Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Princesa por accidente! por Lacrima Eterna

[Reviews - 73]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, como lo prometido es deuda, aquí subo un capítulo más de este fic, alentada por todos los comentarios y reviews que me dejaron, en verdad gracias, me animaron bastante y me dieron la confianza suficiente como para seguir desarrollando esta historia. 

Así que a todas las chicas que me comentaron, les prometo que en el próximo capítulo les traeré un regalito que espero les guste ^^ Ahora sin más que añadir, aquí les dejo el capítulo "Consecuencias, castigos y dudas".

¡A leer!

– ¡Aaaahh! –Un chillido agudo que rebotó en el palacio llegó hasta los oídos alertados de Odín y Frigga, así como de todos los guardias. Y luego, el total silencio.

Loki estaba en el suelo, con los ojos bien abiertos y temblando completamente tanto de pánico como de ira al ver su reflejo en el espejo. Si quiera era capaz de sostenerse de pie de la sola impresión de ver aquellos cabellos largos y sedosos cayendo en cascada por sus hombros, formando algunas ondas y escasos rizos sobre éstos; aquel pecho que en su momento había sido plano y que ahora quedaba apretado contra sus ropas masculinas; o aquellas facciones suaves y delicadas –mucho más delicadas que antes– que ahora pertenecían a su persona.

– ¡No puede ser! –chilló, pero de inmediato se cubrió la boca al reconocer su nuevo timbre de voz, mucho más agudo que antes. Quiso salir corriendo, llorar, y matar a su hermano, partiendo por esto último– ¡THOR!

Como pudo se puso de pie y regresó a la biblioteca, en donde su hermano miraba el libro con consternación. Claro, ¡el libro! Allí estaría la solución a su problema. Sin embargo, cuando se acercó y de un fuerte empujón apartó al rubio, sin dirigirle palabra alguna de lo furioso y desesperado que estaba, un nuevo chillido de pavor salió de sus pulmones.

–Hermano, lo siento, te juro que no pretendía… –empezó a explicar Thor, pero Loki entonces se giró mirándole con odio, interrumpiéndole.

– ¡¡ESTROPEASTE MI LIBRO!! ¡¡MIRA CÓMO ESTOY AHORA!! ¡THOR! –le gritó con la fiereza propia de una mujer enfadada, tomándole del cuello tratando de ahorcarle, sacudiéndole lo más fuerte que sus delgados y frágiles brazos de doncella le permitían. Lo cual no era mucho y para Thor, apenas sentía una leve presión en su cuello– ¡Éstas me las pagarás, pedazo de animal estúpido y ruidoso! ¡Pienso convertirte en un sapo, en una alimaña, tan pronto recupere mi cuerpo!

– ¡Loki, de verdad lo siento! ¡Te conseguiré otro libro! ¡Además sé que puedes volver a transformarte en ti otra vez! –decía Thor, intimidado por el brillo de amenaza de aquellos ojos verdes, así como de la aguda voz que le gritaba.

– ¡La única forma que tenía de volver era CON EL LIBRO QUE QUEMASTE CON LA EXPLOSIÓN! –Chilló el pelinegro, en pleno ataque de histeria y con crecientes lágrimas saliendo de sus ojos– ¡No tengo idea de cómo deshacerlo!

Finalmente Loki soltó a su aturdido hermano, cubriéndose el rostro y empezando a llorar por primera vez en años. Thor jamás había visto al pelinegro llorar, pero parecía que ahora que había cambiado de sexo sus emociones se hacían más visibles. Pronto se escucharon varios pasos acercándose a la biblioteca, y en cuestión de segundos Odín abrió la puerta preguntando qué había sido aquel chillido. Frigga venía tras él, junto a todo un batallón de guardias.

– ¿Qué está sucediendo aquí? –preguntó el Padre de Todo, con voz autoritaria. Su mirada fue de inmediato a la jovencita de negros cabellos que lloraba desconsoladamente junto a uno de los escritorios– ¿Thor? Exijo una explicación.

–Ehm… Padre… bueno… –Thor empezó a tartamudear, mientras los guardias se acercaban a Loki seguidos de Frigga– Juro que fue sin querer…

– ¡SIN QUERER! ¡MIRA CÓMO ME DEJASTE! –chilló Loki nuevamente, quitándose las manos del rostro y mirando a Thor con ganas de atravesarle el pecho con las manos. Sólo entonces Odín y Frigga se dieron cuenta de que aquella muchacha era una copia de su hijo Loki, aunque en femenino. O mejor dicho, se dieron cuenta de que aquella muchacha… era su hijo.

–Guardias, esperen fuera –ordenó el Padre de Todo, mientras Frigga miraba asombrada el cambio en su hijo menor, quien temblaba de rabia– Explíquenme de inmediato qué pasó aquí.

–Puesss… –Thor estaba avergonzado, no sabía qué hacer o decir, pues no esperaba para nada que las cosas terminaran de esa forma. Él sólo quería jugarle una inocente broma a su hermano menor, nada más.

– ¡Me asustó mientras practicaba un hechizo importante! ¡Y por su culpa hubo una explosión y mi libro se quemó! ¡Vino a sabotearme! –exclamó Loki, con nuevas lágrimas en sus ojos, lágrimas de frustración y de rabia.

Su madre, enternecida por las lágrimas de su hijo, se le acercó y lo abrazó con fuerza, provocando que Loki volviera a estallar en un ataque de lágrimas e histeria. Estaba furioso y avergonzado por llorar, pero más que nada, estaba frustrado al ni siquiera poder controlar aquel cúmulo de emociones que le invadían.

– ¡Sólo era una broma! ¡Quería darle un pequeño susto, no sabotear sus hechizos! ¡Lo juro! –se defendió Thor, mirando con angustia a su hermano con cuerpo de chica llorando aferrado a su madre, como si fuera un niño, o una niña mejor dicho, pequeña y asustada.

Odín suspiró cansado, y agotado, de verdad había veces en que ser padre de dos chicos lo superaba. Más aun cuando uno de esos chicos era un guerrero atolondrado e impulsivo que actuaba antes de pensar, y el otro era un hechicero introvertido e histérico, experto en gastar bromas a su hermano. De verdad que había veces en que estos chicos lo superaban…

*”*”*

El joven rubio de ojos azules lanzó con fuerza una piedrita al río. Se sentía muy mal por dentro, a pesar de haberse disculpado mil y un veces con Loki y de haber hecho mil promesas diferentes de que no lo volvería a hacer, su hermano pequeño se negaba a hablarle o a recibirle en su cuarto. No se suponía que las cosas saldrían de ese modo, todo había empezado por una simple broma como venganza por otras cientos de miles que él tuvo que tolerar sin quejarse, o casi.

Porque lo normal es que después de una broma saliera persiguiendo a Loki hasta atraparle y darle su merecido con cosquillas, su punto débil. Pero ahora Loki no quería verlo, de hecho, sólo quería ahorcarlo con sus propias manos.

Después de la escena de la biblioteca, Thor había tenido que ir con Odín y hablar ambos personalmente, mientras que Loki se había ido con Frigga a su cuarto, a ver si su madre lograba calmar su histeria. Odín le había regañado duramente y le había dado un extenso discurso acerca de los hermanos, de que tenían que cuidarse entre ellos y no gastarse bromas de mal gusto, y que él por ser el mayor debía de cuidar de Loki, no hacerlo llorar. Había sido una larga charla que sólo hizo que Thor se sintiera peor como hermano.

Por otra parte, Loki había decidido enclaustrarse en su cuarto y no salir hasta que los efectos del hechizo se pasaran. Tal vez volviera a ser el mismo en unas horas, o en unos días, o tal vez nunca… y al pensar en esta posibilidad, volvía a estallar en llanto entre los brazos de su madre.

–Tranquilo, mi hijo, todo estará bien, verás que pronto serás el mismo nuevamente –le consolaba ella, cariñosa y maternal.

Cuando por fin Loki pudo calmarse y controlar sus emociones, ya había pasado varias horas desde el incidente. Aún así, seguía con ganas de ahorcar a Thor con sus propias manos, de verlo en su misma situación o en una peor. En esos momentos más que resentimiento, era odio lo que sentía, uno ciego que parecía haber estado oculto en alguna parte del corazón o el alma del joven pelinegro sin que éste se diera cuenta.

Pronto la noche cayó, y con ella, la calma por fin pudo aparecer en la mente de Loki. Su madre se fue a su cuarto en cuanto vio mejor de ánimos al pelinegro, pero éste se quedó despierto la mayor parte de la noche, tendido sobre la cama. Pensando.

Más que resentimiento y rabia por la broma de su hermano o por los resultados de la misma, lo que más le molestaba y le ponía de los nervios era el hecho de que aquel libro se hubiera quemado y quedado en pedazos. Sentía que jamás volvería a estar tan cerca de algo tan poderoso y a la vez oscuro, de un reto verdadero como lo fue aquel libro de hechizos en apariencia sencillos y en la práctica, tan complicados.

Luego se puso a pensar en por qué había terminado así: lo último que había pensado, y en lo que más se había concentrado, había sido en transformar aquel roedor en una serpiente.

No había razones para que Loki hubiera acabado en el cuerpo de una mujer. Y cuando lo pensó mejor, y analizó su actitud al momento de ver su cuerpo diferente, se percató de que no había razones para tanto odio hacia su hermano. Y se dio cuenta de que en aquel momento en que perdió el control de sí mismo y trató de ahorcar al rubio, se había llenado de una insana satisfacción, y con horror se dio cuenta de que había deseado que su hermano muriera por su mano.

Tantas dudas asaltaron su mente en ese momento, tantos miedos y tantas dudas, que casi no durmió aquella noche, aunque el cansancio y el agotamiento eran terribles. Se dio cuenta de que nunca antes se había sentido tan cansado y enfermo, tan desanimado y agotado. Y fueron estas mismas sensaciones, lo que finalmente le impulsaron a quedarse profundamente dormido.

Notas finales:

Espero que les haya gustado este capítulo, se me hizo un poco complicado al momento de la discusión dado que Loki quería matar realmente a su hermano, y Thor que seguía discutiéndole que fue todo sin intención... en fin, en mi mente se pelearon por horas, igual como me peleo yo con mi hermano peque Dx

Como siempre, sus comentarios son bien recibidos así como sus críticas, tomatazos, zapatazos, escudazos (me llegó uno por cierto, aunque no aquí xD ); un Loki amordazado, un Capitán América o un Iron Man siempre son bien recibidos y apreciados *3* 

Lacrima Eterna~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).