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Mi respiracin era tranquila y serena, estaba descansando despus de una ardua sesin de sexo con mi adorado Sasuke, lo observaba dormir sobre uno de mis brazos con el cabello alborotado y sus mejillas aun lucan sonrojadas por el reciente esfuerzo fsico… de repente, la puerta se abri de golpe y por ella ingresaron una considerable cantidad de agentes de polica, armados hasta los dientes y rodearon la cama, me levant de golpe y cubr con mi cuerpo al de mi pequeo hermano pero por tanto movimiento Sasuke se despert, sin embargo lucia extraamente tranquilo, de entre los policas uno dio un par de pasos hacia nuestra direccin, se quito los lentes obscuros y el pasamontaas mostrando su rostro, era rubio, de ojos azules, aparentaba unos 30 aos y con una gran sonrisa extendi su mano hacia mi hermano.
-Ven aqu mi amor, gracias por tu ayuda –Le dijo y Sasuke se levant cubrindose con la sabana y tom la mano que le era ofrecida y con una sonrisa le beso en los labios, luego me mir.
-Lo siento Nissan, la recompensa por tu captura era muy tentadora –Me dijo en tono divertido –Ah, por cierto, ste –Seal el rubio que ahora lo tena abrazado –Es tu nuevo cuado… Naruto –Luego me guio un ojo divertido y sali de la habitacin.
-Espsenlo muchachos –Ordeno el rubio y acto seguido, sigui a mi hermano.
Recuerdo que mi corazn se acongoj y probablemente hubiese llorado de no ser que mi estado de shock me impeda siquiera pensar en lo que me estaba pasando; sent como me jalaban los brazos hacia la espalda rudamente y luego me colocaban unas esposas, prcticamente me arrastraron hacia una camioneta negra que estaba aparcada justo en la entrada de nuestro escondite.
-Ya stas jodido Uchiha, tu marica hermano te traicion –Escuche que se burlaban de mi los dems agentes, pero yo aun estaba en un pattico estado catatnico.
-Est muy bueno el condenado, que suerte ha tenido el teniente Namikaze.
-Ja, yo me lo tirara con fuerza todos los das hasta partirle el culo.
-Si te escuchara el teniente seguro te mata.
-Cuando me enter de que el amante de “El Sharingan” era su propio hermano me dio tanto asco, pero hoy que lo he visto me he dado cuenta de que esta como quiere el maldito –Luego volteo a verme, yo segua conmocionado por los recientes sucesos y permaneca perdido en mis pensamientos, recuerdo vagamente que me sonri obscenamente y me apret el hombro en un vago gesto de “comprensin” –No te culpo, con ese hermano hasta yo me lo coga.
Y todos los dems ocupantes de la camioneta estallaron en sonoras carcajadas.
Durante todo el camino estuvieron hacindome mofa sobre mi actual situacin, sobre la forma tan vergonzosa en que el “Gran Narcotraficante Itachi, alias Sharingan” haba cado, siendo delatado por su amante quin adems, era su hermano menor.
-Te ha delatado por 12 millones de dlares, Sharingan –Le dijo sardnicamente un agente –Es mucho dinero, hasta yo lo hubiese hecho –Y se carcaje escandalosamente.
-“12 millones… “–Pens –“Sasuke… me has entregado por dinero… Me has apualado por la espalda de forma vil y cruel solo por un montn de billetes” –Esas frases rondaban mi cabeza una y otra vez, de repente fui consciente de mi realidad, me despabil y abr repentinamente los ojos, como si una verdad absoluta hubiese llegado a m de forma repentina, encar a mis captores y con fuerza declar – No me ha traicionado, Sasuke jams lo hara! –Todos se quedaron en silencio y mirndome con una mezcla de burla, asombro y lstima, y finalmente todos soltaron una risilla condescendiente.
-Que crdulo eres Uchiha, acepta que tu puta te ha traicionado… -Dijo un uniformado con una risilla amarga –Al final todas lo hacen…
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Llegue a la sala de arraigo de la prisin y he de constatar que lo que sale en las pelculas es completamente cierto: en menos de 5 minutos ya estaba en el suelo con varios hematomas por todo el cuerpo, un brazo completamente entumido y tengo la sensacin de que me tragu un par de mis propios dientes junto con una considerable cantidad de sangre, mi visin era deplorable lo cual es normal si tomamos en cuenta que tena un parpado inflamado, resultado de un certero puetazo.
-Bien… -Dijo en un cansado jade el judicial que me haba estado golpeando mientras se arremangaba las mangas de la camisa –Entonces… Dnde tienes la mercanca?
Yo lo mir y le escup al rostro y sonre arrogante –Si no me tuvieran esposado, t ya estaras muerto.
Sent una fuerte patada en el abdomen, luego me tom del cuello de la camisa que me haban dado al ingresar a este lugar y me encar –An no entiendes tu posicin Verdad?
El resto del da no vari mucho, pero al final se cansaron de mi insoldable mutismo y me dejaron en paz, sentado y adolorido en la silla de la sala de interrogatorios, unos minutos despus ingres el estpido rubio de la maana.
-Hola cuado –Me dijo sarcsticamente. Se sent en la silla frente a m, recarg los brazos sobre el respaldo de la misma y me miro de arriba abajo – As que violabas a Sasuke? –Me acuso, yo me quede francamente sorprendido “Eso es lo que has declarado en mi contra, Sasuke? pens dolido. –Eres un maldito, Cmo pudiste hacerle eso a un pobre nio como l? –Y su mirada era de puro odio – Y lo hacas desde que l tena 8 aos! Maldito degenerado! –Estaba furioso- Pero ahora yo lo proteger, como t no pudiste hacerlo y de mi cuenta corre que te har pagar con sangre todo lo que le hiciste a mi amado Sasu. –Y acto seguido, sali.
Debo de aceptar que el maldito rubio cumpli al pie de la palabra su amenaza, me envi a la peor parte de la prisin, pero rpidamente me hice respetar por todos en aquel agujero, de hecho le aumentaron un par de decenas de aos a mi condena por haber matado a un tipo llamado Pain, l sola ser el lder del lugar y se la pasaba jodiendo el cabrn, no me quedo de otra que cargrmelo y ocupar su lugar.
Mis recuerdos me mantenan cuerdo, las sonrisas de mi amado Sasuke me hacan sonrer de repente y me negaba rotundamente a aceptar la traicin de su parte… “Alguna razn debi de haber tenido” Pensaba una y otra vez.
-Ya deja de pensar en l, Itachi –La voz de mi compaero de celda me saco de mis dulces recuerdos –Acepta la realidad y mejor deberas de darle una oportunidad a Deidara, mira que el muy puto esta que babea por ti desde que llego…
-No me interesa, Kisame –Contest de mala gana y el silenci volvi a apoderarse del lugar.
Tengo 28 aos actualmente, ya ha pasado un ao y medio desde mi captura y l nunca ha venido a visitarme, ni una carta o una postal, nada…
-No vendr y lo sabes –Me dijo serio Kisame mientras ambos mirbamos hacia la sala de visitas desde la ventana de nuestra celda. Yo no conteste nada y segu mirando. –Sabes Itachi… t, bueno eres muy atractivo y me preguntaba…
-No –Conteste tajante.
-Basta ya, Itachi! –Exclamo desesperado, me tom de los hombros y me oblig a mirarlo – Entiende que l te traicion, te refundi en este asqueroso lugar y te ha olvidado!
Yo permanec imperturbable -Ya has terminado con tu rabieta? –Le conteste framente, el solo hizo un gesto dolido y sali de la celda rumbo al patio comunitario. No s desde cuando Kisame comenz a verme de otra forma y la verdad, no me interesa saberlo.
“Sasuke, mi Sasuke… aun recuerdo cuando nuestros padres fueron asesinados por no pagar sus deudas, eso de ser adictos les trajo facturas muy altas, t tenias 6 aos y yo 15 recuerdo como te abrazaste con fuerza a m y lloraste mientras corramos para escapar de aquel lugar, te llev en una bodega y te dije que no salieras hasta que volviera por ti y me fui a intentar despistar a los malditos que queran matarnos… tarde cuatro das en volver y yo cre que tu instinto de supervivencia te abra hecho salir de ah a buscar comida as que no estaba preocupado, sin embargo, cuando llegue, te vi en el mismo lugar en el que te deje, temblando pero sin salirte de aquel lugar, me miraste y corriste hacia mi…
-Sasuke –Exclame repentinamente preocupado- Por qu no saliste a buscar comida? –Te reproche angustiado
-Porque nissan me ordeno quedarme aqu… -Se excuso mientras enterraba su carita en mi pecho
-Pero pudiste haberte muerto de inanicin –Le dije
-Pero yo saba que volveras por mi… s que jams me dejaras y yo nunca te dejar… “
-Yo s que jams me dejaras… -Murmure al aire.
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-Hoy se cumplen dos aos- Me dijo sonriendo perversamente –Tu conducta no es precisamente ejemplar, as que el juez ha decidido que se te aplique la pena de muerte dentro de un ao o dos… -Sonri ms ampliamente y me mir directo a los ojos –Yo ser tu verdugo en la silla elctrica. –Y sus azules ojos brillaron con emocin mal sana –Mi amado Sasuke por fin obtendr justicia.
Como odiaba que el maldito Namikaze se refiriera a mi hermano como “Mi sasuke” o “sasu-chan”, sin embargo yo siempre permaneca inexpresivo; estbamos en la sala de visitas, el nico que vena a visitarme era l y por su rango no poda negarme a verlo; a l le encantaba hablar sobre lo feliz que haca a mi hermano, que vivan juntos y que con el dinero de la recompensa que le haban dado por m a Sasuke ste haba logrado cambiar su nombre, por lo que era imposible que lo localizar alguien de mi antiguo equipo de narcos; por cierto, con ellos hablaba muy poco, desde que me apresaron varios han ido cayendo poco a poco y los han mandado a crceles distintas; pero volviendo con el estpido rubio, recuerdo que se llenaba la boca diciendo que Sasuke era completamente feliz sin mi siendo su sombra y que de hecho l fue quien haba pedido que se me aplicara la pena capital, sta ltima noticia si me hiri… aunque me negaba a aceptar que as haba sido.
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-Es cierto –Me confirm Deidara –Se necesita que algn familiar firme aceptando la pena capital para ti y tengo entendido que t nico familiar es Sasuke, por tanto l firmo ese papel.
Escuche como Kisame golpeaba con furia la mesa del comedor –Maldito bastardo –Sese y un guardia miro reprobatoriamente a mi amigo de dudoso color azul haciendo que ste se calmara –Es un desgraciado.
-Gracias Deidara, solo quera confirmarlo –Musite tranquilo
Deidara llevaba apenas unos 14 meses en la prisin, l sola ser un agente de polica pero descubrieron sus nexos con una banda de secuestradores y lo detuvieron, aunque como el tipo desde siempre haba sido corrupto pues tena ms amigos que enemigos en la crcel por lo tanto no le fue tan mal. Su ex compaero de polica lo quiere bastante, se llama Sasori, de vez en cuando viene a visitarlo sin que nadie lo note, es muy discreto, l es que le ha dicho a Deidara que lo que me dice el maldito Namikaze es cierto, mi hermano y el idiota oxigenado viven juntos y son pareja.
-Oye, si quieres un poco de consuelo, me puedes llamar –Me dijo guindome un ojo.
-Si l necesita de “compaa” para eso me tiene a m, rubia oxigenada –Le dijo Kisame con enojo.
Ambos comenzaron una discusin verbal que ignor…
-Qu estars planeando Sasuke? –murmure para m mismo, sin embargo los otros dos me escucharon y se callaron al instante.
-An crees que est planeando sacarte de aqu? –Pregunt entre burln y asombrado el rubio
-Sasuke no me ha traicionado –Dije serio. Vi como Deidara alzaba una ceja incrdulo y Kisame cerraba los puos con fuerza.
-El desgraciado ha firmado tu sentencia de muerte No lo entiendes Itachi? –Exclam con los dientes apretados -t ya no le sirves! –Dijo con furia
-Yo lo amo y l me ama a mi –Declare firme pero sin emociones, Kisame se levanto de golpe de la silla y me tomo de la camisa, sus ojos mostraba frustracin.
-Despierta, maldita sea! –Y comenz a sacudirme – Deberas de ver a los que si te aman y dejar al maldito que te traiciono Porqu eso hizo! TE TRAICIONO, ITACHI! –Escuche como el guardia le ordenaba a Kisame calmarse y varios elementos de seguridad se acercaban a l, sin embargo segua gritndome –DEJALO, MIRAME A MI, A MI QUE ESTOY A TU LADO, YO NO TE DEJARE NUNCA, DEJAME ESTAR A TU LADO ANTES DE QUE TE MATEN –Los policas nos separaron y lo sometieron con brutalidad excesiva, yo lo mir y l me dedico una mirada cargada de sentimientos.
-Lo siento Ksame, no le ser infiel a Sasuke –Le dije tranquilo
Me mir con los ojos muy abiertos y todo el dolor en ellos se transform en furia desmedida -ERES UN ESTUPIDO! EL TE TRAICIONO, TE TRAICIONO!!!! REACCIONA IMBECIL!!
Sus gritos llenos de clera retumbaron por los pasillos hasta que la lejana los torn inaudibles… todos en el comedor se quedaron en silencio y poco a poco cada quien volvi a sus asuntos, Deidara solo me miro y movi la cabeza negativamente y despus sali del lugar.
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Despus de aquel da en el comedor, Kisame fue cambiado a otra celda y no le permitan acercarse a m, Deidara me dijo que sufra por no poder estar a mi lado, sin embargo a m eso me tena sin cuidado.
-Por qu le tienes tanta devocin a tu hermano? –Me pregunt un da el rubio
-Sasuke siempre ha confiado ciegamente en mi, hemos vivido cosas horribles y hasta en situaciones de alto riesgo me ha obedecido sin dudarlo y ahora es mi turno de confiar en l –le contest sin mirarlo.
Deidara solt un largo suspiro de resignacin –Sasori me ha contado que los ha visto a ambos, a Naruto y a Sasuke, y tu hermano luce realmente feliz, creo que planean casarse un par de semanas despus de tu ejecucin.
Yo no contest nada y al poco tiempo escuche que se levantaba de la banca y se iba.
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-“Hoy es el da de mi ejecucin… han pasado cuatro aos y empiezo a creer que quiz… solo quiz… mi amado Sasuke si me haya traicionado…” –Pens mientras ingera mi “ltima comida” luego apret con fuerza la cuchara en mi mano, respir hondamente y exclam –No… l no me traicionara –Repet una y otra vez, incluso creo que el guardia que me vigilaba comenzaba a dudar de mi salud mental.
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Muy lejos de ah, en una casona en medio de la nada, de la cual muy pocos tenan conocimiento de su existencia, viven un par de hombres…
-Mi amor, estuviste estupendo – Dijo el rubio mientras se dejaba caer pesadamente sobre la cama, aun lado de su amante.
-T tambin, cario –Respondi el pelinegro mientras sonrea cariosamente, se levant y se dirigi al tocador para acomodarse sus rebeldes cabellos.
El rubio se levant y abraz al azabache desde la espalda y coloco su mentn sobre el hombro del contrario, ambos se miraron por el espejo frente a ellos.
-Hoy es la ejecucin de Itachi… Me acompaars? –Pregunt mientras besaba su cuello.
-No… no te acompaar…
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La celda se abri y por la puerta ingreso mi verdugo.
-Vaya Namikaze, llegaste puntual –Exclam amargamente.
Escuche su risilla nasal pero no vi su sonrisa burlesca ya que como ejecutor que era, deba de llevar el caracterstico pasamontaas que cubra toda su cara y una pequea malla cubra sus ojos tambin, traa su habitual chaleco antibalas con su nombre bordado en letras doradas y su pantaln holgado.
Me jal del brazo y caminamos el pasillo rumbo a lo que yo supona sera la sala de ejecuciones, atravesamos las dems celdas y algunos me miraban con burla y otros con un deje de compasin, todos crean que yo estaba demente, porque a pesar de todo segua amando al tipo que me entrego a la justicia, yo iba serio, si iba a morir por Sasuke, ya no me importaba, total mi vida siempre fue suya.
Caminamos bastante, hasta llegar a un pasillo en cuyo final se vea una luz cegadora, me imagine que la sala sera algo as como un espectculo en el cual yo sera la atraccin principal, pero cuando llegamos al final de dicho corredor, descubr algo que me dejo estupefacto…
-Pero Qu demonios es esto? –Pregunt asombrado
Frente a mi estaba un auto negro, no estbamos en ningn lugar de ejecucin, estbamos en una salida…
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-…No te acompaar… -Declar tranquilo.
-Pero Por qu…
-Gracias por todo, pero ir solo…. –Rpidamente tom el revlver que su amante dejo sobre el tocador.
Y el disparo de un arma de fuego rompi el silencio de aquel lugar…
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-Me extraaste? –Me pregunt con la voz quebrada a punto del llanto. Yo no volte, estaba petrificado y sorprendido –Necesitbamos el dinero para poder desaparecer del mapa y salir del narcotrfico –Comenz a explicarme atropelladamente, con desesperacin y con llanto ahogado - gracias a Naruto pude cambiar mi nombre y sin que lo notara compr papeles falsos para ti tambin, logr que borrara mi historial, compr una casa en un lugar alejado donde nadie nos encuentre y tenemos dinero suficiente para vivir cmodamente hasta la muerte… lamento si te hice sufrir, pero saba que confiabas en mi y ahora podremos tener una nueva vida, mi amor, te extrae tanto, no vine a verte por qu no podra mantener la farsa si te vea de nuevo, me tarde tanto porque necesitaba hacerlo con calma o sospecharan… - Yo segua inmvil, su llanto se hizo ms audible – Y firme la sentencia para tener una oportunidad para sacarte… Por favor perdname, lo hice por ambos, jams te traicionara, lo juro, eres mi vida.
El dolor en sus palabras me hizo comprender que l crea que lo odiaba, que error ms grande, mis lagrimas de felicidad escaparon de mis ojos “No me traicion, lo saba” pens alegre.
Volte a mirarlo rpidamente, l ya no tena el pasamontaas puesto y vi con amor desmedido a aquellos hermosos ojos negros.
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End
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