Todo era un caos, pero en medio de todo, los ojos tanto Deblin como Taylor examinaban la situación, por supuesto, cada uno de acuerdo a su criterio.
Tristán veía a Joey de un modo vulnerable protegiéndose con un Yami paternal y un poquito sobreprotector, Kaiba se notaba exageradamente molesto, no era normal, después de todo, siempre peleaban, pero ahora la sonrisa burlona del CEO había desaparecido cambiando por una máscara de… ¿celos? Na, ¿ira? Quizá, pero había algo mas… las cosas estaban demasiado densas, seguro Kaiba había intentado besar a Joey o algo así y este lo rechazo, pero, estaba Joey, no era enojo lo que sentía, era algo que jamás creyó que su mejor amigo podría sentir… Joey Wheeler tenía miedo
Por otro lado Duke tenía una visión más amplia de la situación, sabiendo los sentimientos de Kaiba y recordando lo que Gardner les dijo ayer, era más que obvio que había intentado comprar al perro, ¿Cómo había Kaiba caído en el juego de la castaña? No sabía, quizá no lo había hecho y solo quería asegurarse, Seto Kaiba siempre tiene que estar seguro de todo, veía a Yugi con un semblante medio enojado medio confundido, lo que indicaba que no tenía mucho que ver y ni siquiera entendía lo que estaba pasando, pero también veía a Gardner o como le había llamado Kitzune, la chica valla que no se molestaba en disimular el gusto que le producía aquello, no parecía sorprendida, no parecía extrañada, lo que le llevo a pensar que, uno, sabía que algo pasaría y dos, lo tenía planeado pero entonces había un detalle, ¿en donde había comenzado su plan? Lo más seguro es que tuviera que ver con el terror que sentía Wheeler, porque valla, la última vez que lo había visto era un perro callejero y ahora parecía un cachorrito de jardín metido en las faldas de mamá Yami, kitzune tenía mucho que ver en este cambio del perro y había que averiguar.
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Eran las 19:30 la hora en la que se reunían los empresarios a beber unas copas y charlar en el bar de siempre, era como un descanso a sus cansadas vidas, si, a los 17 años bebían ¿y qué? Tenían suficiente dinero para hacer lo que les viniera en gana, pero uno de ellos falto a la cita que habían cumplido con puntualidad inglesa, el pelos de pico no se presento esa noche, eran las 20hrs, Kaiba solo podía suponer una cosa
-seguro esta follándose a Wheeler- comento mientras se tomaba whisky seco de un solo trago y con celos en su mirada
-oye… tranquilo- respondió Duke burlón como era su costumbre –si te emborrachas Mokuba lo sabrá y se acabo la tradición, llevas cuatro-
-¿sabes qué?- pregunto con voz ronca –tengo suficiente dinero para decir “me eh embriagado un poco”- agudizo la voz e hizo ademan de comillas pero sin gritar ni llamar la atención –el perro se emborracha porque es un pobretón… y aun así…- levanto el vaso en clara señal de ironía –me tiene aquí, muerto de celos y con ganas de matar a mi casi hermano… ¡brindemos dado! Una momia nos ah ganado al perro con lo único que no se nos ocurrió ofrecerle… ¡dinero!- bajó el vaso y se tomo el último trago
-lindo discurso Dragón… ¡ahora como si te lo creyeras!- jugó de nuevo Duke -¿Qué pensarías si te digo que no creo que haya nada entre Yami y Joey? Y no solo eso- ahora el que jugaba con el cigarro y la copa haciendo ademanes exagerados era Duke llamando la atención del castaño dragón -¿Qué piensas si te digo que Gardner le hizo algo tan malo al perro, que lo tiene aterrorizado? Según mi teoría, como fue Yami a ver por qué no había venido a la escuela, fue a quien recurrió el perro para contarle todo-
-¿según tu teoría? Eso quiere decir que no tienes nada- respondió Kaiba inseguro –pero cuéntame… si lo que dices es cierto, juro que a la que matare será a Gardner…-
-sí, te diré todo, pero aquí no, hay mucho ruido- dio el último trago de golpe y dejo el vaso en la barra para levantarse sonriéndole a un Kaiba con mirada extrañada –vamos por la momia… ¡ja! ¿Hacia cuanto no le decía así?-
-años… pero…- respondió Kaiba entrecerrando los ojos como queriéndole leer el pensamiento a Duke -¿para qué lo quieres?-
-¿y tú eres el más listo de todos?- pregunto irónicamente Deblin –¡es obvio que algo sabe! Si le contamos lo que sabemos… seguro nos dirá lo que sabe y sabremos todo lo que se puede saber-
-no puedo creer que hayas pensado eso tu solito, pero vamos-
Kaiba pagó la cuenta, hoy le tocaba a él, y salió con Duke del sitio por la puerta trasera pues, un establecimiento tan prestigiado nunca serviría tragos a menores
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Yami se había llevado a dormir a Joey a su casa, Tristán insistió en acompañarlos, por momento Joey se negó pero finalmente con su amigo ahí se sintió más seguro, unas horas más tarde, y haciéndose el aparecido, Yugi había llegado, quería mucho a Joey pero con lo que Kaiba había gritado a todo pulmón prefirió no arriesgarse
Una vez los cuatro instalados en la sala de la mansión, no tan grande como la de Kaiba pero igualmente impresionante comenzaron a charlar
-y… ¿Quién me explica la escena de Kaiba?-pregunto Yugi como no queriendo –estuvo muy fuerte… ¡no que yo le crea claro!-
-a mí lo que se me hace raro es que te veías bien “nenita” hermano- comento Tris tomando uno de los “sandwichitos” que les habían llevado un una enorme charola plateada –tú no eres así, para mí que algo traes- dicho esto, golpeo la pierna de Joey de forma casual
El rubio hizo una mueca de dolor y luego sonrió como fingiendo que no pasaba nada –nenita imbécil- respondió en tono burlista –ahorita te voy a enseñar lo nenita que soy- lanzando una almohadón a la cara de Tristán
-¡eith! ¿Qué traes ahí?- pregunto Tris notando que se frotaba la pierna que apenas había alcanzado a rozar
-nada… me hice un tatuaje, pero está en un sitio privado- contestó ruborizado
-¡quiero ver! Bájate los pantalones- comento bromeando Yugi un tanto divertido -no es nada que no hayamos visto en clase de física cuando estamos en las duchas-
-si claro- respondió Joey medio molesto -¿Qué dijiste? Ya me encuere a Joey…-
-vamos, yo también tengo curiosidad Joey- intervino Yami divertido del juego que habían comenzado –ya se… vamos a mi cuarto y te presto unos shorts flojos paraqué nos enseñes, pero tendrás que quitarte el bóxer-
-tú lo único que quieres es ver a Joey sin ropa- Yugi celoso
-vale, vez tu y yo me quedo con Tristán, ya sabes dónde está la ropa- respondió Yami en un tono de lujuria robándose las risillas cómplices de los otros dos
Así después de un rato habían convencido a Joey de mostrar “el tatuaje” Joey se levanto el short mostrando la pierna desnuda a la altura de la cadera en el costado externo…
Valla que se sorprendieron… el mentado tatuaje era un dragón de frente rugiendo con una rosa negra en su mano cuyo tallo se extendía a su alrededor haciéndolo sangrar por las espinas y con llamas rojas y azules como fondo
Yami miro aquello con extrañeza, eso no era un simple tatuaje, ese dibujo lo había visto en la laptop de Kaiba como portada y no era el único, los otros chicos también parecían reconocer la imagen. Habrían durado un rato mas viendo aquello si no fuera porque el celular de Yami empezó a sonar
-¿sí Kaiba?- contesto mientras caminaba a la cocina -¿Qué quieres?- duro unos minutos en la llamada, lo invitaban a casa de Duke para hablar, no había tenido ganas de verlos pero quería solucionar aquel problema así que salió con su novio para avisarles
-muchachos…- dijo con seriedad –Kaiba necesita ayuda con un balance- mintió - cosas de la empresa, debo ir, ¿se quedan aquí? Hay todo lo que necesiten y las habitaciones están dispuestas-
-no lo se amigo- contesto Tris algo asustado –yo creo que mejor nos vamos y tu vas a atender tus asuntos-
-nada de eso, Yugi amor, ayúdales a acomodarse ¿sí? Traen el uniforme y la mochila así que no hay ningún pretexto, si regreso nos vemos más tarde, si no, pues en la escuela será-
Ya no les dio oportunidad de replicar, tenían asuntos que atender
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Media hora más tarde estaban reunidos los tres en el apartamento de Duke
-y bien, ¿Qué es lo que debemos tratar?- pregunto Yami molesto, si antes dudaba, después de ver el tatuaje del perro estaba más que seguro de la culpabilidad de Kaiba –tengo invitados en casa, sabrán que es la última vez que miento por ustedes-
-¡cállate y escucha!- hablo dado con inusual seriedad –necesitamos saber que sabes de Wheeler-
-ya sé lo que ese puerco le hizo- respondió con molestia –y si no hay denuncia es porque Joey lo quiere así, por que créeme, por mi te refundo en prisión infeliz-
-¿de qué rayos estás hablando idiota?- se defendió Kaiba -¿Qué carajos le hice al perro según tu? El que compra al puto del perro eres tú-
-haber…- a Duke no le gustaba ser el de en medio, pero esta vez le toco ser el moderador y no el que causa el problema y se tomo su papel con solemnidad –aquí hay mucho de qué hablar, pero… ¿Por qué tan seguro Atem? Según tu ¿Qué le hizo el dragón al perro?-
-¿Qué le hizo? Te diré lo que le hizo- se arremango las mangas de la camisa y se soltó la corbata, se desabotono tres botones de la camisa y comenzó su relato reflejando en su mirada la furia que le provocaba lo que había hecho su supuesto amigo –violo a Joey bajo amenaza de matar a su padre si no cooperaba…- señalo con el dedo índice de frente a Kaiba –le dejo mucho dinero en dólares “como pago de su servicios”…- hizo la seña de las comillas para luego levantar un segundo dedo –y no conforme con eso, lo marco con su dragón sangrante, el de la rosa negra… ¿recuerdas?- tercer dedo arriba y un puñetazo se estrellaba en la cara de Kaiba
Desde el suelo Kaiba se defendió –¿Cómo te atreves?- pero Duke no lo dejo
-¿y cuando fue eso?- interrumpió el ojiverde antes que iniciara la pelea –¿al menos te dijo a qué hora?-
-el domingo, después de la medianoche acompañado por alguien más, una chica o un niño- respondió con absoluta seriedad el tricolor llevándose las manos a la cintura en señal de desesperación y cansancio
-así que el domingo...- pregunto Deblin con sonrisa triunfal –este domingo ¿el mismo en que llegamos los tres de nuestra gira en Europa para concretar Kaiba la sucursal de su empresa, tu para iniciar los trámites de la fusión con los ingleses y yo para iniciar los trámites de la inscripción a Oxford? ¿Justo el domingo que regresamos LOS TRES- señalando el numero con los dedos –de reino unido?
Yami abrió los ojos tanto que se parecía aun mas a su novio, de tanta ira y tantas coincidencias había olvidado ese “minúsculo” detalle, Kaiba no había estado en Japón ese día, de hecho no había estado en Japón ese fin de semana
Pero Kaiba que se limpiaba el labio ya parecía más lúcido –aquí lo verdaderamente importante es…- de su porte tranquilo cambio a su “modo diablo” -¿…quien fue?-
-por lo que entiendo, un hombre violo a Joey acompañado de una chica o un niño ¿no es así Yami?- pregunto Deblin inquisitivo
-¿Cuál es tu teoría Deblin?- Yami miro de soslayo a Kaiba y remato –lo siento, las pruebas te acusan-
Kaiba levanto las manos en señal de que todo estaba bien –escuchemos a Deblin- dicho esto dio un puñetazo al estomago de Yami que habría caído de no ser porque estaba junto al sofá y solo se sentó –estamos a mano-
Yami asintió en una mueca de dolor haciéndole una señal a Deblin de que comenzara
Charlaron largo rato sobre el asunto, juntaron las versiones de Kaiba Deblin y Atem, hicieron su propia historia y a la conclusión que llegaron, y que les pareció lo más lógico fue que la misma Gardner había planeado todo aquello para que, tanto Kaiba como Deblin se desilusionaran de Joey, y así tratar de conquistar a cualquiera, lo más obvio era pensar que el hombre que había abusado de Joey era el mismo maestro que mencionara Gardner a Deblin la tarde anterior, el dichoso instructor de baile de Tea, ya estaba seguros de los hechos ahora el asunto era… ¿Cómo diablos probarlo? Y si lo lograban ¿Qué es lo que estarían dispuestos a hacer para vengar el honor del perro?