En un enorme edificio repleto de ventanas oscuras, bastante elegante, tres jóvenes se encontraban reunidos, sentados en una mesa redonda, cada uno estudiaba los papeles que tenían en frente, uno era alto, de piel pálida y cabello azabache, al igual que sus ojos sentado en una posición extraña, tipo en canclillas y sostenía el papel de una forma peculiar, el otro era un tanto pequeño, piel pálida, cabello blanco y ojos negros sentado en el piso, por ultimo estaba un rubio alto, de piel blanca y ojos azules, este último se encontraba más que estresado, pues no encontraba solución al caso que tenía en frente.
-Mello tranquilo- dijo L.
-¡cómo quieres que me tranquilice!- explota Mello- ¡nos están robando toneladas de dinero y no hacemos nada!
-en eso Mello tiene razón L- concuerda Near.
-el problema no es el dinero y lo saben, lo importante es recuperar los contratos que Kira ha hecho con el mercado negro.
-¡sí! Pero aun así me da coraje que esos infelices se salgan con la suya.
-¿y qué quieres que haga? Ya intentamos todo…- L se queda callado un rato, como que pensando algo.
-además de que no podemos entrar a su base de datos, se podría decir que estamos estancados- dice Near, con su tono indiferente.
-¡esto solo nos retrasa!
-shh- los calla L- mm, creo que aun podemos salir de esta- dice, para después buscar algo en su computadora.
-¿Qué quieres decir?- pregunta Near.
-nuestro problema es computacional no- dice tecleando a toda velocidad- quiero decir que para salir debemos pasar todas las seguridades y además necesitamos a alguien que sepa escabullirse para encontrar así, evidencia que no ayude a ganar este caso.
-planeas entrar a casa de Kira para buscar evidencia.
-sí, bueno yo no, pero conozco a alguien que puede hacer el trabajo.
-así y quien- pregunta Mello
-bueno, es el mejor hacker que podemos encontrar y sin mencionar que un estafador bastante reconocido.
-¡estás diciendo que nos aliemos con un criminal!
-exactamente Mello.
-¿Por qué piensas que nos ayudara? Y si lo hace ¿Cómo sabes que no nos estafara al final? Después de todo, un estafador siempre será un estafador- dice Mello.
-nos ayudara, me debe un par de favores, además así matamos dos pájaros de un tiro.
-¿Qué quieres decir?- pregunta Near.
-hace tiempo que intento atraparlo.
-y ¿Por qué no lo has hecho?
-aunque no lo crean, ese hacker es igual de ingenioso que nosotros, sabe cómo llevar a cabo sus crímenes sin dejar pista alguna.
-si no deja pista, ¿Cómo sabes quién es él?
-nos hemos encontrado en un par de ocasiones y le he ayudado, pero eso no quiere decir que lo deje libre, solo digamos que tenemos un acuerdo.
-¿Dónde lo encontramos?
-lo más seguro es que este en “The Bank” es un club nocturno, está en la Vegas, es ahí donde usualmente es contratado.
-y ¿podemos saber el nombre de nuestro hacker?
-su nombre no, pero es conocido como “Matt”
-espera L, estamos hablando de el Matt que creo - dice Near.
-efectivamente Near, vaya parece que lo conoces.
-no, pero he oído hablar de el, según se, es alguien de cuidado y no acepta trabajos a menos que tenga un beneficio, ya sea dinero o favores.
-tienes razón, Matt no acepta cualquier trabajo, pero ya les dije, me debe más de una, aceptara.
-bien y que esperamos
-vale, llamare a Watari para que aliste todo.
En las Vegas “The Bank”
La música estaba a todo volumen, personas de un lado para otro, incluso se dificultaba caminar, el olor a alcohol era fuerte, en lugar tenía unas luces rojas que daban un aspecto seductor al lugar, en cuarto más o menos oscuro, iluminado solo por un par de lámparas, un grupo de hombres estaban reunidos , el humo de los cigarrillos dificultaba un poco la vista de los presentes.
-bien Matt, aquí está tu paga por el trabajo- dijo un hombre maduro, moreno que vestía de traje, poniendo el dinero sobre la mesa.
-fue un placer- un joven de no más de 19 años, delgado, estatura promedio, piel blanca, cabellos rojos y unos grandes ojos esmeraldas, Que eran cubiertos por unos goggles naranjas, agarro el dinero, lo saco de la bolsita en la que estaba y empezó a contarlo- mm, creí que sería más.
-si lo era, pero visto que no acataste al pie de la letra mis órdenes, no tengo que darte todo.
-yo le dije que no era un asesino, ladrón, estafador o lo que quiere, pero nunca un asesino.
-sí, ya alguien más se encargo del trabajo y le di una parte de lo que te correspondía.
-quiero el resto.
-no.
-vale, como quiera- Matt se va sin más.
Una vez fuera del cuarto, una sonrisa traviesa cruzo sus labios, no tenia que preocuparse de ese hombre, pues antes de acabar aquel trabajo, había transferido su paga y algo más a su cuenta, una estafa pequeña, porque se imaginaba que algo así pasaría.
Prendió un cigarrillo y diviso una mesa, donde un grupo de hombres jugaban cartas, Matt fue y se sentó con ellos empezando a jugar y al cabo de un rato, ya tenia bastante dinero en mano.
-¡hombre! Esto no es posible- decía un muchacho que acababa de perder su dinero.
-si como lo haces- dijo otro.
-mm… es un secreto- contesto Matt con una sonrisa.
En realidad Matt venía haciendo trampa desde el inicio, los reclamos juguetones y las risas de los hombres no cesaban y cuando estaban a punto de jugar de nuevo, un grupo de hombres de traje se posaron justo en frente de Matt.
-tu eres Matt cierto- dijo Mello, que llevaba un sombrero de gangster negro y unos lentes oscuros. (N/A no se como se llaman esos sombreros, gorros o lo que sean)
-¿te debo dinero?- pregunta Matt
-no- dice Near, vestido igual que Mello.
-entonces si, soy Matt a su servicio- dice con una encantadora sonrisa.
¡Pero si es un crio! Pensó Mello.
-vendrás con nosotros.
-…- Matt observa como un hombre enorme se acerca a el de forma amenazante y una divertida risilla se escapa se sus labios- lo siento, pero tengo negocios que atender- se levanta y retrocede- aun así pueden hacer una cita y tal vez tenga tiempo después.
-vendrás con nosotros ahora.
-espero caballeros, que no les importe si me reusó- Matt da una rápida mirada a la puerta y de su chaleco saca lo que parece una granada- nos vemos.
Los hombres se detienen al ver la bomba, Matt aprovecha y azota la granada contra el piso, que en lugar de explotar, suelta un humo gris, en lo que todos tosen y tantean para agarrarlo, Matt corre a la puerta y sale, una vez fuera da una sonora carcajada.
-idiotas- dice aun con risa.
Matt camina por la calle para aparentar ser de lo más normal, se intenta mesclar entre la genta, pero en eso escucha un grito.
-eh! Tú! ¡Detente inmediatamente!
.Matt voltea y ve al chico rubio acercarse a toda velocidad, tumbando gente en el proceso. Matt abre los ojos y empieza a correr.
A diferencia de Mello, Matt trataba de esquivar a la gente, esto lo hacía más lento, por lo que sin pensarlo cuando vio unas escaleras para incendios subió en ellas, una vez arriba empezó a correr y de un salto paso al edificio de al lado rodo cuando cayó y sintió una punzada de dolor recorrerle toda la pierna izquierda, se relajo un poco, pues seguramente quien lo seguía no daría tal salto, pero grande fue su sorpresa al ver al rubio dando un gran salto y aterrizando a la perfección.
-te tengo Matty- dice Mello son sorna.
-de verdad- Matt retrocede hasta llegar al borde del edificio- yo no lo creo amigo.
-espera ¡que haces!- exclama Mello, alarmado por ver como el pelirrojo planeaba aventarse.
-que no es obvio- con una sonrisa en los labios Matt se deja caer, enseguida Mello corre a la orilla para ver si seguía vivo, una ola de coraje lo invade cuando ve que el muy cretino esta de pie arreglándose sus ropas, pues el pelirrojo había caído en unos sacos de arina.
Matt ve hacia arriba- nos vemos rubiecito- y le saca la lengua de manera juguetona.
Matt estaba por salir de ese callejón, cuando siente que lo atrapan por detrás y le ponen algo en la cara con un aroma extraño, lo último que ve es a el rubio con una sonrisa victoriosa y un “nos vemos Matty” después todo se volvió negro.
Despertó en un sitio bastante feo, húmedo y solo una luz encima de el lo iluminaba, pero no podía ver más allá de el circulo que la luz formaba a su alrededor. Estaba mareado y le dolía la cabeza, escucho como una puerta se abría u varios pasos en su dirección, no lograba ver a las personas pero sabía que ahí estaban.
Matt intento moverse, pero estaba sentado en una silla y tenía las manos atadas hacia atrás de esta, también intento hablar pero estaba amordazado…
Mello agradecía la vista que tenia, no todos los días se ve a un sexi pelirrojo amarrado y amordazado a tu merced.
Uno de los hombres enormes se acerca a Matt, este al sentirlo cerca se encogió, dando un aspecto tan vulnerable, el grandote le quito sin consideración alguna la tela de la boca y se puso a su lado, Matt lanzo un quejidito de dolor y paso su lengua por la orilla de sus labios, intentando suavizar el dolor de estos.
Mello por su parte estaba atento a cada movimiento del estafador.
Matt trago gruso- m-miren, si es por el robo, l-les juro que no tuve alternativa, us-usted no me quería pagar lo acordado y y-yo necesito el dinero- Matt calla, para escuchar la respuesta, pero no oye nada y esto aumenta su nerviosismo- ¡p-pero juro que l-lo pagare! ¡s-solo denme u-un par de días y l-les daré aun m- mas!- planeaba seguir rogando pero fue callado por una voz.
-no se de que diablos me estas hablando.
-¿n-no eres tu un hombre d-de Andrew?
-no.
-…!entonces que diantres hago aquí!- Matt empieza a forcejear con sus ataduras.
-te dijimos que vendrías con nosotros- dijo una voz… indiferente.
-te tenemos un trabajo- dijo otra voz.
-¡y para eso era esto necesarios!
-fuiste tu el que huyo de nosotros.
-¡y que querían! ¡Creí que me matarían!
-Mello, será mejor llevarlo con L, creo que este lugar lo altera.
-si pienso igual.
De la nada el hombre enorme que estaba junto a Matt le pone un trapo en la cara que lo pone a dormir, de nuevo…
Matt despertó de golpe y no reconoció el lugar donde se encontraba, estaba sentado en una cama bastante cómoda, la habitación era elegante y había un gran ventanal con vista a la ciudad justo a su lado, era de noche aun…
Sin estar muy seguro abandono la habitación y se encontró con un largo pasillo, podía escuchar a personas hablando y un rico aroma llego a su nariz, moría de hambre, sin hacer ruido alguno paso por la sala, diviso la puerta, el problema era que tenía que pasar enfrente de la cocina para salir y de la cocina provenían las voces.
Con mucho cuidado y lentitud se fue acercando a la puerta, deteniéndose cuando ya no escuchaba ruido, estaba cerca, unos pasos mas y estaría libre.
-que crees que haces perro.
Se detuvo en seco y antes de que fuera atrapado corrió lo poco que le faltaba e intento abrir la puerta, pero esta estaba con llave…
Mierda, como no lo pensé…
Una sonora carcajada sonó en la habitación, Matt volteo lentamente para ver a un rubio agarrándose el estomago e intentando no caer por la risa y a otras dos personas con una sonrisa de diversión en la cara.
-d-de verdad c-creías que e-estaría abierta- dice Mello, cansado por la risa y limpiándose una lagrimita de su ojos.
-…-
-ven Matt vamos a hablar.
Fue ahí cuando reconoció a L, dudoso se acerco y tomo asiento en la mesa, observo la rica comida que estaba sobre ella.
-L, tiempo sin verte.
-lo mismo digo Matt- L sonríe- anda come algo.
-no está envenenada cierto- entrecierra los ojos.
-no- dice L tomando un bocadillo de la mesa.
-…vale.
Matt sentía la penetrante mirada de el rubio, eso lo incomodaba en sobre manera.
-y ¿Quiénes son ellos L?
-trabajan conmigo.
-en serio, yo creí que eras solitario.
-lo era.
Un silencio incomodo los rodea.
Suspira- L, ¿para qué me quieres?
-te tengo un trabajo.
-¿tu? ¿Un trabajo para mí?
-si
-mm, debe ser importante para que el justo L se rebaje a trabajar con un estafador.
-necesito tus habilidades Matt.
-para que.
-necesito que entres a la computadora de un criminal, que saques unos datos y si es posible que me ayudes a entrar en su propiedad para ganar el caso.
-mm, y que saco yo con esto- pregunta Matt, interesado en el tema.
-saldar tus deudas conmigo- L se llava un trocito de pastel a su boca.
-y si me niego…
-te meto en este instante a la cárcel.
-no tienes con que- dice Matt, confiado.
-oh! Pero claro que tengo, recuerdas hace unos que… 3 mese, Los Angeles.
-así que te enteraste- Matt se recarga en su silla.
-si y tengo pruebas que fuiste tu quien robo ese banco.
-mm, interesante… ¿Qué es lo que quieres que haga?
- bueno antes que nada, has escuchado de Kira.
-si, en el mercado negro se le menciona mucho.
-asi que ya vas por esos rumbos-dice L posando sus ojos negros en los esmeralda.
-no, pero mis clientes si.
-bien, es sencillo, lo único que tienes que hacer es entrar a su base de datos, sacar buena información, después entrar a su casa para que busque unos documentos importantes y pruebas de que tiene tratos con el mercado negro y por ultimo de alguna manera socializar con el para sacarle información.
-… lo bueno es que es sencillo- dice sarcástico.
-¿puedes hacerlo?
-aunque te diga que no me obligaras, así que, que más da.
-bueno, ahora te presentare al equipo, c como ya sabes el es watari- el viejito da una leve inclinación- e peliblanco es Near y el rubio de alla es Mello.
Matt observa a los nombrados y reconoce al rubio.
-hey! Tu eres el que me persiguió como loco!
-y tu el que corrió como loco.
-…-
-y cuando empezaremos- dice Near.
-cuando estaría bien Matt.
-mm, lo mas pronto posible, ah! Pero necesito a un amigo para un trabajo de este vuelo- dice Matt repentinamente alegre.
-¿Quién?
Una risilla sale de sus labios- necesito a… Light Yagami…
Planes.