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La mortalidad del silencio. por maryangl

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Onew es una persona poco segura de si mismo sobretodo en campos de poca experiencia. Quizás era el motivo principal del temblor en su pulso, ese y notar como su dongsaeng se desvestía frente a él sin tapujo alguno también era un punto a favor de los nervios ¿No se supone que debía tomar el control de la situación? Decir que está mal ¿De que valdría si de igual modo Taemin nunca lo escuchaba? Era un mal dongsaeng, y el un pésimo hyung por inducir al pequeño maknae a hacer semejantes cosas aunque según Minho, Taemin era lo suficientemente grandecito para tomar consciencia de sus acciones ¿Dónde había quedado esa consciencia? Tal vez en los pantalones que acaba de tirar al extremo de la habitación.

  -          No es necesario que hagas eso –Su voz suena ronca, quizás demasiado en consecuencia a los mismos nervios, al menos no tartamudeaba -          ¿Lo harás tú? –Una negativa del líder fue suficiente para que el maknae terminara de tirar el bóxer al mismo extremo de la habitación y su cordura estuviera en duda -          Los chicos están en la habitación contraria, Minho está durmiendo, deberíamos tener consideración…- La sonrisa del maknae a cada paso que da sin intención alguna de detenerse logra alarmar un poco mas al Onew quien mira hacia ambos lados en busca de salida aunque tu prominente erección le da a saber que una parte de él realmente quiere seguir y eso es algo que Taemin sabe leer aunque no exista palabra alguna

-          Solo tienes que ser silencioso   Su espalda da contra la cama y solo se dispone a observar el techo mientras nota como su dongsaeng juega con su bóxer, empezaría a dormir con pijama, resultaría más complicado y tendría un mayor tiempo para intentar escapar antes de caer en esa viciosa lengua que empezaba a recorrer su miembro tan sensualmente que se le fue imposible no sonrojarse y gemir contra la almohada que ahora hacía de ahogo en su cara.  

¿Por qué tenía que ser tan malditamente bueno? ¿Por qué conocía cada uno de sus puntos débiles? Un gemido mas y la almohada vuela lejos, sus dedos se enredan en la sedosa cabellera del menor jalando de esta sin cuidado alguno para hacer que lo mirara. Listo, el deseo de Onew había ganado nuevamente y la inocencia que perduraba en los ojos del maknae solo hacía que su pene se endureciera más.    

Acaricia con su pulgar los finos labios antes de adentrarlo suavemente solo para hacer que abriera la mandíbula lo suficiente para adentrar el glande de su miembro en la pequeña boca del menor y sin esperar siguiera a que lamiera empuja su miembro entero atravesando esa garganta que contiene arcadas cada segundo cuando el vaivén acompasado en sus caderas va demasiado rápido incluso para el soporte del menor quien  entierra las apenas notable uñas en sus muslos como señal a que no aguantaría,  sin embargo no toma importancia a eso penetrando aun mas a fondo antes de jalar con fuerza su cabello obligándolo a apartarse, no quería correrse aun.  

Su respiración era trabajosa pero no ruidosa, y su dongsaeng hacía un esfuerzo para no jadear pero ese esfuerzo no se compararía a lo que realmente le haría hacer.  

-          Eres un bruto, lo tienes demasiado grande y aun así pretendes que me lo trague –Si no estuviera tan excitado en ese momento o si Taemin dijera la verdad quizás consideraría disculparse pero ahora Onew solo se dispone a dominar tomando el frágil cuerpo del menor en un aventón contra la cama, dejándolo boca abajo pese a que el maknae prefería mirarlo mientras lo hacen, sin embargo él lo detestaba porque no hay algo peor que mirar el placer en las facciones del ser que odias. Ubicado entre sus piernas que abre sin compasión alguna solo se dispone a sonreír con descaro mordiendo cada parte de su hombro y cuello que alcanzaba- Prepárame o dolerá demasiado, si grito Minho puede despertar…

-          Solo tienes que ser silencioso   Los ojos cristalizados del maknae, sus manos empuñadas contra las blancas mantas a las cuales se aferra como si su vida dependiera de estas y ese desgarrador dolor penetrándolo hasta las entrañas donde el placer apenas recibe crédito.

Debe morder la almohada intentando en lo posible relajarse pero no termina de acostumbrarse o dar la primera bocanada de aire cuando el mayor sale de él volviendo a penetrarlo esta vez mucho más fuerte y profundo seguido de muchas embestidas más y pese a estar acostumbrado no es suficiente, aun duele, aun desgarra, aun recuerda que en la habitación de al lado está su novio con quien debería estar durmiendo y no en brazos del líder.  

Se contrae con fuerza causándose un mayor daño, incluso a Onew cuando es demasiado fuerte, ese que gruñe en su oído como reclamo antes de girar el rostro, sabe que lo detesta, todo el odio que tiene por lo que hace y aun así está ahí cogiéndolo como animal en celo, de forma tan salvaje que no es necesario mirar las manchar carmín en la cama para saber que está sangrando.

-          ¡Ahh! ¡Minho! –No era su voz la que pronunciaba dicho gemido, no era su nombre el que salía de los labios ajenos, esos que buscan un leve contacto con el hombro cuando se corre acallando todo gemido, haciendo que el mismo se corriera contra las mantas esas que guardan lágrimas saladas. Eran sus ojos los que lloraban, era su corazón el que se rompía una vez mas, una de tantas noches y cada mañana se preguntaba hasta cuando soportaría eso, cuando se rendiría.  

El único sonido que escapa de sus labios es del jadeo a modo de queja cuando su líder sale sin cuidado alguno tomando asiento en la cama por esos leves segundos que lo mira atentamente, hermosa luz de luna reflejada en su piel pero tan pronto los segundos pasan este se aleja adentrándose al baño y solo entonces sabe que tiene exactamente 15 minutos para levantarse pese al dolor, tomar su ropa y retirarse al otro baño de la habitación que compartía con Minho.  

Me pregunto cuanto mas, cuanto mas ¿El corazón no se cansa de amar?  

Al amanecer el despertaría en brazos de la persona que le ama, el ser que es amado por aquel a quien el ama.  

Cada mañana Taemin recibiría a Minho con un “Te amo” que es correspondido de inmediato aunque este note las marcas en su cuello y casi pueda rozar las heridas de aquel corazón el cual nunca le pertenecería.  

Cada mañana Onew observaría a través de la rendija de una puerta a medio abrir como sus sueños se marchitan haciendo de su corazón un hoyo cada vez mayor.  

Cada mañana cuando el silencio vive Minho se preguntará por que calla tanto durante la noche durmiendo con los ojos abiertos, soñando en la pesadilla que es esa realidad.

 

Notas finales:

Hola(?)             


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