Al dia siguiente a Yunmin le dieron el alta. Todos estubieron pendientes de el en los dias que pasaron, intentando de que el rubio no necesitase nada. Jae era el que mas pendiente estaba de el. Los dias pasaron y Yunmin había olvidado todo lo ocurrido. Para el era como si ese suceso nunca hubiese existido, pero para Jae, el suceso seguía muy presente.
No había dia en el que no se asegurase de que todo estaba bien cerrado, todo en su sitio etc.
Por otra parte, los chicos disfrutaban de unas adelantadas vacaciones, a causa de un hurto producido en la facultad.
Hoy era su primer dia de vacaciones adelantadas, por eso el pelinegro prefirió dormir un poco mas. Por otra parte, Yunmin, prefirió despertarse temprano e ir a comprar unas cosas que necesitaba para la comida. Asi que se vistió, tomo su chaqueta y se fue a comprar lo que necesitaba. Las provisiones comenzaban a escasear, sobre todo desde que Changmin se la pasaba en el departamento de los gemelos.
El rubio salió de casa con una sonrisa en sus labios, mientras pensaba en lo que tenia que comprar para la comida. Mientras iba caminando no se dio cuenta de que alguien conocido lo seguía. Yunmin, compro todo lo que necesitaba y decidió volver a casa, para ver si Jae se había despertado.
Mientras seguía caminando, sin pensar en nada en concreto, sintió como alguien lo jalaba del brazo, asi que se guiro para ver quien era.
-Yunho-dijo con una dulce sonrisa- Hola, como esta?-pregunto de la misma forma amble y cariñosa de siempre.
El moreno, lo miro y le dedico una suave sonrisa, pero sus ojos eran opacos y perdidos en la nada. Pero el rubio no se dio cuenta de ese hecho.
-Jae…como estas?-pregunto como murmurando
El rubio lo mira y siguió sonriendo.
-Bien y usted?-volvio a preguntar sin borrar esa sonrisa de sus labios.
Yunho al verlo de esa forma, no aguanto mas, y lo tomo de la mano, llevándoselo hacia su departamento. El mayor, lo miro sin entender que era lo que le ocurria al menor, pero tampoco podía negarse, el seguía siendo el líder del consejo estudiantil y tenia mas autoridad que el.
El moreno lo hizo pasar a su lujoso departamento, que estaba alejado de cualquier punto muy ajetreado de la universidad.
-Que hacemos aquí?-pregunto el rubio parado en mitad de la puerta, sin soltar la compra ni descalzarse.
Yunho rodo un poco los ojos y lo tomo de la mano haciéndolo entrar en su casa.
-Ven…no haremos nada…malo-dijo con voz cargada y extrañamente cansada.
Yunmin inocente, se acerco hasta el menor, algo preocupado por la palidez de su piel.
-Yunho…estas bien?..-susurro el mayor, mientras ponía su mano sobre la frente del moreno.
Este al sentir su contacto, reacciono de la manera menos pensada. Jalo al chico de la cintura, llevándolo hasta la enorme cama que tenia en su habiatacion, tirándolo sobre esta, poniéndose encima de el, agarrándole las manos.
-No…no..estoy bien…-susurro sobre el sensible cuello del mayor.-Te…necesito….-susurro nuevamente buscando sus labios.
Yunmin, giro el rostro, pues no le era permitido besar a nadie que no fuese su prometido. El moreno al ver ese acto de rebeldía, tomo las manos del mayor con una sola, aperándolas contra el colchon con una mano, mientras que con la otra, tomaba el rostro del mayor y lo obligaba a besarlo.
El rubio se resistió a ese acto, pero no tenia tanta fuerza como para detenerlo. Lo tenia completamente inmovilizado, no podía mover sus piernas ni sus brazos, lo único que podía hacer era gritar, pero de poco le serviría.
El moreno, bajo la besar el cuello ajeno, dejando una mordida sobre la blanca piel del mayor, mientras que con la diestra, bajo por su pecho, por su torso hasta llevar al borde de la camiseta del rubio, metiendo su mano debajo de esta, comenzando a acariciar la suave piel de ese angel que comenzó a sollozar.
-P…P..Por...favor…para…-dijo mientras se volvia a remover bajo el cuerpo ajeno para que lo soltase.-E…Esto esta pro…hibido...no podemos…-sollozo nuevamente, intentando en vano zafarse del agarre de sus manos.
El moreno lo escucho, pero lo acallo con un beso algo salvaje.
-Esta no seria la primera vez que estuvieses conmigo..que mas te da una vez mas?-dijo roncamente, mientras subia la camiseta del mayor hasta dejarla por encima de su cabeza, bajando por su cuello, por su clavicula hasta llegar a esos rosados pezones, que no dudo en lamer y succionar, morder y endurecer.
El angel seguía sollozando entre algún que otro gemido que salía de sus labios. Mas de una vez rogo que parase, pero poco caso le hizo Yunho.
-Vamos..dejate llevar..muchas veces lo hiciste que mas te da una mas?-susurro excitado al oído del rubio. Su aliento hizo que su piel se erizase y un suave jadeo saliese de sus labios. Yunho eso lo tomo como un “si” y no dudo ni un segundo escabullir su traviesa mano bajo los pantalones del mayor, comenzando a masajear su miembro que poco a poco comenzó a endurecerse, para satisfacción del moreno.
Yunmin, comenzó a dejarse llevar por las placenteras sensaciones que comenzaron a recorrer su cuerpo.
Poco a poco, Yunho lo fue desnudando, al mismo tiempo que el se iba quitando la ropa, acomodándose entre las piernas del mayor, comenzando a degustar su piel nuevamente.
El rubio, seguía sin poder zafarse del agarre de sus manos, pero ahora de sus labios ya no salian sollozos si no suaves y placenteros gemidos que enloquecían cada vez mas al moreno.
-Mi angel…-susurro el moreno cerca del odido ajeno, mientras rozaba con con su miembro la expuesta entrada del rubio.
Yunmin solo gemia suave, con los ojos cerrados sintiendo como la temperatura de su cuerpo iba subiendo poco a poco, moviendose para tener mas contacto.
Yunho sonrio de lado,entrando en el de una sola embestida, haciendo que el mayor sollozase nuevamente y que de sus ojos lagrimas de dolor saliesen. No espero a que el rubio se acostumbrase, comenzo a moverse sin piedad, tomando las manos de Yunmin, poniendolas sobre la cabeza del mismo, sugetandolo con una mano, mientras que con la otra, alzo las caderas del rubio para poder entrar mas en el.
Yunmin suplicaba que parase, pero el moreno como si estubiese drogado, no paraba si no mas bien todo lo contrario.
Yunho bajo hasta poder besar los labios del rubio, los cuales destrozo, a causa de el pasionado beso y las fuertes mordidas que dejaba sobre estos. Con besso y mordiscos bajaba hacia cu cuello el cual marco sin puedad. Lo mismo hizo con el resto de su cuerpo dejando magulladuras y moretones que en un principio eran rojos, pero poco a poco comenzaron a tener un color amoratado llegando a verse morados.
Siguio con esas embestidas que cada vez eran mas fuertes y mas profundas. El mayor temblaba de placer y de dolor todo mezclado. Sus ojos estaban rojos a causa de las lagrimas que de ellos salian y sus labios tenian alguna que otra herida de la cual suaves hilos de sangre brotaban.
El cuerpo del moreno se tenso y las embestidas fueron mas fuertes y certeras, haciendo temblar al mayor, pero al mismo tiempo no tenia piedad de el.
Deliciosas corrientes pasaron por el cuerpo del moreno, sintiendo como llegaba al dulce y placentero orgasmo. Un par de estocadas mas y se vino en el interior del rubio, acabando con un gemido ronco por parte del moreno y un sollozo por parte del rubio.
Despues de salir de su interior, tomo sus cosas y se fue a la ducha, dejando en la cama a un herido Yunmin que sollozaba y como podia se cubria con esa sabana que habia bajo el, tomando esa posicion fetal sollozando pidiendo ayuda en su interior, pero bien sabia de que nadie lo ayudaria nunca y que esa situacion seria una y otra..otra...otra...entre inumerables veces.
Jaejoong estaba durmiendo tranquilo, pero comenzo a jadear en sueños, sintiendo calor. Abrio los ojos mirando a su al rededor, sintiendo mas calor y jadeando nuevamente.
Pero el placer desaparecio enseguida, comenzando a sentir un punzante dolor por casi todo su cuerpo.
Se quito la blusa del pijama mirando su cuerpo, intentando ver si habian moratones donde le dolian, pero no los habia, entonces penso en el vez que el lider del consejo beso a su gemelo el lo habia sentido todo. Abrio los ojos como platos, pensando lo peor, cambiandose lo mas deprisa que podia, tomando las llaves, saliendo disparado a buscar al rubio. Sabia que habia ido a comparar pero despues ya no sabia nada de el. Recorrio la universidad de punta a punta. Paso por todos los supermercados que se sabia y tampoco estaba.
Cuando iba en direccion a las residencias se encontro de frente con J. El muchacho al verlo, sonrio ladino y lo saludo.
-Jae, como estas?-pregunto como muy animado por algo en concreto.
El pelinegro lo miro y sonrio suave, pero aun estaba mas preocupado por su gemelo.
-Hola J-se acerco a el.-perdona...pero..has visto a Yunmin?-pregunto apresurado.
J nego con la cabeza, aunque bien sabia donde estaba el angel.
-Aunque..ahora que lo dices...lo vi irse con Yunho hacia su departamento, vea a ver alli- dijo como si nada.
J no tuvo tiempo de acabar la frase, porque Jae ya se habia marchado corriendo.
No sabia donde estaba el departamento del moreno, pero por el camino se detuvo y pegunto a un par de estudiantes. Cuando llego, trago en seco y abrio la puerta suavemente. Entro dentro y dijo un hola suave, pero nadie contesto, asi que decidio entrar.
Paso por cada habitacion, hasta llegar a la ultima, la cual abrio y se horrorizo al ver a su gemelo en la cama, lleno de moretones y alguna que otra mancha de sangre.
-Y..Y..Yun..minnie..-susurro acercandose a el con suavidad.
Rozo su brazo y sintio como el rubio comenzo a temblar. Con lagrimas en los ojos lo tapo con esa sabana, y lo tomo en brazos. Cuando estaba apunto de darse la vuelta escucho unas voces a su espalda, asi que dejo al gemelo en la cama de nuevo y se guiro a ver. No reconocio a ninguno de los muchachos que alli habian, es mas juraria que no pertenecian a la universidad.
-Vaya, ahora tenemos a otro angel? Mmmm el cielo nos da regalos-dijo burlon uno de los tres jovenes.
-Bueno otro angel al cual mancillar-rio otro de ellos.
Jae estaba que no se creia lo que sus oidos escuchaban. Sabia que no ganaria y de reojo miro a su “hermano” sabiendo como acabaria.
Continuara....