CAPITULO 2
Paso una semana sin volverlo a ver en ocasiones tomaba el metro con la esperanza de poder encontrarlo de nuevo en ese lugar donde lo vi por primera vez, donde podía notar su tristeza, pero aun asi en ese sucio lugar su belleza destacaba sin igual, dejándome alucinando aun, era una especie de trauma para mí, el metro estaba lleno de gente, en ocasiones y mi mente me jugaba malas pasadas dándome la ilusión de que en un momento entre la gente lo veía, muchas veces me paso que al ver una cabellera rubia de espaldas corría y le volteaba para poder mirar que al final era una persona totalmente distinta. En ocasiones me preguntaba el cómo se encontraría, si había comido apropiadamente, si tenía alguien quien le brindara apoyo y ese estilo de cosas, suspiraba me di cuenta entonces que lo más probable era que no le volvería a ver así que solo asimile esa idea. estaba totalmente equivocado me lleve la sorpresa de mi vida
Un día, después de salir de la universidad, me dio por retomar la rutina que antes hacía cuando estaba en secundaria ir a una librería barata y ver uno que otro libro de dibujo profesional, entre posándome atrás de una estantería de libros, un peculiar aroma llamo mi atención ‘’una mujer`` ‘’huele bastante bien ’’ mi curiosidad me gano, haciendo que me asomara a ver de quien se trataba, era una chica de espaldas a mí, tenía su cabello rubio, me hizo recordarlo a el, la diferencia era que es un poco largo, por esa razón me dispuse hablarle llamo mi atención, además su olor me encanto ‘’mi tipo’’
- Hola .. que hace una mujer leyendo ese tipo de revistas eróticas
Fue algo extraño saber que una mujer tenía esa clase de preferencias, pero lo más extraño fue que su libro se cayó al escuchar mi voz y parecía nerviosa, yo reaccione y tome su libro y al levantarme a ver su rostro el libro se me cayó de nuevo, no lo podía creer era mi ángel, pero vestido de mujer? Porque?
- Sanji?
Lo tome fuertemente hiso un intento de escapar
- Déjame si no quieres que te maten
Sus palabras me desconcertaron y aprovecho para zafarse, Salió corriendo del local, intente ir tras el pero al salir del local, no sabía que camino había tomado, me devolví de nuevo a la librería, a preguntar si de pronto la anciana que atendía sabría algo de el o si vivía cerca, pues parecía que frecuentaba el lugar, ella no menciono ni una sola palabra solo me señalo con su dedo índice hacia la derecha, y decidí seguirlo sin tratar de no hacer ningún desvió hasta que llegue a una casa kagema donde el se encontraba afuera sentado, me desconcerté por completo
- Pero que? Por que?
El me miro sorprendido, hasta que un hombre le llamo o mas bien le regaño
- Es un CLIENTE PUTA ATIENDELO APROPIADAMENTE
- Oye no le trates asi – zoro
- Si no eres un cliente entonces lárgate no estorbes
- Maldito
Iba a matar a ese imbécil, como se atrevía a hablarle de esa forma, le iba a pegar pero sanji me tomo del brazo impidiéndomelo
- Toka-san perdone mi imprudencia fue mi culpa, el es un cliente ya le atiendo…. Ven con migo
Me adentro al local tomándome de la mano, simplemente no lo comprendía porque alguien como el tenía que ser algo como eso, entramos a una habitación parecía un poco molesto pero que esperaba le había hecho regañar.
- Porque estás aquí? Porque me seguiste
- Porque quería verte no sabes cómo eh estado pensando en ti esta última semana
- Escucha agradezco tu amabilidad, pero si no estoy mal ya te la había agradecido
- Interesante saber tus formas de agradecimiento… ¿porque haces esto?
- Tengo problemas económicos ahora bien a lo que viniste
Me sorprendió un poco, como el destino podía ser tan cruel para darle esa clase de vida, es que no bastaba ya con lo que le habían hecho, además supongo que tenía que soportar cualquier clase de humillaciones, ‘’ ese día’’ joder ahora todo tenía sentido, sentí pena, pero no pena de mi ángel más bien, pena de la vida, como podía ser algo tan dual; darle plenitud, felicidad, amor, protección, a unas personas y a otras simplemente desdicha, desamor, desprotección, necesidad, cuando realmente no eran merecedoras de eso y porque mi ángel tenía que vivir ese tipo de cosas, no se veía alguien quien se lo mereciera más bien todo lo contrario, por mí sería capaz de darle un palacio si era necesario para que fuera feliz.
Me saco de mis divagaciones al sentarse sobre mi empezando a lamer mi oído y tocar mi cuerpo
- Espera
- Que no vienes por esto?
- No tienes la obligación si no quieres.. además los tíos no me van
Me miro sorprendido
- Entonces que haces aquí? .. que quieres hacer?
- Umm que te parece si te dibujo
- No me molesta si es lo que quieres..
- Vale entiendo .. pero espera
Le retire la peluca que llevaba y limpie su maquillaje, llevaba una yukata al parecer había alcanzado a cambiarse cuando le buscaba exceptuando por el maquillaje y peluca que ya había retirado
- Lo vez así te vez más mono
- Mentiroso…
Se sonrojo por el cumplido, dios en estos momentos a pesar de las circunstancias no podía sentirme más feliz le había encontrado y estaba frente a mí, la verdad era que no me gustaban los tíos, pero no iba a negar que siempre me había entrado la curiosidad de saber cómo se sentiría estar con un hombre y más con tenerlo tan cerca de mí, con el yo era totalmente diferente; pero simplemente esta no era la ocasión no de esa manera acosta de una obligación o por dinero, yo no era de ese tipo de hombre. Hice que se retirara un poco, de mi mochila saque mi cuadernillo de dibujo y un lápiz
- Que debo hacer?
- Solo quédate en una posición la cual te sientas cómodo
Se sentó cerca a la ventana y se dispuso a observar el exterior calmadamente llenándome de esa paz, una vista muy diferente a la de aquel día ahora solo irradiaba tranquilidad en vez de tristeza, admiraba todo de el, su belleza incluso saber que debía de ser alguien fuerte para soportar esta vida, la vista era simplemente maravillosa, su yukata caía levemente dejándome ver de nuevo su torso semidesnudo junto con la luz que se colaba de la ventana haciéndolo más hermoso de lo que ya era. Empecé a trazar sus delicadas facciones, no se cuánto tiempo había pasado pero paso sorpresivamente rápido, todo era perfecto hasta que de nuevo ese maldito hombre interrumpió
- Oe sanji otro cliente apúrate
- Hi ya voy toka-san … ya le escuchaste
- Tks tan rápido… realmente tienes que
- Si
- gracias pase un buen momento
- Pero no hicimos nada
- A veces solo es suficiente con tener compañía
- Mentiroso… (susurro)
Aunque quisiera permanecer más tiempo junto a él no podía le ocasionaría problemas, al salir por la puerta otro hombre entro a la habitación, cerrando la puerta tras de si la única imagen que vi fue como me miraba fijamente hasta que la puerta se cerró por completo, sentí celos al saber que otro hombre le tocaría y temor de que le pudiera hacer daño dejándolo en el mismo estado que le había encontrado la primera vez que le vi, mis sentidos me decían que tumbara esa puerta y lo tomara a la fuerza llevándolo junto a mí, de hecho me vi haciéndolo, pero aunque yo tuviera motivos para hacerlo, no sabía el cómo reaccionaría, supongo que no de la mejor forma pues aunque el significara algo para mi yo por el contrario para el era el tipo el cual se había compadeció de el aunque no era cierto. Era totalmente irónico verme así al pensar de un hombre, me sorprendía que con el las cosas surgieran de esa manera, es decir aunque en mi mente estuviera el solamente no sabía cómo demostrárselo o decirlo, no era bueno en eso de los sentimientos hacia alguien, no permití demostrarle mi incomodidad por saber ahora a lo que se dedicaba suponía que si lo hacía se incomodaría por lo que tampoco aunque me muriera de la curiosidad no pregunte que le había ocurrido realmente ese día, aunque me doliera no podía hacer nada, se notaba que por ninguna razón dejaría esta vida, asi que aunque supiera que no iba a estar junto a mi decidí que lo mejor que podía hacer era venir a este lugar si quería pasar tiempo con el tolerando que otros le tocaran, es la única manera que se me ocurrió para poder pasar un momento con el.