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I HEARD YOU WERE A WILD ONE…
“Yo no te conocía, sabia de tu existencia pero nunca en mi vida te he mirado, mi madre decía que no debía de convivir contigo, que eras un salvaje y un vándalo sin oficio ni beneficio.
Eres el primer hijo, eres el hijo que mi… nuestro padre tuvo con una prostituta, intentó hacer que ella te abortara y sin embargo ella huyó contigo, cuando naciste tu madre murió… ¿Qué como sé toda tu vida? Porque ahora mi madre y nuestro padre han muerto, los acreedores han embargado la casa, las cuentas bancarias, los muebles y me han dejado aquí, en la jefatura de policía con un montón de cajas de ropa mía y de mis padres; en la caja de nuestro padre estaba este curioso cuadernillo, al parecer gustaba de un diario secreto… ya no está aquí, así que lo he leído y he leído sobre ti, he leído toda tu historia, supe que cuando se entero de que estabas huérfano fue por ti al orfanato, tenias 3 años y te dejo al cuidado de su hermano mayor porque mamá no te quiso recibir, sé que te volviste rebelde y que te internaron en un colegio, también me entere de que escapaste del internado cuando tenias 11 años y Madara, nuestro tío tuvo que ir a buscarte… mi madre decía que eras grosero e intimidante, prepotente y que no quería que me acercara a ti jamás, oí cuando Madara le hablo a papá para decirle que te tenían detenido y bajo sospecha de homicidio, que te acusaban de narcotráfico y mamá estaba horrorizada deseando que nunca tuviera la desgracia de convivir contigo, sin embargo todos han muerto, Madara murió hace 6 años, mamá se negó a que fuera al funeral por que no quería que nos conociéramos, decía que tú eras una manzana asquerosamente podrida y podrías echarme a perder, me enteré de que Madara te heredó todos sus bienes y que papa te costeaba la escuela aunque mama se enfurecía por eso, ella decía que un delincuente como tú no merecía tener estudios, yo sabía que vivías solo y me preguntaba si te sentías triste, un día le pregunte a mama ¿Se sentirá solo, mama? Y ella se río sarcásticamente y me dijo que un engendro como tú, ama la soledad… oí que tomabas y fumabas, oí que eras un genio en la escuela y sin embargo papa nunca fue a ninguna entrega de reconocimientos tuyos, oí que golpeabas a todos en la escuela y madre repetía una y mil veces `Jamás le hables, nunca lo conozcas, el es un monstruo bastardo´…
Mis padres murieron ayer, ya no tengo nada ni a nadie, excepto a ti… tengo 11 años entonces tu tendrás 19, me pregunto cómo serás, ¿Me golpearas? ¿Me odiaras?, mi madre decía que eras nefasto y agresivo, mi padre decía que eras irreverente y frio, Madara se quejaba por tu evidente sadismo… Tengo miedo de ti, he oído que eres un salvaje…”
-Tengo miedo de ti…-Murmura temerosamente un pequeño niño mientras se abrazaba a sí mismo, de repente escucha pasos en el corredor, se queda quieto y observa las sombras a través del vidrio esmerilado, del otro lado de la puerta está el policía que lo recibió esta mañana y a un lado de él esta alguien más, su cuerpo se ve esbelto y su voz se escucha tranquila y varonil.
-Si está bien, yo me haré cargo de él –Escucha que dice el desconocido.
-“Es él” –Piensa asustado y baja la cabeza temeroso, escucha el rechinido de la puerta al abrirse.
-Sasuke –Escucha que le llaman, sin embargo no se mueve, ha contenido la respiración y ha comenzado a sudar en exceso –Sasuke –Le vuelve a llamar de forma más seria y firme, se ha asustado y se contrae más en si mismo comenzando a temblar.
-No me pegues, por favor –Murmura en una súplica lastimera.
-¿Y por qué habría de golpearte? –Escucho que le cuestionaba amablemente y después sintió como una cálida mano movía su cabello. –Anda, levántate que es hora de irnos…
Sasuke levantó lentamente la cara hasta verlo, era alto, con un cuerpo armonioso y una mirada serena… era muy guapo y se sonrojo al instante, sacudió su cabeza levemente lo miro y le sonrió tímidamente, él le correspondió el gesto con otra caricia sobre su cabeza, entonces Sasuke se levantó del asiento y se dispuso a tomar las cajas que estaban cerca de él, cuando una mano lo detuvo.
-Vas a comenzar una nueva vida conmigo, no necesitas llevar cosas del pasado –Estiró su otra mano y tomo el cuadernillo que el menor había leído antes de que él llegara, lo abrió en alguna pagina al azar y al leer su contenido frunció el ceño con molestia, después lo tomo y lo guardo en el bolsillo interior de su saco, agarró la mano de su hermanito y salió del lugar.
Llegaron a un apartamento modesto en una zona media alta, Sasuke entro en completo silencio al recinto, estaba nervioso y no había hablado durante todo el trayecto, su hermano en cambio, no había parado de hablar desde que subieron a su auto saliendo de la estación de policía e incluso ahorita estaba hablando, parecía realmente entusiasmado, Sasuke se sentía raro, era como si Itachi se hubiese comprado un gatito nuevo para hacerle compañía y eso le incomodaba bastante, pero la sonrisa de su hermano mayor era genuina, hablando sin parar sobre las cosas que harían juntos, no era como se lo había imaginado, no era un tipo asocial con perforaciones por toda la cara, con un carácter iracundo, con complejo de golpeador y un salvaje...
Sin embargo, había algo en él que aun le asustaba, no sabía que… pero de repente salió de sus cavilaciones, al oír lo último que dijo su hermano:
-…Y por fin, ya no estaré solo… -Lo dijo con tanto sentimiento, con una sonrisa ensoñadora en sus labios y con una mirada melancólica en sus ojos negros…
-“Itachi si se sentía muy solo” –Pensó el menor con tristeza y entonces, sin pensarlo, se abrazó a él con fuerza, y éste se sorprendió por el gesto tan intimo pero le correspondió al instante…
Los días pasaron pronto y se transformaron en semanas, meses y años, la convivencia con su hermano de ahora 25 años fue muy fluida, Itachi se esmeraba con cumplir los caprichos de su hermano, le daba buena educación y lo vestía con ropa de calidad, pasaba tiempo junto a él y lo asesoraba cuando no entendía algo, a veces dormían juntos, abrazados uno del otro… bueno, más bien Itachi se abrazaba con fuerza a su hermanito, como si temiera perderlo, incluso Sasuke había notado que durante las noches Itachi hablaba en sueños, sudaba y se agitaba para después despertar asustado, pero nunca hablaban del pasado, nada, ni Sasuke hablaba de su infancia con sus padres ni Itachi comentaba nada sobre su vida atrabancada, pero Sasuke tenía un defecto… era curioso.
Itachi salía todos los viernes a la 1:30am y pensaba que su hermanito no sabía de sus escapadas nocturnas, dejaba su celular en la casa, regresaba pasado de las 4am, y regularmente se acostaba en su propia habitación sin hacer ruido, hoy era viernes y decidió seguirlo, se fingió dormido cuando su hermano fue a revisarlo a su cuarto y cuando éste cerró la puerta de la habitación se levantó y salió por la ventana, abrió la cajuela (maletero) del auto y se introdujo en él poniendo una traba para que no se cerrara por accidente.
Sintió el auto ponerse en marcha, transcurrieron alrededor de 40 minutos de agobiante camino, el terreno era disparejo, parecía de terracería, finalmente se detuvo y bajo; Sasuke espero algunos momentos, hasta que ya no escucho los pasos de su hermano cerca y salió de su escondite.
El lugar estaba en medio de la nada, todo estaba oscuro y solo se veía un pequeño almacén a lo lejos, alumbrado por algunos focos, alrededor todo era maleza y árboles, camino con sigilo hacia la entrada del almacén y la empujó con cuidado, vio a su hermano con un grupo de jóvenes de su misma edad o cerca de la misma, en el centro había del lugar había un chico tirado, atado y golpeado.
-Su familia se ha negado a pagar el rescate Sharingan –Escucho que un tipo de cabello naranja le decía a su hermano –Así que mejor deshazte de él.
Itachi tenía un rostro frío y distante, automáticamente saco un arma y disparó sin mediación al tipo que estaba en el suelo. Sasuke se congelo al instante, no podía creer lo que estaba viendo, su hermano su amable y ensoñador hermano acababa de asesinar a sangre fría a un tipo que no podía ni defenderse.
-Puta madre Sharingan –Le hablo un sonriente peliblanco –Eres jodidamente sanguinario –Y estallo en carcajadas y el rostro de Itachi se mantuvo inmutable.
De repente hubo mucho movimiento y Sasuke corrió a meterse a la cajuela de nueva cuenta.
-Sharingan –Hablo el líder –Llévate el cuerpo en el maletero de tu auto y deshazte de él.
Sasuke sintió que su alma se iba al suelo, definitivamente lo matarían…
-Yo me quedo a limpiar todo este desorden, dile a Deidara que lo haga –Contesto serio.
Hubo unos instantes de tortuoso silencio…
-Hazlo Deidara –ordenó finalmente
-¡Maldito Sharingan, jum! –Exclamo enojado el aludido.
Escucho mucho movimiento y finalmente el silencio.
Levantó un poco la tapa de la cajuela para asomarse, no vio nada ni a nadie, decidió salir a inspeccionar…
-Ya me estaba cansando de esperar –Escucho una voz a sus espaldas, él se quedo inmóvil, lánguido y asustado -¿Te horroriza ver lo que soy? –Preguntó con voz melancólica a lo que Sasuke volteó a verlo sorprendido. –Lo siento… -Murmuro con la mirada baja –Pero por favor no me abandones –Le pidió de forma lastimera.
Sasuke lo abrazo, primero dudando pero después lo abrazó con fuerza –Tú no eres esto, eres el resultado de todo lo malo que te paso –le murmuró -¿Pero por que lo haces? Sabes que si el dinero no nos hace falta…
-Lo hago porque de este modo yo… yo evito hacerte esto a ti… -Dijo avergonzado
-¿Hacerme qué? –Le preguntó mientras lo miraba nerviosamente
-Matarte….
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Continuara :)
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