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La historia no contada por lizergchan

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Disclaimer: Los personajes de Harry Potter no me pertenecen, sino a su autora J. K. Rowling, este fic lo hice sólo y únicamente como diversión.

Parejas: SiriusxOC, Harryx¿? (por el momento)

Aclaraciones y Advertencia: Este fic es YAOI (lo siento pero no me gusta el hetero), semi AU, Lemon, fantasía, gore, tortura y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.

 

 

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO

 

 

 

La historia no contada

 

 

 

Capítulo 13.- Navidad en familia

 

 

Sirius e Iktan habían salido a dar un paseo por la ciudad pues el primero deseaba pasar más tiempo con su hijo y  el joven príncipe quería conocer más de su madre. Black había invitado a Harry pero él no tenía intenciones de convivir con un “intruso”.

 

—No te preocupes, dale tiempo —le dijo Tonalli pero Sirius dudaba que Harry lo aceptara tan fácilmente; si tenía el carácter de James y el orgullo de Tonalli le supondría una labor titánica.

 

 

Los pensamientos de Sirius se vieron interrumpidos cuando Iktan se detuvo para contemplar un cartel del próximo torneo de Quidditch y aunque al príncipe de Tollan le gustaba más el juego de pelota, no podía negar que le había encontrado el gusto al deporte extranjero.  Sirius sonrió y le prometió que lo llevaría a ver todos los partidos que le fueran posibles; Iktan agradeció el gesto, aunque un tanto incomodo por la presencia de su madre.

 

—Tonalli me contó que tú y Ha… Yoltic están en el equipo de quidditch de sus casas —Iktan asintió cohibido —. ¡Es estupendo!, estoy tan orgulloso de ti, hijo.

 

Iktan sintió arderle las mejillas pero las cosas no mejoraron pues Sirius no paraba de alagarlo (sobre todo por ser un Gryffindor).

 

Fueron de compras, pues Sirius deseaban que la cena de navidad fuese lo más perfecta posible.

 

 

 

 

Harry cayó de rodillas, estaba cansado y sudoroso; su padre y él habían estado entrenando por una hora y ya se había cansado, se maldijo internamente, estaba perdiendo condición.

—En Hogwarts las cosas son muy relajadas, ¿no lo crees? —dijo Tonalli desde la entrada, Harry asintió con la cabeza; en el colegio dependían más de la magia que de sus capacidades físicas, incluso en el quidditch no requería de mucha condición pues todo era arriba de una escoba.

—Lo siento padre, le aseguró que arreglaré esto; no se volverá a repetir —se disculpó Harry bajando la cabeza en un signo de sumisión.

—Olvídalo —Tonalli le revolvió los cabellos a su hijo quien lo miró sorprendido; era tan raro que él demostrar cariño atreves del contacto. —Cuando yo estaba en el colegio tuve los mismos problemas; así que solía salir en las mañanas a correr y obligaba a Sirius a ir conmigo después de que nos hicimos pareja.

 

Harry hizo una mueca de desagrado. Le molestaba que su padre hubiese perdonado así de fácil a la persona que lo abandonó para participar en una guerra que ya no le pertenecía.

 

Tonalli miró a su hijo con los ojos entrecerrados; no le agradaba la forma en que el menor había reaccionado para con Sirius. No era común en Harry actuar así, él era un joven de buen corazón, incapaz de guardar rencor a alguien por más de unos cuantos segundos, sólo existían dos personas que eran la excepción a la regla: una era Tleyotl y la otra era Sac-Nicté, reina del Mayad. La hermosa soberana maya obtuvo el odio del joven príncipe de Tollan, tan sólo por haber insistido en un matrimonio con su padre.

 

—Sirius no me alejara de ti, Yoltic —dijo Tonalli posando una mano en el hombro del joven que lo miró sintiéndose descubierto. —Eres tan hijo mío cómo los es Iktan y eso no va a cambiar jamás.

 

 

….

 

 

Los preparativos para Navidad se terminaron justo a tiempo; aunque antes de poder tener una cena familiar, debían ir a una fiesta a la que el mismo ministro los había invitado. Sirius no estaba contento con eso, Inglaterra se había convertido en un lugar tan ajeno, tan lleno de dolor, que Black se vio anhelando Tollan con tanto fervor, como el exiliado que extraña su hogar y familia, pero no se negó a ir e incluso convenció a Tonalli de aceptar; las responsabilidades de su esposo como Tlatoani, eran más importantes que el deseo de ambos por enviar al Ministro al diablo.

 

Sirius contempló su imagen en el espejo; usaba una túnica de gala, de la más fina tela. Suspiró, últimamente había estado usando ropas típicas de Tollan y usar un atuendo ajeno a la patria que lo adoptó, lo hacía sentir incomodo,

 

—No es necesario que nos acompañes —dijo Tonalli abrazando a Sirius por la espalda. Posó su barbilla en los hombros de su esposo, para poder esconder su nariz en el cuello de éste. —Siempre podríamos reportarnos enfermos y quedarnos en cama —agregó en tono pícaro, haciendo que Black sonriera.

—Sabes que no podemos hacer eso —Sirius se dio vuelta sin separarse demasiado de su esposo, enredó sus brazos alrededor del cuello de éste y lo besó —. Eres un rey en tierras extranjeras, sería muy mal visto que no asistieras a los banquetes a los que se te invitan.

Tonalli hizo un puchero, sólo a Sirius le mostraba ese lado infantil, sólo él tenía derecho a ver ese lado vulnerable en su persona, nadie más.

 

—Yo tengo que ir, pero tú no, Sirius —Tonalli estaba preocupado, la salud de su esposo aún no era la mejor y no deseaba exponerlo a sobresaltos que pudiesen mermarla más —. Puedo ir con Iktan y Yoltic, no es necesario que pases por un momento incomodo, no si yo puedo evitarlo.

 

Sirius sonrió, cómo amaba a ese hombre.

 

—Soy el consorte del Tlatoani, debo cumplir con mis responsabilidades —Tonalli suspiró pesadamente, estaba preocupado. —Estaré bien, no te preocupes.

 

Tonalli suspiró abatido, pero aceptó, era, después de todo, la pelea de Sirius, debía demostrarle a todos esos bastardos del ministerio y al mismo Dumbledore, que rey consorte de Tollan estaba de pie y con la cabeza bien en alto.

 

 

 

 

La cena de Navidad fue un verdadero infierno para Sirius; los brujos y magos no pararon de murmurar a sus espaldas o mirarle con desprecio, aunque claro, dejaban de hacerlo cada vez que se topaban con Tonalli o alguno de sus hijos y sequito real.

 

—Oh, su alteza, me alegra que usted y su hermosa familia pudiera asistir a mi humilde cena —dijo el primer ministro. Sirius tuvo ganas de vomitar, desde su salida de Azkaban, todos los que tuvieron que ver con su injusto encarcelamiento, le resolvían el estómago, incluso Dumbledore. —Espero que disfruten de la velada.

—Lo haremos, en cuando lleguemos a casa y nos alejemos de tanta zalamería, ¿no es así, mi amor?

 

Sirius no pudo evitar sonreír ante la mueca de idiota de ministro y la de los demás magos y brujas inglesas cuando Tonalli lo tomó de la cintura y lo besó.

 

—Por supuesto que sí, cariño —decidió seguirle el juego. Ninguno de los dos era afín a darse muestras de afecto frente a otros, pero era obvio para ambos que eso molestaba a sus anfitriones.

 

No es que los magos ingleses tuvieran problemas con la homosexualidad, en el mundo mágico no existían los mismos prejuicios, pero a todos esos magos les resultaba chocante ver a un hombre tan importante como lo era Tonalli, besando a un ex convicto del que todos sabían, era culpable.

 

—Si nos disculpa, mi esposo y yo iremos a tomar un poco de aire fresco —dijo Sirius y tomó la mano del tlatoani para llevarlo al jardín, al menos ahí tendrían algo de privacidad.

 

 

 

Después de la aburrida “fiesta” con los importantes miembros del gobierno mágico, la familia real de Tollan por fin pudo disfrutar de una cena tranquila. Harry descubrió que Sirius no era tan malo, después de una cuantas carreras en escoba, claro.

 

 

Al día siguiente, Harry e Iktan regresaron al colegio, no porque así lo desearan, pero tenían un trabajo que cumplir y un príncipe y mucho menos un guerrero, retrocedía ante la adversidad.

 

 

Continuará…

 

 

….

 

¿Qué puedo decir? Mi inspiración se fue por la borda y apenas está regresando.

 

Quiero hacer una declaración, este fic es 100% yaoi, slash o como deseen llamarle, Harry no tendrá ni una ni dos parejas femeninas, primero porque en lo personal, el hetero no me gusta y en segundo, de ninguna manera le pondré a ninguno de mis personajes dos parejas, ya que lo considero una falta de respeto  algo realmente denigrante que fomenta el machismo. Así que ya saben mi modo de pensar. Gracias.


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