Let me drive you crazy
Yunho aun recuerda su primera vez tan claramente como el agua ¿Cómo olvidarlo? Fue algo excitante y maravilloso, a la edad de tan solo 17 años.
Desde pequeño fue un chico curioso, cuando comenzó a fijarse en los chicos guapos del colegio en vez de las chicas más exuberantes como todos sus amigos lo hacían. Desde ahí todo comenzó para él porque inicio su investigación sobre su situación. Rebusco en la habitación de su hermano mayor hasta que encontró aquella revista de la que todos hablaban de nombre Play Boy hasta que dio con ella, curioso la miro pero además de senos abultados y muchas chicas rubias, no encontró nada interesante a pesar de que sus amigos decían sentir cosas extrañas al mirar aquellas provocativas fotos. Algo extraño ocurría…
Luego la situación dio un brusco cambio cuando después de una clase de educación física, en las duchas cuando todos estaban desnudos cantando y gastándose bromas sufrió de una erección por ver el bien y gran formado trasero de uno de sus amigos, Kim Junsu. Aterrorizado porque el hecho de que alguien podía verlo debió agarrar una toalla rápidamente y salir de las duchas. De acuerdo, definitivamente algo GRAVE estaba pasando.
No sabía a quien recurrir, sabía que si se lo decía alguien de su familia lo mirarían raro así que opto por su opción más viable. Su mejor amigo Shim Changmin. Para Yunho fue un gran alivio cuando luego de contar sus experiencias Changmin lo miro con una expresión aburrida y un “ya lo se”, el mayor agradeció lo insensible que su amigo podía llegar a ser, el chico lo tranquilizo diciéndole que esas cosas eran parte de la etapa denominada adolescencia, solo que tuviera cuidado de a quien decirle de su condición porque no todos aceptaban a los gays.
Los años siguieron pasando para Yunho, que a pesar de su gusto por los hombres jamás llego a interesarse por alguno de su entorno. Para Yunho no había nada atractivo en las personalidades de sus compañeros, eran todos unos engreídos que solo hablaban de lo maravillosos que seria acostarse con una chica olvidando completamente el hecho de que ellas también tenían sentimientos y que no eran juguetes. Así que finalmente la vida de Yunho solo giro alrededor de sus amigos Junsu y Changmin considerándolos los únicos chicos en la escuela que valían la pena, pero para desgracia de este jamás intentaría algo con ellos porque solo los veía como sus hermanos.
Un extraño día, cuando abrió su casillero para sacar sus libros una rosa y perfumada carta cayo al suelo y a Yunho se le detuvo el corazón por un segundo. Su primera carta de amor, no podía evitar sentirse emocionado por ello, la leyó enternecido por las bellas palabras de amor de aquella chica un poco menor que él pero con la sensación de vacío al saber que debería rechazarla sin herir sus sentimientos. Pero todo salió mal, uno de sus compañeros de clase descubrió la carta y comenzó a esparcir rumores y la presión sobre el casi lo hizo estallar, ¿es que acaso todos pensaban en sexo y en nada mas? Él no se acostaría con aquella chica, y mucho menos la lastimaría como todos esos imbéciles insensibles.
Eligio las palabras más dulces y comprensivas para decirle a aquella chica pero esta jamás le permitió decirlas porque inesperadamente lo beso en los labios. Yunho quedo perplejo ante aquel gesto y debió alejarla antes de que la caricia subiera de nivel.
Fue inevitable que la chica llorara y le dijera que lo odiaba pero así al menos Yunho se saco un peso de encima de que alguien descubriera su secreto ya que lo habían apodado “casanova”. Las chicas comenzaron a prácticamente lanzársele encima al ganarse fama de inalcanzable ya que nunca acepto alguna declaración.
Yunho estaba frustrado y molesto ¿Por qué no podía simplemente encontrar a un chico lindo?
Changmin preocupado de la situación le advirtió a Yunho de que debía aceptar a alguna chica, porque si no lo hacia rumores extraños comenzarían a circular y no era bueno que las personas se acercaran a la verdad. A regañadientes Yunho acepto a la siguiente chica que se le declaro.
Fue una relación estable, la chica era tranquila y bonita, Yunho se divertía conversando con ella y saliendo al cine o simplemente a comiendo helado. Hasta que un día lo invito a su casa. Extrañado Yunho acepto la invitación sin saber que la chica tenia otros planes que venían de la mano con desabotonarse la blusa frente a él. Como un cobarde salió corriendo de aquella casa ya demasiado harto de todo esto, era un adolescente, quería tener sexo con alguien, pero no así y tomo una abrupta decisión, esa misma noche se acostaría con alguien y no le importaría de quien se tratara mientras fuese un hombre.
Recordó que una vez Changmin le hablo sobre un bar gay cerca de la zona solo para molestarlo. Tomo su reciente regalo de cumpleaños, un compacto auto y partió hacia aquel lugar, las luces del antro lo cegaron durante un momento y los cuerpos sudando de algunos hombres bailando y otros teniendo sexo en los rincones lo amedrentaron por un momento pero la firmeza de su decisión le hizo seguir caminando hasta sentarse en el bar y pedir un vaso con agua ganándose la burla del bar tender terminando bebiendo un whisky que le quemo la garganta.
Yunho no sabia que hacer, es decir no podía esperar que fuera como en las películas en las cuales solo por estar en un antro alguien se te acercaba porque le interesabas, aunque sentía las miradas de algunos hombres sobre él nadie se le acercaba. Los minutos siguieron pasando y en un intento de aplacar su aburrimiento siguió bebiendo hasta que todo comenzó a girar y la música se hizo atrayente. A trompicones llego hasta la pista de baile donde dejo sus inhibiciones alejadas, sintiendo como algunas manos rozaban su trasero y entrepiernas provocando que se excitara. Estaba tan perdido en sus emociones que no noto cuando fue empujado brutalmente contra el piso debido al desenfreno de la música y no podía levantarse por el aturdimiento que sentía en sus piernas. Intento concentrarse pero sus esfuerzos eran en vano y a nadie parecía importarle su estado de inminente ebriedad hasta que una mano entro en su campo de visión y Yunho fue consiente de la presencia de un hombre joven de tez blanca y cabello negro que mantenía su mano hacia él. Confiado se afianzo a aquella delicada mano y pudo ponerse en pie
-¿Estas bien?- la voz suave de aquel hombre sonó a través de la música. Yunho parpadeo sorprendido.
-Si, gracias- y fue como si hubiera caído bajo una especie de hechizo porque jamás había visto a hombre mas hermoso que el que tenia delante, con sus labios rojos y sus castaños ojos Yunho se enamoro por primera vez en su vida. El hombre hermoso le sonrió y dio media vuelta dispuesto a irse pero Yunho lo detuvo tomándolo de la mano, no lo dejaría ir, había esperado tanto por esto que no lo dejaría ir así de fácil.
-Por favor no se vaya, bailemos un poco- pidió en un pequeño murmullo junto a un sonrojo sintiéndose tonto e infantil. Sus miradas se cruzaron y Yunho sintió su corazón latir desbocado.
-Jaejoong…- se pudo escuchar entre el tumulto. Yunho sonrió porque lo había conseguido
-Yunho- y ese intercambio de sonrisas termino por cerrar aquel trato.
La pista se volvió algo irreal para Yunho donde solo existía él y Jaejoong bailando al compas de la música, sintiendo sus pieles rosarse y el menor no puedo evitarlo, la erección se volvió algo inminente. Y Jaejoong lo noto, porque sintió esa presión sobre su pierna pero no comento nada solo se divirtió con la escena de aquel chico avergonzado.
Nada fue al azar luego de eso porque ambos sabían lo que querían y lo que deseaban. Un beso, sus bocas se acercaron devorándose, conociéndose, para Yunho era su primer beso con un hombre y se sentía genial. Se acercaron tanto que sus narices se rozaron y Yunho gimió en la boca del mayor al sentir su lengua ingresar y jugar con la suya, su respiración se agito y sin intención comenzó a refregarse contra el cuerpo del otro, sintiendo su dureza y friccionando sus entrepiernas.
Enredo sus dedos en aquellos azabaches y suaves cabellos, sintiendo que necesitaba mas, que ese acercamiento no era suficiente. Cuando se separaron con los labios hinchados Jaejoong sonrió y lo tomo de la mano hasta un lugar separado del resto y Yunho se asusto, él no quería estar junto a esas demás parejas que gemían extasiadas, seria su primera vez y aunque sonara como una colegiala enamorada deseaba que fuera especial.
Pero no hubo necesidad de decir algo porque Jaejoong lo hizo subir una escalera donde al final se encontraba una practica habitación. Y los besos volvieron, más salvajes, mas necesitados.
Yunho tomo la chaqueta de Jaejoong entre sus dedos y la saco rápidamente mientras el mayor cernía sus manos sobre la cintura del moreno. Uno a una la camisa fue desabotonada hasta que el blanco y musculoso abdomen de Jaejoong fue descubierto. El adolescente recorrió con la yema de sus dedos aquel nuevo territorio que jamás imagino conocer, con su respiración agitada y las sensaciones a flor de piel. Miro a aquel hermoso hombre frente a él, y noto un pequeño detalle que antes no había procesado.
¿Realmente se acostaría con alguien que no conocía?
Jaejoong era hermoso, definitivamente lo era. Probablemente tenía unos 23, y el tan solo 17. La situación era excitante, y le estaba costando idear mas reflexiones al sentir unos húmedos besos en su cuello. Se sintió ido y quedo estático durante unos segundos.
Escucho una risa, una amortiguada sobre la piel de su cuello que lo saco de sus cavilaciones y se sorprendió al ver que Jaejoong era el que se reía. El mayor se desprendió de su cuerpo y lo miro con una divertida sonrisa, acariciando una de sus mejillas.
-No puedo creerlo, ¿de verdad ambos somos tan idiotas?- Yunho pestañeo sin comprender- Estoy demasiado viejo para esto… - y volvió a reír, como si disfrutara de un chiste interno que el menor no conocía. Jaejoong se incorporo de la cama, abrochando su camisa y dejando a Yunho perplejo. –Tan solo olvida lo que ha pasado, y discúlpame… ¿de acuerdo Yunho-shii?
Y Jaejoong desapareció por la puerta
A la mañana siguiente cuando Yunho despertó en la comodidad de su cama comenzó a dudar de aquel encuentro con Jaejoong, ¿había sido de verdad? ¿Y si solo había sido un sueño? Pero en el momento en que se miro al espejo y noto aquella marca azulada en su cuello se dio cuenta que si lo había vivido. Había besado al hombre más hermoso del planeta.
Aunque se sentía humillado, después de todo quedo desolado en una habitación con una erección latente entre sus piernas y la risa de Jaejoong perforando sus oídos.
Cuando le conto su travesía a Changmin este se largo a reír en su cara, diciéndole que no sabia seducir hombres. Ni siquiera tenia madera de gay.
Yunho estuvo intentando descifrar durante los días siguientes las palabras que le hubiera dicho Jaejoong esa noche, intentando hallarle sentido. Y nada, no se le ocurría nada. Es decir, se había reído en su cara ¿Por qué?...
¡¿POR QUE?!
Termino golpeando su cabeza contra el escritorio en el que estaba sentado y todos en la sala de clase lo miraron desconcertados, mientras Changmin le picaba el brazo a Junsu para que riera con él, pero por desgracia el delfín no estaba al tanto de lo acontecido con su amigo así que solo suspiro y miro como el profesor intentaba no blasfemar y lanzarle cosas a su despistado alumno.
Así que Yunho se decidió, iría de nuevo a ese club aunque las probabilidades de que encontrara a Jaejoong eran muy bajas después de todo ya nada era peor que el moretón que le había dejado su profesor para hacer que se concentrara en clase.
Cuando ingreso al local fue como si el tiempo se hubiera detenido, todo estaba igual que el primer día. Inspiro profundamente y se armó de valor mientras sus ojos vagaban entre las personas intentando hallar a aquel hombre que le había quitado el sueño desde hace días. Dio un par de vueltas por el recinto, intentando parecer casual mirando a las parejas bailando, a algunas personas beber y nada, Kim Jaejoong no aparecía por ningún lado.
Estaba comenzando a desesperarse, mucho a decir verdad. Hasta que sintió una mano sobre su hombro, instantáneamente sonrió y en un arrebato impulsivo sin siquiera mirar a aquella persona termino besándolo. Aunque se sentía extraño, aquellos labios no eran tan suaves, es mas hasta olían parecido a alguien familiar, a alguien que conocía desde hace años, casi, casi como a… ¡¿Changmin?!
La misma mano que lo hubiera tocado delicadamente ahora lo empujaba desesperado. Cuando Yunho abrió los ojos espantado se encontró con la furibunda mirada de su amigo y la estupefacta de Junsu
-¡¿Qué mierda te pasa Jung Yunho?!- Changmin le reventó el oído al gritar de aquella manera.- ¿Estas tan desesperado que besas al primero que se te cruce?
-No, yo… lo siento… creí que- Yunho estaba avergonzado, en verdad había sido una equivocación, no es que besara al primero que se le cruzara, solo creyó que se trataba de Jaejoong.
Si, era un idiota, y todavía creía en el conejo de pascua
-Junsu ¿Qué haces aquí?- inquirió Yunho preocupado, se suponía que su amigo no sabia nada al respecto.
-Tuve que explicarle las cosas para que me trajera aquí, ya sabes aun tengo 15, no puedo manejar- explico Changmin con indiferencia mientras Yunho sentía el corazón en un hilo. Mas Junsu se encontraba relajado, es decir era un chico inocente, si, pero no estúpido y desde hace tiempo había notado que Yunho “reaccionaba” mas con los chicos que con las chicas.
La cara de espanto de Yunho hizo a Junsu reír sonoramente ganándose un par de miradas de algunas personas en la barra.
-Tranquilo Hyung, no soy quien para juzgarte, así que no perdamos el tiempo y encontremos a tu príncipe azul- Junsu no había acabado de decir esas palabras cuando un grupo de hombres los rodearon. Changmin se tenso y Yunho los miro curioso.
-Vaya, vaya pero que rostros mas bellos tenemos aquí, ¿Cuáles son sus nombres hermosos?- Sinceramente Changmin no sabia si vomitar o romperle la cara a aquel cretino que se había atrevido a hablarle así, así que opto por responder de la forma mas vulgar que se le ocurrió
-Mi nombre es, vuelves a hablarme así hijo de puta y te romperé la cara- el tono ceceante solo hizo que aquel hombre que había hablado se sintiera aun mas atraído por aquel esbelto chico de lindo perfil. Se acercó seductor y toco a Changmin por el hombro, instantáneamente el menor lanzo un golpe que fue esquivado.
-Lindo y difícil- el hombre lo miro lascivo- Eres un encanto.
Yunho se sintió frustrado, estas escenitas extrañas creía que solo sucedían en las películas pero ahora viendo las expresiones extrañas de los hombres que los rodeaban no pudo evitar preguntarse quien salvaría al adolescente homosexual con sus amigos defectuosos. Imagino durante un momento a Jaejoong llegando heroicamente pero descarto la idea, no tenia tanta suerte como para que ello sucediera.
-Yang Hoo, ¿Es que acaso no te han enseñado modales?- una voz desconocida se unió a la escena y Yunho lo miro extrañado. ¿Quién era ese tipo?
-Ugh, ¿Por qué siempre te quedas con los mas lindos Yoochun?- el hombre miro a sus amigos y les hizo una señal con la mano- Vámonos, antes que el príncipe se moleste- y se perdieron entre las demás personas.
Hubo un momento de silencio en el que los tres amigos y el desconocido que los había ayudado se quedaron mirando fijamente.
-Eh, ¿gracias?- la voz de Junsu sonó dudosa mientras se dirigía a aquel hombre de nombre Yoochun. El hombre lo miro y le sonrió.
-No tienes nada de que agradecerme, porque no los he salvado- La sonrisa amable se había vuelto extrañamente peligrosa y Junsu lo presintió, pero mas que intimidarlo, le emociono. Aquel hombre era apuesto y aunque el no fuera gay podía notar aquel aroma exquisito que desprendía. Y le llamaba profundamente la atención
Yoochun le dio una rápida mirada a Yunho y suspiro
-Así que eres tú el causante de tanto alboroto. Debes ser especial si Jaejoong se descontrolo contigo, aunque no lo se, no eres mi tipo, prefiero a tu amigo de lindo trasero- y volvió a sonreír de aquella manera provocando a Junsu
-¿Conoces a Jaejoong?- Yunho no pudo evitar la emoción en sus palabras y Yoochun lo noto.
-Hago mucho mas que conocerlo, créeme- a Yunho no le gusto aquella insinuación y frunció el ceño. Yoochun sonrió al verlo y le palmeo el hombro divertido.
-Es mi mejor amigo chico, relájate- y sus ojos perspicaces volvieron a delinear la figura de Junsu, mientras una travesura atravesaba sus pensamientos- Así que hagamos un trato- Yunho elevo una ceja- Si tu me dejas a tu amiguito por un rato yo te digo donde esta Jaejoong
La cara de espanto de Changmin vino acompañado por sus negaciones
-¡Oh no, conozco esa cara Jung Yunho y no permitiré que Junsu se quede en manos de un desconocido!- pero ya era muy tarde porque Junsu ya había aceptado el trato caminando hacia aquel hombre que tanta curiosidad le causaba. Realmente no era un sacrificio para él, siempre le gusto el riego y Yoochun tenía escrita esa palabra en todo su cuerpo.
-No te preocupes Changmin, solo disfruta de la fiesta…