ti; aun no puedo remplazar la imagen de tu cara, gritando mientras sentías aquel padecimiento en tu interior, por qué tú?
- Por qué no puedes morir?
- Porque no soy humano
- Pero si yo…
- Mi sangre fue sellada por los antiguos, por eso caminé entre los humanos durante estos años pero debo asumir mi puesto como líder del clan Uzumaki, nuevamente.
- Es decir que…
- Así es, no me hicieron… yo nací vampiro
- Entonces lo que paso en el jardín…
- ese fue mi despertar…
Desde ese día, sentí como tu ser se aparaba de mí. Según me contaste las cabezas de los demás clanes deseaban reclamar tu cabeza para convertirse en un supremo, pero tu fuerza los supera –porque eres uno de los primeros- y tu única debilidad soy yo, por eso te separas?. No pude resistirlo, ya te mencioné antes que haría lo que fuera o cambiaría lo que sea con tal de estar junto a ti; no puedo permitir que te alejes de mí. Por ello, sacrifico mi vida por una eternidad junto a ti.
- Sasuke sabes que es peligroso que te vean a mi lado.
- No!!
- Deja de ser necio!!, no entiendes? Pueden matarte!!
- No puedo! Tú a mi… -mis palabras no podían salir- yo… Tú… yo… te
- Sasuke!, por favor no lo digas. –con lágrimas en los ojos.
- Si no lo digo, siento que te perderé
- Y si lo dices yo me perderé
- Te amo…
- Sasuke…yo…
- Te amo y sacrificaré mi vida con gusto por ti.
- No digas idioteces… sabes que están tras mi cabeza, es por tu bien… haz como si no me conocieras y como si nunca me hubieras visto.
- Imposible…
- Sasuke…
- Conviérteme! Con tu sangre en mí, podremos estar bien. Yo te protegeré!
- Pero…
- No deseo perderte, no lo entiendes?
- Sasuke yo tampoco…
- Entonces… hazlo!
- Si hacemos el pacto tu alma, cuerpo y sangre serán míos. Estas seguro, podrías terminar odiándome?
- Nunca. –toma sus manos- con este pacto, tu cuerpo será mío también.
Siento como tus colmillos se incrustan en mi cuello, succionas la vida de mis venas lentamente como si disfrutaras hacerlo, luego vuelves a adentrar tus caninos en el pecho, cerca de mi corazón. Siento que mi vida está siendo arrancada y el dolor se apodera de mis sentidos. Ni las palabras pueden describir lo que estoy sintiendo. Veo que acercas tus labios a mi oído y me susurras… “tu sangre y cuerpo ya me pertenecen… ahora tu alma será mía!” veo que muerdes tu muñeca y te acercas a mis labios, sellando tu promesa con un beso de sangre; siento que en mis venas corre lava hirviendo, quemando todo a su paso y llevándome a la locura, este sentimiento ha evolucionado tanto que está a punto de estallar.
La muerte viene a mi encuentro, siento que el fuego de mi interior se apaga lentamente mientras veo tus profundos ojos observándome y acompañándome en silencio. La paz se apodera de mí y caigo en un profundo sueño, no encuentro momento de felicidad alguno que pueda relacionar de mi pasado con lo que siento ahora. El miedo a perderte me abandonó por que ahora tengo la certeza que eres mío, porque siento correr tu sangre en mi interior.
Desde ese día te convertiste en parte de mí y yo de ti, tenemos el lazo irrompible de la inmortalidad y el odio se hace presente cada vez que pienso que te amo con más intensidad a medida que poseo tu cuerpo cada noche en el lecho o en donde sea, como lo hago ahora…
Paso mi lengua por tu blanco y largo cuello, saboreando la exquisita esencia que emana de él. Ese olor a vainilla que inunda mis sentidos me invita degustar más de tu cuerpo; con cuidado te doy vuelta y arranco con furia tu camisa, acerco mis labios a tu pecho y lamo lenta y dolorosamente tus pezones, que poco a poco con mi tacto se endurecen y sangran para mi deleite.
Sigo bajando por tu cuerpo, acariciando con mi lengua el resto de tu fino y suave torso, tu abdomen hasta llegar a tu entrepierna. Te escucho gemir desinhibidamente mi nombre mientras acaricias con fuerza mis cabellos “Sa-Sa-su-kee!!… ahhhhh… Sasuke!!”, eso es música para mis oídos. Y al compás de tus notas, acaricio tu pene con mi boca; subo y bajo lentamente por la extensión de tu pene con mi lengua, tratando de imaginar el sabor de tu esencia.
“por favor… maaaaaaaasssss… maaaaaassssssssss… aahhhhhhhhh” gritas moviendo tus caderas incitándome a un movimiento más rápido, pero no lo hago. Me tomo mi tiempo, mientras te doy placer con mi boca y mis dedos, aquellos dedos que entran y salen suavemente de tu interior y que presagian la acción que se avecina.
Sujetas las sabanas con fuerza, arqueas completamente el cuerpo y gritas de placer mientras me introduzco lentamente en ti. “ahhhhhhhhhhhh… Sasu… Teme… dame duro!!” gimes mientras empiezo a moverme al compás de tus caderas, el cálido y apretado interior de tu cuerpo hacen que mi pene se endurezca más y más, y que mi deseo se incremente cada a cada envestida que doy; diosss!! Que sensación más placentera, sentir las paredes de tu ano apretarme cada vez que toco tu punto G… “maaaaaaaaaasss… adéntrate maaaaaaaassssss… empálame… ha-sta… que no pue-da… máaaaaaaaaaasss” y como si fueran palabras mágicas acerco bruscamente tu cuerpo al mío y te envisto dura y salvajemente, muerdo tu piel porque tú haces lo mismo, intercambiamos besos con sabor a sangre y lujuria para sentir que estamos en el fin…
Gritas mi nombre, el cual se escucha encantador de tus labios, yo grito el tuyo. Aumento el ritmo cada vez más y más… “Sasuke-Sasuke-Sasuke… Ahhhhhhhhhhhhhhhhh… Sassuke!!… te-siento… te-puedo-sentir…” “Naruto!!… arggggggggg… eres mío… siente a tu dueño… sienteme… ahhhhh”, tu entrada tiembla con espasmos cada vez más fuertes y tu interior se calienta cada vez que me adentro con más y con más fuerza, “me… me… vengooooooooooooo… Dobe… ahhhhhhhhhhhh…” “ya-ca-si… ahhhhhhh… yo tam-bi-en si-en-to… ahhhhhh… m-i… fin…al”, sin control de mis acciones, te tiro a la cama sin dejar de penetrarte, tomo tus caderas y me dejo llevar por el deseo “córrete en mi… ahhhhhh… ahhhhh… deja tu esencia en mi… ” finalizo con una profunda y última estocada, en perfecta sincronización te vienes entre nuestros cuerpos mientras yo termino en tu apretado interior.
Te beso y te abrazo fuertemente, te marco en el cuello como de mi propiedad y nos arropo con las mantas de la cama. Contemplo tu figura esbelta, tus perfectas y delicadas facciones y tus hermosos y profundos ojos azules que amo desde que te conocí.
Por qué todo es tan jodidamente difícil para mí?, no puedo evitar sucumbir a mis instintos y lastimarte cada vez más. El dolor y arrepentimiento me carcomen por dentro, cada vez que pienso y deseo tu sangre, tu cuerpo y tu alma. Aunque nos hemos unido tantas veces, siento que no eres mío; el pacto que tenemos es de un solo lado –el mío- pero me carcome la ira, al saber que tu alma no es mía.
Siento que te alejas cada vez más, tus enemigos se aproximan y la sangre corre cada vez más seguido a nuestros pies. Cada vez que me dices “Sasuke, debes controlar tus instintos o terminarás desangrándome hasta la muerte” el miedo que creí muerto se apodera de mi mente, aunque por ti sería capaz de dejar mi orgullo y mi sed a tu merced… Domíname y redúceme a lo que piensas debo ser, seré lo que tú quieras y haré lo que tu desees con tal de permanecer a tu lado por la eternidad.
Tenías que tentarme y provocarlos a ellos también?, en verdad lo hiciste por mí?. Desearía saber en qué piensas cada vez que miras hacia el cielo y te pierdes en las estrellas… desde que discutimos, las cosas empeoraron y la cacería dio inicio.
- Naruto…
- Mm?? Que sucede Teme?
- Sabes que te pertenezco y que mi fuerza rebasó a todas esas escorias que se hacen llamar sangre pura… por que no la usas y prefieres pelear tú?
- Lo se… pero no deseo que te aparten de mi lado.
- …
- No de nuevo… -susurró.
- Tu sangre está en mí y por ende tengo tu fuerza…
- Lo sé
- Soy tuyo
- Lo sé
- Pero tú no me perteneces…
- Claro que sí!! Mi ser te pertenece…
- Tu cuerpo y tu sangre… pero no tu alma!. –se retira.
- Sasu…
Después de aquello, me enteré que desafiaste a los antiguos. Ahora ellos desean tu cabeza y la mía, ya que por mí, tu “decidiste recuperar lo que me pertenece por derecho”, en que pensabas idiota? El que seamos los vampiros más fuertes, no nos hace invencibles y aunque me cueste decirlo podemos llegar a sucumbir en sus manos. Pero deberán seguir intentándolo, porque yo no moriré tan fácilmente…
por que yo... vivo por ti.
FIN.