Abrió los ojos, no veía nada más que un vacio de obscuridad alrededor de el, entonces empezó a ver pequeñas luces, del tamaño de canicas flotando y danzando alrededor de el, seguramente estaba soñando, le dolía la cabeza, llevo su mano hacia su frente y se sorprendió, estaba helado, pero ¿Por qué no tenia frio entonces? Parecía un muerto, eso es, el pequeño llevo su mano hasta su cuello y trato de encontrar su pulso.
NADA
Empezó a asustarse, ¿acaso estaba muerto? Quizás, pero estaba respirando, dejo de hacerlo, si estaba muerto no necesitaría respirar para… ¿para qué? Si estaba muerto entonces ¿Dónde estaba? ¿Quién era él? ¿Que era ese lugar? Decidió no darle importancia en ese momento ¿Cuánto tiempo había pasado desde que dejo de respirar? No importaba, lo importante era el hecho de que noto que realmente no lo necesitaba, pero era raro, decidió mantener al menos la costumbre de respirar y volvió a empezar, inhala, exhala. Se sentó en el ¿aire? Bueno, se sentó en el espacio en el que estaba y se sorprendió al ver que las luces se hacían cada vez más grandes, no, no eran LAS luces, era LA luz, todas se habían juntado formando solo una esfera de luz de dónde provino una voz
-Nate Rivers – Ahora lo recordaba, así se llamaba el.
-Eh muerto ¿Verdad? ¿Dónde estoy?
-Estas en Valtux, una dimensión entre la de los vivos, y los muertos, no pequeño, aun no has muerto
-Pero tampoco estoy vivo ¿Qué es esto? ¿Por qué estoy aquí?
-Yo no puedo responderte esas preguntas, solo tú mismo puedes responderlas, casi llegas al mundo de los muertos, pero no por voluntad propia, has sido, de alguna forma empujado a ir hacia allá, pero aun no era tu momento, así que, hemos decidido…-El menor le interrumpió
-¿Hemos? ¿Quiénes?
-El consejo de Shinigamis – Respondió la voz un tanto molesta por haber sido interrumpida - hemos decidido, que tu, vuelvas al mundo humano y puedas vivir el tiempo de vida que te ah sido arrebatado, puesto que tu muerte no ah sido provocada por uno de nosotros, así que, se puede decir que comenzaras una nueva vida, pero claro con unas cuantas condiciones.
-¿Cuáles son?
-No puedes sentir nada, dolor, tristeza, felicidad, amor…
-No sentir nada, ¿qué más?
-Obviamente tu aspecto físico debe cambiar para que los demás no se den cuenta de que has “vuelto a la vida”
-Está bien
-Revivirás en un lugar completamente distinto a donde viviste, a pesar de que hace ya aproximados un millón de años de tu muerte, creemos que sería interesante verte en otro lugar.
-¿Alguna otra cosa que deba saber?
-Para poder mantenerte en el mundo humano debes tener alguna conexión fuerte con este, y como no serás capaz de tener sentimientos, te adaptaras como una criatura a las que, en tu mundo llaman “vampiros” para establecer, la conexión entre el mundo humano y tu, con la sangre que bebas y… cuando por fin sea tu hora de morir, no iras al “cielo” ni al “infierno” como los llaman en tu planeta, aunque tampoco vagaras por la eternidad ni iras a la “nada” sino, que te convertirás, en un Shinigami, dime, ¿Aceptaras?