Sasuke, se habia quedado imprecnado con la excena, habia abierto sus ojos como dos grandes platos, no reaccionaba, solo se preguntaba a su mismo, que era lo que debia hacer. Itachi, al percatarse de la precencia de su hermano menor, no se detuvo, es mas, dirigio uno de sus frios dedos, a la calida y rosadita entrada, muy angosta, de Naruto. El Uchiha mayor, metio solo la mitad de su dedo indice, haciendo que el rubio gimiera:
-Aaahu- Naru, era muy fuerte, pero ni el mismo sabia, porque cuando Itachi introdujo su dedo, le dolio tanto.
Deidara solo masejaba los pezones, que cada vez se ponian mas duros y masturbaba de vez en cuando. ya que debido a sus bocas en las manos, dejaba ancioso al zorrito.
Sasuke, aun seguia parado, pero esta vez, ya habia tomado su decision.
-¿Sorprendido hermanito?- Decia Itachi con una voz sinica.
De repente unas serpientes, manipuladas por el azabache, comienzan a hundia a ambos akatsukis en la firme tierra del bosque. No sabian porque, pero ya no podian hacer nada contra eso, pues eras muy tarde para usar el sharingan, haci que optaron por rendirse y usar un jutsu de sustiticion para largarse.
Mientras tanto el Kazekage de la arena, se encontraba en una orrilla de su cama, recordando aquel abrazo, que recivio, hace unas horas. "¿Por que me siento haci?, ¿por que fue tan calido?", estas preguntas circulaban una y otra vez en su cabeza, impidiendo que recordara que debia seguir trabajando. De repente, el sonido de la puerta interrumpe sus pensamientos. Un pelinegro de tez blanca, pasa y cierra la puerta, como si estuviese en su casa:
-¿Ya despertaste?- Pregunto Sai, con mucha confianza.
Gaara, estaba a punto de decirle algo como, "¿no me vez que tengo los ojos abiertos?, pero prefirio abstenerse y solo decir:
-Si, ya termino mi hora libre- Respondio cortante.
-Mmm... ya veo- Dijo Sai sin mas.
-¿Porque aun no te has ido?- Pregunto el pelirrojo, de manera pesada.
-Pues...esta lloviendo, pero si quieres me voy- Dijo el pelinegro acercandoce a la puerta.- Ya no quiero hacer mas cosas mal- Esto ultimo lo susurro, pero lo dijo lo suficientemente fuerte, como para que Gaara lo escuchara perfectamente.
El pelinegro, ya se estaba yendo, pero el otro habia llegado a la determinacion, que ya no queria ser frio con la gente, haci que pregunto:
-¿Porque?-
Sai se sobo el cuello con una de sus manos y luego dijo:
-No...lo que pasa es que en la hoja, todos dicen que digo cosas en los momentos menos indicados- Dijo fingiendo sonreir- Pero, la verdad, e leido tanto como e podido y aun no logro detectar que es lo que digo mal- Sai dijo esto ultimo, un poco apenado.
-No, creo que sea asi...-El pelirojo dijo con un tono de voz casi inperceptible, que si fue escuchado por el contrario, solo que este, no sabia si habia escuchado bien.
-Yo, ya me tengo que ir- Dijo el de tez palida, mientras se dirigia a la salida.- Debes tener mucho trabajo y no quiero interumpirte mas.
Por alguna razon, al pelirojo, no le molestaba la precencia de Sai, pero, era cierto que debia trabajar.
Gaara se sento en su escritorio y tomo un trozo de vidrio que se encontraba encima de este. El kazekage comenzo a ver su reflejo y a mirar cada parte de su rostro. "¡De verdad aterro!, con mis ojeras que manchan mi rostro y mi boca pequeña, ¡soy realmente horrible¡", pensaba este apenado, "Con razon todos se alejaban de mi, si soy un verdadero mousntro", al parecer el pelirrojo se estaba acomplejando de su apariencia, algo que no tomaba mucho en cuenta antes.
Se quedo abriendo el paquete, que le habian emviado y revisando una serie de papeles. Este estaba tan estresado, que deseaba dormir con toda su alma, pero sabia que no daria resultado, pues el unico que podia hacerlo dormir, era aquella persona especial.
Ya habian pasado mas o menos, dos horas y eran como las once de la noche y Gaara se disponia a hacer lo que hacia todas las noches, mientras la arena dormina. Pero de repente, entra Sai, vuelve a dejar la puerta junta y Gaara le dice:
-¿Tu no deberias estar durmiendo en la habitacion que te asigno temari?- Pregunto el pelirrojo
-Si, pero...prefiero estar contigo- Dijo el que recien habia entrado, con voz baja.
Gaara, se sonrojo, fue inevitable tener esa reaccion. Sai, en dos segundos, ya estaba frente al Kazekage y lo abrazo fuertemente, ese dia supo, que se habia enamorado a primera vista...de un hombre.
Mientras tanto Hinata y Sakura dormian juntas, bajo a aquel arbol que cubria sus cuerpos de la lluvia.
Sasuke y Naruto se encontraban en una casa abandonada que se encontraba en el camino. El azabache estaba despreocupado de lo qeu se habia demorado, solo queria estar con aquel rubio, que odiaba, pero ya no podia estar sin el. Ambos estaban sentados en el suelo. Naruto solo le caian lagrimas de impotencia, sabia que el otro se burlaria de el, para luego irse. El ojiazul, tenia una serie de sentimientos mesclados en su interior, no podia dejar de llorar, pues la humillacion habia superado los limites. De repente Sasuke rompe el aura de silencio:
-Hola- Una absurda palabra para iniciar una combersacion, mas aun para el moemento.
-¡¿Que?!, ¿te vas a burlar de mi?- Dijo el rubio mientras secaba sus escazas lagrimas, con su codo.
-No, yo... queria saber como te encontrabas- Dijo el azabache, sacando una parte mas sencible de el.
Naruto se para bruscamente y golpea el palido rostro de este, aciendolo caer varios metros lejos. Sasuke rapidamente se para y se coloca en frente de el.
-¡ES LO QUE TE MERECES POR DEJAR LA ALDEA!- Grito Naruto a los cuatro vientos.
El rubio volvio a darle otra bofetada menos fuerte, pero esta vez fue detenida por el contrario y sus proximas palabras fueron calladas por beso. Se sentia casi igual que cuando tenian 12 años, solo que esta vez, un sentimiento hermoso acompañaba a la calidez de la union de ambos labios. Naruto queria separarse, pero un roce que Sasuke provoco en su espalada, hizo que este diera un pequeño gemidito, el azabache aprobecho, para introducir su lengua y mesclar la tibia saliba en un beso lleno de lujuria. Naruto habia perdido la cordura, esa boca con tanta experencia lo hacia alucinar.
Mientras tanto, otro rubio, pero de pelo largo, caminaban rumbo a su base, junto a el Uchiha mayor. Deidara iba molesto, caminado mas rapido que Itachi, este ultimo no sabia porque el rubio de pelo largo estaba molesto, pero la verdadera razon, eran solo celos de parte de Deidara.
-¿Que te pasa dei?- Itachi era igual de frio con todos, pero a este rubio, le tenia mas confianza, asi que podia ser cuan infantil quisiera.
-Nada, solo me molesta- Dijo testarudo.
Itachi se adelanto, asta la altura de el otro y dirigio una de sus manos a abajo de la espalda de el rubio, propinandole un "agarron", por encima de la capa negra con rojo.
-Ahuu- Que quejo Deidara, mandandole una mirada asesina, para luego seguir caminando mas rapido.
De repente el pelinegro lo tomo de la cintura, haciendo que este se detuviera. itachi hacerco su peliviz al trasero del rubio, como simulando una penetracion. Deidara se sonrojo a mas no poder, pero estaba choquiado, no se movio ni hizo nada para combatirlo.
Mientras tanto, en la aldea de la arena, un pelinegro abrazaba al Kazekage de frente, como si se conocieran de hace muchos años. A Sai, Gaara, le producia un sentimiento especial en el, como ganas de amarlo, de rellenar aquella soledad, que apesar de todo el esfuerzo de Naruto y los demas, sigue precente. Sai necesitaba hacerlo suyo, en ese mismo instante.
-¿Que fue eso?- Pregunto el pelirojo, con un sonrojo en sus mejillas, que trato de cubrir debiando su mirada hacia el suelo.
-Creo que me he enamorado- Dijo el pelinegro sonriendo, mientras el otro lo miraba asombrado. Esta expresion duro poco, pues el pelirrojo reflexiono y le cruzo por la mente, uno que otro vago recuerdo.
-¿Y que vas a hacer?, ¿me mataras verdad?- La cara de este se habia deformado (?), estaba bastante enojado.
-Tu...me gustas de verdad- Sai se acerco provocativamente al mas bajo.
La respiracion del de pelo negro, se sentia latienete, en el cuello de Gaara. Sai comenzo a lamer sutilmente la blanca piel. "¿que me esta haciendo?", pensaba el pelirrojo nervioso y algo asustado. Sai no se detenia, ni pensaba hacerlo, seguia lamiedo y besando descontroladamente al contrario, la capa blanca de Kazekage, se encontraba ya tirada en el suelo. Sai subio a la altura de los labios del pelirojo, por unos segundos observo la verde agua mirada de Gaara, para luego acercarse a sus labios y comenzar a besarlo, de una forma completamente nueva para ambos. Sai introdujo su lengua suavemente en la cabidad del pelirrojo, asta que la rspiracion de ambos, se volvio dificultosa. El pelinegro despojo al contrario de sus demas prendas y comenzo a besar uno de los rosaditos pezones, incitando profundamente al pelirrojo, el calor y la intensidad se volvia cada vez mas excitante, por lo tanto el pelirrojo sentia miedo a lo desconocido, pero por algun motivo no se defendia.
-Hum. aah, s, saai, para- Gaara trato de detener al activo, cosa que le fue totalmente inutil.
El pelinegro recosto en la mesa al pelirrojo, si, en la misma mesa que el Kazekage trabajaba. Sai empezo a bajar por el torso del pasivo, lamiendo la piel que se encontraba a su paso, la lujuria los emvolvia completamente. El de piel mas blanca lo hiba a despojar de la ultima prenda que le quedaba a Gaara, para dejar ver su miembro rosadito y erecto. Justamente, la intimidad del pelirrojo estaba toda humeda, rogando ser atendida. Sai aserco sus labios a las parte inferior del ojiverde y comenzo a lamer lentamente, como si fuese el caramelo mas dulce de todo el mundo, esta lentidud torturaba al pelirrojo enormente, este se quejaba atravez de leves gemiditos, que tratava de ocultar, pues la verguenza de su primera experiencia sexual, le impedia ser tan expresivo.
-No te abstengas, quiero oir tu voz- Decia el pelinegro, para luego deguir lamiendo de la punta asta toda la longitud.
-Aaaah- Un gemido por parte de Gaara se oyo, seguido por un tibio liquido blanco, que fue a parar al rostro de Sai, este lo deleito y se lo comio como i de leche condensada se tratara.
El pelinegro levanto las caderas del mas bajo, le abrio sus blancas piernecitas e introdujo un dedo en su interior, lo cual produjo dolor en el que estaba siendo sometido.
-AAaauch!- Se quejo el mas bajo- ¿Que estas haciendo?- Pregunto un poco cabreado.
-Quedate quieto, no dolera- Trato de tranqulizar.
Sai introdujo el segundo dedo y comezo a meter y sacarlos lentamente y girarlos. Gaara se veia bastante adolorido, pero de un moemento a otro ya se habia acostumbrado un poco y la excitacion volvia a tomar fuerza.
-Escucha, debes ser paciente, esto no dolera por mucho tiempo- Dijo Sai, haciendo que el pelirrojo se asustara un poco.
-AAaahhh- Fue un grito de dolor que salieron de los labios mas delgados, al sentir aquella carne tibia y humeda adentrandose en su interior.
-¿Estas bien?- Pregunto el pelinegro.
-Si, si- Dijo suavemente mientras apartaba su mirada, para que no se le notara el sonrojo.
Sai, aun no se movia, pues debia esperar que el otro se acostumbrara. Pequeñas lagrimas brotaban de los ojos del menor, pues como el habia sido protegido por arena durante años, con una friccion como esta, no era muy capaz de soportarla, claro que esto Sai no lo sabia. El pelinegro comenzo a mober sus caderas lentamente, pues su fuerza de voluntad ya no llegaba a mas y pronto el dolor se combirtio en placer.
-Aaah, ah, ah- El pelirrojo habia perdido la conciencia, ya no le daba verguenza gemir, no sabia con quien estaba cojiendo y se habia olvidado completamente en el lugar que estaba.
luego de un rato, la satisfaccion se hizo mas intensa y ambos cuerpos palidos sudados, eran alumbrados por la luz de la luna y embueltos por sonidos sexuales.
-Me voy a...correr- Advirtio Sai, antes de que el pelirrojo sintiera como una sustancia tibia recorria todo su interior.
CONTINUARA...
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