Ahora nos encontrábamos en camino a casa de mis padres, ya llevábamos las invitaciones para el evento en el que les diríamos sobre nuestros planes, y el porqué de nuestro “olvido” a decirles antes, quizás se sorprendan mucho al verlo así, pero… eso hará que lo mediten antes de darnos su aprobación, digo, “mas vale tarde que nunca” o por lo menos creo que así dice ese famoso dicho, aun que también quedaría aquel otro que dice “Mejor pedir perdón que permiso”. No lo sé, creo que los dos quedan muy bien.
Llegamos a la Mansión y bajo al vidrio de mi puerta para que me vean los guardias de la entrada, me reconocen enseguida y nos abren las puertas para poder entrar, doy la vuelta a la enorme fuente y lo dejo exactamente enfrente de la entrada. Me siento extraño, tenia aproximadamente 3 o 4 años que no venia aquí. Todo esto lo desconcierta, nunca le dije de mi posición social y por ello tiene cara de niño pequeño con una habitación enorme, me rio por lo bajo y me da un golpe en el hombro.
-Lo siento- le susurre. Me hace una mueca entre contento y molesto, es tan adorable cuando hace eso. Y pensar que antes era diferente, no sé porque pero me gusta mas así a como era antes. Sin duda se volvió más… lindo, simpático, tierno y a veces dulce (solo a veces, es bipolar jiji).
Bueno, nadie imaginaria todo lo que pasamos antes de estar así, enserio, nadie. Pero vamos, no les diré a mis padres, si no, no sé como lo tomarían. Son algo… extraños.
Entramos a la casa y nos recibe el ama de llaves.
-Bienvenidos, enseguida bajan los Señores- dijo mientras hacia una leve reverencia.
-Sí, gracias- le respondimos al unísono y nos volteamos a ver extrañados de ello, nunca habíamos dicho algo al mismo tiempo, siempre decíamos cosas muy distintas.
La ama de llaves nos guio hasta la sala y ahí nos quedamos, claro, como siempre, el estaba parado observando los jarrones, pinturas, esculturas, el tapete, el forro de los sillones y yo, sentado tranquilamente en el sillón, no sé cómo se puede mover estando así.
-¡¡¡HIJO!!!- gritaron mis padres al verme, afortunadamente él estaba de espaldas y solo giro un poco su cabeza, observando como mi madre me estrangulaba en su abraza y lo vi formar una pequeña sonrisa. Mi padre tenía los brazos estirados mientras caminaba hacia mí con los ojos iluminados, creo que también me extrañaron mucho. Sonreí un poco al ser soltado por mi madre y lo abrace feliz, sintiendo su calor envolver mi cuerpo, con tanto cariño que sentí como se formaba un nudo en mi garganta.
-¿Y ese milagro que nos visitas hijo?
-Amm… No vengo solo…- lo voltee a ver y vi su espalda tensarse- Verán, el es… como decirlo…
-Señores, es un gusto conocerlos-me interrumpió aun de espaldas- Mi nombre es Jaejoong… Kim Jaejoong- y se volteo lentamente con los ojos cerrados para irlos abriendo poco a poco, esperando la reacción de mis padres.
-Pero que…- dijo mi madre abriendo los ojos a más no poder al igual que mi padre.
-Cómo es posible que…- lo miraron atónitos y pude ver en su rostro dibujado el desconcierto, pero también había ilusión y alegría, muy poco pero lo había.
Mientras tanto pude ver como en él se dibujaba una sonrisa de satisfacción, y como su mirada se volvía a una de autosuficiencia por la reacción de mis padres.
-Señores… vinimos a hablar con ustedes, como ya se dieron cuenta, es de suma importancia para nosotros- decía mientras se dirigía a mi lado, y sentí como tomaba mi mano, nos sentamos juntos y mis padres nos imitaron.
-Primero, antes que nada tienen que saber que su hijo ha sido muy responsable conmigo y estamos aquí para darles una noticia y hacerles una cordial invitación- ¡¡Wow!! Nunca me imagine que pudiera hablar así de amable y refinado junto con una buena expresión corporal y facial extremadamente refinada y respetuosa al mismo tiempo. Y pensar que hace 1 año hablaba y se comportaba como cualquier persona sin estudios.
**FLASH BACK**
Iba caminando tranquilamente por las calles de Seúl, Corea mirando las tiendas de comida, acababa de venir de la India y necesitaba comer, así que decidí ir a buscar comida antes de morirme por falta de alimentación. Llegue a un restaurante en la esquina de un callejón, entre y divise una mesa cerca de la ventana, me senté ahí y espere a que viniera la camarera.
-Hola guapo, que se te antoja para comer- ¡aish! Como detesto que me traten como a los demás, no me gusta ese lenguaje y detesto ese chicle que mastica como si fuera una vaca comiendo pasto.
-Tráigame un plato de cada uno del menú de comidas, tengo muchísima hambre y muchísima sed, así que también quiero una jarra grande de agua de sabor, ah y no tarde mucho, mi estomago se está comiendo así mismo desde hace hora y media y no creo aguantar mucho mas. Gracias- me miro con desconcierto dejando de masticar su chicle y me miro extrañada, la mire con clara urgencia en la cara y se fue mientras anotaba todo en su libreta de órdenes.
Había una pareja de ancianos que me miraban con ternura y me sonrieron, les devolví la sonrisa y me gire a ver el ventanal. Quizás el restaurant no era de 5 estrellas, pero por lo que se puede ver es como de 2 estrellas, tranquila y con un ambiente familiar.
Y entonces ocurrió algo que nunca me imagine que pasaría allí, vino la camarera junto con 2 hombres, uno de piel canela, ojos chicos color chocolate y cabello del mismo color, el labio inferior mucho más grueso que el superior y una bonita sonrisa Colgate. El otro era totalmente diferente, de ojos grandes y totalmente negros, cabello entre rojizo y zanahoria, labios deliciosamente gruesos y rosados, su piel muy contraria al primero esta era nívea, tan blanca como la leche y deliciosamente exquisita… ¡demonios! me deje llevar por esa exquisita… digo por ese hombre tan extrañamente deseable y atrayente a la vista. Rayos creo que nunca en mi vida había dudado tanto de mi heterosexualidad como ahora.
-Buenas tardes joven, aquí le traemos un plato de cada uno de los platillos del menú de comida, espero que disculpe nuestra tardanza, enseguida le traen el agua que pidió.-me dijo el chico de piel canela.
-Esperamos le guste la comida, la preparamos lo más rápido que pudimos- me dijo sonriendo tan bellamente el chico que me hizo y hace dudar de mi sexualidad.
-Gracias- trague saliva, enserio que nunca había conocido a alguien que incluso trayendo ropa tan corriente como esa, se viera tan… tan extrañamente bien y deseable. Y esos ojos… esos ojos que hacen que me sienta en el universo mismo, es como si pudiera ver el universo a través de ellos, fría y a la vez cálidamente acogedora. Cerré mis ojos de inmediato y voltee a ver la comida, no podía darme el gusto de que me vieran reaccionar así ante la demás gente.
-Esperamos que disfrute de su comida joven- hicieron una reverencia y se voltearon para dirigirse a otro lugar de ahí, y de pronto apareció un chico con una sonrisa de oreja a oreja que por alguna razón me simpatizo enseguida, se veía como… como una chica pero con cuerpo de chico, sin ninguna curva a la vista.
-Aquí esta su agua joven, la prepare yo mismito- me dijo sonriéndome y enseguida se formo una en mis labios, tan natural, una sonrisa tan natural que me izo sentir extraño y tranquilo a la vez.
-Gracias joven…- deje inconclusa la oración, esperando su nombre.
-Junsu, Kim Junsu… hermano de Jaejoong, el dueño- me sonrió. Lo mire sorprendido y divertido.
-Am… soy nuevo en la ciudad y no conozco a nadie, no se a quien te refieres Junsu… ¿Puedo hablarte de tu, cierto?- le sonreí tranquilamente. El me respondió la sonrisa pero con muchas más ganas dejando a la vista sus blancos dientes.
-¡Claro!- casi grito- Y veras- dijo sentándose a mi lado, lo cual me dio gracia porque muy al contrario de él no suelo tomar tanta confianza, pero con él me sentía bien, como si fuésemos amigos de antaño- El dueño, ósea mi hermano, es el chico de piel blanca, ojos negros y cabello rojizo que vino hace unos minutitos con Yunho y Mi Yu- Interesante, me está dando muy buena información.
-¡Ahh…! Ya entiendo, y…- dije tomando los cubiertos para empezar a comer- ¿A que te dedicas, además de trabajar aquí con tu hermano?- tengo que saber más de él.
-Pues yo aun estudio, mi hermano trabaja para mantenernos a ambos ya que mis padres murieron hace 5 años y él se ha hecho cargo de mi desde ese entonces, es año y medio mayor que yo, Pero lo ha hecho bien- me sonrió tranquilo- Es buena persona a pesar de lo que los demás piensan, quizá no es perfecto pero lo intenta… a veces.
-¡Oh! ¿Por qué dices eso?- no es que sea metiche, pero es información importante.
-Bueno, es que mi hermano no es de los que tienen relaciones formales, el mas bien…-bajo la voz- se des-estresa con quien quiera- me sonrió nostálgico- pero no me gusta esa actitud suya- dijo recargándose más en la silla.
Trague mi bocado y le hable poniendo una mano en la suya (que estaba sobre la mesa)-No te preocupes, algún día reaccionara y lo dejara, las personas cambian cuando menos te lo esperas- y le sonreí de corazón, es raro pero no me gusto verlo así, decaído por ello.
-Gracias- sonrió como lo hizo al principio y con su otra mano sostuvo la mía- Por cierto… ¿Cómo te llamas? Es que se me olvido preguntarte por la emoción.
Le sonreí divertido- Changmin, Sh… Choikang Changmin- le mentí, si me sentí mal pero no quiero que lleguen a saber sobre mi familia y yo. Me sentí nervioso al sentir miradas pervertidas sobre mí, voltee a ver a unos hombres en el fondo, que nos miran como si fuéramos un sabroso dulce. Y entonces lo vi, Jaejoong sentándose en su mesa con una cara muy diferente a como vino hace un rato, hablaron un poco y nos voltearon a ver, el me miro, lo podía sentir claramente, pero enseguida se voltearon y se fueron por una puerta del local, iban sonriendo y me volteo a ver nuevamente antes de desaparecer por completo.
-Ahhh- suspiro- ahí va de nuevo- lo mire sorprendido.
-¿Cómo? El va a… ¿Con ellos?- lo mire sorprendido.
-Como te dije antes, el se… des-estresa, no importa si es hombre o mujer, los hace suyos sin importarle nada, ahora está peor, antes era en otros lugares pero… ahora se atreve a hacerlo aquí- desvió su mirada al ventanal y su mirada se volvió inmensamente triste, me pare y senté a su lado, nunca antes había hecho esto por nadie que no fueran mis padres, pero mi corazón se encogió al verlo así y tenía unas ganas inmensas de abrazarlo, quería reconfortarlo como fuera. Me respondió el abrazo y poso su cara en mi pecho, estuvimos así hasta que se separo un poco de mí y me miro con una carita tan tierna.- Gracias.
-No tienes por qué darlas, eres la primera persona por la que hago algo como esto de todo corazón, además de mis padres, claro- Le sonreí- Además… me caes muy bien.
-Gracias, tú también me caes muy bien, y por alguna razón me inspiras mucha confianza- y enseguida de eso me sonrió- oye… si quieres te puedo enseñar el lugar.
-Gracias, eso me seria de mucha ayuda, sabes, es la primera vez que vengo a Seúl desde que era niño, mis padres y yo nos mudamos cuando yo tenía 6 o 7 años… fue hace mucho.
-Ohh, entonces apenas termines de comer, podemos salir a dar una vuelta, así sirve que me distraigo- me miro con una sonrisa en los labios que no llego a sus ojos.
-Sí, solo me faltan 2 platos y termino, como veras tenía mucha hambre- hice ojitos y se comenzó a reír muy fuerte.
Termine de comer y pague la cuenta, lo espere afuera, ya que, por alguna razón ya no quería saber de Jaejoong, me sentí desilusionado cuando Junsu me conto aquello, no sé, esperaba más de él.
-¡Ya!- me sorprendió por atrás- Listo, vámonos de aquí lo más rápido posible- me sonrió y tomo mi mano para que empezara a caminar.
-Entonces… ¿Qué estudias?
-Teatro. Veras mi hermano dice que es mejor cuando trabajas en algo que te gusta a cuando trabajas en algo que no eres muy bueno y que odias, por eso estudio teatro.
-Ah- interesante- y mi hermano… a él le gusta su trabajo, adora cocinar pero odia lavar trastes, por eso esta Yunho, el cual le hace de todo, aunque creo que es más pinche, tú sabes, mi hermano es difícil de ignorar.
-Ja j aja sí, eso creo, pero entonces… ¿El hace la comida y postres?- eso me intereso bastante, puesto que la comida estaba deliciosa.
-¡¡¡CLARO!!! El es buenísimo en todo eso, no hay persona que se haya quejado de su comida, es todo un arte para él, se lo toma muy enserio. Y como en la preparatoria tuvo clases de cocina y eso, claro, por eso se fue a Turismo, ahí enseñan todo eso y de cómo tener un hotel de 5 estrellas, por ello el local es tan lindo y tranquilo.
-Lo admiras… ¿cierto?
-Sí, porque a pesar de lo que paso con mis padres él me saco adelante, trabajando y pagando mis estudios, por eso el ya no entro a la Universidad. Por mi- su cara se torno triste de nuevo.
-Pero si lo hizo es porque te quiere muchísimo, y no creo que le haya afectado el no ir a la Universidad, si no se vería incluso cuando atiende- le sonreí y lo vi relajarse.
-Tienes razón… ¡ven te voy a mostrar todo Seúl!- tomo mi mano y me llevo corriendo por la calle.
Ya era de noche y nosotros apenas íbamos en camino a su casa, me ofreció dormir ahí en lo que consigo rentar algo, pero mi corazón se acelera a cada segundo sabiendo que voy a dormir en el mismo departamento que el. Seguimos platicando y hasta cantando (cosa que nunca me imagine hacer con alguien) hasta llegar, creo que se nos paso la mano, dado que al llegar aproximadamente como a las 10:30 pm su hermano nos esperaba con una cara de pocos amigos, parecía una mama, ahí, sentado en el sofá con las piernas cruzadas.
-Se puede saber ¿En donde andabas, con quien y que horas son estas de llegar?- tenía el seño fruncido y su mano en la cadera.
-Ah es que Min no conocía la ciudad y yo me ofrecí a enseñársela, y como estabas muuuuyyyyy ocupado atendiendo a tus amigos, no quise incomodarte pidiéndote permiso- lo dijo sonriendo y siempre con un tono de inocencia muy marcado, en ningún momento pareció un reclamo o algo parecido, creo que anotare eso mentalmente, es buena estrategia, puesto que enseguida Jaejoong relajo su cara y lo fue a abrazar.
-No sabes el susto que me diste cuando Salí y no te vi por ningún lado, casi me da un paro. Y a todo esto, desde cuando se conocen como para tener esas confiancitas de salir sin permiso alguno.
-Desde que nos vimos- dije tranquilamente, pues no había mentira en ello.
-Mmm… - me miro con desdén y eso me dolió, por alguna razón me dolió más de lo que me hubiera imaginado.
-Ah por cierto… Hermano, Changmin no tiene a donde ir y como no quiero que se sienta solito en un hotel…
-NI LOCO TE DEJO QUEDARTE CON EL- alzo la voz y con un tono rudo desconfiado me miro mientras me señalaba en forma acusadora.
-¡Noooooo! Lo invite a quedarse con nosotros, y fue mi idea propia de mi mismo- sonreía mientras se señalaba así mismo con ánimo, luego cerró los ojos aun más feliz mientras pasaba sus manos a su espalda.
Jaejoong se le quedo mirando extrañado y luego me volteo a ver, inspeccionándome con la mirada, paso de mis zapatos dirigiéndose lentamente hacia arriba, y luego su mirada cambio a una “violadora” y me miro ahora de arriba hacia abajo mientras se pasaba la lengua por esos labios tan exquisitos y apetitosos, y cuando me volvió a mirar a los ojos, su mirada me intimido y excito un muchito, es extraño que piense algo así, pero me dieron ganas de arrancarle la ropa y eso ciertamente solo quería que pasara en mi mente. De pronto se giro para ver de nuevo a su hermano.
-Se puede quedar solo con la condición de que pague su hospedaje o al menos su comida- Junsu lo miro con un pucherito tan tierno que hubiera derretido hasta el corazón mas frio- No importa cuántas veces me pongas esa cara Junsu, no voy a cambiar de opinión, el es un desconocido para mí y por ello tiene que respetar esta casa…
-Departamento… - Lo corrigió Junsu.
-Como sea, la cuestión es que, como tal, debes hacer algunos quehaceres de la casa… digo, departamento. Y no quiero que ande de “flojo” todo el día, NO QUIERO QUE ENTRE A MI CUARTO NI AL TUYO JUNSU- recalco específicamente eso.
-Hermano… ¡¡EL VA A DORMIR EN MI HABITACION!!- prácticamente lo grito, me tomo de la mano en milésimas de segundo y me jalo corriendo hacia su habitación, casi me tira (y digo casi, por que reaccione a tiempo), apenas entro y me soltó en el aire ya adentro de su habitación, caí de plano a la cama mientras él se giraba a cerrar su puerta con seguro y poner su escritorio para atrancar la puerta.
-¡¡JUNSU!!- Se escucho el grito de Jae y los golpes de sus pies contra el piso al correr, al llegar se estrello con la puerta intentando abrirla- ¡¡JUNSU, ABRE ESA MALDITA PUERTA!!
-¡¡NO QUIERO HYUNG!!- Le gritaba desde adentro con una sonrisa en los labios- ¡¡LO QUIERO CONMIGO!!- me volteo a ver al decir eso y me guiño el ojo con complicidad mientras se ponía un dedo en medio de los labios haciendo un leve- Shh… - asentí y no lo di importancia a lo que había dicho.
-¡¡JUNSU, APENAS Y LO CONOCES, NO PUEDES TENER UNA RELACION CON EL!! ¡¡QUE TAL SI ES UN LOCO PSICOPATA, MANIACO QUE QUIERE VIOLARTE Y MATARTE, O QUE SE YO!!- ante eso me tape la boca para no soltar una carcajada, Junsu hizo lo mismo, puesto que era una reverenda estupidez.
-¡¡NO LO ES!! ¡¡EL VIVIO AQUÍ DE NIÑO Y LUEGO SE MUDARON A LA INDIA!!- eso me sorprendió, puesto que no fue así, ni siquiera le conté a donde nos habíamos mudado. Lo vi sentarse sobre el “escritorio atranca puertas” y cruzar las piernas, me miraba divertido y moviendo los labios diciendo- Va a funcionar- y me sorprendí de ello, sinceramente es como si Junsu fuera mi amiguísimo del alma y fuéramos secuaces de travesuras, por ello una chispa de “maldad infantil” se apodero de mi, al igual que una emoción muy grande.
-Ahhh- se escucho un suspiro del otro lado- Esta bien Junsu, tu ganas, pero no quiero que hagan cosas raras o cochinas en mi casa- Junsu se sorprendió y se puso rojo como tomate.
-¡¡No soy tu, Hyung!!- dijo divertido y nervioso, como si esperara un regaño por eso, pero no se escucho nada por unos cuantos segundos.
-Junsu… ya te dije que solo es des-estresarme, solo eso, y nunca he hecho nada aquí… -se escucho un tanto serio, pero no molesto o enojado- Bueno, hasta mañana chicos, descansen y Junsu… NO SE DUERMAN TAN TARDE, recuerda que mañana tienes escuela.
-¡¡Siii Omma!! Tu también descansas, te quiero mucho, vales mil, nunca cambies- y los dos estallamos en carcajadas.
-¡¡JUNSU!! ¡¡ YA TE DIJE QUE NO ME DIGAS ASI!!- golpeo la puerta levemente y se escucharon sus pasos alejándose de la habitación.
-Ja ja que gracioso, ¿Verdad Changmin?- me miro y yo asentí- Ah es la primera vez en mucho tiempo que me rio casi todo el día y que me siento tranquilo, además de hacerle una jugarreta a mi hermano, creo que nunca lo había hecho.
-Cómplices para siempre- y cerramos la promesa con los meñiques.
-Ahora si… dime… te gusto mi hermano, ¿Cierto?- lo mire mientras me coloraba a más no poder.
-Se… ¿se nota mucho?
-Pus… algo, digo, tu tampoco le eres indiferente, hace mucho que no veía que violara a alguien con la mirada.
-¿Entonces no alucine eso?
-Nop, te ayudare con él, si me ayudas tú a mi también.
-¿Quien te gusta?
Se coloro como jitomate maduro y su mirada se desvió al piso- Me… me gusta mucho… muchito… -lo mire con la ceja alzada- bueno muchote… me gusta muchote Yunho
-¿¡¿Qué?!?- lo mire sorprendido, nunca me imagine que le gustaran los hombres, aunque… debido a su comportamiento, no debería sorprenderme- ohh y ¿desde cuándo?- lo dije más tranquilo.
-Desde que lo conocí… ¿crees en el amor a primera vista?
-Desde hoy… creo que sí.
Y así, estuvimos platicando hasta que nuestros ojos no aguantaron más y nos quedamos dormidos. Al parecer a su hermano le encantaba la gente que sabia vestir bien, además de que tuvieran buen cuerpo. Así estuvimos una semana y media llena de coqueteos entre Jae y yo, porque a Junsu se le hizo buena idea que me metiera a trabajar al restaurante con él para tener más oportunidad, sin embargo lo que no me agrado mucho fue que me vi envuelto en un trió amoroso que no sabía que existía, hasta que…
-Yunho, ¿Qué haces?- le pregunte algo confuso y cierta pisca de miedo al verme arrastrado hasta el callejón al lado del local por Yunho, y no solo eso, sino que también, me estrello contra la pared de una manera muy hostil.
-¿Qué rayos haces tú? –Bufo molesto, mirándome fijamente a los ojos- Viniendo de no sé donde, engañando al inocente de Junsu con tus tretas de Casanova y obteniendo a cambio que él te lleve a su casa a dormir incluso en su cuarto.- mientras más hablaba se veía como iba aumentando su enfado- Y todavía tienes el descaro de seguirlo hasta su trabajo para mantenerlo a la vista y seguirlo engañando, no creas que no he visto como se miran tu y Jae.
-…¿Ah?... Ok, definitivamente no entiendo muy bien de que te enojas, Junsu es libre de elegir a quien quiera, además, aun que yo hubiese querido algo con él; Cosa que no es así, cabe aclarar; ¿tú qué? Hasta donde tengo entendido tú andabas detrás de Yu Mi, ¿no?- lo mire desafiante.
-Eso no te concierne muchachito.
-Entonces a ti tampoco te concierne que pasa entre Junsu y yo- Claro, este es el momento de sacarle la verdad y darle información importante a Junsu sobre su amado.
Su rostro se contrajo del enojo y agarro mi brazo con más fuerza- Me importa porque lo amo…
-¿Cómo?- Junsu llego en ese preciso momento- ¿A quién amas Yunho?- y vi en su rostro reflejada la tristeza mientas Yunho se había quedado tieso como piedra.
-A ti Junsu- conteste sonriente, se sorprendió mucho y de pronto vi su mirada dirigirse hacia el cielo, me zafe rápidamente del agarre de Yunho (El cual se había aflojado con su sock) y corrí hacia Junsu antes de que se desplomara de lleno con el asfalto. Yunho reacciono cuando yo ya estaba llevando a Junsu adentro, a uno de los sillones de la salita de descanso, lo recosté en el sillón más largo y lo abanique- Yunho, trae el alcohol para despertarlo.
Asintió energéticamente y se fue corriendo por lo que le pedí, apenas regreso me quite la playera y vacié tantito alcohol en ella para acercársela a Junsu. De pronto se escucho un portazo y dos personas más entrando, sin voltear a ver, alce mi brazo en su dirección enseñando la palma en señal de alto.
-No hagan ruido, se desmayo, pero ahorita reaccionara- volví a pasar mi playera con el alcohol y empezó a olfatear mientras abría leve y débilmente los ojos, me miro extrañado y enseguida se levanto exaltado, le coloque una mano en el pecho para regresarlo a su lugar.
-¿Q-que paso? ¿Dónde estoy?
-Tranquilo, no te exaltes y reposa un poco, pararte así de rápido puede ocasionar que pierdas el equilibrio y caigas al piso- lo mire serio y me obedeció.
-Changmin, soñé algo extraño mientras estaba en mi inconsciencia, soñé que Yunho…- en ese momento, el mencionado nos saco a todos los presentes de ahí y cerró la puerta con seguro.
-¿Y ahora? ¿A este que le pasa?- dijo Yu Mi.
-Changmin, ven a mi oficina- me dio la espalda y comenzó a caminar, lo seguí de cerca y entramos a su oficina, me quede sorprendido cuando al entrar el cerro la puerta conmigo en ella, se acerco a mi oído susurrando- ¿Crees que puedes venir y restregarme en la cara el tan bien formado cuerpo que tienes? ¿Crees que te voy a dejar ir así, como así? ¿Intacto? ¿Sin por lo menos darte una muy buena checada?- Me quede paralizado ante lo que dijo, y entonces paso su lengua sensualmente por mi oreja, nunca me imagine encontrarme en esa situación, era aterrante y excitante a la vez.
-¿D-de que hablas Jae? ¿No entiendo que…?
-No te hagas el inocente conmigo, nos hemos estado coqueteando por más de una semana y me he dado cuenta de que me deseas tanto como yo a ti- coloco una pierna entre las mías, rozando mi entre pierna- Mmm… apenas y te he rozado y ya estás bien duro, pensé que necesitaría de mas para eso- soltó una sonrisita divertida y volvió a rozar mi miembro- hueles tan exquisito- dijo al acercar su rostro a mi cuello, el cual ladee un poco para que tuviera más acceso, necesitaba eso, necesitaba estar con él, desde que lo vi no hice otra cosa más que pensar en él y los diferentes escenarios para declarármele o hacerlo- Si precioso, mientras más cooperativo te encuentres, más rico te sabrá.
-Ahh- gemí al sentir sus labios besando mi cuello, comenzó a lamerlo y luego a morderlo, mi miembro se sentía cada vez más caliente, podía sentir la sangre bombear con más fuerza y como empezaba a sudar.
-Qué bueno que me facilitaste más las cosas al quitarte la playera, ahora solo queda deshacernos del estorboso pantalón- dirigió sus manos a mi pantalón y desabrocho tan rápido que apenas y mi miembro se libero, me volteo y empezó a asimilar embestidas- Tienes un cuerpo tan perfecto… solo dime algo… ¿Eres virgen?- trague saliva fuertemente- Ja ja eso significa que si… ¿te confieso algo?
-Mmm…
-Es la primera vez que lo hago con un virgen- me susurro sensualmente al oído- pero no te preocupes, tendré cuidado hasta que te acostumbres- abrí los ojos como platos, pues nunca me imagine que yo fuera a ser el que abría las piernas y se dejaba embestir, apenas iba a replicar y sentí algo viscoso en mi entrada, me tense cuando se empezó a mover un poco fuerte, pero no dolía- tranquilo… solo son mis dedos, te dije que sería cuidadoso por ser tu primera vez… lo cual me excita en demasía- volvió a besar mi cuello con tranquilidad, mientras su mano libre viajaba por mi cuerpo con lujuria y ternura.
-Ahh- Gemí un poco fuerte al sentir un pedazo de mi el siendo succionado- Nunca… nunca creí que… fuera a ser yo el que… abría las piernas- dije entre jadeos.
-Hermoso… yo nunca he sido el que recibe… siempre doy- me susurro ronco, de un momento a otro me dejo de acariciar y metió otros dedos a mi entrada y luego su mano volvió a mi cuerpo.
-Ahh- no sabría describir con exactitud que sentía, era un poco incomodo y excitante a la vez- Entonces nunca… ¿te han penetrado?... Y todos esos…
-Siempre lo han pensado, pero cuando les doy les gusta tanto que no lo vuelven a pensar siquiera… veras como tú solo me pedirás cada vez más, y luego me rogaras que te haga mío- eso si me incomodo y trague fuerte, no podía creer que se viera buena gente y se portara de esa manera.
-Pero… Ahhh- me tapo la boca cuando lo sentí entrar de una sola embestida y grite del dolor que sentí, lamio mi cuello y oreja mientras agarraba mi miembro en su mano y con la otra agarraba la entre pierna, no podía quejarme, me estaba acariciando para que me acostumbrara y no sintiera dolor, pero aun así dolía mucho.
-Lo siento, tenía que hacerlo para no torturarte al entrar despacio y para que te callaras, estabas empezando a hablar demasiado- empezó a moverse despacio y a masturbar mi miembro al mismo ritmo, apenas y estaba empezando a acostumbrarme y ya había incrementado las embestidas- Ahh Chagmin- suspiro- estas tan rico… tan delicioso… tan virgen…-mientras yo rebotaba en la pared, siendo prisionero de él, de su cuerpo, su movimiento, su calidez al embestirme cada vez con más fuerza- Eres lo mejor que he profanado… lo más rico y delicioso que ha probado mi pene, lo más excitante y placentero que jamás me hubiera imaginado.
-Ahh… ahhh… ahhhhh- quizás eran palabras muy poco cordiales, pero eso me estaba excitando mucho y cada vez mi cocis se movía en contra de la suya, buscando mas contacto, más profundidad.
-¡¡Ahhh chiquito!! –expreso con alevosía, me tomo de la cintura y me alzo, inclinándose hacia atrás para cargarme sin salirse de mí, me llevo al escritorio y estrello mi pecho contra el sin ningún pudor- Estas tan rico… quiero entrar completamente en ti- separo mas mis piernas y en un movimiento entro más profundo haciendo que mi espalda se curveara en su mano, me tenia contra el escritorio y su mano marcaba que no podía moverme más, comencé a gemir cada vez mas alto y el puso su mano en mi boca- Muérdela si quieres delicia… no nos deben escuchar- dijo jadeando ronco.
Acepte y la empecé a morder, sentía próximo mi clímax, pero de pronto me sentía ansioso de besarlo, pero como no podía empecé a lengüetear su mano a forma de reemplazo, y él se movió mas frenético mientras se inclinaba hacia mi, agarro mi cabello bruscamente volteándome hacia él y me empezó a besar como loco, era tan rico. Siguió embistiendo más fuerte hasta mover el escritorio junto conmigo, con una mano sostenía mi cintura y la otra la llevo a mi miembro y empezó a masturbarlo al ritmo desenfrenado que llevaba, en menos de 2 minutos los dos llegamos al clímax, gimiendo fuertemente en nuestras bocas, nuestras respiraciones estaban agitadas, pero aun así el no dejo de moverse dentro de mi. Sentía como algo caliente viajaba en mi interior, sentía como él seguía moviéndose pero disminuyendo su velocidad hasta dejarla nula, sin dejar de besarnos en ningún momento.
-Tenía razón… estas tan rico que no te soltare hasta cansarme de ti…
-Quieres decir que…- dije agitado aun.
-Que ya eres mío, te he marcado al venirme dentro de ti y hasta que me canse de ti no estarás, ni miraras a nadie más que no sea yo- me sorprendí con su afirmación.
-Pero… eso… ¿significa que somos novios o qué?
-Algo así, pero solo yo tengo derechos sobre ti… mira, tú me perteneces puesto que deje mi semilla en ti y eso nunca lo había hecho- se separo de mi y me erguí despacio intentando procesar lo dicho.
-Entonces te seguirás acostando con quien sea pero yo no…- recapacite, eso significa que tengo que hacerlo mío para que no lo haga con nadie más, mas que conmigo
-Exacto… qué bueno que entiendes eso… ahora vístete y sal, si no los clientes no tendrán un buen servicio- tome mi ropa y me vestí rápidamente de ahí, me sentí utilizado, humillado, acribillado. ¿Cómo era posible que se portara así conmigo después de lo que hicimos?- Ah… y ponte esto, no quiero que andes exhibiendo mi propiedad- me aventó una camiseta y se volteo para arreglar el desastre. Me la puse y salí hecho trizas, quería salir corriendo hacia cualquier dirección pero no podía darme el lujo de irme sin decir nada a Junsu, y tampoco puedo irme así nada más, si no podría tener problemas, ya en la noche le contaría todo.
Llego la hora de cerrar el local, todos estábamos haciendo nuestras ultimas labores del día, eran aproximadamente las 7 pm y en cuando Jae y Junsu salieron no supe por dónde meterme puesto que “Mi dueño” me miro y sonrió como si no hubiese pasado nada. Sin embargo, Junsu me tomo de la mano y me empezó a jalar para llevarles ventaja a los demás, pero me di cuenta de mi estupidez al verlo, lo vi directamente a los ojos y eso me costó mi corazón dolido. Me miro con reprobación por estar tomado de la mano con Junsu, y no solo eso, sino que también movió sus labios diciendo “Lo vas a lamentar, tu eres SOLO MIO” y eso me dejo con miedo.
-Ven- y se hecho a correr, y yo lo seguí, realmente quería hablar con él- no quiero que nos escuchen hablar.
-¿Por qué?
-Es que hay algo…- y se detuvo en seco, inclinándose hacia adelante para jadear- Veras…- se enderezo un poco más calmado- Yunho y yo ya somos novios y se porto muy caballeroso y educado conmigo- sonrió feliz y comenzamos a caminar a un paso medio.
-Eso me legra mucho Junsu, que bueno que ya se te cumplió, solo hacía falta aplicarle un poco de celos- le sonreí contento por su situación- Sin embargo yo no tengo tanta suerte como tú, aun que Jae y yo lo hicimos, para él no fue más que otro acostón, y lo peor de todo es que dice que yo soy suyo.
-¿Y eso significa que…?- me miro confundido.
-Eso significa que “le pertenezco”, me hizo su novio, y por su novio me refiero a su propiedad puesto que según el “marco con su semilla mi interior”, pero él no me pertenece y el si puede seguirse acostando con quien quiera- lo mire triste y con decepción.
-Changmin…- susurro deteniendose, me miro triste y puso una de sus manos en mi hombro se iba a acerca a mí para abrazarme y lo detuve con una mano en su pecho.
-No Junsu… soy de “su propiedad”, incluso me dijo que no podía ver, tocar o estar con alguien mas que no fuera el- cerré los ojos intentando evitar las lagrimas que estaban por salir.
-Changmin- dijo serio- No quiero que le hagas caso a mi hermano, es extraño en su forma de expresarse pero no creo que tengas algún problema por hablarme a mí.
-Junsu, antes de que nos echáramos a correr voltee a verlo y me miro mal, incluso con su movimiento de labios me dijo que me arrepentiría porque yo SOLO ERA SUYO, me siento mal, mi corazón se encoje y se siente apretado desde que lo hicimos- me gire y desvié la mirada hacia otro lado, comencé a caminar de nuevo y Junsu me siguió de cerca, encadeno su brazo al mío, acomodo su cabeza en mi hombro y caminamos un poco más despacio, callados, sin decir nada mas, él sabía lo que yo sentía y yo de igual manera con él.
-¡¡Hay que bonita pareja!!- grito Yu Mi, no le hicimos caso, solo queríamos que el corazón se reconfortara para lo que viniera.
-Junsu- dijo fríamente Jae- ¿No te he dicho que debes respetar las pertenencias ajenas?- lo dijo un tanto enojado.
-No sé a qué te refieres hermano- contesto tranquilamente.
Jae bufo molesto- Que a caso no sabes que Changmin ya tiene dueño- todos lo voltearon a ver curiosos.
-Changmin no es ningún objeto como para tener dueño, sin embargo su corazón si tiene dueño… y ese soy yo ja ja ja- comenzó a carcajearse a todo volumen, Jae lo miro sorprendido y molesto a la vez, giro su rostro a otro lado.
-Como quieran… pero luego no te quejes Changmin- susurro esto último con veneno grabado en ello, pasando de largo.
-Ah- suspire- Que cosas tan problemáticas- dije normal, creo que tendré que llamar a mi amiguismo del alma.
-No te preocupes- dijo Yunho en tono bajito- Así es siempre, solo quiere excusas para seguir haciendo lo que quiere.
Llegamos a la avenida principal y ocurrió algo que me hizo tomar la decisión definitiva, Jae llego antes que nosotros y por tanto, se topo con un hombre y una mujer que estaban prácticamente haciéndolo en la esquina, Jae se les acerco para decirles algo y al momento se empezaron a besar los tres, y entonces se empezaron a manosear, Junsu y yo lo miramos atónitos ante esas cosas y no pude evitarlo, empecé a llorar en silencio, atrás de todos, pero Yunho paro un taxi y me metió cargando a él dado mi estado de shock doloroso, mi corazón se partió en dos y me acosté en el regazo de Junsu llorando amargamente, una persona que me hace desearle con tanta intensidad desde el momento en que la veo, al que le entrego mi virginidad, y me hace esto.
Llegamos a departamento y Junsu me llevo a su cuarto, nos encerramos ahí y decidí dejar de llorar para darle una lección a ese mal nacido de Jae, a ese sin vergüenza que… Ah
-Ahorita regreso Changmin, quede de ir al cine con Yunho y como mi hermano no sabe que ya somos novios, le mande un mensaje diciéndole que iré a estudiar con unos compañeros.
-¿Cuando piensas decirle de lo tuyo con Yunho?
-No lo sé, creo que esperare a que lo deje de usar, no me gusta que haga eso y ahora menos.
-No te preocupes por mi Junsu… quizás parezca la persona más tonta o estúpida del mundo pero no lo soy, hare que cambie, o por lo menos que tenga moral, porque no la tiene.
Me miro y sonrió triste- Espero que no se metan en problemas por esas cosas.
-No te preocupes Junsu, que te vaya bien con Yunho y no hagan cosas cochinas hee- le sonreí pícaro.
-¡¡QUE COSAS DICES CHANGMIN!!- me miro alterado y rojísimo como el semáforo en alto.
Me comencé a reír a carcajadas y el salió hecho una fiera, por lo menos le quite mi problema de la cabeza.
Saque mi otro celular (el bueno, ósea… carísimo que fue cortesía de mis padres) lo prendí y marque enseguida su número, ya me lo sabía de memoria, timbro 2 veces.
-¡¡¡¡¡CHAGMIN!!!!!- aparte el auricular de mi preciada oreja, eso retumbo fuerte en mi oído.
-Hola hyung- dije un poco irritado.
-Hay que seriedad… si Minnie yo también te extrañe muchísimo, te quiero mucho ya quiero verte, ¿qué quieres que vaya por ti? ¿Qué ya no quieres seguir vagando por el mundo? Sabes que tienes que regresar, tienes que hacerte cargo del negocio familiar y no seguir vagando por el mundo.
-Si, pero tengo algo que hacer antes de regresar a casa.
-Quieres conseguir pareja ¿cierto?- abrí mis ojos tan grandes como pude.
-¿Cómo…?
-Changminiie, te conozco desde que íbamos a la primaria, yo te defendí en varias ocasiones, te seguí en todas tus estupideces ¿y ahora me quisiste preguntar que como sabia?
-Es cierto Chunnie, discúlpame, me hace daño estar lejos de ti jajaja
-Si Minnie, no sabes que tan frías se me hacen las noches sin ti- dijo melosamente con diversión en su voz.
-Si lo sé mi Chunnie, a mí los días se me hacen eternos al estar tan lejos de ti- fingí dramatismo en mi voz. Nos comenzamos a carcajear a más no poder- En fin… necesito que me hagas un favor, dado que no me puedo mover a libertad, necesito que mañana mismo, me consigas en Seúl un remolque o un camper, nada excesivo, te mandare por correo la dirección a la que la mandaras.
-No me dirás que estas metido en un problemota y que por ello la necesitas, ¿o sí?
-Mmm… todavía no, pero seguramente después de lo que tengo planeado…- dije con una sonrisa maléfica en mí.
-Hay Minnie, espero que no se te pase la mano con lo que quieres.
-No Hyung, es algo que hará algo medio bueno- y me reí como desquiciado.
-No te rías así, me das miedo.
-Está bien Hyung, pero entonces… ¿Cuento contigo?
-Si Min, sabes que siempre contaras conmigo, para lo que sea.
-Gracias, y tu sabes que yo también te apoyare en lo que sea… bueno, te dejo porque tengo que planear con detalle lo que hare mañana y los horarios.
-Si Min, estamos en contacto para decirme como salió todo.
-Si, bye.- Colgué.
Tome ropa limpia y me dirigí al baño, tenía que planear todo con perspicacia e inteligencia. Me metí al baño y vi que había una pequeña tina, la puse a llenar y cerré la puerta con seguro y la atranque con algo que encontré por allí, no me arriesgaría que pasara algo con él. Puse jabón y me metí, medite muchas cosas, los pros y los contras de mi plan hasta cerrar los ojos y quedarme dormitando. No sé cuánto tiempo tengo aquí pero mis dedos ya se ven como pasas. Salí de la tina, me vestí lo más rápido que pude y asome mi cabeza por la puerta, viendo si no había nadie, mire hacia la puerta de Junsu y la luz estaba apagada, la luz de Jae también estaba apagada, abrí un poco más la puerta y comencé a salir en puntitas y entonces por la puerta principal apareció Jae, con los ojos un poco rojos y con chupetones por el cuello, sentí como mi rostro se contrajo un poco al verlo así, me pare recto y corrí hacia el cuarto de Junsu. Entre y cerré con fuerza apoyándome en ella y poniendo el seguro pues lo oí correr hacia mí.
Intento dar vuelta a la manija hasta desesperarse- Ábreme Changmin, te tengo ganas- dijo con voz ronca.
-¿No se te quitaron hace rato?- se lo dije con reproche.
-No hice nada más con ellos, el tipo quería penetrarme y ya te dije que yo soy el que da, no el que recibe. Así que ábreme- dijo demandante.
-Pues lo siento papacito, si te hubieras calentado conmigo otra cosa seria, pero no es así, ahora ve y quítatelo con alguno de tus juguetes, yo no tengo ganas, además no falta mucho para que regrese Junsu- dije firme.
-Ps nos vamos a un hotel ya.
-No, ya te dije que no quiero.
-No me importa si quieres o no, eres mío y yo puedo tomarte cuando quiera.
-En eso te equivocas completamente Jae, yo no soy tuyo, veras… tengo un novio en Estados Unidos y me está esperando, yo solo fui de vacaciones a la India para ver a mis papas.
-Pero tú eras virgen antes de…
-No porque allá sido virgen, significa que no haya tenido novio. El y yo no lo hemos hecho, apenas llevamos dos años.- me sentía terrible, pero tenía que distraerlo en lo que encontraba como bajar por el balón de Junsu, ¡aja! Ya vi como, le enviare un mensaje a Su y con eso tendré tiempo suficiente para todo lo que tengo planeado.
-Ps no me importa, ahora eres mío y no regresaras con tu noviecito hasta que yo me arte de ti.
-Si, como digas Jae- le di el avión, coloque unas cuantas cosas para que se tropezara al entrar y así darme tiempo a escapar, agarre mi maleta y la avente por la ventana (fijándome que no hubiera nadie abajo), regrese corriendo al escuchar que empezaba a pegarle a la puerta exigiendo mi atención- Hyung…- quite el seguro y me eche a correr al balcón en posición, listo para saltar al balcón de abajo- Yo también te tengo ganas, por eso te hice una sorpresita y ya quite el seguro- hable roncamente, asimilando excitación.
-Ya era hora chiquito - abrió la puerta y miro por todos lados al no encontrarme, y me miro, del otro lado del barandal del balcón, abrió los ojos a más no poder y comenzó a correr hacia mí hasta que se tropezó con la ropa de Junsu que puse en el piso, me volteo a ver con desesperación y le guiñe en ojo, le envié un beso y… me solté, intente no hacerme gallina y apenas y pude tomar el barandal del balcón continuo, me volví a dejar caer y rodé con el tronco apenas toque el asfalto- ¡¡Changmin!!- escuche su grito y tome mis cosas para empezar a correr, voltee para verlo y él estaba asomado por una de las esquinas del barandal, con su brazo hacia mi dirección.
-¡¡LO SIENTO JAE!! ¡¡PERO NO QUIERO SER UN OBJETO DE NADIE!!- Le grite y corrí con más fuerza al verlo entrar corriendo al departamento. Intuí que corría hasta alcanzarme, o al menos intentarlo porque yo era muy rápido si de correr se trataba. Llegue a la esquina y vi un taxi aproximarse, lo pare y de él se bajo Junsu- Lo siento Junsu, luego te explico, pero me tengo que ir ya- se aparto y me miro confundido, metí mi maleta y fue cuando se dio cuenta de mis intenciones de irme, iba a cerrar la puerta y la detuvo.
-No te vayas Changmin, quédate con nosotros- su voz y mirada se volvieron tristes.
-Regresare Junsu, pero no le digas nada a Jae, luego te explico, por ahora necesito huir del posesivo de tu hermano, Adiós- cerré la puerta y le grite la dirección al taxista al ver como se acercaba Jae corriendo.
El taxista arranco de golpe haciendo que mi cuerpo chocara contra el respaldo de una manera violenta. Voltee a ver y vi como Jae llegaba corriendo al lado de Junsu, intercambiaron palabras y comenzó a correr de nuevo en la dirección del taxi, no podía creerlo, ¿tanto necesitaba mi cuerpo como para correr frenéticamente para detener el taxi? Después de 5 calles dejo de seguirnos, me calme ante ello, le pedí que me llevara a un hotel de 5 estrellas.
Al llegar le pague y baje ya un poco más tranquilo, pedí una habitación para una sola noche y me dispuse a descansar al llegar a ella. Acomode mi maleta en una esquina y saque mi celular para abrir mi correo y ver el mapa para decirle en donde dejarla, tiene que ser cerca de su restaurant. Le envié la información a Yoochun y apague las luces, ya dispuesto a dormir.
Al día siguiente, desperté ya más tranquilo, relajado y con un muy buen humor. Yoochun me envió un mensaje diciéndome a qué hora llevarían el remolque a la calle continua del restaurant. Sonreí feliz y me arregle para salir, tenía que conseguir una especie de droga paralizante con sus ventajas claro está.
Salí en dirección al centro y me acerque a tipos correctos para encontrar lo que buscaba, compre todo lo necesario y regrese a mi hotel, exactamente a la hora que me indico Yoochun, guarde las cosas en mi maleta, escondiéndolas entre mi ropa. Salí del hotel y me encamine al remolque, por esa hora Yu Mi camina por ahí para llegar al restaurant. Llegue rápido al remolque y metí mi maleta debajo de la cama, salí para checar si ya iba en camino y la vi caminar un poco distraída, tenía que hacer como que iba en mi mundo, aparentar que me había cachado y le fuera con el chisme a Junsu o Jae. De reojo la vi sorprenderse al verme y la voltea a ver “accidentalmente” alzo una mano en señal de saludo y actué como si tuviera un poco de miedo y me eche a correr, ella me siguió solo por media calle y me pude quedar en la siguiente esquina. Y entonces me quede cerca del restaurant, vigilando cualquier movimiento, vi salir a Yunho y a Yu Mi, seguramente Jae estaba cocinando y por eso no vino el, pero esto también sirve.
Corrí a la otra esquina, me gire para que se viera que apenas iba a pasar por ahí e hice como si fuera distraído, caminando con mis ojos en mis pies.
-¡¡Changmin!!- Genial, está saliendo tal y como quería, abrí mis ojos con fingida sorpresa y los mire aterrado, me voltee y me eche a correr. Ellos venían casi pisándome los talones y fue cuando aumente la velocidad, llegue al remolque y cerré todo bien, las ventanas eran anti balas y eso me serviría de mucho, agarre lo que necesitaría y los escuche llegar y tocar la puerta como locos y gritándome, no les hice caso y luego se dejaron de oír. Me asome y se quedaron sentados en la banqueta que daba la sombra del remolque, me subí a la cama y empecé a brincar, luego pare y me asome por la orilla de la ventana, ellos no sabían qué hacer, los vi asustarse y luego vi a Yunho sacar un celular, seguramente lo estaba llamando. Aproveche y me subí a la cama para abrir la escotilla de emergencia, me colgué de una de las esquinas y aplique toda la fuerza de mis brazos, saque mi tronco y comencé a salir poco a poco para no mover tanto el vehículo. Al salir completamente la cerré con cuidado y me asome tantito para ver como estaban, seguía hablando por teléfono y Yu Mi, lo miraba atenta. Me fui hacia la parte de atrás y divise las escaleras, me baje y asome. Los vi pararse y Yunho empezó a patear la puerta (eso imagino) hasta que se escucho algo tronar y fue cuando aproveche a irme corriendo, llegue a la tienda de las tortillas y le pedí a la señora “esconderme” ahí, accedió y para cuando ellos pasaban por ahí y me vieron, enseguida me “atraparon”.
Me llevaron al restaurant por la puerta que da al callejón y me metieron a la fuerza hasta llegar a la oficina de Jae, el cual al abrir la puerta y empujarme dentro, se levanto de inmediato y me abofeteo (reacción que no esperaba).
-¿Se puede saber porque saltaste por el balcón con todo y tu maleta, te escapaste, te fuiste a un remolque y corriste como gallina al ver a Yu Mi y Yunho hace rato?
Esquive su mirada con cara de niño traumado, tomo mi rostro por la barbilla y volteo mi cabeza en su dirección, pero mis ojos no lo vieron.
-Yunho, Yu Mi, salgan de aquí y no nos molesten, no vengan por nada del mundo a menos que yo los llame. Yunho tú te encargaras de cocinar.
Asintieron y salieron a prisa. Exactamente lo que quería, de mis bolsillos traseros saque una jeringa y quite la tapa de seguridad, lo vi acercarse a mí y empezar a besarme como loco, le respondí pero no tenía tiempo de distraerme o si no todo fallaría.
-Pagaras por dejarme ayer con ganas- susurro en mis labios y empezó a besarme el cuello, lo cual aproveche para enterrarle la jeringa en el cuello y soltar la droga, se quedo quieto y enseguida su cuerpo flaqueo y lo agarre- ¿Que… me inyectaste?- dijo débilmente.
-Algo para facilitarme las cosas… ahora tu… serás mío- le susurre al oído- no podrás moverte con libertad, esta droga te debilita y baja tu fuerza solo a una cuarta parte, así que… no te preocupes, yo hare todo el trabajo, y no te preocupes, no porque lo debilite significa que no puedas excitarte y disfrutar- le sonreí con superioridad, me miro espantado, con miedo- Seré cuidadoso solo por ser tu primera vez por… ahí, asi que no te preocupes.
Lo empecé a besar mientras lo cargaba al estilo princesa y lo llevaba al sillón de visitas, me senté cuidadosamente con él en las piernas, separando sus piernas para ponerlas a mis costados, me aleje un poco de él y lo vi tan hermoso, con sus bellos ojos cerrados con fuerza mientras respiraba agitado y con las mejillas sonrosadas, Me daban ganas de tomarlo en ese preciso instante, pero no podía, quería que fuera tan especial para mí como para él.
-Jae…- susurre excitado, desabroche su camisa botón por botón, mientras veía como poco a poco su piel descubierta me embelesaba mas, no pude resistir y acerque mi rostro a su cuello para poder olerlo directamente, comencé a descender por su pecho desnudo mientras depositaba suaves besos sobre su piel. Le quite completamente la camisa al notar como su peco subía y bajaba con fuerza, lo mire un momento antes de empezar a besar y chupar sus bellísimos botones rosados, no quería aceptarlo pero me estaba dando cuenta de que ese hermoso chico, a pesar de lo que paso, me traía locamente enamorado.
-Ah Changmin…- gimió al sentir mi lengua, empecé a desabrochar su pantalón con tortuosa lentitud y lo baje hasta poder tener más acceso en su intimidad, empecé a acariciar su miembro por sobre el bóxer y escuche sus hermosos canticos de placer, se empezó a remover para a obtener más contacto y pare en seco los movimientos, gruño en protesta y abrió los ojos para mirarme un tanto molesto.
-Me fascinas Jae… me enloquecen todos tus gestos, todo tu cuerpo el cual apenas veo, tus labios me intoxican de gozo y el simple hecho de verte desvanecer de placer me hace casi llegar a mi clímax- se sonrojo al instante y desvió la mirada, lo tome de la barbilla y lo obligue a mirarme, al obtener su atención me dispuse a besar varias partes de su rostro, quería hacerle sentir todo lo que nacía en mi para con él.
Lo senté por completo mientras me colocaba entre sus piernas y bajaba sus pantalones por completo junto con su bóxer.
-¿Que… que haces?- dijo con cierto miedo y nerviosismo.
Le sonreí pícaramente y me acerque a su ombligo para lamerlo, su hombría ya se encontraba erecta, pero quería llevarlo al punto exacto para enloquecerlo y gritara del más puro placer. Agarre su miembro con mi mano derecha y empecé a masturbarlo lentamente mientras mi lengua recorría el corto camino hacia su miembro.
-Ah Changmin…-gimió perdido en las sensaciones- hazlo ya… mi pene arde en deseos, ansioso de tu boca ah- la metí de lleno a mi boca para probar de una vez su hombría, al notar su anchura en mi boca me sorprendí de que ese monstruo entrara en mi tan pequeña entrada.
Comencé a chupar y succionar mientras movía mi cabeza de arriba abajo, aumentando de apoco la velocidad, hasta que sentí su miembro hincharse más pare de a poco hasta que el movimiento fuera nulo.
-Aun no Jae… quiero que lo disfrutes tanto hasta desmayarte del placer- me miro sorprendido, lo bese antes de cualquier protesta de su parte y me desabroche el pantalón con prisa, mi miembro pedía ser liberado de su tan brutal encierro en su mero apogeo, deje de besar a Jae y tome su mano para dirigirla a mi miembro, se sorprendió al contacto.
-Esta… muy caliente- me dijo al instante y lo volteo a ver con curiosidad y casi se le salen los ojos de las cuencas- Changmin… - y vi miedo en sus ojos, lo sentí temblar.
-Shhh… no te preocupes… además, si me querías tener… ahora si me vas a tener completo, porque nunca lo había hecho con nadie anteriormente, pero no significa que no sepa cómo se hace- le sonreí, lo volví a cargar y sentarme con él en las piernas.
Quite unos mechones de cabello de su frente y la coloque atrás de su oreja, nos miramos unos momentos y pude sentir como se relajaba, tome su nuca con mi mano y lo acerque a mí, para besarlo con todo el sentimiento que jamás imagine llegar a sentir por alguien, mis manos viajaron por su cuerpo a mi antojo, saque del bolsillo de mi chaqueta un tubo de gel que compre con anterioridad y vacié un poco en mi mano, lo frote con una mano para calentarlo y no se sobresaltara, entonces coloque un dedo en su entrada y empecé a estimularla con cuidado pero sin penetrarlo, hice círculos y hasta escucharlo gemir ronco.
-Solo relájate cariño… y prepárate porque por primera vez en tu vida… harás el amor- lo bese de nuevo y enseguida rodeo mi cuello con sus brazos, introduje mi dedo con cuidado, se curveo un poco al sentir un invasor dentro de el y se removió cuando comencé a moverlo en círculos, al sentir más libertad introduje otro y empecé a moverlo como si fueran tijeras abriéndose en su interior. Cuando lo creí preparado retire mis dedos y coloque mi miembro en lavase de la entrada, jugueteando con sus sensaciones y de apoco lo fui metiendo.
-Ah – gimio con un poco de dolor en su voz.
Podía sentir su estreches apretar tan tortuosamente placentero- Ah… se siente tan… dolorosamente rico- era una sensación difícil de explicar, dolía y al mismo tiempo se sentía muy rico.
-Ahhh- gritamos al sentir algo extraño, es como si algo tronara en su interior cuando una cuarta parte de mi miembro entro en el. Nos miramos sorprendidos y extrañados, y fue cuando me di cuenta de su mirada acuosa.
-Discúlpame… creo que voy demasiado rápido… iré mas despacio para no lastimarte mas- lo acaricie y bese con delicadeza, quería que fuera especial y lo estaba arruinando.
-No… no pares Min… te quiero completamente dentro de mí, mi cuerpo te necesita con urgencia- me miro suplicante, lo mire dudoso y entonces me sorprendió con su acción. Cerró los ojos con fuerza y se dejo caer de lleno contra mi miembro y los dos curveamos la espalda a tal grado, que nuestros pechos chocaron haciendo un ruido excitante-Ah Min, se siente… raro…
Nos miramos expectantes, y ambos teníamos la mirada llena de placer y lujuria, con los parpados entrecerrados y las mejillas ardiendo. Nos volvimos a besar y el empezó a mover su cadera en círculos, pareciera que se lo quisiera comer entero.
-Ah Changmin…- gimió con la excitación a flor de piel- se siente tan delicioso tu pene en mi interior- su cara se deformo a una tan excitante, mis piernas empezaron a temblar al sentir mi clímax cerca.
-Ah… ahh… mas…. Mas Changmin… ¡¡MAS!!
Lo tome de la cintura rudamente y lo abrace con fuerza para masturbar su miembro entre nuestros cuerpos. Aumente las embestidas a más del doble, lo abrace con más fuerza y lo acaricie con las ganas inmensas de fusionarme con él, de ser uno mismo, de ser una sola alma.
Lo bese al sentir que explotaría, cerré los ojos y me deje llevar en tan candente y tierno beso, me respondió con rapidez hasta que ambos ahogamos 1 fuerte gemido en nuestro beso. Lo sentí desvanecerse en mis brazos y lo abrace más a mí.
-Jae… ¿Estás bien?- lo mire un poco preocupado, pero solo asintió levemente y dejo caer su cuerpo en el mío, sonreí bobamente y nos acomode mejor en el sillón para poder dormir un poco, lo acomode mejor en mi pecho y dormimos un muy buen rato, tenía que aprovechar todo el día que me quedaba con él.
Estuvimos así todo el día, incluso pasamos la noche juntos, haciéndolo una y otra vez, cada vez que despertábamos lo hacíamos, ya en la madrugada, después de la última ronda, ya todos cansados y sudorosos, nos volvimos a acostar en su sillón, aproveche para taparlo con mi camisa y abrazarlo para darle calor.
-Changmin… nunca me dejes- susurro entre despierto y dormido, me sentí mal al recordar que debía irme. Lo deje reposando a un lado, me pare y me vestí, como le deje mi camisa para taparlo, me puse la suya. Lo deje lo mejor tapado que pude y me salí.
Me sentía triste, vacio, siendo rico y tan pobre a la vez. Me dirigí al departamento de Jae y Junsu, era necesario explicarle y decirle que me tenía que ir, me tenía que regresar a E.E.U.U. y aprovechar a dejarle mi número telefónico internacional por cualquier problema que llegase a tener, no le dije que soy millonario al igual que mi familia, pero di que lo ayudaría en cualquier cosa que necesitara. Le pedí de favor que le dijera a su hermano que me disculpara, pero que no podía estar con una persona tan posesiva, sobre todo porque tenía miedo de lo que pudiera hacer una vez recuperado su normalidad. Nos despedimos con lágrimas en los ojos y me fui, fui directo al aeropuerto.
Al llegar a EEUU me sentí nostálgico, llegaron a mí, recuerdos de lo que viví en Seúl y de lo que sentí con Jae, mi real primer amor, me sentía raro. Me fui al departamento de Yoochun y le platique todo lo acontecido, tenía que contarle todo lo que viví en todos y cada uno de mis viajes.
Me compre un departamento en el mismo edificio que Yoochun y avise a mis padres de mi llegada, pero como andaban de viaje no los pude ver.
Pase dos meses y medio con ese gran hueco en mi pecho, todavía me sentía mal por lo que paso con Jae, realmente me hubiera gustado quedarme con él y mantener una relación, pero el necesita madurar con respecto al noviazgo, esa posesividad que tomo conmigo desde la vez que lo hicimos, fue muy doloroso y desilusionante para mí el sentirme como un objeto y no como una persona para él.
Un día me llego una llamada de un número desconocido. Obviamente conteste pero con cierta reserva por quien pudiera ser.
LLAMADA TELEFONICA POR COBRAR. ¿ACEPTA DICA LLAMADA?
-Sí.
-Lo comunico- Un timbre sonó.
-¿Bueno? ¿Changmin?
-¿JUNSU? ¡¡CUANTO TIEMPO SIN SABER DE TI!! ¿QUE ME CUENTAS? ¿QUÉ HACES? ¿A QUE SE DEBE TU LLAMADA? ¿CÓMO ESTAS? ¿CÓMO LES VA A TU HERMANO Y A TI?
-¡¡¡DEJAME HABLAR!!! ¿No puedes hacer una sola pregunta a la vez?
-Lo siento…- me sentí como niñito regañado- pero es que tenía mucho que no sabía nada de ti, y no podía llamarte porque estaba algo ocupado con la empr…
-Changmin, necesito verte ahoritititita mismo, es de suma importancia que nos veamos, dime, puedo ir a donde vives o vienes por mí.
-Am… ve a mi departamento, te daré la dirección y le avisare al encargado que te deje entrar hasta mi departamento, ahí me esperas hasta que llegue.
-Está bien, entonces pásame la dirección.
Le pase cada detalle del lugar y nos despedimos, enseguida le marque al encargado para decirle que dejara pasar a Junsu e incluso le di su descripción física y sobre todo su forma tan especial de conocer a la gente.
Apresure todos los asuntos en la oficina y salí 1 hora después prácticamente corriendo. Llegue en media hora a mi departamento, subí apresuradamente por las escaleras y al encontrarme enfrente de mi puerta me puse de lo más nervioso, y no sabía porque, quizá porque por fin podre saber de mi adorado Jae. Borre esos pensamientos de mi mente y abrí la puerta, al verlo ahí sentado me le avente (literalmente) y lo abrase enérgicamente.
-¡¡JUNSU!! ¡¡QUE BUENO VERTE!! ¡¡NO SABES CUANTO EXTRAÑE TU SONRISA CALIDA CADA VEZ QUE…
-¡grr… grr!
Escuche a alguien más aclararse la garganta y me descoloque, me aleje de Junsu y busque con la mirada, y entonces lo vi, estaba parado afuera de la puerta de baño, con el rostro ojeroso y demacrado, me horrorizo pensar que pudiera estar enfermo de gravedad y me fui con rapidez a su lado, tome su temperatura, su ritmo cardiaco, revise su garganta (la cual estaba irritada), sus ojos (que estaban un poco rojos y vidriosos), coloque mi oído en su pecho y oí su corazón latir con fuerza, me preocupe y lo cargue llevándolo a mi habitación con Junsu siguiéndonos.
-¿Ya fueron a ver a un doctor?
-Sí y… no sé cómo explicarlo.
-No te preocupes, si necesita un tratamiento, o medicinas raras yo me encargare de eso, no importa todo lo que tenga que dar, pero Jae estará bien…- y recibí una cachetada por parte de Jae. Lo voltee a ver y lo vi llorar.
-No quiero que me tengas lastima… además, ni siquiera sabes que tengo, lo mío es incurable porque no es una enfermedad… Junsu, déjanos solos y vete con Yunho- dijo llorando y mirándolo con suplica.
-Ahh pero yo quería ver su cara- puso un puchero chistoso y se fue por la puerta.
-¿Qué pasa?
-Antes que nada, necesito saber algo- asentí energéticamente- ¿Por qué me hiciste tuyo 5 veces y al día siguiente me dejaste? ¿Por qué me abandonaste dejándome con el corazón partido en mil pedazos?
-No es que quisiera abandonarte, es solo que tenía que regresar y antes de ello tenía que demostrarte todo lo que me hacías sentir, lo que hiciste que naciera en mí. Incluso después de que lo hicimos… bueno, lo hiciste conmigo, mis sentimientos no cambiaron.
-¿Y ahora?- me sonroje y mire mis manos, empecé a sentir mis piernas temblar y me decidí, tenía que aclararle las cosas.
-Todavía siento cosas por ti, cosas que jamás me imagine sentir. Jae… Te amo, no sabes toda la soledad que tenía mi corazón, a pesar de que siempre anduve solo de país en país, nunca me sentí así, nunca necesite de nadie hasta que te conocí, ni siquiera de mis padres- tome su mano y la bese con ternura.
Me miro pensativo por unos momentos y su cara se relajo de inmediato, me abrazo con fuerza y empezó a sollozar en mi hombro.
-No sabes cuanta falta me hiciste Changmin… no sabes todo lo que sufrí y tuve que pasar después de tu partida, me sentía mal, vacio, ya ni siquiera podía cocinar, tuve que apartarme de la cocina y me sumergí en una inmensa depresión, me la pasaba llorando en mi cuarto hasta que me desmaye y Yunho y Junsu me vieron tirado en el piso del baño, me llevaron al hospital en seguida y fue cuando me entere de mi condición.
-¿Tu condición?- lo mire expectante y aterrado a la vez.
-Changmin… estoy… tu… veras, nosotros… seremos padres- desvió su mirada hacia la ventana mientras yo digería lo antes dicho por él.
-¿Quieres adoptar un bebe?
-¡¿Qué?! ¡No! veras, es que yo… puedo tener hijos, al parecer se ha descubierto que hay hombres que pueden concebir hijos, y me dijeron un nombre raro…
-Doncel…- abrí mis ojos con demasiada sorpresa al recordar lo que eso conllevaba.
-Ándale, eso. Y entonces me dijeron que… ps que… estoy embarazado, cuando me dijeron ello, me desmaye. Y pronto se corrió el rumor y hubo varios que quisieron aprovecharse de mí al saber que me había tocado ser “el que abría las piernas” como me dijiste tu, y tuve que vender el restaurant y con eso huir para venir aquí y que te hagas cargo de tu responsabilidad como el otro padre.
Lo mire emocionado, consternado, shockeado pero por sobre todo feliz, mucho muy feliz al saberme padre y más aun al saber que es de él y mío. Lo abrace con fuerza y empecé a llorar de felicidad, no sabía cómo expresarle mi sentir.
-Jae, cásate conmigo, por favor te lo ruego- lo mire suplicante, el me miro dudoso y con cierto miedo.
-No tienes que casarte conmigo, solo hazte cargo de tu responsabilidad como padre.
-No lo hago por sentirme comprometido, lo hago porque realmente lo deseo, por que con esto, ahora sé que podre formar una familia con la única persona a la que he amado- me miro sorprendido y en sus ojos pude ver un hermoso brillo, el brillo de la ilusión.
-E-Esta bien- dijo un poco sonrosado.
-Ok, entonces te vendrás a vivir conmigo y Junsu también hasta que termine la escuela, Yunho puede vivir en el departamento de Yoochun en lo que consigo una buena casa para nuestra familia, contratare 2 sirvientas mas para que los atiendan bien y sobre todo que te sirvan bien de comer, quiero que haya más carnita en el futuro padre mi bebe y…
-Queras decir nuestro… ¿Verdad?- me miro con el ceño fruncido y los brazos cruzados, me empecé a reír como loco y lo abrace con fuerza. Le llame a Yoochun para informarle que sería padre y que prepara su habitación de huéspedes para Yunho.
Esa noche se fue Junsu con sus maletas y pude dormir abrazado de Jae, como hacía 2 meses y medio que no hacía, ahora me sentía feliz, me sentía completo.
Un mes después ya estábamos saliendo de la iglesia, dado que por el caso especial de Jae, el padre no tuvo objeción para nuestra boda. Junsu, todavía estaba de novio con Yunho, pero se hacían ojitos Yoochun, Yunho y el. La verdad no me sorprendería saber que ya se reunieron para “conocerse a fondo”, pero no me quiero meter en detalles, me daría cosita saber cómo le hacen.
**FIN FLASH BACK**
-Primero, antes que nada tienen que saber que su hijo ha sido muy responsable conmigo y estamos aquí para darles una noticia y hacerles una cordial invitación.
-Padre, Madre. Haremos un baby shower y queremos que asistan, es muy importante para nosotros, ya que no pudimos localizarlos para nuestra boda, será en 3 días- me miraron con los ojos abiertos y luego suavizaron sus rostros.
-Me alegra que tengan la tan hermosa bendición de ser padres hijo- hablo mi madre con los ojos acuosos.
-Si hijo, y no se preocupen, estaremos ahí. Ah pero eso sí, cuando nazca quiero que nos avisen inmediatamente- Sonreímos y nos abrazamos felices, platicamos un rato mas y nos despedimos.
Regresamos a nuestra casa para poder descansar (me refiero a Jae) y bueno, como el tenia un apetito sexual muy exijente, le hice una felación, o en otros términos, un oral. Después de eso nos quedamos profundamente dormidos
Pasaron tres semanas y vino la labor de parto, no me dejaron entrar dado que era un tanto riesgoso por ser el primer hombre que atendían. Mis padres, Yoochun, Junsu y Yunho también se encontraban ahí, al parecer ya estaban juntos y venían de algún parque de diversiones o algo así, ya que venían muy greñudos y algo desaliñados. Espere por exactamente 3 horas y luego salió el doctor.
-¿Que fue doctor?- pregunte impaciente.
-Si Doc. Díganos.
-Pues fue…
¿FIN?