Que mas da cuando nos conocimos, que mas da como, que mas da en que circunstancias, que mas da el pasado, que mas da el futuro, lo que importa es que por hoy... por hoy serás mi perra.
"Susúrrame, llena mi garganta, métete debajo de mi piel solo un poco y siénteme con esos ojos sin emoción"
-Ahh... Akira, mhh... ahh...-gemía suavemente el castaño debajo de él, sus ojos estaban vendados por una tela blanca que el mayor solía usar en la nariz.
-¿Qué?
-Por favor... mmmhhh...-El rubio se encontraba encima del castaño masajeando ambos pezones rosados del menor, uno con su mano y el otro con pequeño vibrador color amarillo. Con cada roce, con cada contacto, el castaño arqueaba la espalda de puro placer, para deleite del mayor.
-¿Por favor... que... Takanori? - hablo sensualmente el rubio rozando sus desnudas erecciones.
"¡Rómpeme! ¡Me corro! ¡Mi alma! ¡Úsame! ¡Desgárrame! Con el dolor llamado "placer", incluso perforando mi falsa fuerza... ¡Bang!"
-Ahh... rómpeme...-sentencio en un susurro firme, Akira sonrió sádicamente y se separo de la silla en la cual Takanori se encontraba atado de pies y manos, camino hacia su escritorio y tomo el juguete de la noche.
-Lámelo.-Ordeno el rubio, Takanori accedió de inmediato y comenzó a lamer desesperadamente aquel consolador, eso calmaba un poco sus ansias, pero aun así, sus piernas seguían temblando, no debido a la posición, temblaban de placer.
Akira por su parte se dedicaba a darse ligeros roces a su bien despierto miembro, esa manera de ver al menor tan dispuesto a el lo hacia ponerse mas caliente de lo normal. Ni siquiera su pareja actual lograba ponerlo así, su erección era nada a comparación de lo que Takanori lograba, su erección se ponía durísima y mucho más grande, por lo mismo, más sensible.
Takanori siguió lamiendo, o eso trataba ya que Akira una que otra vez lo quitaba de su boca haciendo que el menor lloriqueara por seguir lamiéndolo, con desesperación el consolador que con un solo botón que el mayor apretó, este comenzó a dar lentas vueltas.
Ya lo suficientemente ensalivado, Akira lo llevo a la entrada nada dilatada del menor donde lo introdujo salvajemente arrancándole gritos de dolor y placer al menor.
-¡¡Por Dios Akira imbécil!!! ¡¡¡Ahhhh!!! - el menor se retorcía en la silla sintiendo que esta se quebraría en cualquier momento, el consolador daba vueltas en su interior buscando aquel punto erógeno del menor, esto apoyado por el rápido vaivén que llevaba el mas alto.
-Akira... ahhh, mmmhhh, ahhh...-Los gemidos del menor fueron silenciados por que el mayor introdujo una pistola en su boca.
-¿Te acuerdas... Ruki?- El mayor rio suavemente y una sonrisa sádica se dibujo en los labios del menor quien chupo hasta el cansancio aquel arma mientras el solo se envestía contra aquel consolador.
¿Olvide decir que Akira era asesino a sueldo, y que Takanori alguna vez fue su blanco, pero que no lo mato por el hecho de lo bien que cogía? Bueno, es un dato sin importancia...
"El espectáculo que he estado esperando con tanta impaciencia, mi ruleta de un solo tiro, manteniendo la pistola con la que jugué en mi boca"
Akira se inclino hasta quedar a la altura del miembro del menor, comenzó dando ligeros chupetones a los testículos del menor quien al instante comenzo a gemir, Akira continua dando lamidas por todo el miembro del mayor y pasando su lengua una que otra vez por su ingle.
Takanori trataba de embestir al mayor en su boca, pero las cuerdas lo hacian mas dificl, Akira beso la punta del miembro del menor y comenzo a chuparlo todo mientras lo masturbaba tambien con una mano. Takanori se removía entre la silla esperando que el consolador fuera mas profundo, pero no podía debido a la posición, no fue si no hasta una succión bastante fuerte por parte de Akira y que el miembro del menor haya tocado la garganta de este cuando Takanori pudo liberar todo ese placer acumulado, con un gemido liberador termino en la boca del mayor.
"No trates de actuar tan frio con ese gatillo que no puede ayudarse a sí mismo, si yo fuera a tocar ese revolver erecto solo un poco... ¡Un beso liberador!"
-Akira... ya me canse de jugar...- hablaba con dificultad el menor, pues el consolador ahora lejos de complacerle le incomodaba.
Akira lo desato y con cuidado lo levanto de la silla, Takanori se tambaleo un poco pero Akira lo dejo caer, el menor se posiciono en cuatro patas y justo antes de levantarse un pie sobre su mano lo hizo detenerse.
-No perrita, no te levantes, si me encuentras así, te dejare levantarte...
Takanori aun tenia los ojos vendados, una desventaja para el. Comenzó a gatear por el suelo buscando al mayor, solo quería que lo cogiera y ya ¿acaso era tan difícil de entender?
Tanteaba con sus manos el suelo, pero un dedo acariciando en forma de círculos su entrada lo llevo lejos de ahí.
-Te tardaste mucho y me aburrí...-El dedo índice del mayor se introdujo en el interior del castaño quien levanto mas sus caderas y recargo su pecho en el frio suelo para profundizar el contacto.
"¿Te disgusta tener una pequeña mascota traviesa? Incluso él me permite esa técnica. Hey, el sexo es tu fuerte, dices, cantando ABC también"
-Mmmh, mmmmh, ahhh, Akira por Dios mmmhhh ¡¡cógeme ya!!-gritaba desesperado el menor, Akira no se hizo del rogar, saco su dedo en un segundo, y en otro su miembro ya encontraba dentro del menor.
-Takanori... mmmh... estas muy ahh rico hoy...-lo embestía fuertemente el mayor, junto con los fuertes gemidos de ambos se escuchaba el sonido obsceno de los testículos del mayor chocando contra el trasero del menor.
-Ahhh... kira... maaas... mhh-gimoteaba el menor. Akira comenzó a moverse mas fuerte dando de lleno en aquel punto que volvía loco al menor haciéndolo gritar como perra en celo, el rubio se dedicaba a golpear fuertemente las nalgas del menor elevándolo al cielo con aquel trato. Que rico era ser tratado como perra...
"El cielo vendrá pronto, justo ahí... no vayas sin mi. ¡Rómpeme! ¡Me corro! ¡Mi alma! ¡Úsame! ¡Desgárrame!"
Akira descubrió los ojos del menor, Takanori apenas se acostumbro a la tenue luz y vio a su alrededor los múltiples espejos de marcos costosos que rodeaban la habitación, en ellos podía ver las facciones toscas del rubio y como estas se contraían en muecas de placer, como este mordía su labio reprimiendo los gemidos que querían salir de su boca. Vulgarmente, comenzó a gemir con mas ganas, y no estaba fingiendo, para nada, y es que Akira lo hacia sentir así.
Akira salió de su interior para sentarse en el suelo con las piernas abiertas, jalo a Takanori como si de un muñeco de tela se tratase y lo sentó de una sola sobre su miembro, tocando su próstata con fuerza haciendo que el menor viera puntitos blancos en el techo.
Takanori comenzó a brincar -literalmente- entre las piernas de Akira buscando correrse de una vez, el miembro grande, duro y palpitante de Akira ayudaba mucho en la acción. Akira giro con violencia el rostro del menor y comenzó a ultrajar violencia esos labios rosados reprimiendo en aquel pasional beso los gemidos de Takanori.
"Sacando mi lengua, dejando que mi amor chorree, su miel derramada, mi brillante joya. ¡Mézclalos con un beso!"
Ambos se separaron para tomar un ligero respiro, de los labios de ambos escurría un ligero hilo de saliva, Takanori mordió sus labios reprimiendo los ya ahora vergonzosos gemidos que le provoca el mayor, seguía moviéndose con insistencia sobre el miembro del mas grande, y como si de un niño chiquito se tratase, cerro los ojos y comenzó a rebotar entre las piernas del mayor, quien las abrió mas para recibir de lleno todo ese contacto.
Se recargo con su mano izquierda en el suelo y con la derecha comenzó a masturbar con fuerza y rapidez el miembro ya durísimo del menor, se notaba que hacia un esfuerzo sobrehumano por contener el orgasmo, el cual llego segundos -o minutos tal vez- de seguir con aquello.
Antes de terminar, Takanori abrió los ojos débilmente y pudo ver la imagen por completo. Su rostro tan contraído por el placer mientras el rebotaba sobre las piernas del mayor y este como mantenía los ojos cerrados con la cabeza ladeada hacia la izquierda y como mordía su labio reprimiendo el placer mientras lo masturbaba hizo que su semen se derramara en un gran cantidad sobre la mano de Akira.
Akira solo necesito que Takanori rebotara un poco mas sobre el para correrse, su entrada se había puesto tan estrecha que alcanzar el orgasmo ahí seria facilísimo, al igual -o un poco mas que Takanori- se corrió en una gran cantidad dentro del menor quien al levantarse para sacar el miembro del mayor hizo que la esencia de Akira se derramara entre sus piernas temblorosas.
"Hasta que lleguemos a ese cielo tembloroso, mira, la cuenta atrás ya ha comenzado"
Akira giro bruscamente al menor recostándolo en el suelo.
-¿Insaciable? -pregunto con cinismo el menor.
-Claro, el "otro" no llena mis expectativas...
-Hmmm... Deberías considerar dejarlo...
-Hmmm... No lo creo...-rio el rubio seguido del castaño quien con su brazo derecho jalo al rubio hacia su rostro para hacer que este lo besara.
Akira introdujo toda su lengua en la cavidad el menor quien gustoso la recibió abriendo todo lo que pudo la boca, el sonido de sus besos era lo único que se escuchaba, hasta que una musiquita comenzó a sonar por toda la habitación.
Ambos en vez de detenerse siguieron besándose con pasión gimiendo levemente en medio de aquel beso cargado de pasión y deseo, ¿para que contestar si ya sabía quien era?
Cuando el aire escaseo y ambos se separaron, la insistente musiquita dejo de sonar, ambos se veían de cerca analizando las facciones del otro, pero la musiquita comenzó a sonar de nuevo.
-Contesta o no dejara de joder...-hablo el castaño.
Akira se levanto fastidiado y camino hacia su escritorio tomando su celular y viendo el número que lo llamaba, giro los ojos con fastidio y poniendo su mejor voz contesto.
-Hola cariño ¿Como estas?... Que bueno... -hablaba fingiendo un tono de voz meloso.- Con mucho trabajo mi amor, yo creo que llego como en dos horas...-Akira se giro a ver al castaño quien lo veía con una ceja alzada- si, tengo muchos papeles que arreglar... no, no te preocupes ya veré que como... ¡no! No te preocupes Uke... si, te marco cuando vaya para allá ¿ok?... nos vemos... bye. -colgó con fastidio y apago su celular.
-¿Dos horas? -pregunto incrédulo el castaño.
-Pues si quieres le digo que son tres...-sonrió con suficiencia el rubio.
-Te aseguro que después de la segunda ronda ya no puedes mas.-rio el castaño provocando al mayor.
-¿A si? ¿Y por que no probamos?-se acerco al menor y le hablo susurrándole a su cuello. Takanori simulo una pistola con su mano y la puso sobre la sien del mayor.
-¡Bang! Moriste "Reita"...-Takanori rio y Akira alzo la vista para ver al castaño directamente a los ojos, esperaron unos segundos y después con salvajismo Takanori se abrazo del cuello de Akira mientras este lo tomaba de la cintura y lo cargaba hacia su escritorio mientras ambos se besaban con demasiada intensidad.
Akira quito todo lo que tenia encima con un brazo y recostó al menor en el escritorio, lo penetro de una solo vez y comenzó el juego de nuevo:
-Me encantas perrita...
-Mmmhhh Akira, la tienes deliciosa... - hablaba entrecortadamente el castaño ya que la tarea de mamársela le encantaba y prefería no gastar su tiempo hablándole y diciéndole el maravilloso pene que se cargaba, digo, el ya lo sabia, ¿para que recordárselo?
"¡Sal! ¡Aprieta el gatillo! Con esa bala llamada Ascensión, dispara a mi yo débil muerto... ¡Bang!"