A través de mí.
—¿Estás molesto?
—No, no lo estoy.
—Yo sé que sí, te conozco.
—Entonces no preguntes estupideces y déjame tranquilo.
—¿Te molestó que Jjong comenzara a salir con MinHo?
—¡No, JinKi! ¡Déjame en paz! —se levantó aún más molesto y se fue a su habitación.
Y era cierto, no estaba molesto por la relación que sus amigos habían comenzado, sino porque él llevaba más años de amistad con la persona que le gustaba y no avanzaban para nada.
—Entonces ¿aquí? (…) no, no, debo preguntarle a Key primero (…) sino se molestará, te llamo en un rato (…) si, adiós —colgó el teléfono y fue a la habitación de su amigo. —¡Key! ¡¿Puedo entrar?!
—¡Sí! ¡Pasa! —Onew abrió la puerta y vio a Key usando el portátil.
—Oye, los chicos preguntan si pueden venir a ver una película.
—¿A la casa? —Key lo miró extrañado.
—Sí, pero les dije que te preguntaría primero, quieren que estemos los cinco.
—Ok, pero ellos traen la película y las cosas para comer y tomar.
—¿Y nosotros qué?
—Onew, Onew, Onew —Decía divertido—. Es obvio, colocamos el lugar, la televisión y el humor ¿qué mejor?
El mayor comenzó a reír y salió de la habitación para avisar a los demás.
Cuando llegaron, todos ayudaron a acomodar las cosas, y comenzaron a ver la película sin mayores inconvenientes, aunque tres de ellos notando algo extraño en sus amigos.
Al término, el más pequeño preguntó—: Jjong hyung ¿no estás algo extraño? —todas las miradas se posaron en TaeMin haciendo que siguiera hablando—. Digo, ya que estás muy cariñoso con MinHo hyung.
—Ah, sí, sobre eso… —comentó nervioso.
—Somos novios —dijo seguro el más alto, mientras lo abrazaba por los hombros y recibía un pequeño golpe de reproche por parte de su novio.
—¿Novios? —Key aún procesando el hecho se tiró en el sofá—. Wow —fue todo lo que salió de su boca.
—No les molesta ¿verdad? —cuestionó asustado JongHyun.
—No te preocupes, Jjong, los felicito por cierto, hacen linda pareja —habló el mayor, haciendo sonreír a la pareja.
—¡Entonces muy bien! ¡Debemos celebrar esto! —habló el menor sonriendo—. Pero no hoy… otro día —cambió su expresión facial por una seria—. Debo salir ahora, así que… me avisan ¿sí? Nos vemos, gracias por la invitación ¡Adiós! —sin más, tomó sus cosas rápidamente y salió de allí.
—El pequeño estaba urgido ¿eh? —habló MinHo divertido.
—Tenía una cita —aclaró Key aún desde el sofá—. Me lo dijo cuando llegaron.
—Oh~ el pequeño haciendo de las suyas. Entonces… nosotros nos vamos también. Nos veremos otro día.
—Claro Jjong ¿los voy a dejar? —preguntó el mayor.
—No, no es necesario, gracias. Los llamaremos para juntarnos otro día… para celebrar ¿ok? Nos vemos —MinHo tomó la mano del más bajo, quien se despidió moviendo su mano libre, y ambos salieron de allí, dejando a los dueños de la casa solos otra vez.
••●●••
—Key… —Onew llegó a sentarse a su lado.
—¿Qué quieres? —preguntó mientras se hundía más en el sofá y seguía mirando el televisor apagado.
—De verdad, si quieres llorar puedes hacerlo, es algo normal, no es malo.
—N-No quiero —la voz de Key se quebró a causa del llanto contenido.
—KiBum…
—Déjame —y las lágrimas comenzaron a salir sin poder evitarlo, a lo que Onew sólo pudo abrazarlo para que se desahogara tranquilamente. De la boca de Key lo único que salía eran sollozos y unos apenas perceptibles: «No iré». Estuvieron un rato así, hasta que Key se quedó dormido.
—Key —Onew entró en la habitación sin tocar cosa que hizo que el menor frunciera el ceño—. Lo siento, te llaman, dicen que es importante —le pasó el teléfono inalámbrico y se sentó a su lado, esperándolo de vuelta cuando finalice la llamada.
—¿Hola? (…) Sí, soy yo (…) ¿qué hace que me llames, madre? (…) oh ¿en serio? (…) Pues que me lo diga a la cara, aunque no creo que pueda ya que dices que está muriendo (…) Ja, muy bien por él, pero no me importa (…) No iré, adiós mamá —y sin más colgó, entregándole __casi tirándole__ el teléfono a Onew—. Te he dicho que no me pases sus llamadas —le dijo visiblemente molesto.
—Dijo que era importante… —Key siguió con lo que sea que estuviera haciendo antes de que Onew irrumpiera en su habitación—. ¿Le pasó algo a tu padre?
—¡Él no es mi papá! —elevó la voz tirándole el primer cojín que tomó—. ¡Ya lo sabes! ¡Te lo he dicho! ¡Y él mismo me lo dijo!
—Lo siento, Key, lo sé… —hubo unos minutos de silencio en los que Key se dedicó a calmarse y Onew sólo lo miraba—. Pero eso no quita el hecho de que lo quieras y te preocupes por él.
—Tuvo un accidente —dijo rápidamente—. Mamá dijo que estaba grave y que los médicos dijeron que tal vez no sobreviva. Me pidió que fuera a verlo —Onew abrió la boca para preguntar algo pero Key se le adelantó, sabiendo lo que saldría de su boca—. No iré… él dijo que no quería verme nunca más, pues bien… no lo hará. Y no, no me da pena, ni me preocupa, no me causa nada —escupió venenoso.
—KiBum, sé que estás triste, no quieres aceptarlo porque eres orgulloso, pero lo estás, y tampoco estaría mal que lo fueras a ver. Despu-…
—¡No! ¡Lo último que me dijo fue que yo no era su hijo sólo por ser un maldito homosexual! ¡OK! ¡Pues que se joda! —Se levantó dirigiéndose a la sala, para sentarse en el sofá, hundiéndose, literalmente, en él.
••●●••
—Estabas incómodo —susurró una vez dentro del ascensor.
—Lo sé, gracias por sacarme de allí. Me pone nervioso su cercanía, siento que en cualquier momento se me tira encima y no precisamente para algo bueno.
—Si me dijeras las cosas en lugar de tener que adivinarlas yo, sería todo más sencillo —dijo mientras se acercaba para abrazarlo por los hombros.
—¿Para qué hacerlo? Si no te las digo las sabes de todas formas —apoyó su cabeza en el hombro de su amigo mientras cerraba los ojos un momento—. No entiendo cómo lo haces, Onew.
—Te conozco a la perfección, eso es lo que pasa.
—Mentira, no puedes conocerme a la perfección, hay algo que no sabes de mi.
—¿Qué cosa? —preguntó intrigado, después de todo se sabía la vida de Key al derecho y al revés. Pero las puertas del ascensor abriéndose interrumpieron su conversación, Key sólo caminó a la salida de ese edificio—. ¿No me dirás? —dijo mientras lo seguía.
—Debes descubrirlo tú solo algún día.
—Oh~ vamos, ya me dejaste con la curiosidad —hizo un tierno puchero a la vez que alcanzaba a Key y volvía a abrazarlo por los hombros.
—Es bueno saberlo, así tal vez te esfuerces en descubrirlo —aprovechando esa cercanía, y para mayor comodidad, rodeó la cintura de Onew con su brazo, caminando abrazados hasta la parada de autobuses.
—¿Qué haces? ¡Apresúrate de una vez! —gritó Onew sentado en el sofá viendo la televisión, al ver como Key sólo se dedicaba a pasearse de un lado a otro aún con la toalla amarrada a sus caderas.
—Ya, ya… ya me visto —entró a su habitación para vestirse. Treinta minutos después salía ya arreglado como acostumbraba para esas ocasiones.
—¿Listo?
—Sí, listo, ¿nos vamos? —preguntó desanimado Key.
—¿Qué pasa?
—Nada realmente. Ahora apúrate, o llegaremos tarde —tomó la mano de su amigo para comenzar a arrastrarlo a lo que Onew tomó el mando y apagó rápidamente la televisión, tirando después el mando sin importarle dónde cayera.
Llegaron al lugar esperado, los dejaron entrar luego de una llamada al departamento. Una vez dentro comenzaron a saludar a todos los que estaban allí presentes, y se quedaron conversando con sus amigos.
—Key, ¿por qué no vas a hablar con el cumpleañero? Estoy seguro de que él te quiere cerca —le habló JongHyun.
—Muuuy cerca —siguió el juego el menor, TaeMin, a la vez que comenzaban a reírse.
—Ha ha ha —rio irónico—, oigan, pero qué graciosos están hoy.
—Vamos, es su cumpleaños después de todo —MinHo se levantó y jaló de la mano a Key, quien sólo se dejó llevar hasta estar al lado del cumpleañero. Se sentaron y comenzaron a hablar con él, aunque él sólo le prestaba atención a Key, cosa que hizo que MinHo se molestara un tanto, se levantara y se dirigiera de nuevo a su grupo—. Nunca más hago eso, es vergonzoso que te ignoren incluso estando al frente.
—Hiciste bien, mira, Key está entretenido, y qué decir de Woohyun —todos observaron a Key un momento, y volvieron su vista hasta JongHyun, suspirando—. ¿Qué? ¿Dije algo malo?
—No, no hiciste nada, hyung —dijo TaeMin—. Es sólo que… digo, para qué invitar a tantos si iba a ignorarnos, para eso sólo invitar a Key hyung y ya —miró a Onew, quien estaba pendiente de Key—. ¿Pasa algo, hyung?
—No, nada —pero no quitaba su vista de encima, miraba como Key reía, molestaba, y como Woohyun lo tocaba, lo abrazaba, pero algo no estaba bien en esa escena. Los demás siguieron hablando por un buen rato, Onew también hablaba y hacía sus típicas bromas, hasta que volvió su vista a Key, y éste lo miró de una forma que el mayor entendió de inmediato, aunque para los demás sólo hubiese sido una mirada normal. Se paró y se disculpó con sus amigos—. Olvidé que mañana teníamos que hacer —fue su excusa. Y se dirigió a Woohyun y Key—. Discúlpanos, tenemos que irnos.
—¿Eh? ¿Tan temprano? —preguntó el cumpleañero extrañado.
—Sí, lo siento, mañana tenemos que levantarnos temprano y no podemos quedarnos más —Key lo miró extrañado como diciendo: «Eso es mentira», hasta que cayó.
—¡Ah! Es cierto, se me había olvidado, discúlpame, Woohyun.
—Está bien… no importa —habló desanimado—. ¿Los dejo abajo?
—No, no es necesario, gracias por invitarnos, pásalo bien. Adiós —se despidió Onew rápidamente.
—Adiós, Woohyun —le habló Key y se fue detrás de Onew, despidiéndose de sus amigos con señas.
••●●••
—JinKi~ ¿puedo dormir contigo?
—No aparecerá nada por las noches ¿sabes? —susurró mientras se destapaba y acomodaba dándole espacio en aquella pequeña cama.
—¿Qué tiene de malo que venga a dormir contigo? —respondió con otra pregunta mientras se abrazaba rápido al cuerpo de Onew.
—Nada, pero no deberías hacerlo sólo porque tienes miedo.
—¡No tengo miedo! —y formó un puchero.
—Ajá, y yo odio el pollo.
—De verdad no tengo miedo.
—Ok-ok… te creo.
Estuvieron un rato abrazados y en silencio, cada uno pensando que el otro ya se estaba durmiendo. Eso hasta que Key sacudió un poco a Onew y le susurró. —JinKi… ¿puedo dormir al rincón?
—Claro que puedes, pero… ¿por qué? Tal vez piensas que algo puede abrir la puerta para llevarte, o-
—¡Que no! —se sentó en la cama rápidamente—. Ahora hazte a la orilla.
—Bien —Onew haciendo caso se acostó esta vez en la orilla, y Key pasó al rincón y se abrazó inmediatamente a su amigo—. ¿De verdad no tienes miedo?
—Cállate.
—¿Estás seguro que quieres ver esta película? —preguntó inseguro Onew mientras miraba la carátula de “The Unborn”.
—Sabes que adoro las películas de horror —le respondió mientras prendía el televisor y ajustaba la entrada que correspondía.
—Sí, pero luego siempre tienes miedo —dejó la película sobre la mesa de centro y fue a la cocina a buscar las palomitas de maíz y los refrescos.
—Eso es mentira —puso el disco dentro del DVD para dar comienzo a la película, apagó la luz y se sentó en el sofá—. Ahora apresúrate que ya va a comenzar.
—Enseguida~ —canturreó el mayor, y al llegar a la sala de estar puso los refrescos sobre la mesa, se sentó y colocó las palomitas sobre sus piernas para empezar a comer.
—Oye~ no son sólo para ti.
—Entonces acércate y come —Key, sin hacer caso a su amigo, tomó la manta que estaba a un lado con la cual se tapó las piernas, para luego quitarle la comida a Onew, quien hizo caso a su propio consejo: se acercó a Key y comenzó a comer tranquilamente.
La película avanzaba bien, a veces Key se sobresaltaba y se apegaba cada vez más a Onew por el miedo, de hecho sus pies ya no estaban en el piso sino en el sofá, porque, según él: «Algo podía tomarlo de los pies». El mayor en cambio, estaba completamente entretenido viendo el televisor y las reacciones de su amigo. Cuando al fin acabó, ordenaron todo y disponían irse a acostar, de hecho ya estaban en pijama, pero Key necesitaba ir al baño, y no quería entrar.
—No te pasará nada.
—¿Pero y si algo se me aparece en el espejo? —preguntó entre broma y verdad el menor.
—Por favor, Key, nunca más verás esta clase de películas ¿me escuchaste? Nunca. Ahora, entra allí y haz lo que tengas que hacer —lo empujó dentro y le cerró la puerta.
Fue a su habitación, apagó la luz y se acurrucó en su cama, tapándose completamente. Estaba cansado y no quería hacer nada más, pero al escuchar la puerta abrirse, se dio cuenta de que no sería tan sencillo como pensaba.
••●●••
—¿Estás molesto?
—No, no lo estoy.
—Yo sé que sí, te conozco —insistió el mayor.
—Entonces no preguntes estupideces y déjame tranquilo —respondió fastidiado Key.
—¿Te molestó que Jjong comenzara a salir con MinHo? —preguntó, por alguna razón, dolido.
—¡No, JinKi! ¡Déjame en paz! —se levantó aún más molesto y se fue a su habitación, siendo seguido por Onew, a quien casi lo golpea la puerta en la cara si no hubiese sido por sus __por primera vez__ rápidos reflejos.
Y entonces Key comenzó a decirle—: No entiendo, puedes… puedes saber todo sobre cómo me siento pero no puedes darte cuenta de quién me gusta. Deja… deja de hacerlo ¡deja de pensar que me conoces a la perfección cuando no es así!
—KiBum… ¿que acaso alguien más puede saber cómo te sientes con sólo mirarte por más que trates de ocultarlo?
—¡Tal vez sabes cómo me siento algunas veces, pero no puedes llegar a conocerme completamente! Si fuera así… —suspiró tranquilizándose—. Responde a mi pregunta: ¿quién me gusta?
—Key, sé cómo puedes sentirte, pero no leo tu mente —contestó divertido Onew.
—For God's sake ¡Es tan notorio! ¡¿Cómo no puedes saberlo?!
—Key-
—¡No! Escúchame… ¿A quién recurro cuando creo que todo está mal? ¿A quién le he contado toda mi vida? ¿Con quién trato de pasar todo el tiempo que pueda? ¿Con quién decidí vivir incluso cuando tenía otras opciones? ¿A la cama de quién me escurro cada vez que veo oportunidad? ¿De quién recibo abrazos y mimos sin quejarme ni una vez? Sabes todo eso ¿verdad?
—Lo sé —contestó Onew algo confundido con la reciente información adquirida.
—Entonces… ¿Quién me gusta?
Tardó un poco en contestar, asimilando todo. —¿Yo?
—Ni así puedes estar seguro —dijo derrotado.
—Lo siento, yo… no sabía.
—Y decías que me conocías —se sentó a la orilla de la cama.
—Ahora lo hago ¿no? Ahora sí sé todo de ti —Onew se sentó al lado de Key y lo abrazó.
—Después de todo terminé diciéndote yo quién me gustaba, no adivinaste nada —lo golpeó despacio en el muslo—. Y si no te hubiese dicho… —correspondió el abrazo.
—¿Qué hubiese pasado?
—Aún no lo sabrías, tonto.
—Lo siento… —susurró.
—Está bien, y gracias.
—¿Por qué? —preguntó extrañado.
—Porque aún sabiéndolo no te has ido, seguro cualquier persona habría corrido inmediatamente —sonrió.
—No haría eso, lo sabes, tú también me conoces.
—No lo suficiente, al parecer —susurró.
—No digas estupideces, Key.
—Te quiero, eso no es estúpido —escuchó un suspiro proveniente de la boca de Onew.
—Lo siento.
—No tienes que disculparte, no es tu culpa que yo sea un tonto y que tú me quieras sólo como un amigo.
—No, no, no me disculpo por eso. Es porque tienes razón, si de verdad te conociera como decía hacerlo, me hubiese dado cuenta antes y tu declaración no hubiese sido de esta manera. Es más, seguro yo me hubiese declarado antes, Key, te quiero —Key, sorprendido, iba a alejarse, pero los reflejos de Onew __por segunda vez__ fueron rápidos, y lo besó, tomándolo de sorpresa. Al alejarse, lo único que Onew pudo susurrar fue—: Ahora la celebración no será solo por JongHyun y MinHo, sino también por nosotros —haciendo reír a Key.
—Fin—