Dos semanas pasaron de todo aquello, salvo que Joey le rehuía a Kaiba y en lugar de seguir el juego y pelear con él, se quedaba callado y parecía temeroso, todo había regresado a la normalidad, Yami trato de convencer al perro que el dragón era de fiar pero como él mismo le hubiese dicho a Kaiba, “las pruebas lo acusaba” para Joey el hecho de que Kaiba no hubiese estado en la ciudad no probaba nada, era tan simple como “lo mando hacer” para Joey no existían sentimientos y emociones, solo era Kaiba con sus juegos rudos tratando de fastidiarlo, solo que esta vez valla que sí lo había fastidiado.
Por otro lado, para este momento Kaiba, Deblin y Atem ya habían puesto en marcha su “contraataque” claro, sin poner sobre aviso a la castaña, que se veía más preocupada, aun que no abandonaba su postura pues en apariencia, había logrado “conquistar” a Duke y Joey no había mencionado el asunto más
Después de ponerse a cavilar, habían resuelto que todo debía estar conectado, desde el supuesto secuestro del que antes suponían Gardner no sabía nada, hasta la violación pasando por todos los chismes escolares contra Joey, pero esos no tenían tanta importancia, la única forma en que pudiese haberse enterado la castaña es habiendo participado, así que mandaron buscar al instructor de la chica, y después de “persuadirlo” lograron sacarle toda la verdad.
El timbre resonaba en la escuela liberando a los estudiantes de las tediosas clases, una vez más, aquel grupo fue el último en salir
-oye Kitsune- pregunto Deblin mientras guardaba su material escolar –nena, te veo algo tensa y no has ido a tus clases de ballet ¿pasa algo muñeca?-
-no, amor… sensei no se ah presentado y estoy un poquito preocupada- respondió fingiendo y voz melosa –vamos… prometiste que pasaríamos juntos la tarde-
-sí, lo sé, pero no dije que solos- Duke imito la voz de la chica y sonriendo miro de soslayo a sus amigos –¿Qué les parece si salimos todos?–
-yo paso- Joey fue el primero en responder aterrado de la posibilidad de salir con Kaiba aun que sea en grupo –tengo trabajo-
-nada de eso- intervino Yami –hace tiempo que no salimos todos, será un bueno para que olvidemos nuestras preocupaciones-
-es viernes, hago un par de llamadas y cancelo todos mis compromisos- Kaiba ya había guardado todo y se echaba al hombro su maletín escolar mientras tomaba el de su laptop
-yo me apunto, no importa que Kaiba esté ahí, será divertido- Tris estaba tratando de animar a Joey solamente, si pudiera habría pasado –vamos hermano… ¡será divertido!- empujando levemente el hombro
-y ¿A dónde iremos?- pregunto Yugi con una sonrisa en el rostro, a donde fuera Yami, ahí estaría él, y más si estaban sus amigos
-¡hay no!- intervino fastidiada Tea -¡yo imaginando un romántico paseo en tu yate y una cena deliciosa y tú me sales con una salida en bola! ¡Qué malo eres Duksito-
-pensé que te gustaba que fuera malo kitsune-
-deja de llamarme así, sabes que lo odio- la chica se miraba molesta, sus planes se venían abajo, conquistar a este ricachón era más complicado de lo había pensado, sabía que se seguía acostando con otros, pero mientras siguiera presentándola como la novia formal y gastando tanto dinero en ella, no había grandes problemas, pero de todas formas sentía que algo no andaba bien y no sabía que era exactamente que era
Primero tomaron los autos de los ricos dividiéndose en ellos, Yugi en el deportivo de Yami para dos personas, Tea en el convertible de Duke, igual para dos personas lo que dejaba a Tris y a Joey con Kaiba, eso era parte del plan, Joey no viajaría solo con Kaiba, pero en el entendido de que Tristán iría con ellos seguro que así si viajaría con Kaiba el único que llevaba auto para cuatro pasajeros, Kaiba tomo un radio de onda corta y habló –estas a tiempo para salir de esto momia…-
La voz distorsionada del radio contesto -¿estás loco? Estoy metido en esto hasta el fondo…-
-dejen de chismear señoritas… los tres estamos juntos en esto- se podía adivinar que era Deblin quien los regañaba provocando la preocupación de los acompañantes
-¿de qué hablas Kaiba?- pregunto Joey que era el copiloto –¿en qué están metidos?-
-ya verás cachorro…- contesto Kaiba con una media sonrisa sin quitar la vista del camino, iban la carretera del bosque y doblaron por un camino de terracería, para acelerar a fondo siguiendo el auto de Yami y de Duke…
No avanzaron tanto cuando se encontraron en un claro, ahí había una camioneta verde, sin nada especial, las placas a diferencia de los autos no eran personalizadas, no era de lujo aun que parecía un modelo reciente, no era precisamente “del año” era solo una camioneta mas, aun que para ojos inexpertos, era una bonita camioneta
-vamos kitsune- dijo Duke a su novia bajando del auto –bájate, llegaremos juntos-
-¿Cuál es la diferencia?- pregunto Tea extrañada –yo prefiero seguir en el convertible- haciendo un puchero infantil
Yami y Yugi se bajaron también, a Yugi lo gusto la idea de seguir juntos –ya se… de aquí es peor el camino y no quieren dañar su carros- intento adivinar el pequeño
-podría ser- respondió Yami sonriendo sin dar más explicaciones
Por su lado, Tristán bajo del auto al igual que Kaiba, pero la puerta del copiloto se había atorado, lo que obligo a Kaiba a abrirle la puerta adelantándose a Tris, los millonarios se burlaron, “si claro… seguro descompuesto… aja… seguramente” era lo que pensaban y lo que le daban a entender a Kaiba con la mirada y las sonrisas que no se molestaba en disimular, hasta Tris se burlo de Joey que se sonrojo por el “gesto amable” de Kaiba aun que no le gusto nada
-bueno… ¿Qué entonces en que están metidos?- pregunto Joey molesto tratando de calmar las burlas –por lo que hablaron por radio, nada bueno ah de ser-
-cierto… a mí también me llamó la atención- comento Yugi
-nada malo chicos… es solo una sorpresa para mí kitsune- respondió Duke tomando el mentón de “su chica” y sonriéndole
Todos subieron a la camioneta, Kaiba conduciría, Joey era el copiloto ya que todos habían llenado los asiento traseros, esos malditos querían juntarlo con Kaiba, y lo peor es que Yami estaba de acuerdo después de saber lo que sabía, como Yugi había dicho antes, el camino era cada vez peor, más que tierra el camino estaba empedrado los autos que llevaban antes no habrían podido subir ahí, eso les tranquilizaba al resto pues le encontraban sentido al cambio de auto, después de unos 45 minutos el camino cambio, a terracería de nuevo y luego entraron a una enorme propiedad, parecía de varias hectáreas, el camino estaba pavimentado con piedras acomodadas una tras otra haciéndolo un tanto más confortable, corría un riachuelo a la mitad y había un pequeño puente de piedra, a lo lejos se veía un pozo de agua, había varios estanques y fuentes algunos naturales y otros artifíciales había ciruelos japoneses por todos lados, el sitio era simplemente hermoso, y al final del camino se vislumbraba una enorme mansión, los chicos estaban sorprendidos del sitio
-esto fue lo único que logre recuperar de la fortuna que me quitaron mis parientes biológicos- comentó Kaiba –aquí es donde viví de niño con mis padres antes de que murieran, me quitaran todo y me enviaran al orfanato, pero la verdad, esto era todo lo que me interesaba recuperar y la custodia de Mokuba, claro-
Por momento Joey olvido lo que Kaiba le había hecho y sintió apretarse el corazón al escuchar tan triste historia –pero… ¿Por qué? Si tú y Mokuba eran los hijos, y les quitaron la fortuna, ¿Por qué no entregaron la custodia a alguno de ellos o crearon un fideicomiso para ustedes? Que se yo…-
-bueno, veras, como primos segundos, y con abogados caros y muy buenos, exigieron sus derechos pero cedieron las responsabilidades al estado, nadie tenía obligación de cuidar de nosotros, pero sí de gozar de la fortuna de sus parientes, tenía yo, 6 años cuando eso pasó, Mokuba uno, mi madre había muerto en el parto y mi padre no esperaba morir tan pronto-
De momentos el rubio sintió ganas de abrazar y proteger al castaño, esa era su personalidad, por más que odiara a alguien, no podía evitar ayudar en lo que fuera olvidándose de sus propios problemas, así palmeo el hombro de Kaiba en señal de apoyo, Kaiba soltó una mano del volante y tomo la del perro, con ternura dedicándole una sonrisa como la que jamás le había mostrado a nadie, los demás callaron como si aquel momento fuera solemne
Pero como a Tea aquello le pareció un momento cursi, debía terminar con eso –¿y entonces como se conocieron ustedes?- pregunto para liberar la tensión
-veras- respondió Duke para dejar que aquellos siguieran creando el vinculo –fuimos a la misma secundaria, nos odiábamos, yo era el guapo del grupo, Kaiba el nerd serio que vuelve locas a las chicas y Yami el extranjero raro que no conoce a nadie, un día estábamos discutiendo Seto y yo, por que la chica que me gustaba andaba de tras de él Yami nos separo a punta de golpes y nos hizo hablar, resulta que a Kaiba no le gustaban las mujeres y así se entendieron ese par de maricas y a mí no me molestaba la idea de estar con un hombre, y así nació una hermosa amistad-
-cuando dices se entendieron quieres decir que ¿se gustaron?- pregunto Yugi ganándose una mirada reprobatoria de Yami
-no, de hecho fue gracioso- contesto Duke –fue así de “no me gusta tu chica, a mi me gustan los chicos” y luego Yami de “a mí también” y Seto “no me gustas” con cara seria y así mirando de reojo y Yami dijo “ni tú a mi”- decía arremedando las actitudes, voces, gestos y miradas de sus amigos
Todos sonrieron, aun que Yugi más tranquilo, le había preocupado por lo unidos que eran
Finalmente llegaron a la entrada de la mansión, esta vez el seguro del copiloto logro abrirse para molestia de Kaiba, y todos salieron, el sitio era simplemente impresionante, una clásica mansión japonesa lujosa, entraron y en el recibidor estaba la estatua del dragón que Joey tenía en la pierna, Kaiba se acerco a la enorme figura
-pocos saben que es el guardián de mi familia, pero la marca es distinta, el dragón de la rosa negra- se acerco a un pergamino –pero lo que nadie sabe, es que la marca de mi familia biológica es esta- el dibujo era distinto, pues era un dragón chino al vuelo, la rosa era azul y el fondo era un cielo azul y nubes blancas –esa es la verdadera mara de la familia y yo mismo llevo el tatuaje como protección- se levanto la manga de la camisa y mostro la muñeca una figurilla de unos cuatro centímetros –la maquillo normalmente para que no se note-
La chica del grupo estaba fastidiada –bien, que interesante la historia de la familia- fingió que pensaba en un nombre –quien quiera que sea… ¿a nosotros que nos importa?-
-qué bueno que lo preguntas, veras, si yo viera la necesidad de marcar a alguien, usaría ese dragón- Kaiba señalo al pergamino –y no a ese…- señalando la estatua –y por supuesto que ¡jamás! Querría que nadie tocara lo que es mío Gardner, y si alguien lo hiciera, pues pagaría las consecuencias-
Joey abrió los ojos extrañado, estaba hablando de su marca, del tatuaje, pero, ¿Por qué se dirigía a Tea? Era obvio que estaba tratando de justificarse con él, pero también le daba la impresión de que estaba… juzgando a su amiga
Tristán y Yugi eran los que menos entendían del asunto, de pronto le pareció como si estuviese molesto porque Joey llevara “el dragón equivocado” pero entonces ¿Por qué parecía que acusaba a Tea de haberlo puesto ahí? O al menos esa era la impresión les había dado
-alguien me puede explicar ¿qué rayos está pasando aquí?- pregunto el enano Motou extrañado y molesto con la tensa situación –¿no vinimos de paseo verdad?-
Nadie respondió, Kaiba avanzó tras un escuálido –síganme- bajando unas escaleras hacia una especia de sótano, Tristán como un guardaespaldas se posiciono tras Joey, Yugi tomo la mano de Yami y Duke el brazo de la chica jalándola para que caminara, bajaron por un rato hasta llegar al piso, la luz se encendió y tras una mesa y en pésimas condiciones el instructor apareció sentado en una silla sencilla atado por la espalda con un moreno de cabello rubio jalándole el pelo para mantener la cabeza arriba
-señor…- dijo el chico que no parecía mucho mayor que ellos –aquí esta-
Kaiba asintió, los empresarios se adelantaron dejando a sus parejas perplejas y aterrorizadas con el siniestro espectáculo
-Cachorro…- Yami fue el que hablo primero pues era el que tenía la confianza del perro –te presento a tu violador-
Joey abrió los ojos espantado, trago saliva y sintió que su garganta se secaba, los otros dos miraron al rubio con espanto
-¿violador?- pregunto Tris
-por eso… por eso faltaste… de eso hablaron- mas que preguntarse, Yugi se respondía varias preguntas que se había hecho
Joey no podía escucharlos, solo veía al frente hasta que reacciono -¿Cómo sabes que es él?-
Una chica morena de pelo negro largo tomo a Tea y la empujo hacia Joey
-¿Por qué no le preguntas a mi novia?- pregunto sarcástico Duke –ella sabe de esto más que nosotros-
Tea estaba aterrada, la habían descubierto -¡digan lo que digan es mentira Yugi! ¡No les creas!-
-una voz aguda, y un hombre más alto que yo- dijo letárgico el rubio –pero… esto no prueba nada-
Kaiba asintió mientras el chico vaciaba una bolsa de mujer –esto es lo que encontramos en el closet de la señorita- cayó sobre la mesa una navaja, un equipo de sonido, una caja abierta de condones y la pistola –parece que de lo único que se deshizo fue de los condones que usó, pero como ordeno los recuperamos de la basura para buscar ADN que coincide con el infeliz ese-
-como oyes, la investigación fue completa, pero, externa, no te preocupes, nadie sabe nada de ti- la voz de Yami había cambiado, ahora era seria y ronca
-nos encargaremos de eliminar la evidencia para que no se ponga en entredicho tu honorabilidad por una idiotez de este tipo- esta vez era Duke el que hablaba
-pero lo más importante- intervino Kaiba -¿Qué quieres hacer con ella?- pregunto tomando el arma con que habían amedrentado al rubio y poniéndola frente a él cubriendo la cacha con un pañuelo blanco –tú decides… ¿lo haces tú? O ¿lo hacemos nosotros? O si lo prefieres, que lo hagan ellos-
Joey miro el arma con horror, Kaiba le preguntaba quien mataría a su mejor amiga, y eso le asustaba, se hecho el pelo hacia atrás con desesperación para luego empujar el arma –nadie… yo no quiero… no quiero esto-
-sabes que ella ordeno que te hicieran eso ¿no es así?- pregunto Kaiba con seriedad
-lo sé… y te creo, ella, me odia… lo sé, pero… yo no la quiero matar-
-si tú no quieres lo hago yo- respondió apuntando
-no quiero, no lo vale- empujando el brazo de Kaiba –solo déjenlos… una tragedia es suficiente, me alegra que no hayas sido tu- sus ojos querían llorar, pero se hizo el rubio lo más fuerte que pudo para sonreírle a Kaiba y tratar de lograr algo –yo estoy bien...-
Kaiba asintió y se llevaron a ambos criminales, ni Joey ni nadie supo a donde, no preguntaron, estaba en estado de shock, subieron a la estancia y ahí Yugi lloró la pérdida de su mejor amiga de la infancia, no quería saber más de ella, y en general, no le importaba lo que le hicieran, si le hubiesen dado el arma, quizá el si habría disparado, agradecía a Joey no lo hubiese hecho
Un rato después Joey pregunto -¿Qué le van a hacer?-
Kaiba abrazo al rubio protectoramente, pasando una de las piernas de Joey sobre las suyas, le gustaba tenerlo así –eso no importa, lo único que debes saber es que ya no te molestara más ahora yo te cuido… llevas mi marca, ¿lo olvidas?-
-púdrete maldito engreído, ni creas que esto cambia nada, sigues siendo un idiota- dijo con voz seria y cerrando los ojos
-ok, te entiendo pero ¿Por qué me abrazas?- pregunto irónico Kaiba
-porque estoy en shock y no sé lo que hago- acurrucándose más en Kaiba acomodándose como cachorro –después de todo lo que has hecho, ¿cómo esperabas que reaccionara cuando me enterara que mi mejor amiga mujer me ha violado, secuestrado y golpeado? Soy un nudo de nervios, estoy aterrado, no sé qué hacer y se siente rico aquí-
Todos rodaron los ojos e intentaron burlarse –Tristán, ¿quieres hacerte gay para abrazarte protectoramente y terminar en la cama conmigo?- pregunto Duke mirando que las parejas estaban tan acarameladas sintiendo un poco de envidia
-para como van las cosas, estoy empezando a creer que es mejor eso a una chica loca envidiosa y enferma con planes secretos que intente matar a sus rivales- ironizó Tristán rodando los ojos –a demás como que se me antoja estar abrazado-
En tono de burla, se abrazaron melosamente mientras Duke le daba un beso en la mejilla a Tris
-¿te confieso algo Tris? Eras mi primera opción hasta que descubri que no te gustaban los hombres… pero ya que lo dices…- dijo pasando el brazo por la espalda del moreno
Tristán simplemente lo vio feo y se alejo un poco pero valiéndole a Duke lo jalo y lo abrazo a la fuerza, todos estos gestos y “peleas” ficticias sirvieron para destensar un poco las cosas sin embargo la decepción aun reinaba entre ellos.