Mi garganta se sentía seca las ansias de saber el motivo de su fijación por mi hacia que me corazón se agitara y el sentimiento de la duda y la curiosidad creciera mas en mi.
- Por qué me diviertes..- fueron sus palabras unas suaves y sensuales que me hacia entender que mentía no era posible pues ni era un juguete y menos un centro de atracción.
- ¿Por qué mientes?- pregunte en un murmullo, mientras camino por las calles repletas de gente-¿Quién eres? ¿Por qué no lo dices?- vuelvo a preguntar tratando de llegar al teléfono público, sé que me ve sé que espía todos mis movimientos pero como lo de tengo.
- Jajaja .. la respuesta es fácil mi querido Zero no quiero que mueras aun..- mascullo para luego colgar la llamada, aumente mi velocidad tratando de llegar a mi destino solo me quedaban 5 minutos, los cuales se disminuían a cada paso que daba, mis pies temblaban con violencia debido a la adrenalina que recorría cada musculo de mi cuerpo, llegue con dificultad a la cabina telefónica justo a tiempo pues el teléfono estaba sonando.
- Halo..- respondí mientras me sentaba agotado, mi respiración era agitada debido al esfuerzo sobre humano que había realizado.
- Jo.. llegaste.. bien .. sebes quiero que observes el edificio de al lado de la cabina ¿lo ves?..- me pregunto, puedo sentir sus ansias ¿Qué planeara? No lo sé ¿Qué debo hacer? Gritar pedir ayuda no lo creo.
- Si- fue la único que respondí mientras veía el edificio, mis ojos se iluminaron por la sorpresa, escuche un fuerte estruendo que iso mover a la cabina donde estaba, entre abrí mis labios aterrado y fui observando como poco a poco el edificio se iba desplomando siendo consumidos por las fuertes llamas, que amenazaban a todo el que se encontraba cerca trate de abrir la cabina queriendo huir de ese lugar pero no pude ya que estaba trabada, lleve el teléfono a mi ido para escuchar su maldita voz.
- ¡me piensas dejar encerrado aquí!.. ¿quieres que muera por culpa de las llamas?..- grito algo desesperado mientras le doy fuertes golpes a la cabina telefónica.
- Ja.. vamos Zero.. ¿a caso no te diviertes?..- dijo el imbécil con sarcasmo- um.. sabes es hermoso.. ver tu .. rostro lleno de pánico y de miedo.. me encanta- gruño de forma déspota.
- Maldito- mascullo con dificultad mientras le doy un fuerte golpe a la cabina logrando que se abriera, trato de salir pero justo en ese momento una bala atraviesa mi hombro izquierdo- Argg..- me queje mientras me cubro la herida, duele no me dejara salir no con vida caigo al piso mientras trato de tomar el teléfono, lo coloco en mi oído y escucho con molestia sus palabras.
- Aun no.. Zero.. quiero verte sufrir mas.. no te gusta.. ¿odias que haga esto?..- me pregunto, siento como el olor a humo inunda mis pulmones dificultándome la respiración.
- ¿qué te hice? ¿eres algún chico que rechace? ¿un imbécil que desprecie? Porque si es así me alegro..- susurro con dificultas debido a que estoy perdiendo mucha sangre, maldición sé que no soy la mejor persona pero nunca pensé que por un rechazo terminaría en una situación así.
- Jajajaj.. no .. no soy ninguna de tus conquistas rechazadas digamos que soy.. umm.. un admirador que disfruta tus expresiones.. sobre todos las de dolor..- murmure mientras el vidrio de la cabina era atravesada por una bala temblé del miedo de la impotencia que tenia por aquel hombre.
- Por favor.. déjame ir.. hare lo que sea.. pero suéltame ya..- roge hasta el punto del colapso me sentía humillado, furioso y mas que ello avergonzado sabía que no lo aria, pero no quería desprenderme de una hermoso oportunidad de seguir con vida, mi vista se volvió nublosa tal vez por la enorme cantidad de sangre perdida, me mordí mi labio inferior tratando de asimilar el dolor.
- Me encantas.. eres adorable por eso tienes razón.. no te preocupes ellos ya vienen.. pip..- susurro para luego colgar el teléfono me sentía aliviado y a la vez preocupado ¿qué quería ese hombre conmigo? ¿Cómo puede jugar con la vida de una persona así?, Escucho los ruido de la ambulancia a caso ¿el lo había planeado? El sabía que vendría y sabía que trataría de huir.
- Maldito en verdad está jugando conmigo- masculle mientras un enfermero se me acercaba y me tomaba, no dije nada más, solo me deje llevar como una princesita a la ambulancia, mi cuerpo fue inmovilizado y me aplicaron un sedante no muy fuerte.
Con calma comencé a cerrar mis ojo dejando que mi cuerpo fuera poco a poco dormido por aquel liquido que recorría mis venas, parpadee varias veces tratando de seguir consiente, vi su sonrisa y su larga caballera quise preguntar ¿Quién eres? Pero no pude pues el sedante ya había hecho efecto en mí.
- Duerme bien Zero..- escuche tu voz la misma que la del teléfono, quise gritar pedir ayuda pero no lo hice, no puedo hacerlo solo me deje llevar a la inconsciencia perdiéndome en su maligna sonrisa y su hipnotizan te mirada.
- Duele..- susurro sintiendo como poco a poco era depositado en una cama, mis manos fueron atadas al igual que mis pies me sentía mareado y algo aturdido que estaba pasando no lo sabía maldito sedante.
- Bien Zero creo que es el momento de acabar el juego- susurro esa voz esa maldita voz, que me tenía la vida podrida de miedo e incertidumbre, quería gritar rogar, pero no podía no quería lastimar mas a mi ya destruido orgullo.
- Maldi..to ahh.. suelta..me..- gruñí furioso lleno de rabia, sabía que no estaba en posición de quejarme sabia que el tenia el control, el mandaba el me tenía atado a su merced, y aun así no ce de donde coño sacaba valor, tal vez era un suicida.
- Aun no Zero tu y yo.. tenemos un juego pendiente – mascullo burlesco dejándome apreciar su hermoso rostro.
- Tu..- dije más que sorprendido sintiendo como en mi interior se formaba un torbellino de emociones ¿el? ¿Por qué?- ahmm- gemí aun lleno de sorpresa, al sentir su suaves labios posar se en los míos en un beso sube y demandante…