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La historia no contada por lizergchan

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Notas del capitulo:

Gomen por la demora!!! Espero les guste.

 

Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, sino a su autora J. K. Rowling, este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Parejas: SiriusxOC, Harryx¿? (por el momento)

Aclaraciones y Advertencia: Este fic contiene YAOI, semi AU, Lemon, fantasía, gore, tortura y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

 

La historia no contada

 

 

 

Capítulo 12.- Conociéndonos

 

 

Harry e Iktan llegaron a donde su padre se hospedaba; tan pronto como entraron, fueron recibidos por el embajador y sus subordinados. Fueron llegados a sus habitaciones para que descansaran un poco, pero a los dos hermanos les comía la curiosidad y no querían aguardar, buscaron a Tollani lo encontraron en la oficina principal.

 

—Padre —dijo Harry. El tlatoani levantó la mirada de los documentos que revisaba, su expresión era fría, pero los príncipes sabían que no era más que una máscara.

—Llegaron antes —comentó simplemente.

—Lo lamentamos padre, pero… teníamos curiosidad —admitió Iktan. Tonalli contempló a sus hijos un momento, se preguntó cómo se tomarían el saber de Sirius; todos esos años los había educado y hablado de su otro padre pero nunca les dijo su nombre porque en el fondo estaba herido por el abandono y su orgullo había actuado.

—Vayan a asearse, en una hora enviare a alguien para que los lleve ante mí —dijo Tonalli después de un momento de silencio.

—Padre, ¿es verdad que planea casarse con un extranjero? —preguntó Iktan ignorando la orden. —¿Ya no ama a nuestro otro padre?

—Hagan lo que les ordené; hablaremos después.

—Pero, padre…

—Vamos Iktan —dijo Harry llevándose a su hermano pues se había percatado que Tonalli comenzaba a enfadarse y eso no era bueno para ellos.

 

El tlatoani se quedo solo; se dejó caer en la silla y dio un largo suspiro, cerró los ojos. Maldijo internamente a su orgullo; de haberles contado a sus hijos la identidad de Sirius, ninguno tendría que pasar por esa tortura. Qué más daba ya, el daño estaba hecho y ahora debía asumir las consecuencias de sus actos.

 

—Tlaloc, seguro Sirius se llevara la peor parte.

 

 

Sirius estaba en la habitación que compartía con Tonalli; está nervioso, Ixtlixóchitl acababa de informarle de la llegada de Harry e Iktan, la pequeña chaneque lucia realmente feliz de tener a sus “niños” en casa. El escuchar a la pequeña criatura hablar de ellos con amor materno hizo que Black se sintiera celoso.

 

 

 

 

Harry e Iktan se encontraban nuevamente frente a su padre quien permanencia en silencio, como buscando la mejor forma de confesarle la verdad.

 

—Todos estos años le he hablado de su papá, pero nunca les dije su nombre —habló Tonalli —, lo hice con la excusa de que su abuelo no me confesó el lazo que me unía con el tlatoani hasta poco antes de ser enviado a Hogwarts.

 

Tonalli guardó silencio nuevamente para examinar las expresiones de sus hijos, que eran confusas.

 

Aunque todos en Tollan sabían que Tonalli fue engendrado de un hombre, un sacerdote de la diosa Cuatlicue que se entregó a tlatoani, no muchos conocían la escasa o nula relación que tuvo con su padre.

 

—Cuando mi consorte se embarazó, me prometí que jamás le ocultaría a nuestro hijo sus orígenes —dio un largo suspiro. —Pero después de que él se fue para ayudar a nuestros amigos y no tuvo el valor de confiar en mí, yo... bueno deje que mi herido orgullo tomar el control.

 

Aquello era toda una revelación; Tonalli se caracteriza por ser un hombre con nervios de acero y cabeza fría que no se dejaba guiar por sus sentimientos, enterarse que existía alguien capaz de perturbar al estoico tlatoani, era perturbador para Harry e Iktan.

 

—Esa persona estuvo languideciendo por mucho tiempo en una prisión a causa de un crimen que no cometió.

—¿Esto tiene que ver con el hombre que Xareni ayudó? —preguntó Harry cruzándose de brazos.

—¿Es Sirius Black nuestro otro padre? —dijo Iktan. Tonalli sonrió cuando esos ojos grises se centrar en él; no respondió, en lugar de eso el tlatoani se levantó de su lugar, salió de la habitación sin decir nada; pocos minutos después regreso con Sirius.

—Príncipes de Tollan —dijo Tonalli con el mismo tono que usaba en los eventos oficiales —, les presento a Sirius Black, gobernante consorte de Tollan, mi amado esposo y su otro padre.

 

La noticia les cayó como un balde de agua fría, ninguno de los dos podía creer que ese hombre de aspecto bordo ir a otro demacrado fuese la persona queden aguados durante tantos años aquel que habían idealizado como alguien extraordinario.

 

—No, me niego —dijo Harry frunciendo el ceño. —Yo únicamente tengo un padre y es Tonalli, el más grandes tlatoani que haya existido.

 

Por su parte Iktan se mantenía callado, tan sólo contemplando extraño hombre con el que tenía cierta semejanza; el mismo color de ojos, incluso algunos gestos que reconoció como propios.

 

 

—¿En verdad eres mi padre? —preguntó Iktan casi en un susurro. Lucía tan apenado que no parecía aquel orgullo su príncipe que no le temía a nada.

 

Sirius no estaba en mejores condiciones; los nervios amenazaban con traicionarlo, tenía tantas ganas de correr hacia su hijo y abrazarlo, besarlo y decirle cuánto lo amaba, pero se contuvo después de todo Tonalli seguramente lo había criado como un digno príncipe y como tal no dejaría guión completo extraño lo tocara.

 

—Sí —respondió tratando de no ahogarse con el nudo que se había formado en su garganta.

—Ya veo —dijo Iktan sin saber que más decir, miró a su padre quien asintió con la cabeza; lentamente se acercó a Sirius y lo abrazó.

—Esto es ridículo —habló Harry enojado —, no seré parte de este circo —concluyó antes de marcharse de la habitación.

—¡Yoltic! —le amonestó Tonalli, pero Sirius lo detuvo; después de todo su ahijado tenía derecho a actuar de esa manera, pues él era un ladrón que había aparecido para quitarle el amor de su padre y de su hermano. —Hablaré con él, un guerrero no debe comportarse así y mucho menos un príncipe.

 

Sirius quiso detenerlo, pero sabía que era inútil, además… no quería soltar a su hijo, no deseaba que el momento se terminara.

 

Iktan siempre fue un joven serio y muy protector con su hermano menor; no demostraba sus sentimientos con facilidad, no tenía contacto físico con nadie fuera de Harry y de vez en cuando con Tonalli, pero jamás con un extraño. El joven príncipe cerró los ojos aspirando el aroma de Sirius que tanta nostalgia le traía.

 

En medio de aquel sentimiento, una canción inundó sus pensamientos, era lejana y ambigua, pero por alguna razón le producían deseos de llorar.

 

 

Hush, little baby, don't say a word,

Mama's going to buy you a mockingbird.

 

 

 

Sirius se separó de Iktan, esa canción… era la que él le cantaba para hacerlo dormir cuando aún era un bebé.

 

—Yo… aprendí inglés para saber que significaba —admitió apenado, jamás se lo había confesado a nadie, ni siquiera a su padre —. Recuerdo sólo ese fragmento, pero sé que tajtsin me la cantaba antes de ir a dormir.

 

Sirius sintió como las lágrimas escapaban de sus ojos; recordaba estaba embarazado y buscaba desesperadamente una canción para su hijo, lo molesto que estaban los nobles al enterarse de que su príncipe estuviese escuchando un idioma extranjero a tan corta edad.

 

Black cerró los ojos tratando de contener el llanto que amenazaba apoderarse de él, tomó aire.

 

Hush, little baby, don't say a word,

Mama's going to buy you a mockingbird.

 

If that mockingbird won't sing,

Mama's going to buy you a diamond ring.

 

If that diamond ring turns to brass,

Mama's going to buy you a looking glass.

 

If that looking glass gets broke,

Mama's going to buy you a billy goat.

 

If that billy goat won't pull,

Mama's going to buy you a cart and bull.

 

 

Iktan escuchó la canción detenidamente, le dolía pero deseaba escuchar el final. Se abrazó nuevamente a Sirius.

 

—Tsjtsin, no me vuelvas a dejar —por primera vez, el príncipe Iktan se permitió ser un niño.

 

 

 

Harry estaba molesto, él no quería saber nada de Sirius, no era su padre, ningún lazo de sangre los unía y no tenía que fingir que existía alguno; él no pensaba participar en ese circo y fingir que nada había pasado, que ése hombre siempre estuvo ahí, que no dejó a su padre por una guerra que ya no era suya. Pero estaba furioso con su padre por permitirle regresar a sus vidas, si  Harry estuviese en el lugar de Tonalli, lo abría dejado pudrirse en prisión.

 

—Yoltic…

—No lo llamaré tsjtsin —le cortó Harry enojado. Tonalli frunció el ceño por el comportamiento infantil de su hijo pero no le reprochó, después de todo tenía razones para actuar así. —No compartimos lazos de sangre.

—Tampoco nosotros —Harry sintió un pinchazo en el corazón, Tonalli siempre le decía que su conexión era más fuerte que la creada por la sangre —, pero eso no significa que no sea tu padre.

—Es diferente —replicó —. Tú me criaste.

 

Tonalli dio un largo suspiro, sabía que no conseguiría nada apelando a los sentimientos de Harry, lo había criado cómo un gran guerrero y como tal no se dejaría influenciar por sentimentalismos, tenía que apelar a su razonamiento.

 

—Yoltic, Sirius es mi esposo, lo amo. Él cometió un error uno muy grande —admitió Tonalli —, pero, ¿Qué te he enseñado?

 

Harry rechinó los dientes, dio un suspiró y dijo:

 

—Ver hacia adelante, aprender de nuestros errores —Tonalli asintió con la cabeza, se acercó a su hijo y lo abrazó.

—Estoy orgulloso de ti, Yoltic, eres un gran guerrero, un magnifico príncipe… estoy seguro que también serás un estupendo Tlatoani —esto tomó por sorpresa a Harry pero no tanto como las palabras que le siguieron. —Te amo hijo, nunca lo olvides.

 

Finalmente, Tonalli si retiró, sabía bien que Harry necesitaba tiempo para asimilar la nueva situación y él necesitaba saber cómo estaban las cosas con Iktan y Sirius.

 

 

Continuará…

 

Notas finales:

 

 


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