Bien, no se como comenzar a narrar esto, pero… en este mundo tan asqueroso es muy difícil que nosotros podamos ser personas normales y sobre todo enamorarnos… ¿Por qué existe ese sentimiento? Lo mismo han de decir ellos de nosotros.
-Muy bien!! Segunda ronda de 4 cervezas para la mesa 7!!.-una chica de minifalda bastante vulgar gritaba desde una mesa casi escondida entre tanta gente que había en aquel bar de tercera clase.
-Ohh muy bien, y entonces? Nos llevan alas dos?.-
-Como gusten.- decía un chico de cabello largo y lacio, el cual brillaba entre aquellas luces neón de aquel bar.
-Ustedes si que son chicos… por acá nada mas puros hombres borrachos y panzones que dan asco.-
-Algunas cosas no tan superficiales también dan asco.-
-Aww tu amigo es demasiado serio.- Una chica de cabello teñido de rubio se acercaba al de cabellos lacios y se sentaba arriba de él.
-Así es él…- de reojo el chico miraba a su amigo el cual solo fumaba un buen cigarrillo.
-Tks…-
-Nee, por que no mejor.. pues ustedes saben?- La chica besaba el mentón del chico que estaba debajo de ella.
-Pedimos cervezas… no creo que las quieran desperdiciar verdad?-
-Oh diablos.. ustedes son tan difíciles?.- La chica sonriente se bajaba del mayor y este también procedía a prender un cigarro. -Oye Konata, por qué tan sería? Que no disfrutas del lugar?.-
-No es eso.. pero…-
-Si no te sentías muy cómoda al venir a estos lugares no hubieras venido.-
-Pero..- la menor se sonrojaba de lo que decía el chico de cabellos semidondulados de cabello algo corto.
-No creo que tengan de gran necesidad que vengas acá….-
-Awww!! No te conozco chico.. pero….-
-4 CERVEZAS PARA LA MESA 7!!.- la mesera traía consigo 4 cervezas de barril y las depositaba en la mesita donde estaban sentados los chicos.
-Oh yeah.. no gustan?.-
-Siiii!!.-
Las dos menores entre plática y plática iban poniéndose un poco ebrias hasta que los chicos sacaban a las mujeres casi arrastras.
-Jajajajaja Megumi!! Jajajajajajaajaja!! De verdad.. siento que me voy a vomitaaar!! Jajajaja!-
-Estúpida Konata!!! Jajaja ughh… nee chico de tez blanca casi como la nieve? A donde vamos a ir eh?.-
-No muy lejos…- el chico acorralaba a la menor y esta ya en un total estado de ebriedad, sentía como los labios del mayor se posaban en su cuello y después de esto una leve presión y un pequeño dolor recorría todo su ser. Poco a poco la chica iba quedando inconsciente y era recargada en una pared.
-Megumi?... – su amiga algo preocupada veía a su amiga pero de la nada sentía un fuerte abrazo por la espalda y al instante percibía un dolor algo agudo en su cuello para pasar de este estado de ebriedad a un estado de total desgane. Lentamente el chico de cabello ondulado ponía a la chcia junto asu amiga las cuales parecían que estaban durmiendo.
-Te controlaste verdad?-
-Obvio…-
-Qué tienes Shuu?-
-Sabes que odio hacer esto…-
-Ay si, ya se… pero sin eso no podemos vivir.-
-Claro que si!! Y los animales que?-
-Crees que en las calles transitadas de Shibuya podremos conseguir mínimo 2 perros de una raza bastante grande como para satisfacernos?-
-Tks…-
-Límpiate los labios, tienes un poco de eso en tus comisuras-
Lentamente el chico lamia sus comisuras labiales y al mismo tiempo ponía una cara de enojo.
-Ahhh.. bueno creo que ahora solo nos falta otro poco más y podrás ayunar el tiempo que quieras.-
-Aguantaré solo con esto…-
-Desde que pasó lo que pasó quieres ayunar por más de un mes pero no puedes, Shuu comprende que eso es necesario y más para ti, eres nuevo y...-
-No me importa y lo sabes!!! A parte debiste de saber las consecuencias si me hacías eso!!-
-No me grites Shuu, sabes que si no fuera por aquello estarías ya muerto.-
-Preferiría estar muerto…-
-No lo creo..- se veía como el chico de cabellos lacios en un santiamén estaba delante de su amigo. –Bien si quieres irte vete, pero te llevaré quizá un ladrón o malviviente, para que no todo sea de personas inocentes.-
-Abstente de hacer eso Nii…- Veia a su compañero con unos ojos bastante fríos.
-Me lo vas a agradecer.- en un parpadeo el mayor ya no estaba enfrente del chico de cabellos ondulados.
En la oscuridad de aquellas calles se veía rondar al chico usando unos lentes que parecían tener aumento pero solo eran para fingir que usaba esos lentes. Pasaba lentamente por todas las calles siendo un poco el centro de atención: un chico de 1.76cm de alto, de complexión delgada pero no llegando a ser tan esquelética, en otras palabras, su cuerpo estaba algo trabajado; su cabellera tenia cierto brillo que se intensificaba con las luces neón de varios anuncios o de las luces artificiales que provenían de los negocios abiertos las 24hrs. En el reloj de un gran edificio, comunes en Shibuya, la hora era 3:30am, ante esto, el chico sonreía un poco y seguía caminando.
-Hace más de 60 años a esta hora pasé de ser lo que era a ser esto, 60 años de este deambular con ese estúpido de Nii… oh si se siente lo máximo por haber hecho una obra de “caridad” Caridad?... Caridad a la mierda… me hubiera dejado en ese hospital lleno de Hibakushas[*]Por que debí de ser yo a quien él escogiera? Qué tenia de particular mi yo entre tanta persona? Todavía no me lo ha dicho bien ese idiota… pero ahora debo de aprender a sobrellevar esto, haciendo lo que hacemos para sobrevivir… aunque… creo que para nosotros esa palabra no debe de llevar las 5 últimas letras…-
-Ahh que cansado estoy, ya es bien tarde verdad?.- decía un chico de cabellos castaños y cortos de ojos vivarachos el cual vestía un traje de mesero cualquiera de los bares de Shibuya.
-No te quejes, este es el único trabajo disponible que teníamos, a parte de que nos pagan de más cuando hacemos funciones no es así Yusuke?-
-Pues sí, pero como dice Satoshi que cansado estoy…- contestaba el chico el cual aunque fuese el mayor de los tres ahí presentes no aparentaba tener ya 28 años.
-Ustedes dos no aguantan nada.-
-Ajá si Ryo, lo que digas, tus ojos están más que cerrados.-
-Más?.- le daba un codazo el mayor.
-Oigan!! Mejor en vez de estar burlándose apúrense que ya casi es hora de cerrar.-
-Falta media hora, no entiendo como es que este establecimiento cierra a las 4 de la mañana.-
-Díselo a los dueños Satoshi-kun.-
-Nee Yusuke-san, mañana nos toca evento no?.-
-Si a ver si ahora si podemos ensayar a gusto.-
-Pues no entiendo por que no ensayamos ”a gusto” todo en tu apartamento esta bien.-
-No todo esta bien Ryo-kun, mi amplificador ya sirve muy bien que digamos, uno de los tambores de tu batería suena ya desafinado y creo que pronto se va a romper y..-
-Cuando nos paguen comprare el nuevo tambor, y lo de tu bajo pues…-
-Mmm… pues entre todos lo compramos por que yo me siento culpable un poco, lo he usado cuando no están ustedes.-
-Lo sabía!! Ves Yusuke? Satoshi es el que hace todo mal, si el lo descompuso yo por qué he de pagar?-
-Tampoco exageres Ryo-kun.-
-Nee Yusuke-san.. creo que ya con 2 años de conocernos nos podemos quitar el kun y el san no?-
-Yo lo hago por que así me acostumbre con ustedes, pero como gusten.-
-No somos una banda así al 100% bien formada pero… ammm pues creo que es hora de unirnos más no?.-
-Como siempre tu con esa vivacidad Sato…-
-Yay!! Yusuke me dijo Sato!!.-
-Escandaloso…-
En aquel sótano se escuchaban algunas risillas las cuales eran ahogadas por el ruido del establecimiento donde estaban.
Las 4:10am, el establecimiento había cerrado y sus trabajadores se dirigían a sus respectivas casas.
-Los dejo, mañana en la tarde ensayamos y de ahí nos venimos ok?.-
-Si!! Lo que usted mande Yusuke-sa…-
-El primero que dice que quitemos el san y el kun es el que primero lo dice jajajaja!-
-Bobo…-
-Ay Ryo… pero bueno, sayonara!!.-
-Duerman y descansen bien eh?.-
-Ok!!.-
-Adiós-
En la calle principal de Shibuya, los chicos se separaban yéndose unos hacia la derecha y otro hacia la izquierda siendo los menores los que se dirigían hacia su diestra.
-Nee, Ryo..-
-A veces me chocas con tu Nee… que quieres?.-
-No nada, solo que me dio hambre.-
-Satoshi se supone que eres el mayor cuando dejaras de comportarte como un niño pequeño eh?-
-Así es mi carácter y ruégale a Kami-sama que nunca me veas enojado.-
-Pues como dicen: detrás de esa máscara se esconde un demonio.-
-Algo así, pero cambiemos de tema y.. de verdad tengo hambre.-
-Si no nos apuramos a llegar el portero se pone todo loco y no nos dejará entrar como hace 20 días.-
-pero hace 20 días era por que se nos hizo tarde y nos quisimos regresar en taxi y algo había pasado cerca de aquí.-
-Ya sabes malditos ladrones o adefesios que roban a los que andamos por acá a esas horas.-
-Malita sociedad.-
-Concuerdo contigo.-
-Bueno entonces mejor vámonos rápido.-
Ambos chicos apresuraban el paso y en menos de 20 minutos estaban en su respectivo departamento.
-Se ve tan bonito de noche.- decía el mayor mirando el edificio donde vivían el cual tenia aproximadamente 13 pisos.-
-Subiremos escaleras?.- decía el chico de cabellos oscuros y cortos mientras abría la puerta principal del edificio.
-Tengo flojera….-
-Elevador?.-
-Oke!!.-
-Shhhh nos va a ver el portero y no nos dejará entrar eh?!.-
-Okeee….- decía suavecito el mayor.
Entrando al elevador, rápidamente llegaba a su hogar.. el 13vo piso.-
-Hola de nuevo querido “pent-house”.-
-Ya quisieras…-
-Pero es parecido, desde aquí tenemos una vista exquisita de todo Shibuya.-
-Abre ya la puerta.. ahora si me caigo de sueño menso.-
-Ya voy…-
El departamento era algo grande, tenia todos los servicios, estaba adornado con naturaleza muerta y con algunas verdes y frondosas plantas y flores que perfumaban la entrada del lugar. Un estilo entre modernista y conservador se observaba alrededor del departamento.
-Bueno.. a dormir.-
-Siiiii…….- Ryo quitándose los zapatos, arrastrando los pies por todo el piso que lo conducía hasta su propia recámara como vil zombi.
-Mira el que fingía ser fuerte.. jejejeje.-
-Cállate y duerme…- se escuchaba como se azotaba la puerta de esa habitación dejando al de cabellos castaños claros solo en la sala.
-Yo si tengo hambre….- iba hacia su refrigerador y sentía como una pequeña ráfaga de viento le provocaba un escalofrió. –Brrr…. Que frío…- el chico tomando una cajita de 250ml de leche se acercaba a la ventana que daba hacia el patio/azotea y la cerraba pero en ese instante sus ojos veían una silueta sentada al borde de la barda que permitía que nadie callera por ese 13vo piso. –Mm? Nee quien está ahí?- preguntaba quedamente el chico tratado de ver quien era, ya que había alguna ropa tendida en ese lugar. –Nee… este es usted señor portero? Perdón por llegar a estas horas pero…- seguía diciendo esto pero parecía que la persona ahí sentada no lo escuchaba. –Oiga…- salía por una puerta que estaba en su cocina hacia la azotea y caminaba lentamente hacia la barda, evadiendo la poca ropa y sábanas tendidas. –Oiga… sea lo que sea que le haya pasado, no lo haga…- lentamente veía como la cabeza de aquella figura volteaba a verlo: las facciones de ese rostro no eran muy finas pero tampoco robustas, el cabello de esa persona se ondeaba con el poco viento que soplaba y sus ojos brillaban un poco más de lo normal. _no se quien sea, perdón si es mi vecino y casi no le hablo, pero..-
Aquella persona se paraba rápidamente y aquellos ojos brillosos se abrían casi como platos, y se hacia un poco hacia adelante.
-De verdad no lo haga… acaso no sabe que si lo hace alguien sufrirá por su muerte?.-
La silueta de esa persona ahora daba otro paso pero hacia atrás y empezaba a hacer un viento bastante fuerte.
-No, no lo haga..por favor…-
Una ráfaga bastante fuerte hacia que una de las sábanas le pegara en la cara a Satoshi y tratando de quitársela de encima sentía como el aire arreciaba un poco más y cuando conseguía quitársela, veía anonadando que no había nadie en la barda.
-MALDICIÓN!!- corría rápidamente a ver hacia abajo del edificio y… no había indicios de que alguien hubiese caído por ese 13vo piso.-Que mierda…….- se tallaba varias veces los ojos y seguía impactado. –Creo… creo que fue mi imaginación, si eso fue.. jejejeje.- riendo nerviosamente y dejando a medias su cajita de leche, se metía a su departamento para poder relajarse. –Si Satoshi, si…. Fue solo una alucinación, ves? Te dijeron que era malo trabajar en la noche pero no.. ahí vas… oke ya a dormir!!.-
-Shuu ya vine.. Shuu!! Con un carajo ya baja!!- gritaba el chico de cabellos lacios y negros como la noche el cual tenia en brazos un cuerpo casi inerte. –Mmm que se me hace que se quedo embobado como siempre por las calles…- dejaba caer aquel cuerpo de sus brazos.
Pasados 5 minutos se escuchaba como la perilla de aquella casa se abría y entraba un Shuu algo alterado. –Y ahora que te paso? Casi te agarra el amanecer o que demonios?-
-Como hay gente que llega a su casa a las 4:30 de la mañana?....-
-Pues a esa hora llegamos nosotros menso.-
-Peor la gente normal imbécil…-
-Pues.. trabajo nocturno? Prostíbulos?-
-Lo que sea…- caminaba hacia Nii y sentía como pateaba algo. .Te dije que te abstuvieras de traer esto…-
-Ahh, veamos, este tipo mato casi a 20 personas, de las cuales eran 15 mujeres y 5 jóvenes, estaba medio loco…-
-Más locos estamos nosotros..-
-Anda.. mira si lo sigues pateando las heridas que le hice se abrirán y no quiero limpiar la alfombra.-
-Pues que le hicis..-
-No preguntes y… come.-
Shuu le lanzaba una mirada a Nii como diciéndole: gracias pero lárgate, el cual la captaba y caminando lentamente subía a su habitación.
Al cabo de 10 minutos, subía un Shuu algo desconcertado y de un solo golpe abría la puerta de Nii.
-No estaba muerto!!-
-Pues no!! Ni modo que te trajera un cadáver!!-
-Otras veces lo has traído así!!-
-Peor que quieres?! Aahh Shuu no me vengas con esas trivialidades.. era un asesino, lo menos que se merecía era morir.-
-PERO POR LAS MANOS DE UN SER COMO YO!?.-
-Pues no le veo nada de malo.-
-Agh…. A veces te llego a odiar tanto como odie a los estadounidenses hace 67 años.-
-Ya cálmate…-
-No se quien diablos te dio este don a ti.. pero espero que comprendas elodio que a veces nosotros los nuevos les tenemos..-
El rostro de Nii lentamente miraba a Shuu y con unos ojos fríos y casi hirientes barria la figura de Shuu de abajo hacia arriba.
-Comprendo más que mejor lo que sientes idiota… por lo menos no fuiste solo un: a ver que pasa si hago eso…. Anda… lárgate ya!! Si mañana cuando despiertes no me ves.. estaré quizá, en Tokio, en Hokkaido… o si se me da la gana en Alemania.-
-Pues como gustes…. Mejor para mi.- Shuu salía de esa habitaci´pon dejando ido almayor el cual solo veía hacia la ventana y apretaba un puño.
-Por lo menos no fuste un experimento Shuu….-
-Ahhh…-
-Y ahora por que suspiras Hazuki?-
-Nada.. solo me acordé de mi error.-
-Todavía sigues pensando en ese chico?-
-Obvio….-
-El hecho de que permanezcamos aquí en Austria fue para que olvidáramos todo lo que sucedió en el pasado, en Inglaterra.-
-Je, ha de haber sido bastante raro que dos japoneses estuvieran en Inglaterra y fuesen ricos y..-
-Todo es extraño en este mundo Hazuki…-
-Nosotros mismos somos extraños…-
-Y crees que en estos mismos momentos aquí en Austria que dos japoneses sean personas extremadamente ricas no sea extraño?-
-No… ahora lo extraño esta de moda.-
-A veces las conversaciones contigo son muy contradictorias.-
-Tu siempre has sido muy contradictorio Yuu…-
-Je… no me digas así, sabes que me conociste como Aoi, no como Shiroyama Yuu.-
-Qué hay de malo con que diga tu verdadero nombre?.-
-Que ese nombre quedó en el pasado…-
-El pasado es lo que nos marca Aoi…-
-Anda, ya es hora de levantarnos…-
-Pero si estamos despiertos desde las 6:30 de la tarde.. el sol ya estaba poniéndose.-
-Lo sé..-
-Te sigue gustando ver el atardecer verdad?.-
-Si…-
-Je, a él también le gustaba verlo.-
-Hazu.. olvídalo un poco…-
-Cómo estará?..-
-Acaso pensaste en eso cuando tu no estabas conmigo?-
Ante esas palabras el chico de cabellos largos, lacios y teñidos de color castaño claro, se quedaba callado mirando a el mayor el cual era un chico de aproximadamente 31 años con cabello negro azabache un poco largo, su complexión era delgada pero fornida a la vez, sus ojos en aquella leve oscuridad eran casi de color gris pero con tonalidades rojizas, sus labios gruesos tenían un color rosado claro y en estos labios se dibujaba una pícara sonrisa.
-Perdón, jajajajaja, lo siento, jajajajaja!.-
-Pues de que forma lo sientes….- el chico empezaba a abrir las persianas de esa habitación y sentía como alguien lo abrazaba.
-Perdón Hazuki..pero bueno… lo seguirás queriendo mucho… y yo.. amm.. olvida lo que te dije.-
-He olvidado tantas cosas… pero curiosamente a él no lo puedo olvidar del todo.-
-Vamos.. es hora de comer.-
-Bon appetti.-
Ocultándose por completo el sol con las primeras luces de la cuidad, el menor sonría y de sus labios algo delgados sobresalían los dos caninos superiores y un poco los inferiores, con un leve brillito en las puntas de estos.
-Esa sonrisa me gusta..-
-La tuya es más bella que la mía tonto.-
Reflejándose ante aquel ventanal de la habitación Aoi pasaba la punta de su lengua por aquellas dos piezas dentales bastante afiladas y soltaba una leve carcajada.
-A disfrazarnos de humanos comunes y corrientes!!
Disfracemos nuestro cuerpo frío con prendas acobijantes!!
Que no vean nuestros ojos directamente…
quien podría tener un gusto tan raro por tener pupilentes color rojizo o gris rojizo?
Que no se acerquen demasiado a nosotros…
La calidez de esos cuerpos con vida hacen que tengamos ese deseo fatídico…
Escondamos aquellos caninos que nos delatan.
Mitos? Leyendas? Supersticiones?
Escondamos toda señal de que no estamos vivos…-