Capítulo 1
No podían aguantar más, la emoción brotaba como sudor por cada poro, las risas nerviosas se escuchaban entre aquel tumulto de gente y como si se tratase de la fila para entrar a alguna atracción cada uno se empujaba para ser el primero en entrar.
Por fin se escucharon pasos al otro lado de la puerta, una conocida voz murmurando algo que ninguno logro comprender y después el chasquido de la perilla al ser girada, la barrera se abrió levemente dejando ver a un Itachi sonriente.
-Muévete Uchiha!! Queremos entrar!!!!
-Aniki no nos hagas esperar más!!!
El moreno creció su sonrisa pudiendo distinguir tan solo esos dos comentarios entre las repentinas coletillas a grito de su familia y amigos, los observo impacientes y levantando las manos en son de paz se hizo a un lado dejando que entraran.
En el interior de aquella habitación Deidara los veía aún más feliz que su pareja (si es que era posible), en sus brazos cargaba con el pequeño bulto envuelto en una cobija azul, completamente cubierto a la vista, la cama se rodeó de inmediato por los visitantes deseosos de ver al nuevo integrante.
-Vamos cariño déjanos ver a esa hermosura-pidió más que emocionada la ahora abuela sentada a su lado
-Bien…-llevó su mano sobre la tela destapando lentamente a su hijo- Shisui-chan es hora de conocer a la familia…
El pequeño cuerpo antes oculto por el paño ahora se veía cubierto de sombras, los presentes se abalanzaron infantilmente para poder ver lo más que pudieran de aquel bebé que pareció molestarse por la cercanía, aun con los ojitos cerrados comenzó a retorcerse y a gorgorear débilmente, los presentes rieron.
-En definitiva es un Uchiha, miren nada más el humor que se carga- comento jocoso Kisame palmeando el hombro del nuevo padre
-Acaba de nacer, es normal que se sienta viciado con tanta gente- indicó Mikoto apenada- quizás debimos entrar por tandas o esperar un poco mas
-De eso nada- interrumpió el rubio tomando la mano de su suegra y colocándola sobre el bebé- esta es su familia y tendrá que acostumbrarse a ella- la mujer sonrió depositando un beso sobre la frente de su yerno haciéndolo sonrojar- Mikoto-san, ¿quiere cargarlo?
La morena se sorprendió algo nerviosa, volteando instintivamente la vista hacia su primogénito.
-Adelante madre, mi hijo a estado esperando tus brazos- le sonrió
Mikoto se esforzó por reprimir las lágrimas de emoción que se esforzaban por salir, asintió y se acercó cuidadosamente al artista que con la misma delicadeza le entregó al pequeño.
-Por dios…es hermoso
La emoción en su voz era palpable, vio a su esposo acercarse discretamente y pasar sus dedos entre la pelusa oscura de su nuevo nieto, la felicidad llenó el pecho de los mayores demostrándolo en las sinceras miradas lanzadas a los nuevos jefes de familia.
-Un muy buen trabajo…-murmuró orgulloso Fugaku- excelente diría yo Itachi, Deidara
La pareja no pudo responder cuando en su vista se atravesó Sasuke que como hipnotizado se acercó a su madre para poder observas más de cerca a su sobrino, un acto inconsciente que hizo reír a muchos y enternecer a todos.
-Acércate hijo- la vos de Mikoto lo hizo volver a la realidad percatándose apenas de lo cerca que estaba de ella, se sonrojó levemente-ven, cárgalo
-¿Q-que?, no…yo…
Sus tartamudeos obtuvieron más risas y sintió un leve jalón en su pantalón, se giró encontrándose son un Deidara ligeramente inclinado hacia él, aun lucia muy cansado pero su sonrisa no se borraba de su rostro.
-Vamos enano no seas cobarde- le provocó- mi hijo se tiene que acostumbrar a su niñero
La broma pareció tranquilizarlo un poco y suspirando asintió repitiendo la acción anterior entre el rubio y la morena.
-No me digas que me confiaras a tu bicho rubia-le picó siguiendo el juego al tiempo que sentía el peso del bebé y los brazos de su madre alejarse, so corazón palpitó fuertemente y el aire se fue por un momento de su pulmones al ver al pequeño abrir ligeramente los ojos- dios…
-Aun no ve nada-aclaró el artista a ver la incertidumbre en el rostro de su cuñado- Tsunade dice que es extraño que abra los ojos a horas de haber nacido pero…-bufó con burla intentando acomodarse en una mejor postura- es un Uchiha, dile que no lo haga y lo hará
-Supongo que después de esto no podré seguir llamándote mocoso ¿no?
-Jamás debiste hacerlo Danna-baka pero nunca pareció importante-bromeó
-Hey rubia!!! ¿Verdad que yo seré el padrino de esa criatura de Jashin?
El comentario levanto protestas, risas y bromas de inmediato, Itachi y Deidara esperaban poder tener esa conversación dentro de un poco más de tiempo pero como de costumbre el poco tacto de su amigo los acababa de meter en un pequeño embrollo, el moreno se acercó a la cama sentándose a un lado del menor, ambos pasearon su mirada por la habitación, Mikoto y Fugaku sonreían esperando la respuesta de ambos, Sasuke aun con su sobrino en brazos evadía a Naruto que rogaba le dejase cargarlo, mientras el resto de sus amigos reían y apostaban por quien sería el dichoso de aquel título, Itachi carraspeo ganando su atención.
-Bueno…a decir verdad esperábamos poder comentar esto en otra ocasión pero dadas las circunstancias…
La pareja calvó su mirada en el Uchiha menor y su hiperactiva pareja, el silencio invadió la estancia sacando a los menores de su discusión que mantenían sin percatarse del anuncio.
-¿Qué?, ¿Por qué nos ven así?-preguntó nervioso el Uzumaki
-No jodas Uchiha!
-¿Que esperabas?, es mi hermano…
Sasuke sudó frio y sintió como su padre le libraba del peso del infante con miedo a que lo tirase en su estado de shock, parpadeó repetidas veces incrédulo.
-Espera… ¿están diciendo que…?
-Pues que más enano, queremos que tú y Naruto sean los padrinos de Shisui-chan
La sorpresa se veía en la expresión del menor, sus ojos completamente abiertos parpadeando repetidas veces, Itachi le extendió su mano invitándolo a acercarse y este lo hizo, apenas fue consciente del momento en que su hermano lo haló con fuerza y se vio entre sus brazos.
-Vamos ototo, no me digas que no aceptas, me harás quedar muy mal
Sasuke salió de su ensoñación correspondiendo el abrazo, no podía negar que durante todo ese tiempo aquella idea cruzo por su mente pero jamás le dio importancia, era algo tonto a su parecer y solo Itachi y Deidara tenían la decisión, ahora que lo escuchaba, que se le pedían directamente le resultaba indescriptible la emoción que sentía en su pecho, el mismo cálido sentimiento que sintió cuando su hermano le anuncio su matrimonio años atrás, lo mismo cuando se enteró del embarazo del rubio.
-ni lo digas aniki, se los agradezco mucho, en verdad…
-Awwwwwww voy a ser padrino!!!!!!
Ambos hermanos se separaron al escuchar la exclamación del rubio menor que lloriqueaba exageradamente mientras se abrazaba emocionado al que tenía más cerca, un Kisame sonriente que se limitaba a palmearle la cabeza.
-No es como si fuera la gran cosas, igual yo seré su tío favorito-comentó con sorna el Akasuna
-Ni hablar pinocho!!! Ese seré yo!!, le enseñare a defenderse de los idiotas y haré que te patee el trasero!, por Jashin que lo haré!
El ambiente era realmente ameno, risas y bromas, Itachi no podía sentirse más feliz, se volvió para encarar a su compañero notando cierto temblor en su cuerpo.
-¿Dei estas bien?-pregunto acercando su mano al pálido rostro pero este lo detuvo negando con una ligera sonrisa
-Estoy bien…Danna-llamó al pelirrojo-¿puedes traer tu cámara mañana?, quiero fotos de Shi-chan
-en definitiva eres un mocoso, ¿te refieres a esta cámara?
Sasori esculcó un poco en la pequeña maleta que llevaba sacando una cámara profesional, al instante todos se aglomeraron junto a la cama queriendo formar parte de aquella fotografía.
-Cielos ni siquiera tuve que pedir su atención-se burló el fotógrafo-bien todos mirando hacía mi
-Eso no Danna!!!, deja la cámara en la mesilla quiero que también salgas- reclamó con voz ronca
-Cierto!!, Toma Dei, el chibi debe salir con su mamá- se adelantó Naruto pasando el pequeño bultito que segundo atrás le había logrado quitar a Fugaku
Deidara estiro los brazos sintiendo un ligero mareo y sintiéndose acalorado por la cercanía de sus acompañantes.
-Espera…no-su voz salió queda y su ojos comenzaron a cerrarse mientras extendía sus manos deteniendo al menor- s-sostenlo
-Deidara… ¿Dei estas bien?
Itachi apenas alcanzó a sostenerlo cuando prácticamente se desvaneció en sus brazos.
-Cariño ¿estás bien?-insistió Mikoto ayudando a su hijo a recostar al rubio
A lo lejos un “voy por ayuda” se escuchó al tiempo que algunos deban un poco de espacio y la familia se acercaba a auxiliar, Deidara sonreía apenado temblando ligeramente, inhalando y exhalando en un intento de desaparecer las repentinas nauseas
-No es nada…solo estoy algo mareado- gruño frunciendo el ceño cuando un movimiento le provocó una punzada de dolor en la cadera, suspiró-rayos…creo que la anestesia se está pasando
Itachi permanecía a su lado acariciando sus cabellos y tomando con fuerza su mano, el artista pudo palpar la ansiedad en el otro y soltó una pequeña y temblorosa risa.
-Tranquilo baka, estoy bien…no es ni la sombra de lo que paso hace unas horas
La puerta se abrió dando paso a la doctora acompañada de su nieto y casi la mitad de sus amigos, sonrió, no había notado cuando estos salieron y su hijo paso a manos de sus suegro.
-¿Tan pronto llorando rubito?- bombeo la mujer acercándose
-Quisiera verla con la misma tranquilidad estando en mi situación- le siguió el menor bufando y gruñendo mientras buscaba acomodarse de una manera que evitara el dolor
-Deja de moverte o te lastimarás
-¿Qué es lo que sucede Tsunade-sama?
La rubia miro sonriente al nervioso padre y palmeo su hombro amistosamente, reviso los equipos que monitoreaban el estado del convaleciente y se volvió al mismo retirando un poco las sabanas que lo cubrían.
-Intenta girarte de costado - indicó mientras ayudaba a dicha acción escuchando más quejidos ahora con tintes llorosos- resiste un poco- palpo la cadera baja y las vendas que le rodeaban- está algo inflamado- le ayudo a recostarse boca arriba- aun no pasa el tiempo para repetir la dosis y siendo un medicamento fuerte no es conveniente adelantarlo- explico mirando el expediente al borde de la cama
-¿Quiere decir que estará con dolor hasta quien sabe cuándo?- preguntó alarmado Sasori acercándose a su amigo
-No, usaremos un sustituto más ligero aunque es sedante y permanecerá dormido
-Hey sigo aquí, no hablen como si no estuviera y…agh!!!!no… quiero dormir-se quejó dejándose caer contra la almohada
-Deja de quejarte mocoso, si quieres recuperarte y salir de aquí con tu crio será mejor que obedezcas
Deidara miro con ojos llorosos a su pareja haciendo pucheros un tanto inconscientemente, acababa de despertar y tenía a todas las personas que quería ahí junto a él (aunque no lo admitiría), no quería dormir y volver a la oscuridad del sueño, necesitaba estar consciente con Itachi a su lado y su hijo en sus brazos.
-No quiero…p-por favor, no duele tanto puedo resistir ¿si?, no me quejaré- soltó hiposo-lo juro
-Cariño, es mejor que descanses, tu bebé te necesita al cien- persuadió la morena, distrayéndolo un momento
-pero no quiero-Fugaku le acercó al pequeño colocándolo en su regazo- lo he visto muy poco tiempo-repentinamente comenzó a sentirse cansado, confundido miro a la doctora que inyectaba un líquido transparente en la intravenosa en su muñeca- oye!! Te dije que no!!
Su voz comenzó a bajar de volumen dejando los insultos y reclamos en solo murmullos, sus ojos se cerraron mientras Itachi cargaba a su hijo y su hermano le ayudaba a mover el respaldo de la cama para dejarlo recto de nueva cuenta, algunos suspiros de alivio se escucharon y los invitados comenzaron a salir.
-¿Qué harás con este caballerito Baa-chan?-pregunto el Uzumaki haciendo cariñitos en la mejilla de su sobrino
-Bueno mocoso, esta criatura- se acercó quitándole al pequeño a su padre- debe volver a los cuneros, ya podrán verlo mañana de nuevo
Itachi suspiró algo triste, jamás pensó que se sentiría tan bien tener ese cuerpecito en sus brazos, se sentía igual que Deidara pero sabía que ya habría tiempo para disfrutar de él, besando por última vez a su rubio salió de la habitación junto con los demás.
-Y bien…¿ahora qué?, a celebrar?- propuso el religioso
-Si quieres ir a emborracharte ve solo
-Joder Kakuzu! Yo no dije nada de beber!
-Sasuke, ¿podrías traerme algo de ropa?, pasaré la noche aquí
La voz de Itachi resalto entre la plática pero la petición solo ganó bufidos de molestia e inconformidad, sorprendiéndolo un poco
-Nada de eso aniki, tú te vas a casa a descansar, yo me quedo con la rubia
-No es necesario mocoso, yo me quedo con Dei
-¿Estas de broma Sasori?, yo soy su mejor amiga, yo me quedaré
Mikoto carraspeo deteniendo la nueva discusión, sonrió juguetona negando con la cabeza, apreciaba mucho el saber que sus hijos tenían tan buenas amistades.
-Yo soy la abuela y familia más directa, por lo tanto yo cuidare de mi Dei-chan así que “niños” vallan a dormir
Y sin más volvió a la habitación cerrando dejando a todos callados, Fugaku sonrió apenado palmeando la espalda de su hijo y encaminándolo a la salida, comenzaron a dispersarse volviendo a sus hogares ya más tranquilos y completamente agotados por el estresante día.
-Oye Sasuke-teme
-mp?
-¿Qué es exactamente ser un padrino?