Capítulo único.
Planes de una rana fea.
Jonghyun es muy sexy.
Se parece a un personaje de Dragon Ball…
Pero ese no es mi problema.
El problema es que Taemin lo mira mucho.
Y no sé que le estará buscando, pero cuando sus ojitos lo ven, me siento pequeño a su lado.
Es irónico.
Porque Jonghyun es un enano.
Y Key también se ha dado cuenta.
Pero no parece molestarle.
No como a mí.
Solo se lleva una mano a la boca y ríe, así como es él, exagerado.
Y mi gran cabeza de rana ideó un plan, uno bueno.
Quise darle celos a Taemin.
Con Key, que entre risas, aceptó participar.
Era el momento perfecto, el maknae estaba detrás de mí, y en un impulso decidí decirle a Key que hiciésemos un abrazo de koala o algo que parecía eso.
Mala decisión, en realidad.
Se alejó unos metros, no mucho.
Y corriendo con los brazos abiertos, llegó hasta a mí.
No supe como tomarlo, su cuerpo era muy diferente. Un poco más pesado y… masculino.
¿Esta diva ahora iba al gimnasio con Jonghyun?
Bueno, la cosa es que metí la mano por debajo de su pierna, y le toque todo el maldito trasero.
Hay que admitir que está bueno…
Pero ese no es el punto.
Saltó rápidamente, bajando de mis brazos.
Su cara fue épica.
Sus expresiones siempre son así.
Se alejó corriendo, fingiendo estar avergonzado.
Y yo le seguí.
Pero la reacción de Taemin no era la que yo quería.
Solo tenía un puchero, uno tierno y típico en el.
Se alejó hablando con el dinosaurio. Y aquella situación ya no podía continuar.
-¡Rana tonta y fea! Por tu culpa Jjong se molestará…
Key tiene muy buenos pulmones.
O es lo que yo creo, grita bastante fuerte. Creo que escucho menos del oído derecho.
-Oh vamos, ni siquiera se dio cuenta de que su diva lo estaba engañando…
Su cara enrojeció, mucho. Parecía un tomate maduro, y me golpeó el brazo infantilmente.
-KiBum, ¿Estás haciendo ejercicio? Tus golpes no son los de antes…
-¿Yo?
Se apuntó, riendo escandalosamente.
-MinHo, ¡Una diva no hace deporte!
Reí con él, o ella. A veces parece una mujer. Una chismosa, rosada… Sensual mujer/hombre.
Y por la puerta aparecieron Onew y Taemin.
-¿Dónde está mi puppy?
Preguntó la princesa, ahogando un exagerado gritillo de angustia.
A veces le agradezco, por ser tan directo y ahorrarme el hacer preguntas estúpidas.
-Volvió al departamento, dice que no se siente bien…
-¡Ay, mi Jjong! ¡Todo es tu culpa, Choi!
Tomó su bolso que descansaba en uno de los rincones.
-Me las pagarás…
Susurraba en mi oído antes de marcar números como loco, en la brillante pantalla de su celular.
Y no volvió a aparecerse en el estudio en todo el día.
Bien, ahora parecían no haber inconvenientes…
Pero a Taemin se le ocurrió centrar toda su atención en el líder.
Ni siquiera me miraba.
Y si se me ocurría hablarle, contestaba con monosílabos, cortante y frío.
Tuve miedo, ese no era mi Taemin.
~
Llegué solo a casa, y lo primero que vi fue a un Jonghyun tirado en el sofá, con una bolsa de asquerosidades fritas a su lado. Estaba viendo Sailor Moon, y cantaba el opening con mucha pasión.
-Ya no sé que pensar de ti, Jonghyun…
Me miró ceñudo y avergonzado.
-Estás celoso de que pude quedarme en casa y tú no, jirafa.
-Calla, enano.
Una vena se hinchó en la sien del dinosaurio.
-¡Key, MinHo me está molesta…!
Tapé con violencia su boca, y cayó sentado sobre el mando de la tele.
-¡Ay!
Key asomó su rubia cabeza por la puerta de la cocina.
Vestía un delantal blanco.
Solo un delantal blanco…
-¡Kibum, por favor!
O eso parecía, en realidad traía un short muy corto. Y una camiseta con tirantes.
-¿Qué? ¿Qué le estás haciendo a mi Puppy?
Ese día el mundo estaba contra mí.
-¿Por qué vistes tan osado?
Jonghyun se sonrojó fuerte, y Key rio encantadoramente. Pero es que así no se ríe KiBum.
-¿Por qué quieres causarle celos a Taemin?
No respondí.
-¿Quién quiere causarle celos a quién?
Jonghyun no entendía nada de la situación, su cara confundida era tan estúpida…
-¡Aww! Jjong, te ves tan lindu~
La princesa tiene un concepto bastante extraño de lo adorable.
O es el amor que te vuelve ciego, y tonto.
-Ne, me voy a buscar a Taemin…
Ellos no me escucharon, estaban atrapados en su burbuja rosada de amor.
~
-Onew hyung, en serio no sé que pensar…
El pequeño estaba confundido, desesperado. Jalaba sus cabellos claros, y las manos le sudaban.
-Explícame, Taeminnie~
Se sentaron en una banca, lejos del escenario.
-Tengo muchas dudas…
Él en realidad no sabía lo que pasaba. No entendía por qué su corazón se aceleraba cuando la figura tan masculina, tan alta y reconfortante se le acercaba. Cuando las manos cálidas tomaban las suyas, cuando pasaban mirándose horas, ese sentimiento tan extraño y desconocido.
Y no se dio cuenta, de que todo eso que creía pensar, lo estaba diciendo en voz alta.
-Taemin, estás enamorado~
Se sonrojó, coloreando sus mejillas con tierno rosado.
-¿Así se siente amar?
Su mayor asintió, sonriendo. Mientras pensaba en aquella linda chica que lo volvía loco, que vivía lejos, que deseaba poder besar, abrazar; y dedicarle todas esas palabras que repetía en sueños.
-¡A Taemin le gusta MinHo!
Canturreaba, burlón. Y Taemin quería callarlo, de cualquier forma. Coló las manos bajo su camiseta y le hizo cosquillas con sus gráciles y fríos dedos.
~
El mayor había llegado solo a la casa.
-¿Dónde está…?
-Fue a dar un paseo por el parque que está a unas calles.
Sonrojado, MinHo asintió.
Vistiéndose de una chaqueta larga y lentes obscuros, se despidió de sus hyungs.
-¿Crees que esos dos lleguen a algo?
Key estaba sentado, muy cómodo, sobre las piernas del más bajo.
-Ni idea, solo espero que se acuerden de mí y traigan pollo para cenar.
Ambos Kim suspiraron a la par.
-Espero que no se acuerden.
-¿Qué dices?
-Nada Jinki, nada…
~
-¡Oye Taemin, Taeminnie! ¿Dónde estás? –Buscó bajo los asientos, en los columpios, en el sube y baja, entre los árboles, le preguntó al guardia del parque y nada.
¿Es que este niño había aprendido hechicería?
-Taemin… -Paseó su mirada por todos los lugares, hasta levantó una piedrecita con el pie para ver si Taemin estaba ahí.
¿Tanta era su desesperación?
Entonces, una risa fresca le llegó a los oídos.
-¡Taemin! –Y corrió a su encuentro, el cielo ya empezaba a ennegrecerse y no había mucha gente en las calles.
El niño volteó al escuchar su nombre, y el miedo se vio reflejado en sus ojos.
¿Miedo?
-¡Jirafa fea! –Saltó a sus brazos, así como Key lo había hecho horas antes.
Pero todo era tan diferente.
El cuerpo de Taemin era más femenino, más tierno, más joven. Y olía a… Olía a leche de plátano.
Esto le causó gracia al rapero, y una risa se le fue de los labios.
Y se olvidó de que Taemin miraba mucho a Jonghyun, de que sentía unos celos estúpidos y hasta se olvidó del culo de KiBum.
Y en un segundo tenían ambos los ojos cerrados, sus bocas unidas en un beso, sus dedos entrelazándose, y sus corazones latiendo a la par.
Cuando se separaron, el hongo le miró con… ¿Pena sería? Y pronunció tan bajito que a penas y él pudo escucharse…
MinHo hyung… Me gustas.
Y detrás de eso venía escondido el porqué de sus miradas tan cargadas de admiración al dinosaurio.
¿Es que no lo han visto?
¡Es un hombre de chocolate!
Y Taemin siente vergüenza de sus brazos débiles, de su cuerpo flacucho, de su cara de niño.
Pero tampoco quiere pedirle ayuda a Jonghyun, porque le da pena, ni a Key, que hasta la diva está mejor que él, pero su umma no podría ayudarlo, no si se trata de "ejercicio", en la tarde había intentado pedirle consejo a su tierno líder, y él mismo lo había mandado a MinHo.
"Nadie mejor que MinHo para ayudarte con eso"
Había dicho, luego de molestarlo un poco por su "enamoramiento".
Ahora Taemin está encerrado en los brazos de MinHo, tartamudeando un te quiero.
MinHo se siente feliz de escucharlo.
Y piensa que quiere al Taemin despistado y con cara de niño, con cuerpo flacucho y brazos débiles, que a un enano con cara de dinosaurio/perro, MinHo no quiere que su Minnie se convierta en esa aberración de la naturaleza.
Se separan, y caminan de la mano hasta el departamento.
Cuando llegan, Onew está solo frente al tv, y cascaditas de lágrimas bajan por sus mejillas, Jonghyun está sonrojado, y tenía marcados varios… Rasguños en la cara.
Key… Está encerrado en la cocina asesinando unas cebollas para la cena.
Taemin y MinHo se miran extrañados.
¿Qué había pasado en ese lugar?
-Todo es por tu culpa, tú y tus planes de rana fea… -Murmuraba Jonghyun, mejillas infladas y palabras llenas de un rencor infantil.
Taemin no sabía de qué estaba hablando el dino, y prefería no descubrirlo.
¿Con que planes de rana fea, eh?
Fin.