Choi Seung Hyun, es un joven estudiante que cursa su 3º y último año de preparatoria con 18 años de edad, es sumamente respetado en su colegio, porque su padre posee una fuerte influencia en la misma, ya que aporta una gran cantidad económica a esta, además de que es un joven, sumamente guapo, por lo que también es muy popular con la chicas y que además posee una mirada profunda, que puede quitar el aliento a cualquiera, también es muy caballeroso, desprende elegancia y clase en donde sea que se encuentre, por eso algunas chicas le dicen “príncipe azul” en esto también influye que lleva un cabello color azul menta , que le sienta muy bien y a pesar de todo esto es muy amable y divertido, aunque no le sea fácil demostrarlo a todas las personas, ya que es un tanto tímido con respecto a su verdadera personalidad y de que las personas que dicen ser sus amigos y mayormente la gente que le rodea tienen otros intereses , que realmente su amistad, por lo que a veces suele dar una impresión algo fría o en ocasiones un tanto arrogante.
En su mismo salón va otro chico Kwon Ji Young de 17 años de edad, que es reconocido por sus altas calificaciones y buen desempeño escolar, este chico aparenta ser alguien tímido y callado, pero las personas que realmente le conocen, como su mejor amigo Youngbae, sabe que es una persona muy perfeccionista y en algunas ocasiones un tanto orgulloso, pero que a pesar de eso es una persona que posee un gran corazón.
-oppa, oppa dame tu numero, oppa almuerza hoy con nosotras, oppa te eh preparado el almuerzo- se escuchaban estos comentarios por el pasillo, acercándose poco a poco al salón.
-aish!, de verdad que ese tipo no puede llegar a algún lugar sin causar alborotos- le decía Youngbae algo molesto a su amigo, que se encontraba a un lado de su asiento, el cual estaba muy concentrado en una actividad que acaba de poner el profesor.
Ji Young levanto la vista de su libreta y dirigió una rápida mirada asía la puerta, para ver por qué le había dicho eso. Se encontró con él “tipo” que acababa de mencionar su amigo, rodeado de bastantes chicas y haciendo gestos amables, este detecto su mirada y poso sus ojos en los de él y después le dirigió una sonrisa, Ji hizo una mueca de disgusto y se limito a bajar su mirada y seguir con su trabajo. Seung Hyun aún en la puerta se despido de las chicas que estaban afuera del salón, mientras les dedicaba una sonrisa.
-oppa, promete que almorzaras conmigo el dia de hoy- menciono una de las chicas.
-no, oppa prometió que hoy almorzaría conmigo- reclamo otra mientras hacia un puchero.
-hey! ya veremos en el descanso, les parece, ahora vayan, entren a clases, no querrán tener faltas- intervino Seung lo más amable que pudo, no le agradaba que lo atosigaran de esa manera.
-bueno, tienes razón oppa, nos vemos en el descanso-exclamo una niña por todas. Mientras desparecían por el pasillo.
Seung entro al salón dando un suspiro y cerrando la puerta tras suyo, el profesor desde su sitio lo siguió con su mirada hasta su asiento.
-lo siento, no volverá a suceder- dijo algo apenado viendo asía donde se encontraba su maestro, hizo una reverencia y tomo asiento, abriendo su libro de clase.
-no se preocupe joven Choi, solo procure cumplir con el toque de inicio de clases-dijo el maestro lo mas paciente posible, el toque había sido ya hace casi 20 minutos y no era la primera vez que llegaba tarde a clases, pero bueno todo lo que él hacía o no en la escuela no era causa de reprimenda, al menos no para él. A Seung por lo general eso le molestaba, a veces quisiera ser tratado como los demás, pero vaya que podía hacer, no era capaz de negar que ya se había acostumbrado a hacer lo que quisiera cuando quisiera.
Todos en el salón habían ignorado la corta conversación entre ellos, o casi todos, cabe mencionar que los grupos eran de solo hombres o de solo mujeres, por lo que en el salón no había chica que le observara, o eso pensaba cuando sintió una fuerte mirada encima suyo, miro hacia el sitio de donde provenía y se encontró nuevamente con la mirada de ese chico, que hace unos minutos vio cuando llego, el había visto a un chico inseguro, incluso más que él, pero con esa mirada tan fuerte y llena de desaprobación , le había provocado un poco de miedo, realmente nunca le había prestado mucho atención a ese chico, aunque fuera alguien de quien también se hablaba bastante después de él ,claro estaba, pero ahora algo le decía que debía tener cuidado con esa persona.
“¿cuál será su problema?” pensó Seung, apartando la vista de él y volviendo a su libro, mientras Jiyong por su lado, por su cabeza pasaba algo como “eres algo molesto para mi” retiro su fría y consistente mirada de aquel individuo y volvió a centrar su atención en su libro para continuar con lo que hacía hace unos minutos.
No había cosa que odiara más Ji Yong que el desorden o la falta de obligación, pero también le molestaba mucho las injusticias o desigualdades. El ya se había cansado de siempre escuchar cómo le solapaban todas sus irresponsabilidades al tal Choi, qué más daba si su padre mantenía la escuela, Ji Yong era el mejor promedio, el mejor estudiante , el orgullo académicamente hablando de la institución, y que era lo único que recibía a cambio, una tarjeta de almuerzos gratis, bueno no le afectaba en lo más mínimo, pero pues también quería algo mas, como permisos para salir más temprano y así poder ir a la academia que tanto ha deseado ir, ya que por sus horarios no podía.
El también pertenecía a una familia con alto nivel social, sus padres eran dueños de una pequeña empresa, pero era buena su producción, y aunque le había enseñado a mostrar humildad, el era una persona algo vanidosa, merecía una recompensa por lo que solo él era capaz de hacer.
Habían transcurrido con completa normalidad, las siguientes 3 clases. Y aunque Ji seguía participando en clase como siempre lo hacía, no podía deshacerse de su incomodidad. Seung se encontraba viendo hacia el frente, observando al maestro pero su atención era nula, su mente se concentraba en la última conversación que había tenido con su padre hace unos días.
~Flash Back~
Su padre le había pedido que llegando del colegio le fuera a ver a su despacho, con la razón de que tenía ciertas cosas que informarle y estas eran de suma importancia para la familia.
Al llegar a la oficina de su padre, toco suavemente y su padre enseguida respondió –pasa- Seung entro con cautela y se paro frente al escritorio de su padre, dispuesto a escuchar.
-Seung Hyun…sabes que el último mes, ha bajado cierto porcentaje en las ganancias, y aunque ha sido poco, me temo que tal vez puedan seguir bajando, así que eh formado un contrato con otra empresa para poder sostenernos y a la vez aprovechar y poder comenzar a internacionalizar nuestro comercio también-dijo su padre, muy seriamente en la silla tras su amplio escritorio, en el gran despacho que tenía en casa.
-Bien, entiendo, pero a esto, ¿en qué tengo que ver yo?- dijo Seung, yendo asía el sofá que estaba en el despacho de su padre y acomodándose a la vez en este, cuando su padre hablaba de negocios realmente le daba pereza.
-Pues veras, tu eres parte de ese contrato, te casaras con la hija del dueño de la otra empresa- menciono su padre apartando la mirada de su hijo, soltando un suspiro y volteando a ver asía el gran ventanal que había en la oficina que daba al jardín.
-¿yo? ¿Casarme?, eso no tiene nada de sentido, aun no eh terminado la prepa siquiera ¿acaso dejare de estudiar?, tengo mucho que vivir antes de pensar en ello, y es mas ni siquiera la conozco, no me agrada en lo absoluto la idea, ¿pero al menos todavía no está confirmado nada, cierto? no, espera ¿mi madre está de acuerdo con esto?- decía un poco alterado Seung mientras se paseaba por la sala, con una mano sobre su cabeza y mirando de reojo a su padre.
-Lo siento hijo, pero no hay opción, lo tienes que hacer por el futuro de la empresa, ya conocí a la chica y sumamente agradable, y obviamente no dejaras de estudiar, de hecho parte del contrato es ese, te irás a estudiar al extranjero terminando de graduarte de la preparatoria junto con ella, sirve que así se conocerán lo suficiente, para formalizar el compromiso y tu madre, ya lo aceptara con el tiempo- dijo su padre con la mayor tranquilidad, sacando un foto de su escritorio, para después levantarse y dirigirse asía su hijo, ofreciéndole la fotografía a este.
-es ella, no les será tan difícil el poder “enamorarse”, tiene la misma edad que tu, además es importante que se lleven bien, pues se encargaran de la nueva empresa ya que se casen y por cierto la conocerás la próxima semana, iremos a cenar a un restaurante todos - concluyo su padre, dándole una palmadita en el hombro a su hijo, para después salir del lugar.
Seung de nuevo se dirigió al sillón, para sentarse y pensar con más claridad, sobre lo que acaba de pasar, “yo no puedo casarme, yo no tenía planeado esto para mi vida” pensaba él, bueno tampoco era algo que tuviera ya definido, y además ” nunca me eh enamorado realmente”, si a pesar de estar rodeado de chicas todo el tiempo, no hubo oportunidad de salir solo con una o que fuera completamente honesta y natural con él, bueno tal vez eso era algo bueno y quizá ella podría ser su primer amor, además que podía perder, no había una persona por la que sintiera algo verdaderamente importante y era para ayudar a su padre, reflexionaba todo esto a la vez que miraba la fotografía que tenía en su manos, su padre no mentía ella era realmente bella.
~Fin flash back~
De pronto el timbre que da inicio al descanso se hizo sonar y con esto Seung, volvió a la realidad, se apresuro a salir del salón, para poder evitar a ciertas chicas que hoy ya no tenía mucha paciencia para tratar como siempre lo hacía, además aun tenía mucho en que pensar, así que decidió en ir a un lugar donde nadie le pudiese molestar dentro de la escuela, se dirigió a la parte de atrás del edificio de primeros años, ahí había un pequeño jardín, que solía estar solo .
Jiyong en cuanto sonó el timbre salió disparado fuera del salón, sin siquiera haber esperado a su amigo o decirle algo, pero él sabía que Youngbae, sabía que a veces necesitaba estar solo y este era uno de esos momentos, se había ido a un jardín algo escondido, que solía ser su lugar favorito, Ji se encontraba sentado en el pasto, con un libro reposando en sus piernas que estaban cruzadas, escuchando algo de música, con los ojos cerrados y sintiendo la ligera brisa de aquel lugar en su rostro, mientras trataba de no preocuparse por las cosas que le molestaban y el recién problema con su padre. A parte de que tenía que aguantar las injusticias de esta escuela, ahora sabe que no cuenta con el apoyo de sus padres, para dedicarse a lo que tanto le gusta, que es el diseño de modas, su padre se quejaba de que eso no era carrera para un hombre “normal” y que si quería tener una familia y dignidad, debía pensar en estudiar otra cosa.
Cuando Seung llego a dicho jardín, noto que no estaba solo como él creía, había un chico con cabellos negros sentado en el pasto y se acerco a él, hasta estar parado justo a un lado de este, su rostro se le hacía conocido, y ya recordaba era el chico que lo había visto de una manera muy dura al inicio del día de hoy.
Ji se percato de una presencia que le hizo sentirse aun mas incomodo de lo que ya estaba, se quito sus audífonos, asiendo una mueca y abrió sus ojos, encontrándose por tercera vez en el día con ese par de ojos penetrantes.
-oh! Así que aquí vienes a estudiar en tus ratos libres- dijo un Seung tranquilo como siempre, embozando una sonrisa y señalando el libro que tenía en sus piernas el menor, esperando un sonrojo o algún signo de pena por parte del chico.
Ji miro el libro, acaso creen que estudiar es lo que hago todo el tiempo, el ser bueno en la escuela, no significa no tener una vida. Ji se levanto, sin responder a aquel comentario y se disponía a irse de aquel lugar, de verdad no le agradaba tener a ese tipo cerca.
-¡Oye! Espera, no tienes porque irte, no quise interrumpirte- decía Seung Hyun tomándolo de un brazo, aun en tono amable.
-Pero lo hiciste, además no tiene sentido que me quede y hazme el favor de no volver a tocarme- dijo algo molesto, mientras se soltaba con brusquedad del agarre del mayor.
-Está bien no lo volveré a hacer, pero puedes quedarte si quieres, me puedes hacer compañía y tal vez hablemos un poco- dijo según mientras hacía señas para que se sentara de nuevo en el pasto.
-No gracias, si quiero compañía seria mínimo de una persona que me agrade y para serte sincero, me molesta estar cerca de ti, así que con permiso-dijo dándose la vuelta. Pero algo lo volvió a detener, esta vez era una mano en su muñeca.
-¿Y puedo saber por qué te no te agrado?-la mirada de Seung había cambiado, ahora era un poco intimidante y su voz un poco más grave de lo habitual. Nunca nadie le había dicho que le molestaba estar cerca de él, si tal vez a mucha gente, también le llego a molestar y le pudieron haber mentido, pero lo que le sorprendió es que si existiera una persona que fuera capaz de decirlo, ahora entendía por qué le había dedicado aquella mirada que le pudo intimidar.
-Te dije que no me volvieras a tocar- dijo ya algo alterado Jiyong, soltándose nuevamente del agarre de Seung, este tipo de verdad colmaba su paciencia-¿acaso importa?-bufo, mientras lo miraba fijamente a los ojos-solo olvídalo y procura no cruzarte conmigo otra vez, nunca ocurrió esta conversación, de acuerdo-se dio media vuelta y desapareció de la vista del mayor.
Seung se quedo algo impactado, de verdad podían existir gente con valor en este mundo, y al parecer se había encontrado con una de esas personas, y este ahora había llamado su atención completamente, encontró a alguien que era capaz de ser honesto con él, aunque fuera en manera negativa, pero lo era, haría lo posible por poder conocerlo más.