- Dios... ¿que hice? - dijo llorando en silencio y temblando en su ausencia - Me siento peor ... y me condene por toda la eternidad ... Pero ... es que fue inevitable, es inevitable, casi como respirar ... ¿Qué hice?
- No - le dijo una voz en su interior - No te engañes, ya no te mientas. Si ya paso, ya paso. Ya no tengas miedo. Sabes que solo el te entiende. y hace tanto que esperabas lo que sucedio. Cierto es que el universo conspiro. Era inevitable, algun día tenia que pasar...
Abrio los ojos, sin darse cuenta se habia quedado dormido y ya era otro día. Estaba tapado con una manta y tenía el desayuno en la mesa de a lado. Se sentó y de repente apareció Sasuke en la puerta.
- Hola - dijo sonriendo.
- Hola - dijo cabisbajo.
- ¿Te sucede algo? - se acerca.
- Cuanto se necesita para ya resolver este dilema que me tortura.
- ¿Qué? ¿Cual dilema?
- Lo siento, acabe con tus sueños, al tomarte de esa manera.
- ¿Pero que dices?
- Dicen que el amor mancha, y ya me ensucie. Ya no soportaba más farsas. Pues nunca entendi la manera para evitar sentir que me rompen las piernas cuando tu no estás. Dejaré de ser una carga, pues no pude hacerte feliz, ya lo decidí.
- ¿De que rayos estas hablando? No te entiendo.
- Te pido disculpas por sentir lo que siento por ti, no debí haber accedido a la acción degenerada que cometimos. Ahora solo siento angustia. Quisiera desaparecer, para dejar de sentir verguenza. Por eso dejare de ser una carga, me ire. Y asi cierro un ciclo, no dejare que peques de nuevo. Ahora vive sin mi. Te quiero demasiado como para retenerte conmigo y dejar que te vayas al infierno, no, no arriesgare tu alma.
El menor solo escuchaba atentamente. Cuando acabo de hablar se acerco, se hinco y le miro a los ojos.
- ¿Y cuanto se necesita para que me entiendas? Sí has destruido mis sueños, pero ¿para que los necesito? solo me causan angustia. Yo esperaba tu rechazo y tu repudio. Prece que tuvimos una confusion. Yo ya te amaba antes de que esto pasara. Dicen que el amor mancha, y ya me ensucie. No puedo evitar sentir que muere mi alma cuando tu no estas. Necesito calor, un poco más de tu medicina, espero poder darte placer y asi pasar mucho tiempo juntos. Pero si no puedo harterte felíz, yo me ire. Vamos a continuar con alegria y felicidad nuestra aflicción. Lo mucho que ofrezco es mi vida y mi amor, ya no importa si lo que hacemos esta mal ¿Oiste? no me importa. Aunque espero que nuestro padres nos perdonen.
Sasuke tomo el rostro entristecido de su hermano y lo obligo a mirarlo, se acerco y lo beso mientras tomaba una de sus manos.
- Asi que no sultes nunca mi mano. Ya no te mientas, no te aflijas.
De repente Itachi sonrio y le abrazo.
- ¿Osea que no fue mi culpa el pervertirte?
- No - ríe - yo ya te amaba desde antes.
- Lo siento, pero, es que pense que toda la culpa recaía en mi. Pero ... además estamos mal.
- No importa. Algun día tenia que pasar, y todavía falta mucho para que muramos, y estoy casi seguro que Dios en su misericordioso corazón hallara perdon para nosotros
- Tal vez tengas razón.
- No tal vez, la tengo- le dio un beso y le rodeo el cuello con los brazos, el otro respondio abrazandolo. Sasuke bajo por el cuello de su hermano.
- Esp- espera - dijo apartandose - no quiero hacerlo ahora.
- ¿Todavia tienes esa estúpida culpa? - le dijo molesto.
- No. No, no ,no, solo quiero desayunar, tengo hambre.
- ¡Oh! - tomo un poco de chantilli que cubria las galletas y se lo unto en los labios - ¿seguro que no quieres?
Hasta ese momento Itachi no lo habia visto bien: Sasuke llevaba un boxer de cuadros blancos con lineas negras. No llevaba nada más. Comenzo a recorrer su cuerpo con la mirada, comiendoselo con los ojos y sopesando la posiblilidad de hacerlo primero y luego desayunar, o desayunar haciendolo. Su hermano al ver como lo miraba comenzo a gemir muy fuerte solo con el fin de excitarlo.
- ¡Ah! ¡Itachi! ¡Mas fuerte! - pone cara de extremo placer.
El aludido comenzó a respirar entrecortadamente, bajo una mano hacia su entrepierna y se obligo a sí mismo a reaccionar. Sasuke se desnudo y se acosto, abriendo las piernas. Se lamio los dedos y los bajo al lugar donde estaban destinados.
Itachi seguia en lo suyo mientras veia a su hermano auto estimularse frente a el.
- Sí, sigue asi - ordeno el mayor, mientras se quitaba la ropa.
Sasuke se volteo para quedar a cuatro patas, dandole la espalda al otro.
Esto era más de lo que Itachi podia soportar, iba a levantarse, cuando de un momento a otro ya tenia a su hermano entre las piernas. Muy arrogantemente, dejo que una mano reposara en la cabeza del menor, y la otra la subio a su nuca. La lengua del chico lamia, revolvia y su boca chupaba. En un momento dado, los movimentos de su cavidad bucal tocaron algo muy sensible, por lo que el mayor se vino en su boca. Este, casi atragantandose, se percato de que aquella cosa, aunque muy salada, no sabia demasiado mal. S e separo y sorprendido vio que todavia estaba en condiciones para continuar, miro a su hermano, que le sonrio. Ya mas confiado se subio a las piernas de Itachi y bajo poco a poco, pero Itachi no era muy paciente que digamos, por lo que lo tomo y lo bajo de un solo movimiento, sacandole un gemido de sorpresa a ambos. Se besaron apasionadamente mientras el menor comenzaba a moverse de arriba a abajo.
- ¡Omg! ¡Oh!
Itachi, tenia las manos entorno a su cadera y este las tenia en su cuello.
- ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!
Las caderas golpaban los muslos de Itachi, provocando ese sonido tan particular.
- Her...Hermano... tocame, porfavor.
Apesar de la sorpresa de la petición, no se hizo del rogar, comenzo a masajear el miembro de su hemano.
- Sa-Sasuke, ya casi.
- Sí, yo-yo igual.
El aludido aumento el ritmo, pero se detuvo cuando sintio al otro contraerse, lo que provoco que el tambien lo hiciera instantes despues.
- Ay... oh. Que bueno eres en esto - dijo el menor con la respiración acelerada.
- Concuerdo contigo - dijo riendo - pero, ¿con que me compararías?
- Mmmm... con un dios.
- ¿Eh? ¿Un dios dices? No esperaba menos.
- Fanfarron - ríe.
- Bueno, desayunemos, mi amor.
- ¡No digas eso! - rojisimo.
- ¿Qué? ¿Mi amor? ¿Porque no?
- ¡Suena muy cursi!
- Bueno, pero ten encuenta que lo eres - ríe picaramente.
Despues de su pequeña muestra de amor se dedicaron a desayunar, a limpiar, a recoger la fruta madura de su pequeño huerto, etc. Pero algo inusual se presento, y no imagianban lo que les esperaba.
CONTINUARÁ...