Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Hasta mi final por Chris Yagami

[Reviews - 79]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bien, me tardé pero aqui está.

Capítulo 4.- Es hora de actuar.

No llevaba demasiado tiempo en Grecia, estaba a punto de retirarme, pero no quería irme de aquí solo, vine con un solo propósito y lo voy a cumplir. Ahora mismo me encuentro sentado en esa cama de hotel esperando a que mi invitado se decida a partir conmigo. Vine a Grecia por negocios, pero no podía desaprovechar esta oportunidad.

-¿Por qué quieres que regrese?- preguntó de mi mejor amigo en la universidad y con quien aun tengo  comunicación.

-¿No lo extrañas?

-Lo sabes bien- suspiró dándose la vuelta para mirarme ya que hasta ese entonces estaba mirando por la ventana la ciudad de Atenas- pero no puedo regresar así nada mas, tengo un trabajo aquí y…

-No creo que a tu tío le moleste tenerte de vuelta- sonrío divertido por sus excusas.

-¿Quieres torturarme, Ikki?- se acerca a la cama y se sienta en ella- ¿Para que quieres que vuelva si veré a tu hermano de esa manera?

-No seas cobarde, Shaka- coloco mi mano en su hombro para que me miré- él te necesita, por eso he venido a buscarte.

-¿Me necesita? ¿De que estas hablando?- noto su preocupación, después de todo solo le he dicho que lo necesito de vuelta para que me ayude con Shun, sin detalles.

-Hace poco sufrió un legrado- confesé recostándome en la cama para mirar el techo. Cuando Shun me dijo que estaba esperando un hijo de Hyoga, a pesar de verlo sonreír y notar sus ojos ilusionados pude ver su daño. No lo había visto en meses porque él no quería recibirme en casa y no salía de esta. Me dijo también ese día que Hyoga estaba cambiando y que ahora era diferente, sea verdad o no, no confío en él, no se cuanto tiempo le tome regresar a ser el patán que era antes- ahora mismo necesita de todos los amigos que puedan darle compañía- aseguro mirando su semblante.

Shaka se queda callado, pero sé que vendrá a final de cuentas. Lo que pretendo es que lo enamore, que aleje a mi hermano de manos de aquel como debió hacerlo en cuanto lo conoció, nunca debió importarle que Shun ya tuviera pareja y debió cortejarlo. Lo prefiero a él mil veces más que a Hyoga. Se de las razones que tuvo para no seducirlo, en parte por el recuerdo del matrimonio de sus padres y otra porque lo quería y no deseaba que fuera solo un amante mas.

Sé que no es momento para que Shun tenga a otro hombre que lo confunda todavía mas y no es mi intención que Shaka comience de inmediato, aunque no se si lo hará, pero quiero que Shun por fin se dé cuenta que en el mundo Hyoga no vale la pena. Me callé mucho tiempo pero no  más. “Mas vale tarde que nunca” No pienso esperar a que Shun termine tres metros bajo tierra por su culpa.

Shaka permaneció callado por unos minutos mas en los que no le interrumpí aunque sabía por su expresión que había logrado convencerlo. Tal vez no regresara con el fin de enamorarlo sino con la idea de apoyarlo como amigo, pero ese era un paso y entiendo que el amor de Shaka hacia Shun será suficiente para que después comience con el cortejo de manera inconsciente.

-¿Está sufriendo?- pregunta en un susurro y yo desvío la mirada a la ventana.

-Si- suspiró aun recostado en la cama- más que nunca.

-Está bien- acepta al fin dándome la espalda de nuevo.

-Entonces has ahora tus maletas, el avión sale en dos horas.

Shaka negó desaprobando mi idea, sé que intuye que pretendo, pero no me importaba si al final terminaría haciendo lo que planeo. Hyoga ya no estaría junto a Shun, se me iba la vida en ello. Si tardé demasiado en reaccionar fue porque estaba molesto, jamás me había dado la contraria sino fue hasta que lo conoció a él. Hubiera preferido mil veces al idiota de Shiryu, o que Shaka lo enamorara si sabía que el noble corazón de Shun terminaría por conquistarlo a él, pero me opuse a ambos y terminó con el peor de los candidatos.

Durante el vuelo en avión no me dijo nada, sé que está molesto y a la vez ansioso por volverlo a ver. Cada vez que hablamos por teléfono me pregunta por él, no le decía mas que un “igual” refiriéndome a la mala vida que Hyoga le daba, aunque no lograba comprender hasta donde llegaba ese término en el matrimonio de mi hermano, y el suspiraba reclamándome que no hiciera algo al respecto pero Shun no lo permitía, se alejaba de nosotros apenas hacíamos una ligera mención. Tanto Seiya, Shiryu, Milo y yo decidimos dejar de intentarlo, si no lo iba a dejar al menos debíamos mantenernos cerca para él por si nos necesitaba.

La llegada a la ciudad fue durante el atardecer, Shaka se veía desubicado, pero era normal, tenía fuera del país cerca de un año. Con tranquilidad caminé afuera del aeropuerto para tomar el taxi que me llevaría a casa. Shaka me acompañó, ya había dado aviso a su tío que estaba de regreso y ahí siempre encontraba un lugar entre sus brazos, eran casi sus padres pues lo criaron desde que tenía diez años.

Estando en casa lo invito a pasar a la sala para conversar un poco más, mas tarde tenia que ir a ver a Shun, necesito verlo después de cuatro días de ausencia. Shaka mira todo el lugar y después ríe, me mude hace poco y es algo mas pequeño al que tenía hace unos meses, pero así me siento más cómodo. Conversamos un momento mientras el café que coloqué en la máquina estaba listo. De todo y de nada, del viaje principalmente.

-Me gusta el lugar- dijo apenas aceptando la taza de café que le ofrecía- te va mejor, es mas sencillo que el anterior.

Antes yo vivía con Shun en un departamento más grande, cuando dejé el orfanato y busqué empleo para mantenerme también estudié de medio turno. Hice un poco de dinero para cuando el momento de Shun llegara y lo visitaba todos los días. Compré una pequeña casa después de un tiempo y cuando Shun salió de la institución vivió conmigo. Ambos trabajábamos de medio tiempo y pagamos nuestros estudios, fue difícil para ambos, pasado una temporada pudimos conseguir un departamento decente para ambos. Cuando Shun se casó y se mudó todavía me quedé en ese departamento unos meses hasta que me dije que no era necesario tanto espacio si estaba solo, por eso me mudé.

-Casi no estoy en casa, solo vengo aquí para cenar y dormir- sonreí recostándome. Hyoga llegará a con Shun en una hora y es cuando me presentaré. Es mi intensión que Shaka vaya conmigo.

-Deberías buscarte una pareja- se burló de mi, a pesar de nuestras andadas en la universidad ambos seguíamos solteros.

-No te quedas atrás- contesto mirándolo con una sonrisa de lado. Shaka suspiró, ya sabía a donde lo llevaría mi comentario.

-Será mejor que me vaya, mis tíos deben estar esperándome y tú tienes que ver a Shun.

-¿No quieres venir?

-¿En serio, Ikki?- deja la taza de café a medio vaciar y se retira de casa con una reverencia. Al menos tenia que intentarlo, por lo menos ya estaba aquí y tarde o temprano se encontrarían.

Después de permanecer casi una hora mirando la blanca pared frente a mí me levante finalmente para ir a ver a Shun. Me siento muy cansado pero no voy a estar tranquilo hasta que lo vea de nuevo. Tomé otro taxi a su casa, no me siento en condiciones de conducir ahora. Al llegar esta por anochecer, Hyoga ya debe estar ahí y de seguro también Seiya. Cuando toco el timbre es Milo quien me abre la puerta y yo me sorprendo.

-¡Ikki!- susurra haciéndome pasar a la sala.

-¿Qué haces aquí?- contesto con el mismo tono de voz- ¿Por qué susurras?

-Ahora yo lo cuido a veces-me dice aun en voz baja aun sonriendo- Shun está dormido y no lo quiero despertar.

-¡oh!- exclamo adentrándome en la casa seguido por él- ¿Por qué lo cuidas tu? ¿Dónde están Hyoga y Seiya?

-Seiya ya no puede venir todos los días, así que yo lo ayudo cuando puedo y Hyoga aun no regresa, ya no debe tardar.

-¿Permite que te quedes con él?-no quiero imaginar que hace ese desgraciado cuando se queda solo con Shun después de saberlo a solas con Milo. Conozco lo enfermo que puede estar de celos.

-Sé que le molesta pero no podemos hacer mas- se encoje de hombros, al menos espero que Shun esté bien con esa decisión.

-¿Seiya ha enfermado?- me parece extraño, es su mejor amigo y nunca se había negado a cuidarlo.

-No- suspira negando con la cabeza- Seiya esta esperando, a veces se desvanece y en otras ocasiones de verdad se ve mal- me quedo callado, no esperaba algo así. Un embarazo cuando mi hermano esta tan afectado por la perdida del suyo, no quiero ni imaginar como va a reaccionar cuando se entere.

-¿Cómo sigue?- ya estamos en la habitación y miro a Shun hecho un ovillo en la cama.

-Igual, le tomará un tiempo recuperarse físicamente al menos, emocionalmente sigue muy afectado. Ha preguntado por ti, se supone que volvías ayer.

-Lo sé- suspiro acercándome para ver su rostro demacrado, han pasado casi dos semanas desde el accidente y aun lo veo muy mal- no pude venir antes, pero ahora estoy aquí.

-Hyoga quiere llevarlo a un grupo de ayuda- murmura después de que quedáramos en silencio mirando su respiración acompasada.

-Creo que eso es buena idea- me acerco a la cama y me siento a su lado para acariciar su pierna por encima de las sábanas esperando a que despierte. No quiero irme sin preguntarle como se siente.

Mirándolo ahora en ese estado recuerdo aquellos días en el orfanato cuando pasaba mucho tiempo en enfermería por un resfriado cualquier otra enfermedad. Siempre ha sido delicado de salud pero también es valiente y firme, por eso sé que va a salir adelanta de esta etapa aunque esta vez le tome algo de trabajo por culpa de su esposo. Cuando se vea recuperado me voy a encargar de que no vuelva a ocurrir, lo que sea por mi hermano, eso lo puedo asegurar.

-¿Cómo estás tú?- pregunto a Milo que se sentaba en el sofá dispuesto para leer un libro. Me imagino que eso es lo que hacia antes de que llegara.

-Bien, al menos en lo laboral las cosas mejoran, pero creo que pronto voy a poner mi propio restaurante, no soy persona que sigue órdenes- lleva un tiempo trabajando en un restaurante gourmet, es lo que le gusta pero no tiene una buena relación con su jefe.

-¿Y en lo sentimental?- pregunto con una sonrisa picara- ¿Alguien ya cayó en tus redes?- de no ser por Shun hubiera reído por el comentario.

-Si, conocí a alguien- suspira dejando el libro de lado- bueno, lo rencontré, éramos amigos en la universidad y hace unas semanas tuvimos un encuentro, conversamos y una cosa llevo a la otra- sonrió de lado dándome a entender que no esperó como siempre y ya había pasado por sus piernas.

-¿Te acostaste con él y sigues interesado?

-Que te puedo decir, siempre me ha agradado- se recuesta más en el sofá y continúa con ese libro.

No le he conocido a Milo una pareja de mas de dos meses, casi siempre después de llevárselos a la cama pierde el interés y los termina. Claro que casi no trato con él, es Shun lo que nos une, él y mi hermano mantenían una estrecha amistad después del orfanato donde él también se crio hasta que salió con la mayoría de edad. Se rencontró con Shun una tarde en un restaurant temático al que asistió a comer y desde entonces crearon esa amistad, que también se vio afectada tras la boda de Shun.

Me quedé callado contemplando a mi hermano, que a pesar de palidez y su demacrada apariencia, sigue siendo tan hermoso como siempre, parece un verdadero ángel herido. Solo suspiro al mirarlo y no puedo evitar sonreír al escucharlo quejarse cuando regresa a la conciencia.

-Hola- saludo al observar sus hermosos ojos verdes.

-Hermano- susurra incorporándose para darme un abrazo- te extrañé mucho.

-Y yo a ti- correspondo besando sus cabellos.

Hace falta mucho brillo en sus ojos, son bellos, pero no son alegres y eso no me gusta. Perdóname por esperar tanto, Shun, pero es el momento de actuar.

Notas finales:

Ikki tardó mucho, pero mas vale tarde que nunca... al menos en este fic no espero a que Shun muriera

Tengan paciencia con mis demas fics, el precio de la felicidad no es tan deficil, pero recuerdame si.

He perdido mi usb y me tomara mas tiempo. Lo siento

Espero les haya gustado.

Saludos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).