Los dos jovenes aun seguian cada uno en sus ataúdes.
Yunmin, seguía intentando por lo menos soltarse las manos, pero por mas que lo intentase le era imposible.
Por otra parte Jae, seguía inconsciente, pero poco a poco se despertó, tapándose los ojos a causa de la luz que lo cegaba.
Se removió intentando estirar un poco sus músculos ya que los sentía atrofiados, fue entonces cuando se dio cuenta de que no podía moverse. Aparto rápidamente la mano y abrió los ojos, entrando en pánico al darse cuenta de que estaba encerrado en un ataúd de cristal.
Rápidamente comenzó a moverse, para intentar salir. Inumetables veces, pego patadas a esa tapa de cristal que lo cubria, y esta comenzó a desquebrajarse, al ver eso, el pelinegro comenzó a dar mas patadas, hasta conseguir salir de allí.
El “monumento” donde estaba, se hallaba sobre una pequeña plataforma a muchísima altura.
El pelinegro observo todo a su alrededor, viendo delante de él un ataúd igual que el suyo, pero con otro tipo de rosa. Supo enseguida de quien se trataba.
Todo comenzó a temblar, los torreones del castillo comenzaron a romperse y a caer, llevándose todo a su paso.
-Maldición!-gruño el pelinegro al darse cuenta de que tambien la plataforma y los ataúdes con todo lo que estos llevaban comenzaban a ser destruidos. Deseaba con todas sus fuerzas llegar hasta el otro lado y ayudar al rubio, pero parecía tarea imposible, pues no había forma de llegar.
A causa del temblor, la tapa del ataúd cayo y Jae aprovecho para gritarle a su gemelo.
-YUNMIN!!!!!!!! SAL DE ALLI!!!-grito con todas sus fuerzas, viendo como parte de la torre caería, justamente donde el estaba.
Pese al grito que el pelio dio, el rubio no escucho nada. Sabia cual seria su final y se rindió a este, sabiendo que, caería y que nadie lo ayudaría. Cerro los ojos dejándose ganar por ese miedo que recorría su cuerpo.
Pero inconscientemente, le brindo a Jaejoong ese poder mágico que habitaba en su interior.
El pelinegro cayo de rodillas al ver que de poco había servido desgarrarse la voz, para avisar a su gemelo.
-Por...favor…-susurro- no...te...rindas tan facilmente…-susurro nuevamente.
Delante de el se formo un estrecho camino de los restos que caian del cielo, al ver eso, rápidamente se alzo y comenzó a correr hacia donde estaba su gemelo. Una vez allí, lo tomo en brazos y lo zarandeo un poco, mientras le quitaba lo mas deprisa posible lo que ataba sus manos y sus pies.
-Yunmin!-grito zarandeándolo.
El joven ni se inmuto y el pelinegro estaba cada vez mas preocupado por como bajarían de allí. Percibió que el suelo bajo sus pies, comenzaba a temblar y de un momento a otro cayeron sin poder hacer nada al respecto. Jae apego mas al rubio a su cuerpo y cerro los ojos con fuerza, esperando el golpe, pero este nunca llego. Descendieron como si flotasen, llegando al suelo sin ningún rasguño. El pelinegro abrió los ojos y vio que todo estaba normal, era como si nada hubiese pasado.
Volvió su vista hacia su gemelo que seguía inconsciente entre sus brazos.
-Yunmi… yah! Despierta por favor..-comenzo a zarandearlo nuevamente.
Estaba aun zarandeándolo, cuando sintió que alguien mas estaba allí y se acercaba a ellos. Miro en la dirección de donde se escuchaban unos pasos y vio a un joven, alto. Su exprecion era seria, piel blanquecina, labios rosados y carnosos, ojos negros y cabello color azabache. Era muy delgado y su caminar era elegante, aunque algo apresurado debido a la situación.
Rápidamente llego junto a los gemelos y se arrodillo al lado del pelinegro.
-No..No..despierta..-dijo el pelinegro asustado.
El otro joven estaba calmado y tranquilo.
-Llevemoslo a la enfermería...alli sabran que hacer-dijo con voz firme.
Jae asintió, y volvió a tomarlo en brazos, pero el otro joven se lo impidió, tomandolo el en brazos.
-Tu debes estar exausto… asi que no hagas mas esfuerzos.-acoto mirándolo a los ojos.
El pelinegro asintió mirándolo atento, entonces observo un tatuaje que sobresalía un poco por su cuello. El joven se dio cuenta y comenzó a caminar.
-Como te llamas?-pregunto el pelinegro mirándolo aun ese tatuaje que sobresalía, preguntándose que era.
El chico no dijo nada durante un rato, pero después le contesto.
-Me llamo, Jin Jong…pero muchos me llaman J…-dijo con voz seria mientras miraba de reojo al pelinegro que se veía realmente cansado.
Jae asintió y no dijo nada mas ya que solo tenia cabeza para el rubio que seguía inconsciente en los brazos de J.
No volvieron ha hablar, y los minutos pasaron rapidamente, a causa de la preocupacion .
Una vez en la enfermeria de la universidad, la enfermera le paso un algodón con alcohol cerca de la nariz a Yunmin, y este desperto sintiendose algo mateado.
Jae solto un suspiro de alivio e iba a darle las gracias al chico que los ayudo, pero este habia desaparecido como por arte de magia. Pero el pelinegro estaba mas pendiente de su gemelo que de J.
Mir habia bajado de esa colina y ya estaba cerca de la biblioteca de la universidad. Caminaba pensativo, cuando escucho que alguien lo llamaba. Se guiro sobre sus propios talones y vio a un Changmin agotado y agitado.
-Changmin ocurre algo?-le pregunto algo preocupado.
El mas alto de los dos llego hasta el castaño, y apoyo sus banos en sus propias rodillas, respirando agitado.
-Ahh…J..Ja..e…-decia entrecorado a causa de su respiracion- e..el..s..sa..aishh!!-intenaba calmerse, pero parecia tarea imposible.
Mir lo escucho y fruncio el ceño.
-Jae?..que pasa con el?-pregunto con una leve preocupacion.
El mayor se relajo un poco y lo miro muy preocupado.
-Jaejoong, recivio una llamada muy extraña que decia no se que de Yunmin..y salio a buscarlo como alma que se lleva el diablo. Creo que nada bueno esta pasando…-la voz de Changmin era cada vez ma seria, al igual que su mirada.
Por otra parte Mir, pensaba en que no debia haber dejado solo al rubio y se culpaba por eso.
-Los has buscado bien?-pregunto el castaño al mas alto.
El mayor asintio mirando al castaño y los dos tomaron gesto pensativo, mientras retomaban su marcha.
-Ya se!! Le has preguntado a yoochun y a Junsu?-pregunto ilusionado el menor
Changmin asintio y despues negro con la cabeza, cosa que desanimo al castaño.
Mientras caminaban los dos pensando en donde podrian estar los gemelos, el mismo chico que ayudo a Jae a llevar a Yunmin a la enfermeria paso por el lado de Mir, este ni se inmuto, pero Changmin vio algo extraño en el comportamiento de ese chico, pero lo ignoro ya que en ese momento era mas importante encontrar al pelinegro y a su gemelo.
Despues de recorrer la universidad de punta a punta, se les ocurre pasar por la enfermeria y alli se los encontraron.
Jae les explico todo lo ocurrido, pero ninguno de ellos, entendian nada de lo ocurrido.
-Jae…deben tener mas cuiado-dijo Mir preocupado. Changmin asintio, dandole la razon al menor.
El pelinegro suspiro profundamente asintiendo ante los consejos de los dos menores, pero aun asi, sabia que no podia hacer mucho al rexpecto, ya que a los dos los atacaron por la espalda. Solo podian no ir solos y poco mas.
Yunho seguia eschando lo que Hyun le explicaba, pero estaba totalmente en desacuerdo con ese loco plan que el menor se habia inventado a saber con quien y con que fin, aparte de consegir nuevos duelistas.
-No.-dijo serio el moreno.
El menor al escucharlo se guiro para mirarlo, sin creer lo que habia escuchado.
-Desde cuando te niegas tu a hacer algo?-regunto Hyun sorprendido.
Yunho se encogio de hombros, como restandole importancia.
-No me interesa hacer ese tipo de cosas… prefiero otras-dijo como si nada, pero el menor se dio cuenta de que el moreno ya no era el mismo de antes.
Hyun joong se levanto del sofa y se diriguio a la puerta. Antes de abrirla miro al moreno.
-Bueno…espero no te arrepientas…-despues de eso salio del despacho dejando a Yunho solo con sus pensamientos.
El moreno se tumbo en el sofa, tapandose el rostro con un brazo, quedandose dormido.
Despues de cerrar la puerta, Hyun, se encontro con J que sonreia satisfecho de los acontecimientos.
-Y bien?-pregunto el pelinegro al castaño claro.
Hyun miro a J y sonrio ladino.
-Mejor no podia ir… Creo que se ha enamorado de uno de los dos angeles, y ahora se niega a hacerles nada a ninguno de los dos. Sera facil manipularlo.
J sonrio de gorma diabolica y comenzo a caminar hacia la salida, seguido de Hyun Joong.
-Estupido…el decia que nunca se enamoraria de un ser como ese… En definitiva es demasiafo debil para que acabe nuestro plan. Deberiamos comenzar a mandar esas cartas y convocar los duelos…-dijo serio, pero al mismo tiempo divertido.- Tenemos que separar a los dos angeles…antes de que sea demasiado tarde. Ya han comenzado a pasarse lso poderes el uno al otro…no quiero saber que podria pasar si llegan a controlar cada uno sus poderes por separado y no estando unidos.-la voz de J era muy seria y Hyun Joong solo lo escuchaba atento.
-Que puede ocurrir exactamente?-pregunto dubitativo el menor-
El mayor lo miro y solo sontio.
-Sabes lo que ocurre cuando dos personas se enamoran de una tercera, y esta tiene que elegir?-miro al otro sobre el hombro como demostrando superioridad.
Hyun asintio sabiendo las consecuencias.
-Pues…aquí haremos algo parecido solo que con millones de personas….de esta forma los angeles no encontraran lo que buscan
Los dos jovenes sonrieron y salieron de la universidad dirigiendose a saber donde para llevar a cabo du plan. En el punto de mira solo habian cuatro jovenes, dos eran Jae y Yunmin, que eran las piezas principales del juego. Por otro lado estaban los otros dos jovenes que eran indispensables para llevar a cabo el plan…. Y por ultimo, los duelistas que participarian… simples peones dispensables.
Continuara…