Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

I cann't be mad with you. por steve98

[Reviews - 14]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Los personajes tristemente, no. Esperen.. no me pertenecen, pero al menos se que asi hay mas personas que los conocen, asi que no me pertenezcan es algo bueno, estoy feliz por ello jajaja.

BUENO, LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, PERTENECEN AL GRAN AUTOR DE TERROR IRLANDES, DARREN O'SHAUGHNESSY, SOLO USO LOS PERSONAJES SIN FINES DE LUCRO.

Son los mismos personajes del fic: I won't be a fucking homo!!

Fic dedicado a mi fiel autora: Joss91

Notas del capitulo:

Como ya dije antes, los personajes no me pertenecen, y el fic esta dedicado a mi mas fiel lectora: Joss91!! SORPRESA DULZURA!! Jajajajaja espero te guste ^^

“I cann’t be mad with you.”

Ch.1.- I made him go mad with me? Part I

Darren Pov’s.

Podía sentir el calor que alguien a mi espalda me daba, y lo agradecía. Un gran cuerpo me envolvía en un calientito abrazo, a lo que solo me acurruque y seguí con los ojos cerrados, tratando de dormir de nuevo, pero no pude, por que enseguida alguien mordió mi oreja levemente. Me sonroje, y me puse nervioso, aunque trate de hacerme el dormido.

-Darren… –gimió la persona que me abrazaba, era un chico pelirrojo, con una cicatriz en vertical justo debajo de su ojo izquierdo, que cubría al menos la mayoría de su mejilla. Ese era… mi… mi, mi esposo. ¡Ah! ¡Que vergonzoso!

-Te amo… hagámoslo aquí –susurro. Creo que estaba soñando o algo. Como le estaba dando la espalda, poco a poco tratando de no despertarlo y hacerme aun el dormido, voltee ligeramente. Pero se movió y me puse a como estaba antes tratando de nuevo de aparentar dormido.

Las manos de mi pelirrojo empezaron a moverse, tocando mi desnudo cuerpo, el día anterior nosotros habíamos tenido… relaciones… y la verdad era que me dolía un poco el cuerpo.

¡Aunque sean pensamientos no puedo evitar sonrojarme al recordarlo!

Sentí que me estaba tocando la entrepierna y me puse mas nervioso, apretó y solté un grito y me senté, pero me tape la boca, volteando a ver en su rostro una gran sonrisa, y con su cabeza apoyada en una de sus manos.

-Sabia que no estabas dormido –dijo mientras me acariciaba la mejilla, solo pude agarrar su mano y frotarme contra ella como un pequeño gatito. Puso su pulgar en mis labios y los entreabrí para después meter su dedo en mi boca y lamerlo, eso era algo vergonzoso, lo admitía, pero no era algo que no hiciera por mi amado, a él le gustaba ponerme en ese tipo de situaciones indecorosas.

-Te ves apetitoso ¿Sabes? Creo que iré por otra ronda –dijo mientras se sentaba y sin sacar su dedo de mi boca, empezó a besarme el cuello, y tocarme sin vergüenza alguna, nunca entendía como podía hacer eso sin alterarse, como yo.

-Ah, no Larten –dije mientras sentí como me ponía debajo su yo y empezaba a lamer mi torso. Saque su dedo, a lo que aprovecho para besarme y acariciar mi entrada, lo hacia tan descaradamente que la verdad es que ahí mismo me podría morir de vergüenza.

-Te ves lindo –sonrió dulcemente.

-Yo no soy lindo, aaah ¡Larten! –grite cuando sentí que me metió un dedo, este iba enserio, quería hacerlo en plena mañana.

-Hay que ponernos mas calientes ¿No crees cariño? –dijo sonriendo lujuriosamente mientras separaba mis piernas y se metía entre ellas para empezar a tocar mi pene aun no despierto.

-¡No! ¡Espera! ¡Larten! Mnnn… –gemí cuando metió aun sin despertar mi miembro a su boca, solo atine a jalarle de los cabellos y empezar a intentar controlar mis gemidos por tan experta lengua que tenía este.

-La-larten… mnn… necesito ir a reparar el aaahh… auto… aaa… Larten –pero no importaba cuando, él no se detuvo, siguió con lo suyo. Me vine en su boca y trago todo lo que salió de mi miembro y lamio lo que quedaba en este.

-¡Te dije que no lo hicieras! –dije rojo de vergüenza. Los dos vivíamos en un edificio de departamentos, y siempre intentaba que Larten no me hiciera nada indecoroso, no sabía si los vecinos podrían escucharnos, bueno, el pelirrojo siempre me decía que con aquellas paredes no se escuchaba nada de lo que hacían y hacíamos los demás, así que estaba bien, pero eso siempre seguía sin convencerme del todo.

-Y yo te dije que iría por otra ronda –dijo mientras me daba un pequeño beso en los labios a lo que cerré los ojos avergonzado.

-Vamos, iremos a comprar un auto nuevo –dijo sonriente.

-¿¡Que!? –grite. Larten, mi esposo, mi amado, enamorado, como quieran decirle, es un chico rico, de la alta sociedad, a diferencia de mí, que soy un hombre normal como todos los demás.

-Lo que escuchaste, vamos a comprar una auto nuevo, e iremos al centro comercial, esa ropa que tienes no me gusta, deberíamos ir a comprarte algo nuevo –dijo con una mueca mientras pensaba.

-¡No! ¡No! Y ¡No! Larten no necesito un auto nuevo, el que tengo esta bien, solo necesita unas cuantas reparaciones y estará como nuevo –dije mientras empezaba a buscar ropa para ponerme.

-¿Quieres ver que si necesitas un auto nuevo? –dijo mientras me abrazaba por detrás. Los dos teníamos ropa interior y el tenia una camisa de botones sin abrochar, yo sin nada que cubriera mi pecho. Me sonroje cuando soplo a mi oreja, a veces podía ser tan terco.

-¡Yo… n-no necesito un auto nuevo, lo que necesito es un descanso –dije mientras sentía como me besaba. Se alejó de mí y suspiro.

-Vale, haz  lo que quieras, de todos modos iremos –dijo en un tono molesto. ¿Se había molestado? Si, creo… pero lo  peor no se si fue por que le dije que no quería un auto nuevo o por mi comentario sobre que necesitaba un descanso, ¡Eso me pasa por andar abriendo mi bocota!

-La-larten –le llame, el solo volteo, y tenia el ceño fruncido, creo que si estaba enojado.

-¿Qué pasa? –pregunto mientras me daba la espalda y se abotonaba la camisa.

-B-bueno, es que no es necesario que compremos un auto nuevo, enserio, no puedes estar gastando dinero por que si, solo úsalo cuando sea necesario, usas el dinero como quien usa el papel de baño, no es importante comprarme un auto nuevo, mi viejo auto esta bien –dije mientras intentaba verle al rostro pero me lo impedía.

-Yo uso mi dinero en lo que quiero, y que mas da si lo uso como papel de baño… –dijo ahora mirándome y pude ver una venita en su frente y su serio rostro, a lo que puse cara de espanto al verle así.

-¿Qué pasa? –pregunto con otra venita. Negué con la cabeza.

 Me aleje de el algo asustado y me cambie.

-No pasa nada –dije asustado y llorando internamente.

Una vez que estuvimos listos, los dos salimos.

Él iba vestido con un pantalón tipo para los soldados con muchas bolsas, de seguro enserio lo compro en la armada o algo así, digo, tiene suficiente dinero –y además es así de terco y todo lo que quieran– como para hacerlo en verdad. Y tenía un cinturón negro con una evilla de calavera, llevaba una camisa de botones color blanco, llevaba unas chanclas como quien va a la playa color negras, y unas gafas para el sol de marco delgado y negro. Se veía enserio bien, que hasta me sonrojaba cada que veía que las personas volteaban a verlo, y yo con estas fachas.

Yo por mi parte, solo llevaba unos blue jeans algo desgastados, zapatos negros y una camisa manga larga color café caoba. Yo era mas simple o era que mi esposo era demasiado atractivo. Me sentía posesivo en esos momentos, en verdad celoso por como lo miraban, pero me decía mentalmente que me calmara, y aunque lo hacia, rápidamente los celos volvían, así que mejor opte por preguntarle si nos podíamos tomar de las manos. Creo que era mejor.

-Puedo… ¿Podemos… agarrarnos las manos? –pregunte mientras sentía como mi cara empezaba a arder.

-No –contesto fríamente. ¡Que! El que siempre quiere andar demostrando ‘nuestro’ amor mutuo ahora no quiere, ¿Se enojo tanto así?

-Ah… esta bien… –murmure triste.

Fuimos a diferentes tiendas, todas parecían caras, y Larten enviaba cosas de diferentes nombres que hacían que me mareara con tan solo intentar recordar. Pero al último siempre compraba todo lo que me ponía, lo que me traía algo cabreado, no necesitaba tanta ropa.

-Larten, no creo poder usar toda esa ropa ni aunque la tuviera toda mi vida –le dije seriamente mientras trataba de estar a su ritmo. De algún lado, salieron sus guardaespaldas del trabajo, y traían todas las cajas y cosas que compro para mí.

-¿Crees que me importa que las uses siempre? Obviamente te las quitaras cuando yo tenga ganas de tener sexo y estarán sucias entonces –dijo serio.

-Se… xo… ¿Pero que ocurre contigo? ¿Por qué estas tan enojado? –le dije mientras le agarraba la mano enojado. El jamás decía “sexo” a lo que hacíamos, él decía que prefería el termino  “hacer el amor” y después se ponía como bobo recordando cosas que los demás no necesitaban saber.

Volteo a verme y me miro con una mirada penetrante que hizo que lo soltara del miedo, se fue sin responder, y mejor me quede en silencio a esperar que pasaba.

Llegamos a una agencia de autos, y los dos al adentrarnos inmediatamente una señorita se acercó.

-Muy buenos días joven Crepsley, ¿Desea comprar un auto, le gustaría que le ensenara algunos modelos? Nos han llegado nuevos y mejorados –dijo la señorita. ¿Esa conocía a Larten? ¿Cómo? ¿Por qué? ¡NO! ¡Él era mio!

Notas finales:

Bueno ahi esta la primera parte de esta cortita historia, pronto tendre lo demas jajaja ok? Espero les guste :3

Ciaossu~!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).