Capitulo 1: Una inesperada pregunta
…
Todo comenzó a inicio del curso, Harry estaba en el vagón del expreso de Hogwarts, con Neville y Luna; ya que Ron y Hermione se encontraban en el vagón de prefectos.
Todo se encontraba en completa calma, los chicos estaban platicando acerca de cómo habían pasado sus vacaciones, hasta que de un momento a otro se abrió la puerta del vagón, sonando con un fuerte estruendo.
-Potter-dijo Snape, mirando calmadamente por todas partes, hasta que su mirada quedo fija en Harry.
El mencionado se preguntaba, qué querría el profesor; todavía no llegaban al castillo y ya de seguro lo iba a empezar a regañar o hasta castigar por algo que no había hecho.
-Y ahora ¿qué hice profesor?- dijo Harry, poniéndose de pie y mirando fijamente a Snape.
-Potter, siempre tan…olvídalo- Snape solo miro hacia arriba, tratando de conservar la calma, para después volver a mirar a Harry directo a los ojos, soltando un suspiro.
-No vine a castigarte, aunque ganas no me faltan- esto ultimo lo dijo en susurro-Vine para pedirte un favor.
-¿Cuál?- Harry había preguntado sin disimular su curiosidad.
-Aquí no Potter- el profesor Snape dijo esto, echando una mirada de total desprecio a Neville y a Luna- Por favor sígame, señor Potter.
Harry se despidió de los dos ocupantes mientras salía del compartimento y seguía al profesor.
Aunque en su mente solo se preguntaba que se proponía el pelinegro.
Snape camino hasta la sección mas alejada del expreso, abrió una puerta que separaba una sección de otra; una vez adentro Harry pudo apreciar que solo había dos compartimentos, uno con la puerta cerrada, y otro con la puerta abierta, que fue por la cual el profesor entro.
-Adelante, señor Potter…-agrego este.
Harry entro, cada vez con más curiosidad.
-Y bien ¿para qué me quiere? – dijo Harry, sin quitarle la vista al mayor.
-Potter, te sonara raro…pero necesito que me hagas un favor-Snape trato de sonar lo más educado que podía-Necesito que cuidas a alguien por mí.
-¿A qué se refiere profesor?-pregunto una vez que ya no aguanto más la curiosidad.
-Potter, como profesor tengo muchas cosas que hacer dentro del expreso…y no me puedo encargar en este momento de él.
-¿Él?... ¿a quién se refiere?...
-A Draco Malfoy – agrego Snape, sin sorprenderse la por la reacción del joven.
-¡¿Qué?!- el ojiverde se encontraba más que sorprendido, no lo podía comprender.
-Potter…déjame explicarte-el profesor no sabia por donde empezar.
-¿Qué pasa?...Draco ya esta lo bastante mayorcito para poder cuidarse solo-comento Harry quien no dejo continuar la explicación del docente- Además ¿por qué me lo pide a mí?...¿qué acaso no tiene a sus grandes amigos que siempre lo andan cuidando?-lo último lo soltó con un tono de molestia.
-Potter podría pedirle que bajara su volumen…-suspiro-…Draco se encuentra dormido en este momento- dijo Snape con un tono más tranquilo.
Harry noto que el profesor trataba de no perder la paciencia, lo mejor sería también tratar de hacer lo mismo.
-Draco no ha dormido en varios días, y la verdad le hace falta…por eso le pido “amablemente” que disminuya su volumen.
-Profesor ¿qué está pasando?- a Harry lo mataba la curiosidad.
-Bueno señor Potter, le diré que el joven Draco ya no es bien recibido por los Slytherin…y la verdad es que temo que traten de lastimarlo, por eso necesito que lo cuide- finalizo Snape tratando de esbozar una sonrisa, lo cual le dio algo de miedo a Harry.
-Pero ¿por qué me lo pide a mí?... ¿qué no se ha percatado que nos odiamos?- Harry no comprendía eso…“¿por qué si quería proteger a Draco, lo dejaba con él?... ¿por qué quería dejarlo en manos de su enemigo?”...era algo difícil de procesar.
-Porque…-soltó un suspiro-por extraño que suene esto…- hizo una pausa, dejando escapar otro suspiro- …eres el único en quien Draco confía.
Esas ultimas palabras habían dejado atónito a Harry- ¡¿Es una broma?!
-No Potter, no es una broma...por favor solo confíe en lo que le estoy diciendo y no hagas más preguntas- Snape se dejo caer en el asiento que estaba mas cerca de él-… ¿podría hacerme este favor Potter?...
-Yo…este yo…está bien- Harry acepto, la verdad le intrigaba todo lo que le acababa de decir el profesor Snape sobre Draco- Por cierto ¿dónde está?
-Se encuentra en el compartimento de junto- Snape se puso de pie-Potter, esto tiene que quedarse entre usted y yo…ningún tercero se debe de enterar.
-De acuerdo profesor- Harry vio salir a Snape, quien luego abrió la otra puerta, aquella que vio cerrada cuando ingreso en la sección.
-Por cierto, gracias Señor Potter-Snape se volteo hacia Harry- Nos veremos luego.
Y dicho eso el profesor se retiró del lugar, cerrando la puerta que separaba esa sección de la otra.
Harry se quedo paralizado por unos momentos, para luego dirigirse hacia el vagón, donde se encontraba Draco.
Giro la perilla con cuidado, ingreso y se volteo para cerrar la puerta con delicadeza, claro no sin antes ponerle el seguro a esta.
Era un compartimento grande con una ventana pequeña, pero que aun así dejaba entrar mucha luz, giro hacia su izquierda y ahí estaba Draco… estaba dormido profundamente sobre uno de los asientos…llevaba puesto unos pantalones negros y una camisa blanca.
Harry vio su rostro, el cual tenía las mejillas rosadas al igual que sus labios, la piel se veía suave y de un tono níveo, el ojiverde se quedó viéndolo por un rato; jamás había visto a Draco así, se veía tan tranquilo, tan calmado, en paz, feliz…como…como… no podría creer que pensara eso, pero tenía que admitir que se veía como un ángel.
Tomo lugar en el asiento enfrente del de Draco.
Realmente no había mucho en el compartimento, solo había una puerta, una ventana, dos asientos, el equipaje que suponía que era de Draco, un periódico “El Profeta”… y un ángel… ¡Por Merlín!... porque estaba pensando eso
Tomo el periódico entre sus manos y empezó a leerlo, tal vez así cesarían sus estúpidos pensamientos.
…
No había pasado mucho tiempo, cuando comenzó a sentir un poco de frio. Se preguntaba si Draco sentiría frio al igual que él y por eso volteo a verlo, descubriendo que este estaba temblando un poco. Harry trato de ignorar ese hecho, al fin y al cabo eran enemigos ¿no?... además Draco nunca había sido agradable con él ni con sus amigos.
Por cierto… ¿qué estarían haciendo Ron y Hermione?... ¿se estarán preguntando dónde se encontraba?... ¿qué le había encargado Snape?... estaba en esos pensamientos cuando Draco volvió a temblar de frio.
Y con eso fue todo, se paró de su asiento y empezó a buscar algo con que taparlo; hasta que en el portaequipaje encontró unas cobijas, tomo una y se acerco a el. Draco respiraba profundamente y con una tranquilidad que Harry sonrió al verlo, lo tapo y observo como rubio formo una sonrisa al entrar en contacto con la cálida manta.
-“Jamás lo había visto sonreír de ese modo, se ve bien”- pensó el ojiverde.