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Capital Konoha por RyU_von

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Notas del fanfic:

DISCLAIMER: NARUTO NO ME PERTENECE.

Notas del capitulo:

Hola hola!!! para las que no me conocen soy vonryu/von (como gusten) es un placer. Y para las que ya me conocen pos...Estoy devuelta!! espero que este fic les guste tanto como Makeover Naruto xD.

 

 

Qué podía decirse de él, no recordaba nada de su niñez sólo un pequeño fragmento  de sus seis años: era entrada la noche y estaba presente una fuerte tormenta, corría y tropezaba huyendo de algo, ¿Qué cosa? No tenía ni idea, agotado había acabado en un oscuro callejón de la capital de Konoha luego de eso sólo oscuridad. Supuso que se había desmayado y alguien lo había rescatado… Ese alguien era su padre, o eso decía ser, Minato Namikaze ese era su nombre, un hombre gentil, paciente e inteligente, se alegraba de haberlo conocido ya que se ocupó de él desde hace ya doce años, le guardaba respeto, lo consentí a, lo reprendía lo trataba como a su propio hijo pero Naruto sabía muy en el fondo la verdad: que aunque Minato tratara de negarlo, él no era más que un intruso, un recogido, una persona sin valor y olvidada.

 

Naruto, así lo había llamado desde el comienzo, era impresionante el parecido que guardaba con Minato ya que a pesar de no ser parientes su físico era muy similar: mismo cabello dorado, ojos de un brillante zafiro, cuerpo menudo pero que no los engañara ya que poseían una gran fuerza, si había algo que los diferenciara era un tatuaje que el menor poseía en su estómago que iba cerrándose en forma de espiral hasta llegar al ombligo, siempre se sintió intrigado al respecto ¿Cómo había acabado con aquel extraño tatuaje?

 

A pesar de todas las incógnitas que acontecían en su vida, se sentía seguro… Era feliz.

 

Minato se encontraba encerrado una vez más en su laboratorio, miraba fijamente su microscopio y anotaba rápidamente en una libreta lo que observaba. Era un científico, era un hombre curioso y experimentaba para saciar esa curiosidad, había sido una vez famoso pero esa fama la aborreció a medida que envejecía ya que ella fue la culpable de arrebatarle a su esposa. Ahora vivía en la comodidad de un hogar apartado de la civilización, no muchos se apartarían tanto pero él llegó a los extremos de construir su casa en medio de un bosque para resguardarse tanto él como su hermoso hijo Naruto, como así le hubiera gustado a Kushina nombrar a su primogénito pero por desgracia no pudo salvarse ella ni la creatura en su vientre. Había decidido seguir con su vida e ir siempre adelante ya que estaba seguro de que su amada Kushina estaría decepcionada de él si no fuera así.

 

-¡¿Qué haces papá?! –se sobresaltó cuando Naruto vociferó cerca de su oído. Se giró y le sonrió con amabilidad.

 

-¿No te dije que era peligroso que vengas al laboratorio? –El menor se encogió de hombros.

 

-Por favor, no siempre soy un desastre, puedo ser delicado con las cosas frágiles –Se sentó en un taburete con los brazos cruzados.

 

-Claro hijo, reconozco tu gentileza, gracias a ella se rompieron todos los tubos de ensayo el mes pasado.

 

-¡No sabía que tenías ácido en ellos! –se defendió haciendo un puchero. Minato rio.

 

-Qué te trae aquí –le preguntó sin rodeos, observó al menor ponerse rígido y desviar la mirada- Sabes que puedes confiar en mí ¿Cierto? –Naruto sonrió con afecto.

 

-¿Con quién más podría desahogarme? No tengo a nadie más cerca –susurró esto de último.

 

-¿Te molesta el estar sólo?

 

-No estoy solo, papá. Tu estas conmigo –se sonrojó un poco al pensar que había dicho algo cursi.

 

-Pero algo te preocupa –Naruto suspiró y aclaró su garganta.

 

-Papá, he estado pensando un poco todo este tiempo sobre este lugar.

 

-Y llegaste a la conclusión de que es un perfecto lugar, muy pacífico estoy de acuerdo –asintió mientras seguía anotando en su libreta.

 

-Sí muy pacífico, pero ese es el problema, es aburrido no tengo nada que hacer –se quejó.

 

-Claro que sí –se interrumpió unos segundos para asomarse en el microscopio y volver a la libreta- puedes dar paseos en los alrededores y estar en sincronía con la naturaleza, también tienes tus aparatos electrónicos y tus juegos y esas cosas.

 

-Pero ese no es el punto, Minato –El mayor se detuvo unos momentos ya que ser llamado por su nombre quería decir que esto era un tema importante.

 

-Entonces ve al grano –lo miró fijamente, como sabiendo lo que se avecinaba. Naruto tomó aire y habló.

 

-Quiero ir a la capital –Declaró

 

-No –fue la respuesta inmediata del mayor.

 

-¡¿Por qué no?!

-Es un lugar peligroso y lo sabes.

 

-¡Nunca me dejaste ir a conocer la ciudad! ¡¿A qué le temes?! ¡Siempre apartados como si fuéramos cobardes!

 

-¡Lo hago por tu bien! –Se defendió Minato, levantándose bruscamente dando un golpe a la mesa. Naruto se tensó y volvió a exclamar.

 

-¡¿Por mi bien? No has pensado que quiero aprender, quiero conocer y tener amigos! ¡Quiero estudiar y trabajar, pero me he dado cuenta que si estoy contigo nunca podré hacerlo!

 

-¡Después de todo lo que he hecho por ti ¿Quieres alejarte?, eres un niño desagradecido!

 

-¡¿Entonces por qué me recogiste aquella noche si soy una carga para ti?!¡Desearía estar en aquel mismo callejón, estoy seguro que tendría mejor vida que estar aquí en medio de la nada!

 

-¡Estás siendo infantil, cómo abandonaría a mi hijo!

 

-¡Tú no eres mi padre! -Enseguida se arrepintió de soltar aquellas palabras, ambos quedaron mudos, Minato bajó la mirada con tristeza y a Naruto se le aguaron los ojos.

 

-Lo siento, Naruto –se disculpó Minato luego de unos segundos- siempre he querido hacerte feliz, no era mi intención alejarte de Konoha hasta que Kushina murió –acabó susurrando. El menor se acercó enseguida y lo abrazó con fuerza.

 

-Perdóname, padre, lo siento mucho –derramó unas cuantas lágrimas y ocultó su rostro en el pecho del mayor- No hagas caso a lo que dije, me quedaré, no volveré a gritar, no pensaré otra vez en eso lo prometo –Minato acarició su cabeza y sonrió ligeramente.

 

-Tienes un temperamento fuerte, Naruto, pero en el fondo eres muy sensible.

 

Minato se sintió dolor por haberle mentido, la muerte de Kushina no era la única razón que le impedía volver a Konoha, el problema era el mismo Naruto. Minato identificaría ese tatuaje donde fuera y aun así se arriesgó a conservar a Naruto con él. Abrazó a su hijo con fuerza.

 

-Todo estará bien –trató de convencerse quedamente.

 

La noche que encontró a Naruto fue el día que había decidido abandonar todo: su fama, su hogar, su trabajo. No pudo irse así como así, la sección que lo había contratado como el científico líder, el esencial, era estricto y reconocido pero lo que no sabían los ciudadanos es que aplicaban en un recóndito lugar experimentos genéticos; Kushina formaba parte como un conejillo de indias. Nunca hubiera creído a qué punto podía llegar una deformación genética. Kushina era una mujer increíble, su fuerza era sobre humana pero no perdía el encanto de una mujer pero esa parte humana era afectada por una extraña mutación. Cada vez que se dejaba llevar por sus emociones, más que todo la ira, un aura que parecía demoníaca la rodeaba su físico cambiaba: el cabello y sus dulces ojos se volvían rojizo, los dientes caninos se alargaban, las uñas parecían volverse garras; todo su ser parecía cambiar, no parecía identificar quién era un ser querido, quién era su agresor simplemente tenía ese instinto de defenderse y atacar.

 

Minato había sufrido al ver cómo experimentaban con su mujer así que no lo pensó dos veces cuando le propuso fugarse, a escondidas de la organización escapó con ella ocultos en la sección más baja de Konoha, a pesar de todos los detalles negativos por los que habían pasado vivían felices juntos. Claro que no todo podía ser perfecto, cuando los encontraron le arrebataron a Kushina quien esperaba un hijo y a él lo noquearon. Aquel desgraciado tirano que torturó a su mujer se burló de él y los trató como basura.

 

Minato hizo lo posible para regresar a los laboratorios y rescatarla pero ella ya había muerto, no lo pensó mucho buscó todas sus pertenencias y se disponía a irse cuando un revuelo se formó en la ciudad, los faros en mitad de la noche se hallaban prendidos buscando a un “fugitivo”, grande fue la sorpresa de Minato cuando observó en un callejón a un pequeño con ropas destrozadas y sin calzado, estaba prácticamente deteriorado, sus ojos estaban apagados y temblaba por el frío de la tormenta. Supo al instante de haberlo detallado que él era el fugitivo que aquel condenado tirano debía estar buscando, para que él se tomara la molestia de ordenar su búsqueda significaba que era un chico importante.

 

De ese modo acabó criando a Naruto, era su hijo que no se atrevieran a negarlo, lo era todo para él ya que fue el rayo de luz que iluminó su vida y grande era kamisama por haberlo puesto a su cuidado. Habían veces donde ese pequeño parecía reflejar a Kushina, pero había algo que le preocupaba, luego de años de haber trabajado con sujetos experimentales era extraño que Naruto no demostrara aquel otro lado, por decirlo de algún modo, demoniaco solo había presentado una increíble forma de regeneración, no había cortadas o quemaduras que duraran más de un día antes de desaparecer, era como un milagro.

 

Suspiró, tenía que seguir investigando al respecto sin que se enterara su querido hijo, sería un choque que se enterara de su procedencia y el poder que oculta aquel tatuaje.

 

--o.o.o.o--

Luego de la pequeña pelea con su padre Naruto se encontraba en un estado depresivo, no podía verlo a la cara, la cena había pasado en un incómodo silencio y frases como “qué bonito esta el clima esta noche”. También se sentía algo desilusionado, en serio deseaba ir a la capital de Konoha para cumplir uno de sus sueños, quizás era algo estúpido que lo deseara alguien tan despistado como él, ser un médico, eso era lo que más quería pero aunque lo quisiera no pretendía causarle problemas a Minato, si Konoha traía recuerdos dolorosos para él dejaría de insistir.

 

La noche había llegado y luego de la cena Naruto decidió recorrer los alrededores, al  saber que Minato se negaría rotundamente porque era peligroso se aseguró de que este cayera en profundo sueño. Desactivó las alarmas y salió sin producir el menor ruido. Se permitió caminar con normalidad luego de unos diez pasos fuera del refugio. Miraba al cielo estrellado y a la inmensa luna, el aire era fresco y el viento soplaba levemente. Las copas de los árboles hacían que el camino se viera algo fúnebre, para Naruto era algo natural, hasta llegaba a jugar describiendo las formas que distinguía en la oscuridad, desde pequeño ese había sido su campo de juego, lo conocía como a la palma de su mano. Ya se había alejado mucho de su hogar pero no se detuvo, había descubierto un pequeño lago que todas las noches parecía brillar gracias a la luz de la luna.

 

Rodeó el lago una vez y se acostó en el césped mirando al cielo. No podía evitar pensar qué le depararía el futuro, cómo mantendría a su padre cuando este envejeciera, cómo sobreviviría cuando él no estuviera a su lado. Soltó un largo suspiro. Deseaba gritar, soltar un simple grito para desahogarse y quizás el viento se lleve esa desesperación que deseaba soltar. Se incorporó de un salto y tomó aire profundamente, una vez reteniendo el aire gritó con fuerza, uno que otro animal nocturno salió asustado a esconderse debido al susto. Naruto quedó sin aire y sonrió, se sentía mucho mejor. Se sobresaltó cuando una mano cubrió su boca, pensó que era su padre en un principio pero lo negó rápidamente cuando detallo que aquella mano lo presionaba con fuerza. Forcejeó rápidamente pero el extraño lo apegó a sí.

 

-¿Es que estás loco? –susurró una voz varonil- ¿Acaso quieres que te encuentren? –Naruto trató de decir algo desesperadamente pero la mano se encontraba firme- es peligroso que andes fuera tan tarde, es mejor que regreses. ¿Quedó claro? –Naruto asintió asustado.

 

-Bien, soltaré mi mano, no emitas ningún sonido o estarás en problemas –Una vez más el rubio asintió, cuando se sintió libre se giró con rapidez para golpear al sujeto tras él pero su puño fue detenido por una pálida mano. Naruto levantó la vista para observar un blanquecino rostro. Sus ojos se cruzaron con otros negros como la misma noche, tragó en seco al darse cuenta de cuánto estos podían hipnotizarlo- ¿Atacas a tu salvador? –preguntó el moreno frente a él con una sonrisa arrogante.

 

-¿Salvador? –preguntó el rubio- ¡Tú eres un extraño! ¡No eres confiable, qué persona vendría a mitad del bosque en plena madrugada!

 

-Quizás lo mismo que tú… Para liberarse de una presión, para desahogarse, para calmarse, estar en paz –alzó una ceja aún con la sonrisa ladeada pintada en su rostro- ¿Sigo nombrando razones? –Naruto estaba embelesado mirándolo con fijeza. Otra persona, había conocido a otra persona a parte de su padre, se sentía nervioso y emocionado como a la vez algo asustado ¿Acaso era de fiar?

 

-¿Quién eres? –preguntó quedamente.

 

-Por cortesía el que pregunta debe hacerlo primero –Naruto lo pensó unos momentos antes de responder.

 

-Uzumaki Naruto –usó el apellido de su madre ya que nunca se vio en la necesidad de decir un apellido. El moreno pareció impresionado, como si no se esperara que el rubio tuviera un nombre o si acaso se lo dijera.

 

-Uchiha Sasuke –el ojiazul trató de mantener guardado ese nombre, no deseaba que se le olvidara. Se sumergieron en un silencio detallándose mutuamente con la mirada.

 

-¿Sabes? –el tal Uchiha se acercó a él y Naruto trató de alejarse pero tomó con la mano su mentón y lo levantó un poco- ahora que detallo tu cuerpo me pregunto –Naruto se sonrojó e incomodó por la cercanía. Sasuke se acercó a su oído y susurró- ¿Cómo un chico tu puede…gritar como una niña? –el ojiazul pareció procesar sus palabras, frunció el ceño y lo apartó con brusquedad.

 

-¡No grito como niña!¡Soy un hombre!

 

-Más bien pareces un crío –comentó mirándolo con superioridad. Y era cierto, aunque no quisiera admitirlo Naruto era algo bajo, una cabeza más pequeña que el Uchiha.

 

-Como sea –bufó el rubio- eres un extraño no debería acercarme a ti, así que mejor lárgate, yo haré lo mismo –se dio media vuelta y avanzó dos pasos cuando el moreno lo detuvo del brazo y lo atrajo una vez más hacia él. Pareció rodear su cintura con un brazo y con el otro sostenía la mano del rubio.

 

-No somos extraños –sonrió el azabache- Tu eres Naruto Uzumaki y yo Sasuke Uchiha.

 

-Eso no es nada, suéltame –exigió tratando de ocultar su nerviosismo, nunca había estado tan cerca de otra persona que no fuera su padre. El moreno lo estrechó un poco más.

 

-Claro que si es algo, unos extraños no conocerían el nombre del otro.

 

-¡Suéltame Uchiha! –él no hizo más que sonreír- ¡He dicho que…! –Qué pasaba, qué rayos era esto. Por qué… por qué ese sujeto estaba uniendo sus labios con los suyos. Pareció un momento infinito hasta que el azabache solo se alejó unos centímetros.

 

-No grites demasiado, llamas la atención –susurró sonriendo.

 

-Q…Qué haces. Suéltame, Uchiha –logró formular aun estando aturdido. Él unió una vez más sus labios en un corto beso, el rubio abrió desmesuradamente los ojos. Lo escuchó susurrar cerca de sus labios.

 

-Sasuke, que no se te olvide –Naruto no pudo reaccionar sino cuando el Uchiha se perdía en la oscuridad del bosque.

 

Llevó sus dedos a los labios. Qué era ese hormigueo que sentía en el estómago. ¿Era por aquel extraño sujeto?

 

-Sasuke –susurró su nombre sin ninguna razón aparente, simplemente quería  asegurarse de que no se le hubiera olvidado.

 

Sintió que la sangre se le subía a la cabeza cuando pensó que quizás lo había escuchado el moreno así que dio media vuelta  y corrió hasta su hogar.

 

Desde esa noche, la vida pacífica del joven Uzumaki estaba a punto de cambiar. 

Notas finales:

Bueno, llevo mucho tiempo pensando en hacer este fic. (no me he olvidado del itadei!! estoy adelantando muchos capitulos para subirlo todo seguido).

 

La historia de Minato y Kushina es triste T_T pero necesitaba ponerla ya que el primer capitulo siempre es como una introduccion al fic no? xD

 

Bueno, espero que les haya gustado y con respecto a la actualizacion aplicaré lo mismo que en Makeover, cada fin de semana tratare de actualizar (Si se me pasa la fecha es porque tuve algun inconveniente X_X, me disculpo por adelantado)

 

Bien! espero saber qué opinan! 

 

Bye!! -w-


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