Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¿Desconocido? por PuppyShining

[Reviews - 11]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno, esto salió en un momento de aburrimiento, tardé algunas horas en estar "conforme" con el resultado, pero como fueron solo unas horas no esperen demasiado. De todas formas espero que lo disfruten ^^

 

Notas del capitulo:

Dos aclaraciones:

Primero, la razón del sobrenombre de TaeMin al principio es porque tenía este corte: 

http://media.photobucket.com/image/taemin%20hello/lily936324/SHINee/hello-taemin3.gif?o=9

y luego, su cambio, es este: 

http://thetruthaboutkpop.files.wordpress.com/2012/01/tumblr_locbumlyjc1qmm64bo1_500.png 

(que yo, personalmente, encuentro que con él se ve más sexy de lo normal *w*)

 

Ahora sí, a leer ;D

Desconocido

 

- ¿Pero qué... qué demonios? – Dijo mientras se tocaba el cabello. De pronto la puerta se abrió y las carcajadas no se hicieron esperar.

- Ya… – Trató de regular su respiración, mientras se apretaba el estómago por el dolor. – Ya lo notaste.

- ¡¿Y cómo demonios no notar esto cuando despierto?! – Casi gritó, exasperado. – ¿Y qué rayos fue lo que le echaste a mi cabello, Kim Jonghyun? – Preguntaba mientras se lo tocaba y notaba una sustancia viscosa en él.

- No quieres saberlo, Calabaza. – Habló ya más calmado pero sin quitar esa sonrisa burlona de sus labios.

- Sí, tienes razón, no quiero saberlo. – Se levantó visiblemente molesto, y fue cuando notó que el mayor solo llevaba una toalla colgada a su cadera, haciendo que se sonrojara, compartir piso con él no le estaba haciendo nada bien, pensó, mientras se dirigía a su armario y sacaba una toalla. – Estoy harto de tus bromas estúpidas ¡Ni siquiera te conozco! – Le recriminó mientras revolvía algo de ropa.

- Sabes mi nombre, eso es suficiente. – Sonrió con superioridad.

- Ojalá no lo supiera. – Susurró, mientras, por fin se decidía por algo que colocarse. – No sé en qué momento acepté esta estúpida idea. – Le dijo mientras pasaba por su lado, chocando su hombro con el del más bajo en el proceso.

- Hey, más respeto con tus mayores, Calabaza. – Se burló sin borrar esa sonrisa socarrona de sus labios.

- ¡¡Al diablo con el respeto, estúpido perro!! – Le gritó mientras cerraba de un portazo la puerta del baño. - ¡¡Y me voy a vengar!! – Alcanzó a escuchar del otro lado de la puerta, haciendo que su sonrisa se ensanchara aún más.

- No se toma nada con humor. – Susurró divertido, a la vez que se dirigía a su habitación para vestirse.

 

 

 

- ¿Qué? ¡No! ¡Olvídalo! ¡Es una mala idea!

- Pero Taemin, se nota que no es una mala persona, solo necesita donde quedarse por un tiempo. – Hablaron al otro lado de la línea telefónica.

- Pues que se quede en tu casa entonces. – Replicó, molestándose.

- Por favor ¿cómo voy a dejar que un casi desconocido se quede en mi casa mientras yo estoy de viaje?

- ¿Y cómo voy a permitir que un desconocido venga a vivir conmigo, invadiendo mi espacio personal? – Devolvió la pregunta, molesto. – ¡Así que no!

- Piensa, cuando tú quisiste irte de la ciudad ¿no fue lindo que alguien te abriera las puertas de su casa por algún tiempo? – Recordó ese suceso, en donde quería vacacionar por unas semanas, y un chico bastante amable ofreció su casa, Minho se llamaba. Fue incómodo al principio, pero luego se acostumbró y lo terminó pasando bien.

- Pero…  Quería responder, mas su padre lo interrumpió.

- Vamos… ya lo has vivido, solo quiere conseguir trabajo allá, dijo que no sería mucho. – Trataba de convencerlo.

- Está bien. – Suspiró derrotado.  ¡Pero dormirá en el sofá! – Se apresuró a aclarar, recibiendo un resoplido de su padre. – ¿Cuándo viene? – Dijo sin más, apretando los puños. Había decidido irse a vivir solo para tener su espacio, el que sus padres no le daban, sofocándolo, obligándolo a tener un promedio perfecto, o trabajar para ayudar en la casa, cuando en realidad hacía las dos cosas. Y que ahora viniera un completo extraño a robar ese espacio le desesperaba de alguna forma.

- En unos días. Es un buen chico, seguro te caerá de maravilla. Trátalo bien ¿ok?

- Claro. – Susurró desanimado, dibujando una sonrisa falsa en sus labios, aun sabiendo que su padre no podía verlo.

- Tengo que cortar, saldremos a pasear con tu madre. Pórtate bien.

- No soy un niño, papá.

- Pero a veces te comportas como tal, hijo. Adiós, cuídate.

- Adiós, disfruten el viaje. – Cortó la llamada, mientras tiraba el móvil contra la pared y se recostaba para dormir en el sofá donde estuvo sentado todo el tiempo.

Así fue como comenzó el infierno, al menos para él. Porque para Jonghyun todo eso era lo más entretenido del mundo.

 

 

 

- ¿Entonces esta vez puso soda en tu cabello? – Reía su rubio amigo llamando la atención de algunos clientes, sentado frente a Taemin en aquella cafetería, donde siempre se juntaban, mientras tomaba de su batido de fresa. – Me sorprende que sea tan creativo. – Suspiró calmándose, aún con la sonrisa en su rostro.

- Es un asco vivir con él, Key. – Habló haciendo un puchero por las burlas de su amigo.

- Oh vamos, tienes que verle el lado bueno, seguro es simpático pero no te has detenido a conocerlo, baby. – Le dijo más comprensivo.

- ¿Conocerlo? ¿Para qué? ¿Para-…?

- Taemin, basta. – Interrumpió abruptamente al menor, mientras golpeaba levemente la mesa con sus manos. – Debes dejar de hacerlo, esa manía que tienes de juzgar a la gente por la primera impresión, no es bueno.

- Pero umma, tú eres el que hace eso siem-

- Calla y escucha. – Volvió a interrumpirlo con un sonrojo en sus mejillas, porque era cierto, era él el que hacía aquello, no Taemin. – Conócelo, tómate sus bromas con humor, y sigue su juego a veces. Quién sabe, tal vez lo hace para acercarse a ti porque no ve otra forma de hacerlo. – Se volvió a sentar correspondientemente mientras tomaba otro sorbo de su batido.

- Trataré de hacerlo, pero no prometo nada. – Dijo a la vez que robaba el vaso de las manos de Key y daba un sorbo, para dejarlo inmediatamente sobre la mesa. – ¡Puaj! A mí me gusta lo dulce pero esto es exagerar, umma.

- Siempre lo pido con azúcar extra. Si quieres uno, cómprate el propio y no tomes del mío. – Se burló volviendo a tomar su vaso.

Taemin iba a replicar pero una tercera voz lo interrumpió. – ¡Oh! ¡Calabaza! – Key extrañado por aquel apodo miró de dónde provenía aquella voz y Taemin inmediatamente se hundió en la silla susurrando un “oh no~” sin siquiera mirar de quién se trataba. – Saliste sin avisar hoy. – Hablaba mientras se acercaba a la mesa. – Tus padres llamaron poco después de que me dejaras solo y abandonado. – Dijo con voz lastimera, provocando una ligera risa de Key, además de reírse por el apodo con el que el desconocido se dirigió al menor. – ¿Y él es…? – Apuntó al rubio. Taemin abrió la boca para contestar pero Jonghyun se le adelantó. – ¡Ya sé! ¡Tu novio, ese con quien no dejas de hablar ni un solo minuto por celular! ¿Cómo se llamaba? – Susurró para sí mismo lo último. – ¡Key! ¡Kibum! ¿Cierto? – Recordó emocionado.

- Sí, yo soy Kim Kibum, Key si prefieres llamarme, pero no soy novio de TaeMinnie. – Contestó divertido, con una sonrisa en su rostro.

- Vaya, Calabaza, jamás me dijiste que tenías un amigo tan guapo como Key. – Se sentó al lado del rubio sin dejar de mirarlo y sonreírle. – Yo soy Kim Jonghyun, es un placer.

- Igualmente. – Susurró de vuelta, sin quitar esa sonrisa de su rostro, estaba realmente entretenido con la actitud del chico, tan directo, pensaba.

- Estás… ¿Estás coqueteándole a Key? – Preguntó Taemin obviándolo, y bastante aterrorizado al imaginar a Key saliendo con Jonghyun. – Oye ¿no ibas a comprar algo? Supongo que para eso entraste aquí ¿no? – Trató de distraerlo, lográndolo.

- ¿Eh? ¡Ah, sí! Supongo que me distraje con tanta belleza. – Dijo mientras se levantaba de su asiento y miraba de reojo a Key, quien le sonreía. Jonghyun fue rápido a hacer fila para comprarse algo, en lo que Taemin aprovechaba de reprocharle al rubio.

- ¿Pero qué haces? ¿Te estás dejando coquetear por ese perro? ¡Hyung~!

- Bueno, es atractivo y simpático ¿qué tiene de malo? – Calló, hasta que algo hizo click en su cabeza. – Tal vez… ¿TaeMinnie está celoso? – Preguntó inquisitivo, sacando un sonrojo por parte del menor.

- ¡Hyung!

- Y… ¿Cuántos años tiene? – Tomó su vaso olvidado sobre la mesa y bebió otro poco de batido.

- ¡Por favor, hyung! ¡No puedes fijarte en él!

- Tranquilo, Minnie… ya tengo los ojos puestos en alguien más, solo quiero saber si debo tratarlo con respeto o no.

- Es mayor, un año mayor que tú. – Suspiró fastidiado, sacando un “ya veo” de los labios de su amigo. – Pero al diablo el respeto con ese perro. – Dijo inmediatamente.

Key divertido al ver esa reacción, volvió la vista al mayor, quien caminaba de vuelta hacia la mesa, con dos vasos entre sus manos. Se sentó y entregó uno a Taemin.

- Vi que no estabas tomando nada, así que pensé que tal vez quieras tomar esto. – Le ofreció mientras bebía de su propio vaso.

- ¿En serio? – Preguntó asombrado y extrañado. – ¿No debo pagártela luego, verdad? – El mayor solo negó con la cabeza. – Y… ¿no tiene nada? ¿Veneno, tal vez? – Miraba el contenido del vaso desconfiado, haciendo que Key rodara los ojos y Jonghyun riera.

- Por favor, tampoco quiero matarte, Calabaza. Soy demasiado joven y bello como para ir a prisión, seguro todos querrían violarme.

- ¡Wow! Eso es algo que seguro diría Key hyung. – Le respondió divertido Taemin, mientras tomaba el primer sorbo. – ¡Leche de banana! – Comentó emocionado para luego comenzar a dar sorbos más largos.

Key sorprendido por el acierto de Jonghyun en qué elegir, pensando que sería coincidencia le iba a preguntar, pero al ver la sonrisa satisfecha de Jonghyun mientras tomaba de su vaso, notó que el mayor seguro lo había comprado sabiendo que era la favorita de Taemin. ¿Y cómo lo supo? Se preguntaba Key. Cuando comenzó a notar que allí sobraba, y buscaba una excusa para irse, su móvil sonó, al ver la pantalla su mirada se iluminó inmediatamente, cosa que no pasó desapercibida para ninguno de los otros dos chicos.

Contestó emocionado. – ¡Hyung! ¡Qué sorpresa que llames! (…) oh ¿en serio? (…) mmm ¿y a qué hora? (…) ¿urgente? – Taemin y Jonghyun lo miraban sin perder detalle de sus expresiones. – Está bien. – Dijo al fin. – Nos vemos en un rato, Jinki hyung. – Y cortó la llamada. – Lo siento, chicos, pero debo irme. – Se levantó y tomó sus cosas, para luego dirigirse con una sonrisa a su amigo y al mayor. – Espero verte pronto, Jjong. Y… Calabacita, te llamo luego ¿sí? ¡Nos vemos! – Terminando de decir eso se echó a correr fuera del local.

- ¿Cala…bacita? – Quedó extrañado el menor, haciendo que Jonghyun comenzara a reír por su reacción. – ¡Pero qué! ¡Que no soy una calabaza! Supongo que es tiempo de cambiar mi cabello. – Dijo con un puchero adornando sus labios, que al mayor se le antojó apetecible. Rápidamente volvió la vista a su vaso, y siguió bebiendo tranquilamente, Taemin solo lo observaba extrañado ¿desde cuándo no lo molestaba más estando solos? Pero le restó importancia a la vez que terminaba de beber su leche. Entonces una idea cruzó por su cabeza ¿Sería la hora de vengarse haciéndole pasar vergüenza pública? Tal vez… De pronto el menor se paró golpeando la mesa y sorprendiendo a Jonghyun. – ¡Que no! ¡Ya te dije que no voy a ir al baño a tener sexo contigo! – Notando la mirada de muchos encima de ellos. Quería comenzar a reír allí mismo al ver la expresión que puso Jonghyun.

- P-Pero ¿qué? Taemin… ¿qué? – Preguntaba confundido mirando en todas direcciones, nervioso. Taemin solo comenzó a sentarse lentamente mientras una traviesa pero pequeña sonrisa se formaba en sus labios. Se comenzaron a escuchar los murmullos a su alrededor, y no pudo sentirse más orgulloso de sí mismo. – Taemin ¿por qué hiciste eso? – Recriminó algo molesto.

- Nada en especial, y no me digas que no querías porque sería mentira también. – Le respondió victorioso, mientras comenzaba a levantarse. – Muy bien… entonces yo me voy ¿bien? Te veo en casa.

- Taemin. – Lo llamó serio, haciendo que instantáneamente el menor lo mirara y volviera a sentarse. – ¿No me acompañarás?

- ¿De qué hablas? Llevas seis semanas acá, tiempo suficiente para caminar sin perderte. Tengo cosas que hacer yo también. – Volvió a levantarse, pero Jonghyun lo llamó de nuevo, haciendo que se fastidiara y dijera un cortante. – ¿Qué pasa ahora? – El mayor lo miró extrañado, Taemin estaba parado al lado de la mesa, con el ceño fruncido y esperando su respuesta.

- Nada, olvídalo. – Susurró. Taemin pasó por su lado y se despidió nuevamente con un frío “nos vemos”. Aun escuchando los murmullos a su alrededor, lo vio salir de aquel local, e inmediatamente bajó su cabeza y bufó molesto mientras susurraba para sí mismo. Estúpido, tonto, imbécil – Golpeándose en la frente contra la mesa a cada palabra.

 

 

- ¡¿Qué te hiciste en el cabello?! Buu~. – Decía con un puchero. – Y a mí que ya me había gustado llamarte Calabacita… Jjong tampoco se pondrá contento al verte, ya no eres más una calabaza. – El menor solo sonrió, dejándose acariciar el cabello por Key, mientras pensaba que esa era la razón principal, no quería ser llamado de esa forma por Jonghyun, quería que lo llamara por su nombre. – Pero se te ve genial, supongo que heredaste de tu madre el verte bien con cualquier corte ¿verdad? – Hablaba orgulloso, mientras un tercero los miraba confundido, y extrañado.

- KiBummie ¿quién es él? – Preguntó al fin el castaño.

- ¡Oh! Lo siento, aún no los presento… Onew, este es mi hijo Lee Taemin, el cual hasta hace unas horas era conocido como Calabaza. – Al decir esto el mayor sonrió y Taemin infló los cachetes. – Taemin, este es mi… – Comenzó a buscar una palabra para describirlos, sin éxito.

- Novio~. – Dijo el castaño, mientras lo abrazaba por la cintura.

- ¿Novio? – Preguntó Key inocente y feliz a la vez. – ¿Entonces somos novios? – Onew solo asintió siendo abrazado al instante por el cuello y recibiendo un beso en la mejilla.

- Taemin, este mi novio Lee Jinki, mejor conocido como Onew. – Prosiguió feliz el rubio, con un leve sonrojo en sus mejillas.

- Bueno, en vista de que yo sobraré aquí tendré que irme. Hyung, nos vemos otro día, Jinki hyung, espero verte pronto, aunque si estás con Key no dudo que nos comencemos a ver seguido. – Sonrió mientras se inclinaba para despedirse.

- Minnie, llámame cuando llegues a casa ¿bien?

- No iré a casa. – Le respondió enseguida, tratando de engañar a Key porque en realidad iba a casa, ya que no tenía nada más que hacer.

- Oh~ claro, ya que tienes tantas cosas que hacer. – Ironizó – Como sea, llámame cuando llegues.

- No soy un niño, umma.

- ¿Y qué? ¿Qué tal si por el camino te raptan, te abducen los extraterrestres o algo por el estilo? ¡Llámame! – Le ordenó.

- Ok, ok… te llamo. Adiós. – Se despidió de nuevo para salir rápido de allí.

 

 

Al llegar a casa, lo primero que hizo fue avisarle a Key que ya había llegado, sino luego le llegaba un regaño por no llamar y haberlo tenido preocupado por horas y horas. Se sacó la chaqueta, dejándola sobre el sofá, y se dirigió a su habitación para poder descansar un poco antes de cocinar la cena, para dos. Ni siquiera sabía por qué le cocinaba a Jonghyun. Pero al llegar allá le sorprendió ver un cuerpo sobre su cama, abrazando a su almohada.

- ¿Pero qué mier-…? – Lo primero que pasó por su cabeza fue botarlo y reprocharle por usar su cama. Pero cuando se acercó y lo vio, comenzó a pensar que era la primera vez que lo veía dormir, tal vez no era el ser más hermoso mientras lo hacía, el hecho de dormir con los ojos un poco abiertos le quitaba atractivo, según Taemin, pero, seguía siendo guapo. – ¿Tendré que dormir en el sofá unas horas? – Susurró para sí. – Ya qué… – Comenzó a caminar fuera de la habitación cuando Jonghyun susurró su nombre, pensó que habría despertado, pero al voltear y verificar que no era así, le sorprendió de sobremanera. – ¿Qué sueñas conmigo, Kim Jonghyun? – Volvió a susurrar mientras suspiraba, estaba harto de pensar siempre en el mayor, que si estaba bien, que si no se habría perdido, que si había comido, y saber que éste soñaba con él, no le hacía nada de bien a su cabeza.

Fue hasta el sofá, y se tiró en él, pasaron unos minutos en los que no pudo conciliar el sueño, así que prendió el televisor para distraerse un poco. Pasó unas horas viendo el televisor y comenzó a darle hambre, así que fue a la cocina para preparar la cena.

Cuando ya casi estaba lista, apagó el fuego para dejar que se terminara de cocer con el calor, recordó que tendría que ir a despertar a Jonghyun, y éste apareció por el pasillo restregándose los ojos y bostezando.

- Huele bien. – Susurró, apoyándose en la pared para mirar a Taemin, hasta que cayó en un punto y sus ojos se abrieron de golpe. ¡T-Tu cabello! – Se acercó rápido y lo volteó, viendo a Taemin fruncir el ceño, pero poco le importó. – ¡Está rojo!

- No me digas. – Ironizó el menor sonriendo.

- ¿Ya no serás más mi Calabaza? – Preguntó apenado.

- Pues no, pero jamás fui TU Calabaza. – Le respondió, haciendo el ademán de voltearse, pero Jonghyun fue más rápido y lo abrazo por la cintura, restregándose como un cachorro en su hombro, dejando sorprendido al menor.

- TaeMinnie~… te ves bien… mucho mejor que antes… – Susurró en su oído, dejando una extraña sensación en Taemin.

- ¿Q-Qué haces? – Preguntó nervioso intentando empujarlo por los hombros, pero para su lástima el más bajo era bastante fuerte.

- Abrazarte. – Respondió sencillo. – Quiero hacerlo.

- Vamos, suéltame ya, Jonghyun. – Le decía Taemin entre risas nerviosas y aun empujándolo un poco, aunque de nada le servía.

- Taemin… ¿podrías abrazarme? ¿Al menos una vez? Por favor. – Suplicó el mayor, restregándose ahora en su mejilla.

- E-Está bien… pero ¿puedes dejar de hacer eso? – Preguntó, dejando sus manos quietas en los hombros del mayor.

- ¿Qué cosa? – Respondió con otra pregunta, inocente, sin soltarlo, pero alejando su rostro del de Taemin para quedar de frente, aunque, no a una distancia muy prudente.

- Wow, muy cerca. – Susurró aún más nervioso que antes, desviando su cara a un lado, a lo que Jonghyun aprovechó de colocar su nariz en el cuello de Taemin, provocándole escalofríos.

- TaeMinnie… abrázame ¿sí? – El, ahora, pelirrojo no hizo más que asentir levemente y rodear el cuello del mayor con sus brazos, nervioso, titubeante, cosa que Jonghyun notó, y lo estrechó aún más contra sí, repartiendo pequeños besos por su cuello.

- Jonghyun. – Suspiró, cerrando sus ojos fuertemente, mordiendo su labio inferior y haciendo puños sus manos en la camiseta del mayor ¿Qué demonios estaba haciendo con él? Su cuerpo no reaccionaba, algo en él le decía que lo empujara y lo sacara ya mismo de su casa, pero por otro lado, le decía que eso estaba bien, que eso era lo que ambos querían… ambos… incluyendo a Taemin que se acababa de dar cuenta de eso.

El mayor detuvo sus besos y pegó su mejilla a la de Taemin nuevamente. – ¿Sabes, Taemin? Te quiero, pero no como compañero de piso, ni siquiera como amigo. – Le susurró, dejando congelado al menor, y prosiguió. – No sabía cómo llamar tu atención al principio, por eso, como un niñito de 10 años comencé a jugarte bromas, sabía que eso te molestaba, pero al menos hablábamos más, aunque fuera para discutir. – Sonrió, recordando escenas en las que Taemin le gritaba lo inmaduro que era y que odiaba la situación actual de compartir su casa con un desconocido. – No sabía si odiabas la situación que compartíamos, o si simplemente me odiabas a mí, tal vez ahora que te digo esto, me odies aún más que en un principio, pero quería que supieras que te quiero. – Se alejó un poco, haciendo que las manos de Taemin se fueran a sus hombros otra vez, y vio un sonrojo notorio en el menor quien lo miraba a los ojos, buscando rastro de broma que no encontró, por primera vez veía al mayor con esa mirada tan cálida. Jonghyun lo soltó de la cintura para llevar sus manos al rostro del más alto, acercarse de a poco y darle un beso esquimal. Se alejó otro poco y posó su vista en los labios del menor, tan apetecibles como la primera vez que los vio, se acercó de nueva cuenta, sin soltarlo ni un minuto, y posó sus labios sobre los del pelirrojo, para comenzar a moverse un poco, suave, dulce, delicado, como el cariño que sentía por Taemin. Al separarse, el menor lo abrazó por el cuello, y le susurró un suave “Me gustas” Haciendo sonreír a Jonghyun, que lo abrazaba por la cintura de nuevo.

- Jonghyun… – Recordó de pronto, aún abrazado al mayor, sin querer soltarse. – por casualidad ¿has siquiera comenzado a buscar trabajo?

- Mierda–.

 

Fin.

 

Notas finales:

Y eso ha sido todo lo que ha salido de mi cabeza ^^

 

Espero que les haya gustado...

Saludos, y cuídense :D


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).