Me encontraba de pie frente a el, lo veía sentado en esa pequeña banqueta en medio del parque. Una noche como esta no es la más ideal para estar aquí y de esa forma. Es una de esas noches en q el frio se siente hasta en los huesos, una noche oscura, lo veía tiritar del frio abrazándose a sí mismo, no me atrevía a acercarme pero vi como limpiaba su rostro con furia, estaba llorando, me acerque sigiloso.
-¿disculpa te encuentras bien? –pero q pregunta más estúpida es evidente q no está bien, tonto, tonto, me golpee mentalmente por eso.
Lo vi levantar la mirada sorprendido, tenía el labio roto, los ojos rojos e hinchados, y la clara marca de las lágrimas en sus mejillas.
- si – fue un susurro, desvió su vista a sus pies y dejo q el flequillo cubriera su rostro
- mi nombre es Lee Jinki, pero me puedes decir onew – me presente, no sabía q mas hacer
- Lee Taemin – seguía susurrando, Taemin… es un nombre muy hermoso, igual q el
- mucho gusto Taemin – y un silencio incomodo nos rodeo, el no hacía nada y yo no sabía q hacer, reaccione cuando lo vi temblar de nuevo y entonces caí en cuenta q el solo traía una camisa liviana de manga corta cuando yo traía una de manga larga de algodón, muy cálida q me gustaba usar cuando hacia frio más un grueso abrigo encima, era una noche muy, muy fría.
Rápidamente me quite mi abrigo y lo puse sobre sus hombros, el me vio sorprendido, le sonreí y me susurro un tierno “gracias”
Yo me senté a su lado y luego de un rato me atreví de nuevo a hablar
- ¿hace frio verdad? – otra pregunta boba ¿así o más tonto me quieren? El no respondió, solo seguía en la misma posición viendo como movía levemente sus zapatos
- valla ya se está haciendo tarde. Esta oscuro, tal vez sea por q es de noche heheh – me reí nervioso, como un completo bobo, ¿de verdad mi cerebro murió?
El sonrió tal vez divertido por mi estupidez, dirigió su vista hacia mí con esa pequeña pero linda sonrisa
- sí, yo diría q está muy oscuro y q hace mucho frio – respondió divertido
- lo siento pero no sabía q mas decirte – me atreví a confesar un tanto avergonzado
- no tienes porq estar aquí ehh ¿hyung? – pregunto un poco inseguro
-bueno yo tengo 22 supongo q debo ser tu hyung verdad – respondí, el me miro como si le sorprendiera mi edad
-¿22? Yo… bueno creí q tenias menos – sonrió nervioso – yo tengo 18 – yo sonreí, me alegraba poder entablar una conversación con el
- y ¿vives cerca de aquí? – pregunte
- em… si, a unas 6 cuadras de aquí – me respondió señalando la calle a mi derecha
- valla, yo también vivo por ahí – dije emocionado
- ¿en serio? –
- si ¿Cómo es q no te había visto? Yo vivo aquí desde los 3 años –
- bueno, es q me mude la semana pasada a uno de los departamentos del edificio q esta frente a la dulcería –
- ¿entonces eres tu quien se mudo? – pregunte aun mas sorprendido y emocionado vivía en mi mismo edificio
El me vio confundido
- ah es q yo también vivo ahí y escuche q una familia se mudo a uno de los departamentos del 5to piso, yo estoy en el 3er piso - explique
- ¿entonces somos vecinos? – lo vi contento, se veía tan lindo
-así parece –
- que bueno, así tal vez no me sienta tan solo – me dijo formando unas pequeña sonrisa pero se veía triste
- ¿acaso vives solo? – pregunte
- vivo con mis padres, pero ellos nunca están – en sus ojos había una gran tristeza, su mirada se perdió en los arboles del frente. No supe que decirle y solo guarde silencio
- ya es tarde, tal vez debamos ir a casa – hable por fin
- NO! – hablo exaltado lo q me sorprendió – no puedo ir a casa – vi miedo en sus ojos
- ¿por qué? –
- pues… solo no puedo. Pero tú puedes irte… toma – me dijo entregándome el abrigo q le había dado y unas marcas moradas en sus muñecas llamaron mi atención, no había reparado en ellas antes, tal vez porq estaba admirando su bello rostro, aun con ese golpe q ya se hacía más notorio, su labio roto y un moretón, definitivamente algo no andaba bien
- Taemin ¿Qué te paso? ¿Qué son todas estas marcas? ¿y estos golpes? – Pregunte tomando su rostro para ver mejor la zona lastimada y observando sus muñecas - ¿Quién te hizo esto? – pregunte claramente molesto. Me molestaba q alguien pudiera lastimarlo
- mi padre – confeso con ojos llorosos. Yo abrí grande los míos
- ¿porq haría algo como esto? – pregunte con el seño fruncido
- se molesto conmigo cuando supo q soy gay – esta levemente sonrojado, no se si por el frio, pero se veía tan indefenso, como un pequeño conejito débil y frágil. Esperen… ¿dijo gay?
-¿Gay? ¿ te gustan los hombres? – ¿eso significa que…?
- si ¿ahora te alejaras de mi? ¿vas a odiarme? ¿o solo vas a molestarme y decirme cosas crueles como los demás? – pregunto con el seño fruncido, seguro molesto por mi reacción
- no como crees, yo nunca haría algo como eso –
- ¿lo dices enserio? ¿no me odias? –
-¿porq te odiaría? – le sonreí
- pues, todos se burlan de mi porq parezco niña – dijo bajando la mirada
- que tontos… yo creo q eres hermoso – esperen… ¿lo dije en voz alta? ¡Demonios!
Vi q se sonrojo levemente y luego sonrió al verme avergonzado por mis palabras
-entonces ¿no quieres ir a casa? – el negó con la cabeza – ¿que tal si vamos a otro lado? – propuse
- ¿A dónde? –
- tengo una idea, ven – le tendí mi mano, el dudo un momento pero luego la tomo, sonreí y me devolvió el gesto
Lo lleve conmigo hasta un parque de diversiones, eran las 8 pm pero aun así estaba lleno de gente, era la temporada en q abrían el parque y había diversión prácticamente hasta donde aguantes, el miro emocionado el lugar, luces de colores por todas partes y gran multitud de gente caminando en todas direcciones, haciendo fila para subir a los juegos, comida por todas partes, me encantaba el parque de diversiones
-wow – exclamo
-¿te gusta? –
- me encanta. La verdad es la primera vez q vengo a uno – me dijo sonriendo nostálgico
-¿nunca habías venido al parque de diversiones? –
- mis padres nunca me llevaron a uno, mi padre siempre trabajaba y mi madre siempre estaba ocupada o simplemente no quería llevarme así q habían mejores cosas q hacer y como no tenía amigos nunca tuve la oportunidad de venir antes – explico
- bueno entonces hay q recuperar el tiempo perdido – le dije tomando su mano para llevarlo corriendo, guiándolo entre las personas para recorrer todo el lugar y divertirnos lo mas q pudiéramos
Corrimos, gritamos como desquiciados en la montaña rusa, giramos en las tazas hasta vomitar, reímos como idiotas subidos en el carrusel, comimos hasta reventar, comíamos de cada cosa q veíamos por muy llenos q estuviéramos, estoy seguro q nos enfermaremos después de esto.
Fuimos de un lado a otro subiendo a cuanto juego se nos ponía por enfrente, por muy ridículos q nos viéramos subidos en los juegos infantiles como el trenecito. Subimos a los juegos q casi me hacían salir el corazón del pecho, sentía mi garganta arder de tanto gritar, el gritaba divertido ¿Cómo hace para q no le de miedo subir a esas cosas monstruosas? En la montaña rusa el gritaba divertido mientras reía, realmente lo disfrutaba… el reía mientras yo me cagaba en los pantalones del miedo, ese niño…
Descubrí q le encanta la velocidad, y no logro entender como hace para comer tanto, cuando yo ya no podía comer mas él terminaba por mí, participamos en mucho juegos intentando ganar premios, el se burlaba de mi porq por mas q quería ganar algún premio para él soy pésimo en los juegos y no pude ganar ninguno, hasta q en un concurso de canto por fin pude obtener un premio para él.
Gane un oso blanco enorme con un listón rosa en el cuello con la canción “Romantic” de SHINee mi grupo favorito. Cuando se lo di sus ojos brillaron de emoción y una enorme y hermosa sonrisa afloro en sus labios, en un impulso se abalanzó hacia mí en un abrazo efusivo y me regalo un beso en la mejilla, yo quede totalmente idiotizado, seguro parecía el mayor idiota del mundo con cara de bobo, sonriendo como estúpido mientras sentía mis mejillas arder, el solo soltó una suave risilla y empezó a caminar, cuando lo vi avanzando con el enorme oso entre sus brazos volví a la realidad y lo seguí.
Cuando hube llegado a su lado, el separo una de sus manos del mullido oso y tomo mi mano entrelazando nuestros dedos, sentía una calidez inexplicable, sentía mi corazón hinchado de felicidad con el simple contacto, ambos sonreímos y caminamos asi por un buen rato, viendo todo a nuestro alrededor, sintiendo la compañía el uno del otro.
-creo q deberíamos irnos, ya es un poco tarde – hable cuando estábamos sentados en una banca disfrutando de un algodón de azúcar
-¿debemos irnos? – pregunto formando un tierno puchero q me derritió el corazón
- minnie ya son las 2 am creo q debemos irnos ahora – quise resistirme para no ceder, no era sano quedarnos toda la noche ahí
- ¡¡pero hyung!! – se quejo, hizo un puchero molesto y se cruzo de brazos, no lo resistí y desenrede su brazos, tomando sus manos entre las mías y lentamente me acerque hasta rozar mis labios con los suyos, al principio no respondió, crei q había metido la pata pero cuando intente separarme el me atrajo de nuevo pasando sus manos por mi cuello y correspondió mi beso, era un tacto delicado, suave y dulce, nuestros labios se movían pacientes, disfrutando del contacto.
- bueno, vamos – dije en cuanto nos separamos y tome su mano para empezar a caminar
Cuando ya íbamos atravesando el parque donde lo vi hace unas horas se detuvo, justo frente a la misma banca donde lo encontré.
-no quiero, no quiero ir a casa… no puedo volver – sus ojos se llenaron de lagrimas de nuevo
- pero Taem, seguro tu padre te perdonara – tome su rostro entre mis manos viendo a sus ojos y le sonreí para darle confianza
- no, no lo hará, me corrió de la casa, estoy seguro q lo dijo en serio… además tampoco quiero verlo, ya no quiero, no quiero q me vuelva a golpear – dijo mientras un par de lagrimas escapaban de sus ojos. Limpie sus mejillas con mis pulgares
- está bien, si no puedes ir a tu casa entonces ven a la mía – le dije con una sonrisa
- ¿de veras hyung? ¿Puedo ir con usted? ¿No se molestaran sus padres? – pregunto preocupado
- la verdad vivo solo así q eres bienvenido en mi casa – respondí, el sonrió y tomando mi mano de nuevo caminamos hasta mi departamento.
Cuando llegamos yo estaba muy cansado, le mostré la habitación y el veía todo con detalle.
-bueno Taemin esta es mi habitación, esta noche dormirás en mi cama porq el cuarto de huéspedes esta hecho un desastre, yo dormiré en el sofá de la sala… puedes usar este pijama supongo q te quedara – puse uno de mis pijamas sobre la cama, tal vez solo le quede un poquito flojo pero no importa.
- gracias hyung – dijo bajando la mirada. El se encontraba sentado en una orilla de la cama, me acerque hasta el y le di un beso en la frente.
- no te preocupes minnie, todo va estar bien, te lo prometo – le dije, el sonrió, me di la vuelta y fui a la puerta, cuando estaba por salir sentí unas manos tomar mi camisa y al voltear sentí sus labios sobre los míos, ¡¡ME ESTABA BESANDO, TAEMIN ME ESTABA BESANDO!!
Nuestros labios se rosaban, un beso suave, un beso dulce, sus brazos pasaron por mi cuello y las mías fueron a parar a su cintura apegándolo más a mi cuerpo
Lentamente caminamos hasta la cama, con suavidad lo recosté sobre ella situándome sobre él, nuestros labios nuevamente se fusionaban, el dulce sabor de los labios de Taemin era una droga para mi, ahora q la había probado se me hacía imposible dejarla
Mis manos retiraron con suavidad el abrigo, mis besos descendieron de sus labios a su cuello, sentí sus manos frías colarse bajo mi camisa, acariciando mi espalda.
Mis manos nerviosas acariciaban sus costados, colando mis manos bajo su camisa, dejando a mis manos sentir la suavidad de su piel
-hyung… quiero ser tuyo – me dijo al oído en un susurro q me hizo estremecer de pies a cabeza
Escuchar esas palabras salir de sus labios era como si el mismísimo dios me abriera la puerta al paraíso.
Lentamente me fui desasiendo de sus ropas, quite su camisa, luego desabroche su pantalón y con nerviosismo se lo quite dejándolo solo con su bóxer puesto, una imagen divina, inmaculada era ver aquel pequeño y delicado cuerpo sobre la cama, su piel tan blanca, tan suave a mi tacto.
Con mis manos acariciaba sus piernas mientras dejaba besos por su pecho y rosaba con mis labios sus tetillas, su cuerpo se estremecía y suspiros salían de sus gruesos labios.
Sus manos me atrajeron de nuevo a sus labios uniéndonos de nuevo, dejando q nuestras lenguas se conocieran, se acariciaran con calma, disfrutando el sabor del contrario.
Con manos temblorosas retiro mi camisa para acariciarme, sentía como recorría mi pecho y la extensión de mi espalda, con su rostro sonrojado se deshizo de mis pantalones para quedar en igualdad de condiciones.
Sin dejar de besarlo fui bajando su ropa interior y sentí como se tenso
- Taemin tranquilo, relájate, solo siente – susurre en su oído para tomar su lóbulo suavemente con mis dientes luego.
- es que… es mi primera vez – y esas palabras me llenaron de una extraña felicidad, un sentimiento tan intenso, yo sería su primera vez. Ver su rostro sonrojado ante lo q acababa de confesar me causo una ternura increíble, di un corto beso en sus labios.
-tranquilo, voy a ser cuidadoso – la verdad es q también era mi primera vez pero no pude decírselo ¿orgullo de hombre tal vez? En realidad solo no lo dije para q no creyera q soy un total perdedor XD
- eso no es justo – dijo con un puchero, iba preguntar a q se refería pero cuando sentí como me despojaba rápidamente de la única prenda q llevaba lo comprendí.
Reí divertido cuando note q no despegaba su vista de mi ya muy despierta entrepierna, su rostro cual tomate, con una sonrisa picara tome su mano y la dirigí a mi miembro, muy avergonzado se dejo guiar por mi mano. Toco mi miembro y lo acaricio con miedo, al ver mi expresión de placer tomo un poco mas de confianza moviendo su mano con destreza, mis piernas temblaban pero no iba ser el único en disfrutar así q tome su miembro entre mis manos y lo masturbe con lentitud, con una calma casi asfixiante, su cuerpo entre temblaba ante la atención q tenía en su parte baja, pequeño gruñidos de placer llegaban a mis oídos y luego de un fuerte gemido sentí su liquido bañar mi mano
- lo siento – estaba tan avergonzado q me hacia sonreír totalmente conmovido con su inocencia.
-no te preocupes minnie – y lo bese intentando distraerlo de lo q venia.
Lleve mis dedos aun humedecidos con su esencia hasta su entrada, con cuidado introduje el primero moviéndolo despacio para no causarle molestias, luego un segundo dedo, un quejido de molestia salió de sus labios pero siguió besándome con ganas, introduje el tercer dedo en su interior y los movía abriéndolos y cerrándolos, haciéndolos salir para luego volver a entrar con tal de dilatar su entrada preparándolo para mí.
Cuando creí q ya estaba listo saque mis dedos de su interior logrando un quejido de inconformidad, lo bese y lleve la punta de mi palpitante miembro a su entrada, comencé a entrar en el lentamente y escuche un pujido de dolor de su parte
- si te duele podemos detenernos – le hable preocupado pero el negó rápido con la cabeza
- no, no te detengas – con voz entre cortada y lagrimas en los ojos
- pero… -
- por favor sigue – dándole un beso en la frente continúe entrando en el, sentía sus paredes aprisionar mi miembro, era desquiciante, espere hasta q se acostumbrara a la intromisión y comencé a moverme lento, mi ritmo era despacio, sentía su calidez envolverme, sus manos tocarme, sus piernas enroscadas alrededor de mi cintura.
Nuestros cuerpos se friccionaban con cada movimiento lo q daba estimulación a su duro miembro q acariciaba nuestros vientres, con mis brazos sostenía mi peso para no aplastarlo, moviéndome en su interior, entrando y saliendo de su cuerpo.
Me sentía en la gloria, sus manos se aferraban a mis cabellos tirando de ellos con cada oleada de excitación q lo recorría.
Nuestros cuerpos sudados, nuestra respiración agitada, los gemidos y jadeos de placer q salían de nuestros labios eran como una dulce sinfonía del la pasión y el deseo q sentíamos.
Mis movimientos se aceleraban cada vez mas sintiendo llegar el final, mis pulmones pedían más aire, el q recibían no era suficiente porq con cada respiración venia un gemido q me dejaba sin aire de nuevo.
Sus mejillas rojas demostraban el calor y el placer q estaba sintiendo y de sus labios salían los sonidos mas eróticos q jamás había escuchado, ver su rostro excitado era lo más hermoso, como una costosísima obra de arte pero aun más bello, no había cosa más perfecta en el universo
Con el corazón a mil por hora, el ritmo de mis estocadas era el máximo q mi cuerpo me lo permitía, mis músculos tensos por el esfuerzo, gotas de sudor bajaban por mi frente y espalda, luego de un par de estocadas el gemido mas fuerte escapo de los labios hinchados de Taemin seguido de su liquido q se derramo en nuestros estómagos.
Al sentir la estreches de sus paredes por el orgasmo con mis últimas fuerzas di un par de envestidas mas q liberaron la presión de mi bajo vientre en el interior de Taemin, mi semilla se derramo en su interior marcándolo como mío.
Después de unos minutos Salí de su interior para tumbarme a su lado y atraerlo hacia mí con un protector abrazo, esperando regular nuestra respiración y el palpitar de nuestros corazones.
- quédate conmigo Taemin, quédate a mi lado – pedí besando sus labios – vivamos juntos de ahora en adelante –
- ¿deveras? ¿Quieres q vivamos juntos? – pregunto con sus ojitos brillantes
- si, quiero q te quedes a mi lado por el resto de nuestras vidas –
- me encantaría – me dijo regalándome una amplia y hermosa sonrisa q yo correspondí besándolo
- Te amo – confesé
- También te amo hyung – dijo posando su cabeza sobre mi pecho mientras me abrazaba posesivamente
Yo sonreí y recordé el primer día q lo vi, yo iba de camino a la biblioteca cuando vi el rostro de Taemin atravez de la ventanilla de un auto, lucia triste, desde ese día yo quede impactado con su belleza y cada día esperaba a la misma hora en el mismo parque donde nos encontramos, porq sabia q a esa hora su padre lo llevaba a su clase de baile y aprovechaba de verlo aunq fuera por un pequeño instante, el jamás me vio pero desde ese momento el ya era dueño de mi corazón.
¿Muy precipitado? Tal vez, pero yo creo q no hay momento ni tiempo especifico para el amor, puede bastar un segundo para amar a alguien por el resto de tu vida, o puede pasar una vida para darte cuenta q has estado desde siempre enamorado de alguien, en mi caso un segundo basto para enamorarme y tengo una vida para amar y ser feliz junto a Taemin y ahora viéndolo así, dormido con los cabellos pegándose en su frente y una leve sonrisa en sus labios estoy seguro q una vida de felicidad me espera, porq junto a él la vida no podría ser más perfecta, quiero estar a su lado por el resto de mi vida y quién sabe, tal vez incluso después de la muerte sigamos estando juntos…
…fin